Lo que iba a contarles es que, después de un mes loco viajes, pensaba irme con mi santa a descansar durante el puente… en Londres. Tenía intención de tomarme vacaciones de blog y todo.
El plan es dormir mañana en Madrid y volar a Londres el domingo muy temprano. Llegué hoy a mediodía de Sevilla, comí, me fui a dar una vuelta con Elsa y, al volver, pensaba cambiar el contenido de la maleta. Y entonces la noticia: que los controladores se han ido de sus puestos de trabajo por la brava y que están cancelados todos vuelos desde Barajas y desde casi todos los aeropuertos. Esto es absolutamente increíble. Como me decía hace un momento un querido amigo, es como si de repente todos los cirujanos que están en quirófano se piran y dejan allí a los enfermos con las carnes abiertas.
Se cabrearon los controladores por lo que se ha aprobado en el Consejo de Ministros hoy. HOY. El Gobierno, con su inteligencia natural, debió de pensar que hoy era el día mejor porque empezaba el puente y tal. Estamos copados, rodeados, hudiéndonos mientras los monos saltan y gritan en sus árboles. Este país se acabó para una temporada buena. Nos vamos al fondo. Je, y aún andamos pidiendo la organización de mundiales de fútbol, olimpiadas y no sé qué. Y el personal sigue a su bola, feliz con los típicos tópicos de la moda otoño-invierno. Estos días, en una universidad del Sur, yo tenía mi curso en una maestría y en al aula de al lado circulaba alumnado abundante que estaba siguiendo un curso sobre… políticas de género, of course. Cielo santo, cielo santo. Moriremos con la corrección política en la mano y en la boca el cipote de controladores y pepiños. Así está el género.
Podemos discutir de todo lo que queramos, pero ahora mismo, esta temporada, hay un hecho indudable y del que dependen casi todos nuestros males: no hay Estado. Aquí cualquier mangante, con torre de control o sin ella, se planta, se pone chulo y no pasa nada. El que se la carga es el alcalde tontaina que habla de los morritos de la ministra-menestra. Eso sí que es grave. Lo demás, que el desgobierno económico, territorial, político y hasta moral sea absoluto es cosa que no preocupa a los guardianes de la ortodoxia boba. Malditos idiotas de mierda.
Falta Estado y hay que reconstruirlo. El Gobierno tiene toda su legitimidad democrática y, por tanto, está obligado a defender y mantener el Estado que legítimamente gobierna. Debemos ponernos de acuerdo en que hace falta que, gobierne quien gobierne con legitimidad nacida de las urnas, su primer deber es hacer que seamos Estado y lo seamos en serio. Las mariconadas, a la hora de los postres. El problema es que los zetapés de porquería y toda su pandilla de pijos soplapollas y rascacoños no han hecho más que mariconadas, sólo eso. Ya está bien, hombre, ya está bien.
Voy a pedir a los Reyes Magos dos regalos: un muñeco con cara de controlador aéreo, para despizarlo y tirarlo por el váter, y un putching ball con cara y ropas de pijo-progre votante de Zapatero para repasarlo a puñetazos todas las mañanas y mantenerme en forma. Eso quiero, sí. ¡Huy, qué violento y mal hablado, qué incorrecto!, dirá el imbécil de guardia. Pues me cisco en sus muertos también.
El plan es dormir mañana en Madrid y volar a Londres el domingo muy temprano. Llegué hoy a mediodía de Sevilla, comí, me fui a dar una vuelta con Elsa y, al volver, pensaba cambiar el contenido de la maleta. Y entonces la noticia: que los controladores se han ido de sus puestos de trabajo por la brava y que están cancelados todos vuelos desde Barajas y desde casi todos los aeropuertos. Esto es absolutamente increíble. Como me decía hace un momento un querido amigo, es como si de repente todos los cirujanos que están en quirófano se piran y dejan allí a los enfermos con las carnes abiertas.
