Llevo desde el martes en Colombia y me estoy perdiendo esas concentraciones a las que me habría encantado asomarme un buen rato. Me las pierdo relativamente, porque en cuanto pongo los pies en el hotel, me abalanzo sobre el ordenador para ver los periódicos y extasiarme ante las fotos y las transmisiones en directo desde la Puerta del Sol. Palabra que si esto sigue después del domingo, me apuntaré a todo lo que pueda, en vivo y en directo.
Además de la emoción de constatar que sigue habiendo compatriotas ciudadanos y no sólo forofos conformes o miedosos sin remedio, amén de los que van muy a gusto en esta burra corrupta e inicua, hay para divertirse un buen rato leyendo a tanto columnista y tanto analista de los nervios. Coincidencia total en los argumentos de los críticos de un lado y del otro: esas concentraciones las manipula el enemigo. ¿Cuál enemigo? Pues cual va a ser, el otro partido. Son incapaces de ver más allá de sus partidos del alma, miopes con pluma a los que se ve un plumero cutrecillo.
Unos, que no hay más que pijos en las calles y que son todos los pacíficos revoltosos unos hijos de papá y que están ahí para hacerle el juego al PP y porque aspiran a comer la sopa boba. Lo de Quim Monzó, grandísimo escritor, el otro día en La Vanguardia era un alarde de despiste y mala baba, en el mejor de los casos. Otros, que está detrás Rubalcaba, quien habría montado semejante tinglado para que no vaya a votar toda esa gente y otra que pensaba votar al PP y darle una patada en las posaderas a su señorito, el de Rubalcaba, el tal Zapatero, que debe de estar escondido debajo de una mesa camilla de La Moncloa. Lo de las culpas de Rubalcaba lo dijo el primero Álvarez Cascos en Asturias, y como es cita de autoridad, lo han seguido al pie de la letra los peperos, olvidando que ya no es de los suyos de ellos, sino de los suyos de él mismo. Entre los más tremendos columnistas que defienden esa teoría conspiratoria contra la derecha está uno de Oviedo, de La Nueva España, un tal Neira. Vean algún ejemplo y luego díganme si alguna gente no va necesitando un tratamiento psiquiátrico en condiciones.
A los de un lado y el otro se les ha puesto el seso tan rígido y tienen tan coloreadas las neuronas, que no les entra en la cabeza asumir que haya gente que pueda salir a protestar porque están hasta arriba, y sin que nadie se lo mande. O de la imposibilidad de no ser rebaño, en opinión de las ovejas periodísticas. Pues sí, amigos, vayan haciendo hueco en sus cortas entendederas, pues resulta que hay un buen puñado de miles o de cientos de miles de españolitos que no aceptamos el son lentejas y las tomas o las dejas ,o que estamos hartos de este menú de sólo dos platos que apestan a rancio y a podrido. Rancio y podrido, no se me ocurren palabras más exactas.
Pero no, nuestros genios de la ciencia política y del periodismo de sumidero son calculadores, ellos hacen cuentas primero y luego opinan. ¿A qué partido puede beneficiar más esta protesta, al de mis amores o al de mis temores? Si sale que al mío, olé el derecho de reunión y la espontaneidad popular; si parece que al otro, esto es una manipulación intolerable y que lo prohíban todo y manden a casa a los protestones que se dicen indignados. Cuánta indignación provoca esta indignación, es un gustazo.
Que se compongan propuestas políticas concretas y se les dé el cauce reglamentario, ruegan los más sistémicos del sistema, que ven antisistema en todo el que dice que ya les vale de echarle tanto morro. Que funden un partido si no les gustan los que tenemos, braman los que viven del partido gordo o le dan un chupetazo cada tanto a sus ubres arrugadas. Pues no, nada de eso. Hay que seguir en lo que se está, en tomar la calle. Para protestar, para que se enteren, puesto que todos los demás canales los bloquean con saña los partidos mandones. Para decir que no, para quejarse, para declararse en huelga de obediencia y en efervescencia de hastío. Para eso. Y, de paso, para solicitar que cambien las reglas de juego y que, luego, con otras y más limpias, con fair play y derechos auténticos en lugar de demagogias y caricaturas, que gane el mejor y que cada cual, incluso cada uno de los indignados, vote a quien mejor le parezca. Que se vote a la próxima al PP al PSOE o al que pinte, naturalmente que sí, pero con otra ley electoral, con otro tipo de listas, con otras reglas sobre quiénes pueden ir en las listas, con otra regulación de las campañas y las propagandas... Y con los ciudadanos comiendo caliente y trabajando.
