06 junio, 2007

Terrorismo. Breves instrucciones para su (no) uso electoral

1. El terrorismo no debe usarse como arma electoral bajo ningún concepto, salvo en día de reflexión preelectoral y con los muertos apenas enterrados.
2. Cualquier partido sobre el que pese un propósito serio de exclusión por parte de los otros partidos, con declaraciones notariales, engaños en encuentros y conversaciones, pactos como el del Tinell y ruptura de acuerdos previos, como el pacto antiterrorista, debe sumarse sin rechistar a la política antiterrorista del gobierno, sea la que sea.
3. A la hora de distribuir los réditos electorales de treguas y negociaciones de paz con los terroristas, se aplica el siguiente criterio: si la jugada sale bien, todo el mérito se lo lleva el gobierno (que previamente ha chuleado a la oposición para que toda la ganancia sea suya, de él) y las elecciones las gana el partido del gobierno apabullantemente; si sale mal, las culpas se le echan a la oposición por haber hecho uso electoral del la política antiterrorista del gobierno, por lo que es justo que también en ese caso en las siguientes elecciones venza el partido del gobierno, por incomprendido y maltratado. En consecuencia: pase lo que pase, el gobierno no tiene culpa y posee el monopolio del idealismo y la buena fe, mientras que la oposición todo lo hace para joder y porque no sabe estarse callada como Dios manda.
CODA.- Fase anal: "Se extiende, aproximadamente, entre los dieciocho meses y los cuatro años. La actividad anal adquiere unas connotaciones libidinosas. El ano se constituye en la zona erógena (fuente corporal de excitación) por excelencia. Otra característica de esta fase es la aparición de la polaridad actividad- pasividad, ligada a la posibilidad tanto de retener como expulsar los excrementos". Tal vez por eso, porque estamos/están en esa fase del desarrollo psicológico individual, encuentran tanto placer unos y otros -también los otros- en hablar de la mierda del terrorismo y en andar dándose así.

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