11 junio, 2009

La vida sigue igual, más o menos

(Publicado hoy en El Mundo de León)
Pasaron las elecciones europeas y hay quien dice que han sido un tostón. Será por dar la nota, pero yo las encontré entretenidas y llenas de lecciones y motivos para la reflexión. Por ejemplo, me parece llamativo que se insista hasta la saciedad en que los dos grandes partidos han estado pesadísimos, torpes y faltones, que al mismo tiempo seis millones de electores sigan votando a cada uno de ellos y que de los que se hartan de ellos la mayoría decida no votar, en lugar de dar su apoyo a otros. El bipartidismo ramplón se puede fomentar de dos maneras: por activa, votando a una u otra de esas dos cabezas del discurso único, o por pasiva, que es no apoyando ninguna otra alternativa y quedándose en casa a verlas venir. También es llamativo que los mismos medios de comunicación que repetían que los dos grandes partidos habían estado horribles acabaran pidiendo el voto para alguno de ellos. ¿Un mal tan grande puede ser un mal menor?
Es divertido ver las interpretaciones de los resultados, mismamente los de León. El Secretario de Organización de los socialistas leoneses ha atribuido el descenso de su partido a los votos logrados por UPyD. ¿Pero no decían estos del PSOE que UPyD era de derechas? Por otro lado, en León hemos comprobado también cuánto cuenta para el electorado local el hecho de que un leonés, profesor de nuestra universidad y con prestigio intelectual en todo el país, encabece la lista de un partido que no sea de los dos grandes: seis mil votos. Preferimos a los malos de siempre porque son los malos conocidos y hay más confianza.
Con todo, lo más entretenido es lo de los medios periodísticos de alcance nacional. Se pasaron toda la campaña lamentando que los candidatos no hablaran apenas de Europa, pero cuando alguno lo hacía, no lo mencionaban en sus informativos y reportajes. El caso es que hubo candidatos que sí hablaron mucho de Europa, pero las televisiones y las radios no les hacían caso. Sólo sacaban las sandeces y los insultos de los pelmazos dominantes, pero se justificaban con la trola de que nadie hacía pedagogía europea.
Uno ya no sabe si el país es como los periodistas lo hacen o si son los periodistas los que copian las mañas de la gente. En fin, haya salud.

2 comentarios:

  1. La escasa objetividad de la publicidad no es nada nuevo, de hecho, tan viejo como esta. Y más aún hablando de materia electoral o política, ya de por sí subjetiva.
    No me extraña el gran número de abstenciones, yo mismo me quede en mi casita sin ejercer mi derecho. Pero me parece genial que la gente vote a un tercer partido aunque solo sea por tocar las pelotas; preveo que UPyD dará que hablar como siga así el percal.

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