No me importa tanto lo que pase el domingo, pues está cantado que lo que se dice vuelco electoral para que no venza acá o allá uno de los dos de siempre no va a haber. Me estimula más imaginar que después del 22 van y vamos a seguir diciendo que no a lo intolerable, tomando pacíficamente la calle, lanzando mensajes de regeneración democrática, luchando a pie de obra para levantar la Constitución maltrecha. Porque se trata de defender la Constitución, amigos, de defenderla para que no se la devoren, y con ella nuestros derechos más básicos, esas sabandijas que no ansían más que el medro propio y que van contaminando de partidismo y cobardía cuanta institución tocan, poder judicial y Tribunal Constitucional incluidos. Esos que ya empiezan a morderse las uñas llenos de ansiedad, porque ven tras la puerta la sombra del lobo que quiere comerse a los cerditos; e ellos. Hermano lobo.
Si los partidos grandes y opresivos quieren ganar a la siguiente o la otra, ya pueden ir subiéndose al carro, esta vez al nuestro, el de los indignados o, dicho menos fino, el de los que estamos hasta el moño de tanto mamoneo, tanta corrupción y tanta represión del ciudadano disfrazada de derechos retóricos, de derechitos para dummies. Queremos nuestros derechos fundamentales, los queremos todos y los queremos ya. Y punto.
estimado profesor: con todo el respeto y admiración que le tengo, se lo digo:
ResponderEliminaranda Vd. más perdido que un pulpo en un garaje. Vd. no duraba ni 15 mins. en una de estas concentraciones. Me paerce que tanta Colombia le está sentando mal.
Seamos sinceros: a los que llevamos tantos años indignados, y no precisamente pasivamente, que se esté dando pábulo a una revuelta en la que se protesta contra todo sin nombrar a los verdaderos responsables (ZP y su camarilla, es decir, Prisa, Roures, y demás de la ceja que les han reído las gracias), resulta cuando menos sospechoso.
Que además se produzca justamente en el momento en que se avecina un cambio importante de poder en el país, resulta todavía más sospechoso. Llevamos 3 años cuesta abajo y 7 de disparate en disparate. Una indiganción un poco tardía y oportuna, ¿no le parece?
No quiere decir eso que esté 'manipulado'. Quiere decir que sigue unas pautas bien conocidas, nada democráticas, por cierto.
Y denota además un desconocimiento de la realidad política española que no se esperaría de los que dicen estar tan indignados por la situación de la respublica. Tanto UPyD como IU llevan año pidiendo justamente eso que se está demandando ahí. Y probablemente muchísimos otros partidos. ¿Por qué no se afilias, simpatizan, votan, apoyan, etc. justamente a los partidos que están reclamando eso con palabras bien claritas? ¿O no se han enterado con tanto tuiter?
En cualquier caso: siga Vd. escribiendo, que siempre es un placer leerle. Y tenga buen viaje de regreso.
Estaba deseando leer su postura acerca del 15M y las protestas en las plazas.
ResponderEliminarAcabo de llegar de la última concentración, esta noche a las 0:00, y se me han puesto los pelos de punta. Ni una consigna contra ningún partido, ni tampoco a favor. Sin símbolos, sin iniciales. Sólo se gritaba que somos el pueblo y se nos tiene que escuchar. Que estamos hartos. Jóvenes, abuelos, padres, niños... Y gritándole a las cámaras, que no nos manipulen, que no nos miren sino que se unan a nosotros, que la voz del pueblo no es ilegal.
A las 0:00, mientras sonaban las campanadas de la puerta del Sol y empezaba la jornada de reflexión, las miles de personas que estaban en la plaza y aledaños enmudecieron, aplaudíamos en silencio, agitando las manos en alto durante las 12 campanadas. Una vez iniciada la jornada, todos gritamos con orgullo celebrando la unión que allí se demostraba, que el pueblo unido jamás será vencido, y que así es como reflexionamos. Me he sentido más vivo que nunca. Ni en mis momentos más optimistas he llegado a creer que algo así fuera posible. Nos tienen miedo porque no tenemos miedo, porque no tenemos nada que perder.
Espero que esto le sirva para acercarle un poco más a lo que se está viviendo en el Sol, y en el resto de plazas de España y del mundo.
Un placer leerle siempre profesor.
Sí, los ciudadanos parecen haber despertado, pero aun tenemos muchos problemas en el país. Lo de los medios de comunicación es intolerable. ¿Cómo pretenden engañar a nadie con tan burda manipulación? ¿No hace esto que nos sintamos aun más indignados acerca del modo en el que se hacen las cosas en nuestro país?
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=Py9NwyHmD9E
Está claro que si se sigue pastando en el pesebre se interpretan las concentraciones como una maniobra "para el domingo". Pero precisamente lo que están diciendo -con hechos, más que con palabras-, es que el domingo es irrelevante. Puras manipulaciones de cubiletes. ¿Que el guisante cambiará de cubilete? Pues estupendo, miren que alegría.
ResponderEliminarLo que cuenta es el lunes, y los días que seguirán. Lo que cuenta es la política, la que se hace día a día, con las propias palabras y con el propio cuerpo. No los juegos de cubiletes.
Están también muy en boga, si uno recorre la prensa, los 'análisis' críticos de los contenidos de lo que están pidiendo.
