16 septiembre, 2010

Caos universitario

Les voy a resumir lo que le acaba de pasar a una familia que conozco. Una de sus hijas siempre ha querido ser médico y termina el bachillerato con 9,2 de nota, matrícula de honor. En la selectividad obtiene, en la nota definitiva, un 8,43. Como quiere estudiar Medicina, se examina de dos asignaturas más y logra una nota final ponderada de 11,41. La nota máxima posible es 14. Solicita matrícula en veintitrés facultades de Medicina de España. La coordinación entre todas ellas es nula. Por ejemplo, cuando el plazo de solicitud de preinscripción finalizaba en las universidades de Madrid, en León no habían salido aún las notas de selectividad. Pasa todo el verano pendiente de los mensajes de acá o de allá, pues no hay un organismo central que organice. A primeros de agosto le dicen que tiene plaza en cuatro universidades catalanas. Va para allá. Los impresos en catalán e inglés solamente. Se inscribe, reserva residencia, compra los billetes para el comienzo de curso. Dinero perdido. Cinco días más tarde, llamada telefónica de la Universidad de Santiago. Que la admiten. Cambia para Santiago.
Después de todo el verano viendo y averiguando, descubren muchas cosas. Por ejemplo, en Andalucía alguien les explica lo que ya veían en los datos: que los andaluces consiguen plaza de Medicina en las universidades andaluzas o en las de fuera que deseen, mientras que, por ejemplo, los de Castilla y León no las logran en Valladolid o Salamanca. ¿Por qué? Porque en las universidades andaluzas puntúan al alza en la selectividad, para que no tengan que irse a estudiar fuera los de esa tierra. Aquí es al revés. Un dato de León: en el Instituto Legio concluyeron el bachillerato, con excelentes notas, unos cuantos estudiantes que querían hacer Medicina. Sólo dos han podido matricularse en una universidad española.
No es culpa en particular de tal o cual universidad o Comunidad, sino de este sistema absurdo que sólo sirve para que medren los trepas y los golfos. Y culpa de los que no hacemos nada para cambiarlo. Es necesario devolver al Estado algunas competencias que tienen las universidades y las CCAA. Siempre que el Estado lo sea de verdad, y no este lupanar decadente y mal administrado que sufrimos ahora.

14 comentarios:

  1. Sin ánimo de defender a quien no conozco, pero ¿cómo puede saberse que en la selectividad andaluza les suben a nota para que entren en medicina los andaluces y no los otros?

    ResponderEliminar
  2. En una duda sincera, no va con segundas

    ResponderEliminar
  3. Varios hijos-as de amigos y conocidos se han tenido que matricular en universidades americanas para poder hacer Medicina.

    Mientras tanto, este curso, en torno al 50% de los MIR son extranjeros no comunitarios, a los que lógicamente nadie les ha exigido nota alguna de corte y en algunos casos con títulos que no pasarían ni la prueba del algodón.

    Debe ser alguna de las políticas de igualdad iniciadas por el orate de la Moncloa, quizás para compensar la indudable ignominia que supuso la conquista de América, quizás para compensar los favores que por aquellas tierras otorgan a Botines y Aliertas.

    Ya no sé si empiezan a ser manias de viejo y los años me están volviendo del revés, pero juro por Arturo que cada día entiendo menos lo que pasa en este bendito pais.

    ResponderEliminar
  4. ¡Las reformas en la enseñanza deben hacerse atendiendo a sus destinatarios!

    POR EJEMPLO: CLIQUE AQUÍ

    ResponderEliminar
  5. Eso le pasó a mi hermano hace 9 años. Aun fue peor. No le concedieron medicina en ninguna parte. Y se quedó en León haciendo Veterinaria, Al mes de comenzar el curso con todos los libros comprados. Lo llaman para cataluña. Se va y al mes de estar allí lo llaman de Valladolid y Salamanca. Aprendió catalan como un campeón y sin problemas. se adaptó.

    Al final es psiquiatra, con este panorama otra especialidad no podía ser...

