Ustedes, amigos, me van a perdonar de nuevo, pero sigo sin entender ni palabra de la tal crisis financiera y su tratamiento con cargo a mi bolsillo y el suyo de usted. Por ejemplo, cuando nosotros ganamos más, y siempre que no nos metamos en deudas nuevas, aumentamos nuestra liquidez. Los bancos no, cuanto más se benefician, menos dinero tienen. Eso explica sin vuelta de hoja y con aplastante lógica borrosa que a medida que sus beneficios aumentan nos pidan dinero a nosotros a través de ese curioso intermediario financiero que se llama Estado y que aquí gobierna un tal Zapatero, que es rojo que te cagas (con perdón, pero la crisis lleva a estos desafueros).
Hoy cuentan los periódicos que el Banco de Santander va viento en popa y sus beneficios de ahora son un 5,5% más altos que los del año pasado. Y que tiene planes para ganar 10.000 millones de euros este año, pese a la crisis. Tampoco el BBVA está para quejas, pues de enero a septiembre ha logrado una ganancia de 4.501 millones de euros, aunque porcentualmente el beneficio desciende en comparación con el año anterior. Los bancos siguen ganando dinero a espuertas, pero si no les metemos millones de euros con una sonda se va a la porra la economía financiera y nos viene la debacle a nosotros. En otras palabras, para que los bancos con beneficios salgan de su crisis debemos darles dinero usted y yo, que no tenemos beneficios, sólo deudas. De ese modo, podrán prestarnos más dinero para que nosotros tengamos más deudas y a ellos les suban los beneficios. Ojo, y no basta con que le paguemos los intereses de la hipoteca, no, o las comisiones de todo tipo; hace falta regalarles más dinero con los impuestos que para ellos nos cobra el Estado.
¿De dónde diablos salen los beneficios si los bancos están en crisis? ¿De los intereses que cobran por sus préstamos? Pero si dicen que está todo lleno de morosos y que ya no tiene la banca con qué dar préstamos al pueblo para que éste le dé ganancia a ella. O sea, la gran mayoría seguimos apoquinando religiosamente por nuestra hipoteca, pero ese dinero que el banco ingresa no puede prestarlo de nuevo porque no le supone liquidez. Es dinero gaseoso, está claro. Gas benéfico, porque beneficios sí hay. Vale. Dicen que la falta de liquidez es porque los bancos no se prestan unos a otros, pues no se fían porque se conocen. Bien, pues si un banco tampoco presta a otro banco, no tendrá beneficios. Pero beneficios sí hay. ¿Alguien tendría veinte o treinta horas de nada para explicárnoslo resumidito?
Por muchos motivos soy muy reacio a creer en conspiraciones y misterios ultrasensoriales, pero cada día me convenzo más de que aquí hay gato encerrado, de que ni se cuentan todas las causas de la crisis ni se explican todos los sentidos de su terapia universal. Y también voy pensando que la razón más poderosa para mantenernos en la más estúpida inopia es el miedo a nuestro miedo. Si en un masivo ataque de pánico echamos todos a correr para sacar los dineros de nuestra cartilla de ahorros y meterlos debajo del colchón, el sistema se bloquea y ahí sí que la liamos gorda. Por eso se quiere antes que nada mantener a la gente tranquila, incluso mientras se arruina, y confiando en que sus gobernantes, tipo Zapatero, Sarkozy, Brown y tal son unos economistas del copón y llevan con pulso firme el timón del barco en medio del maremoto. Pero ¿esto es un maremoto o qué carajo es?
Ahora van a refundar el capitalismo el mes que viene en una reunión de veinte en EEUU. Lo van a refundar mal porque no está Zapatero, que es el que entiende un huevo de estas cosas de activos, pasivos y raíces cuadradas. No van a fundar o refundar el socialismo, no; van a refundar el capitalismo con unas bases nuevas y una pinta muy humana. Que tiemble el Santander, que en una de éstas le bajan los beneficios. Ja. Pero ¿esto del capitalismo y el mercado y esas cosas es como un electrodoméstico que un día se estropea y lo arregla cualquier manitas o el equipo formado por Pepe Gotera y Otilio? O sea, de pronto se va al carajo el motor y nos echamos a temblar, nos dicen que tranquilos y que el banco va bien, que no saquemos los cuartos para esconderlos o para despedirnos del lujo con una espectacular orgía de vino y sexo, que ahora mismo vienen unos del servicio técnico a repararlo todo, un tal Zapatero y un tal Nicolás y no sé cuáles más, y que en un par de días todo como nuevo y con garantía por otros cien años.
Está visto que los que somos o hemos sido de izquierda, al menos hasta que el concepto fue colonizado por una pandilla de sinvergüenzas con el talante tuneado, teníamos mitificado el mercado e idealizada la resistencia del capitalismo. Ahora resulta que se pone hecho unos zorros por un quítame allá esos activos y que cualquier gilipollas lo repara en un par de horas. Tanto decir que el sistema era así y asá, y el sistema era esto. Manda güevos.