Se cabrearon los controladores por lo que se ha aprobado en el Consejo de Ministros hoy. HOY. El Gobierno, con su inteligencia natural, debió de pensar que hoy era el día mejor porque empezaba el puente y tal. Estamos copados, rodeados, hudiéndonos mientras los monos saltan y gritan en sus árboles. Este país se acabó para una temporada buena. Nos vamos al fondo. Je, y aún andamos pidiendo la organización de mundiales de fútbol, olimpiadas y no sé qué. Y el personal sigue a su bola, feliz con los típicos tópicos de la moda otoño-invierno. Estos días, en una universidad del Sur, yo tenía mi curso en una maestría y en al aula de al lado circulaba alumnado abundante que estaba siguiendo un curso sobre… políticas de género, of course. Cielo santo, cielo santo. Moriremos con la corrección política en la mano y en la boca el cipote de controladores y pepiños. Así está el género.
Podemos discutir de todo lo que queramos, pero ahora mismo, esta temporada, hay un hecho indudable y del que dependen casi todos nuestros males: no hay Estado. Aquí cualquier mangante, con torre de control o sin ella, se planta, se pone chulo y no pasa nada. El que se la carga es el alcalde tontaina que habla de los morritos de la ministra-menestra. Eso sí que es grave. Lo demás, que el desgobierno económico, territorial, político y hasta moral sea absoluto es cosa que no preocupa a los guardianes de la ortodoxia boba. Malditos idiotas de mierda.
Falta Estado y hay que reconstruirlo. El Gobierno tiene toda su legitimidad democrática y, por tanto, está obligado a defender y mantener el Estado que legítimamente gobierna. Debemos ponernos de acuerdo en que hace falta que, gobierne quien gobierne con legitimidad nacida de las urnas, su primer deber es hacer que seamos Estado y lo seamos en serio. Las mariconadas, a la hora de los postres. El problema es que los zetapés de porquería y toda su pandilla de pijos soplapollas y rascacoños no han hecho más que mariconadas, sólo eso. Ya está bien, hombre, ya está bien.
Voy a pedir a los Reyes Magos dos regalos: un muñeco con cara de controlador aéreo, para despizarlo y tirarlo por el váter, y un putching ball con cara y ropas de pijo-progre votante de Zapatero para repasarlo a puñetazos todas las mañanas y mantenerme en forma. Eso quiero, sí. ¡Huy, qué violento y mal hablado, qué incorrecto!, dirá el imbécil de guardia. Pues me cisco en sus muertos también.
Mañana nos iremos a Madrid, sea como sea. A lo mejor sigo contándoles lo que encuentro por ahí.
di que si que la culpa de que los controladores estén en ese punto y de que tú no puedas volar a Londres es de Zp. Compráte el muñeco de controlador y desahógate pero a los votantes nos dejas tranquilos. Cada uno con su voto hace lo que le parece mejor. Faltaría más. Será posible. Que poca vergüenza. jajajaja y eso que yo te adoro. pero ....a veces "te sale la vena.."
ResponderEliminarHombre, están pensando en acusarles de sedición. Y han mandado a los militares. De brazos cruzados no se han quedado, y parece que va a haber responsabilidades. Veremos si es cierto.
ResponderEliminarLos controladores se han pasado, eso es obvio, y seguramente llevan mucho tiempo pasándose. Pero reconozco que no me he parado a leer el boe y que tampoco me he metido a fondo en el tema. Y, sin meterse en ello demasiado, me parece lógico que la gente se cabree mucho cuando le quitan dinero o ventajas. Cierto que ganaban mucho, pero esas eran sus expectativas cuando opositaron a ese puesto y eso era lo que se les pagaba o se les permitía ganar. Si de la noche a la mañana a uno le quitan un 20% de su sueldo -por decir una cifra-, se cabrea. A mi me han quitado mucho menos y me he cabreado mucho. Si además le recortan derechos, pues sigue cabreándose. Ya sé que las cajeras están peor y que están peor millones de personas y que por eso esos privilegiados nos parecen unos jetas; pero ese es un juicio moral, y no puede obligarse a la gente a ser buena persona, ni abnegado, ni solidario ni compasivo. Y con esto no justifico que hagan este tipo de huelgas y paralicen a un país; de ningún modo. Sólo digo que me falta información.