    ResponderEliminar
  6. Queridos amigos:
    Los datos que preguntáis han ido apareciendo este verano en la siguiente web:
    http://www.casimedicos.com/foro/2007/
    Hay que tener un poco de paciencia para ir repasando ese foro, pero ha habido ahí algunas personas que han ido recopilando todo tipo de cifras sobre selectividad, acceso a las distintas facultades de Medicina, etc.
    Si alguno de vosotros quiere datos más concretos, escribidme a mi correo personal y os pongo en contacto con la persona que a mí me va informando de todo esto.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  7. Os prometo: me da una pena la gente que tiene pasta. Del uno al diez, vientisiete. No pudé protegerme del juego sucio. No puedo protegerme. Esto no debería estar pasando. Os odio con todas mis fuerzas.Con todas. Hace poco estaba buscando informacion sobre la globalizacion y lei a conocidisimo sociologo que hablaba de la competividad buena y la mala. Quienes compiten creando riqueza y quienes compiten destruyendo. Me tocó lo último. Por eso odio con todas mis fuerzas a quienes tienen pasta. Solo quiero que me dejen estudiar, solo eso. ¿ tan díficil es? ¿tanto? quiero que me dejen de sabotear de una puñetera vez. No puedo protegerme del juego sucio y no puedo deshacer lo que me han hecho. Quiero que cese el juego sucio, y no sé si puedo deshacer lo que me han hecho. no lo sé. Cada día de mi vida me pregunto por qué me tocó a mi...Creía que no se podía tumbar a alguien cuyo único afán es estudiar y formarse, pero si se puede. Me lo han robado absolutamente todo con juego sucio, y ya que no me queda nada, tendran matarme. Todo ha perdido el sentido. Ahora comprendo el por qué hubo una guerra civil. Era algo que no entendía, no lo comprendía. Y ahora, lo sé. No me han dejado estudiar , que si alergias que si historias inauditas y ahora tampoco trabajar. vivo en el siglo veinte o en el ..yo que sé...Me estoy volviendo peligrosa
    sino me dejan,...no me ire sola..y no me llevaré a los desheredados..sino a la gentuza que no deja avanzar...a quienes me estan impidiendo ser yo. os odio con todas mis fuerzas...con todas.

    ResponderEliminar
  8. pues eso que lo que expones es algo absurdo comparado con una niña que quiere estudiar y le están metiendo un somnifero en un lacteo y un "ya saben ustedes" en el gel de baño o en el champú. Nos hemos de alimentar por huevos y de lavar y dormir. Y se ataca via oral, via topica y el sueño. Apaga y vámonos.No soy tan especial ¿o sí? ¿es normal ese grado de sabotaje? Yo estoy dispuesta a morir por mis objetivos y a matar si es necesario. Yo quiero tener una vida profesional y me la están impidiendo con juego sucio. Estan ìmpidendo la normalidad con juego sucio. Robandome algo normal, y mi rabia ahora podría incluso ser captada. Aunque yo siempre pienso que esto cesará. Es como una parte optimista que hay en mi. Yo no voy a dejar de querer estudiar porque era una niña y queria estudiar mientras las otras fumaban porros. Y eso no lo pueden cambian. Por favor, DEJEN DE SABOTEARME.A lo mejor dentro de mi hay una parte que ni siquiera yo sé. Parezco un angel pero puede que si me roban el sentido me vuelva un monstruo. Puede que yo me vuelva de verdad un monstruo y puede que llegue a tomar poder como monstruo. Estoy dispuesta a morir por lo que quiero. O me dejan estudiar y hace mi vida como los demás o ya se me ocurrirá algo. Aunque me putean para que no estudie como mi afán es estudiar a toda costa algo voy pillando y algo se me ocurrira sino me dejan.

    ResponderEliminar
  9. Qué lástima de tu amiga, bienvinido a la realidad. Ya te das cuenta porqué los servicios sociales están plagados de médicos colombianos? seguramente porque los profesores se han formado en nuestra propia carnicería y no hemos tenido profesores españoles como ha pasado con las facultades de derecho que se han convertido la fábrica de corruptos.

    ResponderEliminar
  10. al último anómino desde el primer anónimo.no sé si entiendo lo que dices o que pretendes decir. Lo nuestro es una carniceria, sí. Lo he visto incluso en los departamentos. Y lo de los medicos en urgencias extrajeros tb, pero...no llego a pillar lo que dices y si que me resulta interesante cualquier cosa que haga referencia a lo que pongo: ese grado de juego sucio. Yo desgraciadamente ya no puedo dudar de eso, tengo demasiadas...ya lo sé certeramente. tengo que protegerme del "juego sucio" y eso es extremadamente díficil por no decir imposible.