Lo que cuentan no son los contenidos - son las estructuras. Y esos chiquillos, a poco que le echen un alguito de constancia, van a tocar las estructuras.
Porque -de acuerdísimo con Orballo- lo que ya ha cambiado (momento transformador) es que dejaron atrás el miedo.
Salud,
p.s. Otra cosa grandiosa: como ocurre regularmente en los (pocos y contados) momentos trascendentes de la vida nacional (recuérdense los días que precedieron la aventura criminal en Irak) ... hay una figura "crucial" (ay que se me escapa la risa) del Estado que está "missing" total. ¿Se estará acaso preparando el apartamentito en Roma para, à la Alejo Carpentier, viajar a la semilla?
sinceramnete, un amigo, eso de "dejaron atrás el miedo" ¿a qué se refiere?
ResponderEliminar¿El 'miedo' a quién? Esto se podría haber hecho en miles de ocasiones en los últimos años y muchos (no todos) de estos no han hecho nada. ¿Quién se lo impedia? ¿quién les daba 'miedo'?
Menos lobos: esto no tiene la más mínima épica, por favor.
Además, aunque algunos podamos estar de acuerdo con parte de las reivindaciones, digámoslo claro: estamos ante populismo de izquierdas.
pues yo la verdad es que coincido con el primer anónimo.
ResponderEliminarIncluso estando de acuerdo con muchas de las reivindaciones, está claro que la actitud no deja de ser de perreta infantil: "si no me dan lo que quiero, no me voy de aquí". Una actitud por cierto poco democrática.
Como se dice arriba, todo eso lo vienen reclamando varios partidos (IU, UPyD, etc.) con contundencia. Pasarse 4 días sin ducharse en la puerta del Sol es muy fácil. Más difícil es estar varios meses y años apoyando a esos partidos, militando, haciendo campaña...
Además, y por cierto, comenzar el asunto incumpliendo una resolución de la Junta Electoral Central, hace que el asunto se parezca ciertamente demasiado a la 'democracia real'...
profesor: siga escribiendo!
los demás: también sigan haciéndolo! que se aprende mucho de Vds.
seamos sinceros: si estuviera gobernando Aznar con 5 millones de parados, ¿sería la protesta tan exquisita en no nombrar al responsable del desastre, es decir, el gobierno?
ResponderEliminarAlgunos, malvadillos como somos, sospechamos que no... Y eso, incluso coincidiendo con parte de las demandas, hace que nos resulte el asunto un poco rarito.
Me acabo de dar un jugosísimo garbeo por la prensa, especialmente por la más servil.
ResponderEliminarEs absolutamente fabuloso lo que se encuentra. Alguien tendría que preparar urgentemente una antología; no hace falta ni comentarla. Pena que tengo un sábado ocupado -mañana comienza un nuevo viaje-, y que tengo que hacer un hueco para volver a bajar a la calle a ir a escuchar y a observar a los chicos. Pero algo intentaré.
Salud,
Amigo "amigo", excelente idea lo de la antología. Si hace algo al respecto y le apetece que la saquemos aquí mismo, a su disposición me tiene, encantado. No sé cuánto tiempo voy a tener, pues viajo hoy y mañana, pero iré recogiendo material yo también. Puede tener su pequeño valor histórico ese documento, para verlo dentro de meses o años y mondarse de la risa.
ResponderEliminarLe nombro, con su permiso, mi representante virtual en las concentraciones de su ciudad. Disfrute y cuéntenos.
Ojalá que dentro de unos años viendo tal antología podamos reír, porque, la verdad, hoy leyendo la prensa yo no sabía si echarme a reir o a llorar.
ResponderEliminarLadran, luego cabalgamos. Yo también, hermano Toño, estoy con ellos, aunque sólo sea por lo nerviosos qu están poniendo a los dos grandes ... gilipollas ... partidos. Cuanto más ladren, más cabalgaremos.
ResponderEliminar¡Sólo pensais en cabalgar, lascivos!
ResponderEliminarPues ya era hora de que la juventud salga a protestar, oiga. Motivos no faltan, taclaro.
ResponderEliminarResulta curioso que muchos se pongan nerviosos, aunque si se piensa un poquito; es lógico.
Me gustaría resaltar un par de pancartas que me han gustado, no por su originalidad sino por su obviedad.
¡MUCHO CHORIZO PARA TAN POCO PAN!
¿CÓMO LES VA EN ESPAÑA? NO NOS PODEMOS QUEJAR. AH, QUE LES VA BIEN...NONO, QUE NO NOS PODEMOS NI QUEJAR.
Venga hombre, todos a la calle de una puñetera vez.
Un cordial saludo.
sí, nos vamos a descojonar.
ResponderEliminarComo todos los panolis que apoyaron la toma del Palacio de Invierno y terminaron en un lugar muy acogedor llamado Siberia.
¡No me sean panolis, Señores y Señoras, que ya no tienen 20 añitos!