Hoy cuentan los periódicos que el Banco de Santander va viento en popa y sus beneficios de ahora son un 5,5% más altos que los del año pasado. Y que tiene planes para ganar 10.000 millones de euros este año, pese a la crisis. Tampoco el BBVA está para quejas, pues de enero a septiembre ha logrado una ganancia de 4.501 millones de euros, aunque porcentualmente el beneficio desciende en comparación con el año anterior. Los bancos siguen ganando dinero a espuertas, pero si no les metemos millones de euros con una sonda se va a la porra la economía financiera y nos viene la debacle a nosotros. En otras palabras, para que los bancos con beneficios salgan de su crisis debemos darles dinero usted y yo, que no tenemos beneficios, sólo deudas. De ese modo, podrán prestarnos más dinero para que nosotros tengamos más deudas y a ellos les suban los beneficios. Ojo, y no basta con que le paguemos los intereses de la hipoteca, no, o las comisiones de todo tipo; hace falta regalarles más dinero con los impuestos que para ellos nos cobra el Estado.
¿De dónde diablos salen los beneficios si los bancos están en crisis? ¿De los intereses que cobran por sus préstamos? Pero si dicen que está todo lleno de morosos y que ya no tiene la banca con qué dar préstamos al pueblo para que éste le dé ganancia a ella. O sea, la gran mayoría seguimos apoquinando religiosamente por nuestra hipoteca, pero ese dinero que el banco ingresa no puede prestarlo de nuevo porque no le supone liquidez. Es dinero gaseoso, está claro. Gas benéfico, porque beneficios sí hay. Vale. Dicen que la falta de liquidez es porque los bancos no se prestan unos a otros, pues no se fían porque se conocen. Bien, pues si un banco tampoco presta a otro banco, no tendrá beneficios. Pero beneficios sí hay. ¿Alguien tendría veinte o treinta horas de nada para explicárnoslo resumidito?
Por muchos motivos soy muy reacio a creer en conspiraciones y misterios ultrasensoriales, pero cada día me convenzo más de que aquí hay gato encerrado, de que ni se cuentan todas las causas de la crisis ni se explican todos los sentidos de su terapia universal. Y también voy pensando que la razón más poderosa para mantenernos en la más estúpida inopia es el miedo a nuestro miedo. Si en un masivo ataque de pánico echamos todos a correr para sacar los dineros de nuestra cartilla de ahorros y meterlos debajo del colchón, el sistema se bloquea y ahí sí que la liamos gorda. Por eso se quiere antes que nada mantener a la gente tranquila, incluso mientras se arruina, y confiando en que sus gobernantes, tipo Zapatero, Sarkozy, Brown y tal son unos economistas del copón y llevan con pulso firme el timón del barco en medio del maremoto. Pero ¿esto es un maremoto o qué carajo es?
Ahora van a refundar el capitalismo el mes que viene en una reunión de veinte en EEUU. Lo van a refundar mal porque no está Zapatero, que es el que entiende un huevo de estas cosas de activos, pasivos y raíces cuadradas. No van a fundar o refundar el socialismo, no; van a refundar el capitalismo con unas bases nuevas y una pinta muy humana. Que tiemble el Santander, que en una de éstas le bajan los beneficios. Ja. Pero ¿esto del capitalismo y el mercado y esas cosas es como un electrodoméstico que un día se estropea y lo arregla cualquier manitas o el equipo formado por Pepe Gotera y Otilio? O sea, de pronto se va al carajo el motor y nos echamos a temblar, nos dicen que tranquilos y que el banco va bien, que no saquemos los cuartos para esconderlos o para despedirnos del lujo con una espectacular orgía de vino y sexo, que ahora mismo vienen unos del servicio técnico a repararlo todo, un tal Zapatero y un tal Nicolás y no sé cuáles más, y que en un par de días todo como nuevo y con garantía por otros cien años.
Está visto que los que somos o hemos sido de izquierda, al menos hasta que el concepto fue colonizado por una pandilla de sinvergüenzas con el talante tuneado, teníamos mitificado el mercado e idealizada la resistencia del capitalismo. Ahora resulta que se pone hecho unos zorros por un quítame allá esos activos y que cualquier gilipollas lo repara en un par de horas. Tanto decir que el sistema era así y asá, y el sistema era esto. Manda güevos.
Hay cuestiones que interesa reseñar también : Los grandes partidos políticos están empeñados con los bancos y así se les paga el favor, dándoles "liquidez" ;a los "rojos" de antes y a los de ahora más, les importa a Vds una higa que cada vez más familias españolas estén cerca del umbral de la pobreza, como teoricamente tienen las mismas posibilidades de estudiar que cualquiera ¿verdad profesor?
ResponderEliminarR Freisler
Para ladrones con un par de cojones aquellos bandoleros de Sierra Morena.
ResponderEliminarEran unos hijos de puta, como los de ahora, pero al menos le echaban huevos al asunto y se jugaban la vida en cada lance, porque la contraparte no se andaba con milongas
Claro, que pensándolo bien quizás lo que actualmente falla es la contraparte.
(Me ocurre lo que a Roland Freisser, debe ser porque el nombre empieza por Ro)
gelio
Una muy buena explicación de la crisis:
ResponderEliminarhttp://leopoldoabadia.blogspot.com/search/label/%2B%20ANEXO%201%20Crisis%20NINJA
Saludos
Antón Lagunilla