Toca a su fin la estancia gratificante en México D.F. Estupendo auditorio, ambiente amable, exquisita cortesía, buenos debates, colegas interesantes, nuevos amigos.
Mañana quedará un rato hasta mediodía para darse al fin un paseo y explorar alguna librería, a la caza de buena literatura local. Luego, levemente acoquinado, a tomar el avión de vuelta. Tropecientas horas antes de llegar a casa el viernes al anochecer. El sábado, si han vuelto las fuerzas, habrá que retornar al blog.
Saludos de cuate.
Prof, ¿se ha leído lo de ayer de Ovejero?
ResponderEliminarSí, ATMC,lo he leído. ¿Por qué la pregunta? Me parece bien lo que dice sobre las simplificaciones al poner calificativos, y sobre la confianza en que todo se soluciona con moralina y comedura de tarro a la gente. Pero en el fondo del artículo hay algo que me inquieta y que no sé muy bien qué es. ¿Biologismo? ¿Fatalismo? No sé. Tendría que pensarlo más despacio. ¿Usted qué opina? Me interesa mucho saberlo, francamente.
ResponderEliminarSaludos muy cordiales
El mismo Ovejero , forma parte del rebaño que el intenta descalificar al asociar ,sin más ,socialismo con campo de concentración en el último párrafo. Es todavía más antiguo que lo de Caca,...aquello de antes de ver la paja en el ojo ajeno mira el poste de Iberduero que tienes petao en el culo.
ResponderEliminarPerdón por la tardanza, Prof. Quesque me estaban haciendo las mechas.
ResponderEliminarDe entrada, me pareció sorprendente encontrarme en Ca' Moreno este artículo. Ná, ahí lo tiene: unas líneas veraniegas que afirman tranquilamente obviedades inquietantes, como el componente adaptativo de la xenofobia, o que sugieren (¿de verdad?) la imposibilidad de reproche personal al racista cabrón.
Hay algo en todo esto que me recuerda a lo que (cree Jakobs que) escribe Jakobs: análisis de la estructura perversa sin sentirse obligado a criticarla. "Oiga, de la crítica axiológica encárguese usted, que yo vengo siendo un analista científico" (y añadiría Ovejero: "... y además es un infantilismo tan inútil como gritarle al malo en el cine").
(Y ya sé que el dandy-cinismo sociológico está más visto que el tebeo, pero todavía más visto está dar los gritos de rigor y entrar en el cielo biempensante sin haber pensado nada distinto al cómputo de los quinquenios en la puta vida. Y acertando de chiripa, si se acierta, y sin decir "esta neurona es mía". Por cierto, ahora que mesacuerda, ¿se ha leído usía muchos de los artículos que acompañan al suyo en lo del Feindstrafrecht?).
O a lo mejor es que, como todo quisque, prefiero leer a alguien que bordea con gracejo lo que se parece a la barbarie que leer a un Secretario de Organización.
Por lo demás, del artículo me gustan dos cosas:
- Como mero recordatorio, nunca está de más recordar que tachar una idea de "rancia" o "antigua" sólo significa "caca, culo". Y que pican sólo los lelos: "progre trasnochado", "rancio liberalismo"...
- Y luego, barriendo pa' casa, me gusta que incida en lo de la indignación moral, con lo que tanta tabarra he dado en esta tertulia. Pues eso: lo inútil de la argumentación que, envuelta en la Santa Ira Universal, critica que los males de nuestro tiempo se deben a que los demás ciudadanos somos febles, pajilleros, feministas, egoístas, falsos, venales, sociatas o yoquesé. Que la Santa Ira Universal no es más que masturbación: respetable y sanísimo hobby, aunque poco útil una vez concluido el orgasmo; y absolutamente inútil como sistema de análisis o crítica social.
(Ya sé que la S.I.U. vale para mover a la parroquia a la acción; pero no deberíamos confundir Strategiewissenschaft con arenga militar, valga la patada).
Un fuerte abrazo playero,
ATMC