    ResponderEliminar
  11. Pedro Fernández Caveromié sept 22, 02:57:00 p. m. 2010

    Como antiguo alumno del I.E.S Legio VII con un 9,70 en la nota final de selectividad me sorprende su afirmación. Tengo que decir que tanto mis compañeros de promoción como yo mismo obtuvimos una calificación similar a la del bachillerato y la gran mayoría de nosotros nos quedamos en Castilla y León sin mayor problema, incluso en las titulaciones con mayor nota de corte (Medicina, Biotecnología).
    En cuanto al tema de la falta de organización no puedo estar más de acuerdo con usted. Es urgente desarrollar un modelo centralizado y más eficaz con cuatro o cinco facultades de cada especialidad a nivel nacional y dotarlas con medios además de un lavado de cara (sólo es necesario echar un vistazo a la destartalada Facultad de Medicina de la Complutense)El objetivo es concentrar recursos para que sean realmente punteras también a nivel internacional y evitar la proliferación actual (hago referencia a las veintitrés en todo el Estado)que sólo lleva a la ineficacia.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  12. Pues Pedro, sería en tu año, porque este año ha habido muchas matriculas de honor en ese insituto (8) y sin embargo el "palo" de selectividad ha sido de tal calibre que sólo hemos podido entrar en medicina dos, (eso si, con matricula de honor y sin posibilidad de elegir dónde queríamos estudiar), asi que, tu me dirás dónde radica el problema...

    ResponderEliminar
  13. Pedro Fernández Caveromié sept 22, 08:09:00 p. m. 2010

    En mi año también hubo un gran número de matrículas de honor. Tal vez demasiadas ya que se concedían en función de los matriculados en el curso y no tanto de la nota. Hubo casos de 8,75 con matrícula. Me parece bien que se premie la constancia así pero lo determinante es la nota media. Lo demás es sólo un reconocimiento, algo relativo.
    Desconozco la situación actual de las correcciones de selectividad pero recuerdo que en mi año hubo un examinador de latín que suspendió a gente de diez que les puedo asegurar que valían. Puede que este año haya habido más profesores así en más asignaturas.
    Por otro lado, conozco a varias personas estudiando medicina. Muchos se van incluso a Costa Rica, Hungría o pagan 9000 euros al año en el San Pablo CEU para ser licenciados. Y es que la recompensa es interesante. En 2009 hubo casi 7000 plazas de MIR para unos 4000 nuevos licenciados. Trabajo seguro tras un año de preparación de oposición, ya quisieran notarios, registradores, aes, jueces y fiscales. Además, cuentan con la posibilidad de trabajar en el sector privado por las tardes ya que la falta de licenciados hace que no haya competencia. Sólo junto los puntos de vista de mis esperanzados amigos que estudian medicina.No soy un experto en la materia.¿Mi solución? Menor nota de corte y más plazas en la facultad. ¿Inconvenientes según mis amigos? Costes de material, instrumental, profesores,etc. Yo creo que no es la razon principal.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  14. Me siento algo identificado con lo expuesto en su blog. Mi hermana brillante estudiante que ahí demuestran sus notas, obtiene una calificación final en selectividad de 8,00. Desea inscribirse en la facultad de psicología (el año pasado la nota media para entrar en oviedo creo que era un 7 y salamanca un 6). Éste año con todo el tema del Bolonia, a ella nadie la ha informado hasta final de curso que para obtener una mayor calificación, tiene que realizar dos examenes de especialidad, asignaturas en las que podría haberse matriculado el año pasado si alguien la hubiese advertido de ello. Ahora la nota media para entrar en Oviedo y Salamanca asciende a un 10 y las plazas vacantes están siendo ocupadas por gente que no le ha alcanzado la nota para acceder a medicina.
    Mi pobre hermana se ha tenido que ir a Oviedo a hacer derecho porque no ha podido cursar psicologia la ilusión de su vida y se ha metido a estudiar una carrera sin vocación un gran error que puede pagar muy caro.
    Conclusión, creo que debería haberse dado más publicidad y no ser tan estrictos con las notas puesto que gente brillante que podría destacar en algo que les gusta, tienen que irse a otras carreras en las que sin vocación, les costará ser brillantes

    ResponderEliminar