Les deseo que puedan volar tranquilamente.
Saludos
Yo jamás he cogido un avión. No sé si tengo "fobia" a volar. No he llegado a ese nivel. Volar no está dentro de mi cotidianiedad. Luego no puedo sentirme preocupada por esos escáneres que me desnudarían en pos de la seguridad ni preocuparme por una huelga que cierra el espacio aéreo.ufffff, si que estoy fuera... ¿fuera de la "superestructura" o un poco más inmersa? ¿dónde estoy? ahora aprendiendo a usar twitter, para no quedarme atrás. ¿dónde estoy yo? yo...estoy pero no estoy. Existo pero no existo.Se supone yo debería estar formar parte, pero creo excluida...Jamás volé en avión. Que cierren el espacio aéreo me afecta; nada. Y afecta a no sé cuantas personas...pero yo no estoy entre ellas. ¿estoy fuera de esta sociedad? ¿dónde estoy?
ResponderEliminar¿dónde estoy yo? en la exclusión o en la exclusividad? ¿alguien tiene la respuesta? supongo lo primero, pero si miro atrás...la loteria de navidad. esa es la respuesta. con eso no habría contradicción, casaría toda mis inquietudes...¿están ustedes seguros de que el dinero no da la felicidad? en serio?
ResponderEliminarBuen comienzo. Yo quiero que se limiten por Decreto Ley extraurgente todas las concentraciones escandalosas de privilegio en manos de unos pocos, que se equipare todo uso de dicho privilegio con el delito de sedición, y que se ocupen militarmente todas las organizaciones e infraestructuras desde la que se ejerce dicho privilegio.
ResponderEliminarPero todas. T-o-d-a-s. ¿Vale?
Salud,
Blablabla...
ResponderEliminarA mí me gusta que algún colectivo que no sea político, tenga el poder y lo ejerza. Me produce cierta envidia, ya ven.
Tampoco entiendo tanto revuelo contra los controladores. No son tan inquisidores cuando la huelga es del transporte, paralizan el país, afecta a todo el mundo (la de los controladores, sólo a determinado sector) y nadie reclama que el ejército tome los camiones y se dedique a abastecer al país.
Ah, igual es que sólo se pueden quejar los más desfavorecidos, a quienes se escucha como si lloviera.
Poco democrático veo su comentario, no sé, no sé.
El gobierno con decretazos y tal, pelín rancio veo el tema.
Un cordial saludo.
Qué terrible debes de ser, profesor, para que prácticamente ninguno de tus comentaristas se atreva a dar la cara y pongan una identidad qeu sustente sus opiniones y diatribas. Debo de suponer, pues, que eres un suspendedor nato y clamas venganza contra quienes osan firmar sus manifiestos más allá de la hoja de examen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que el gobierno debe decir también es que hay que privatizar AENA. Y explicar a la gente cómo se privatiza una empresa. Pimero hay que hacerla rentable. Eso supone, entre otros, reducir un 40% los costes salariales de "golpe" (olvidando el convenio colectivo), decretar la entrada de la fuerza militar si "los trabajadores clave se ponen en huelga". Estas dos medidas contentan al capital privado que ve cómo vía decreto el gobierno reduce la conflictividad laboral. Que no nos engañe nadie.
ResponderEliminarEl gobierno aquí no ha entrado con contundencia para defender a la ciudadanía si no para defender la futura rentabilidad de las empresas que van a entrar en AENA.