Úrculo Combarro.
Los dos gemelos eran apasionados de los juegos de rol. Su abuela los vio aquel atardecer entrar por la ventana de la salita enguantados y con un pasamontañas que les tapaba la cara. Aquello que brillaba en sus manos parecían cuchillos, pero al principio no lo vio bien. Luego sí distinguió netamente las navajas y se le inundó la pituitaria del olor del heno. Le dolía el brazo doblado y le pasaban las navajas por delante de los ojos, como si fueran a dejarla ciega. Cuando sintió aquel desgarro feroz en su vagina apretó el gatillo dos, tres, cuatro veces. Sintió que su cuerpo volvía a ser ligero sin el peso de aquellos cuerpos de hombre, después de tanta espera.
Combarro: horreos y cruceiros. Horreos que protegieron la comida antes de la nevera. Cruceiros que protegieron las almas frente a la santa compaña.
ResponderEliminarÚrculo: úrculo. Ur-culo.
Úrculo Combarro: gran cuentista.