03 agosto, 2011

NUEVO ESPERPENTO ACADÉMICO: EL RECTORADO DE LA UPB CANCELA EL NOMBRAMIENTO DE ROBERT ALEXY COMO DOCTOR HONORIS CAUSA

El profesor y jurista alemán Robert Alexy iba a ser investido en octubre próximo doctor honoris causa por la colombiana Universidad Pontificia Bolivariana, que tiene su sede principal en Medellín. El acto estaba previsto en Cartagena de Indias y se habían organizado grandes fastos académicos. La lista de conferenciantes invitados para la ocasión, tanto colombianos como de otros países, España incluida, era realmente excelente, se avecinaba un encuentro pocas veces visto por aquellos pagos, y en muchos otros. Parece que la mencionada Universidad pensaba echar el resto en un acto que, sin la más mínima duda, supondría una buena publicidad y una extraordinaria promoción.

Esta mañana han comenzado a llegarme correos electrónicos de Colombia y me he enterado de que el rector ha suspendido el evento. Me he puesto a hurgar en internet y a averiguar un poco más y estos que relato a continuación son los datos que tengo en este instante. Seguro que me faltan unos cuantos.

Con fecha de 23 de julio, un profesor se la Facultad de Derecho de la mencionada universidad dirige al rector una carta en la que protesta porque se otorgue el doctorado honorífico a Robert Alexy. En esa carta, por cierto, hay unos cuantos errores ortográficos y el nombre del profesor alemán se escribe varias veces de modo incorrecto. Se expone ahí que la teoría de Alexy sobre las normas iusfundamentales como principios y sobre la ponderación como método para solucionar jurisprudencialmente los conflictos entre principios constitucionales fue empleada en su día por la Corte Constitucional de Colombia, en su sentencia C-355/06, para considerar constitucional la despenalización del aborto en determinados supuestos. Esto le parece indignante al agudo profesor y razón sobrada para no homenajear a Alexy, pues, al parecer, Alexy y sus seguidores “centran su discurso en la mera racionalidad sin ningún recato por la Ley Eterna”. Va de suyo, pues, que entre Ley Eterna y racionalidad hay una colisión que debe resolverse a favor de la segunda, como mandan los cánones, concretamente los cánones eclesiásticos. Seguidamente el redactor intrépido le formula al rector unas cuantas preguntas: "¿No debería una universidad Pontificia enaltecer mas bien el concepto de derecho natural y moral prescrito por Aristóteles y Santo Tomás? En vez de hacérsele un reconocimiento al profesor Alexy, por qué no se ha traído y enaltecido mas bien a los grandes filósofos del derecho católicos cómo: Javier Hervada de la Universidad de Navarra, o John Finnis de la Universidad de Oxford, o Carlos Massini Correas de la Universidad de Mendoza? ¿Por qué no se enseñan en nuestra facultad a los grandes filósofos del derecho católicos contemporáneos como: Rodolfo Vigo, Georges Kalinowski, Sergio Cotta, Michel Villey, con la misma intensidad con que se ha enseñado a Alexy, Habermas, etc…?”. Pobre Aristóteles, por cierto.

Tiene su buena miga el asunto, pues en el fondo late la interesante cuestión de si no debería ser plenamente confesional la enseñanza de la Teoría y Filosofía del Derecho en una universidad eclesiástica. ¿Sería ese un argumento para desterrar de las universidades públicas de un Estado no confesional la exposición de los juristas que profesan el iusnaturalismo católico y andan a vueltas eternamente con la Ley Eterna? Habría que meditarlo.

Con fecha de 29 de julio, el rector de la Universidad Pontificia Bolivariana remite a la decana de la Escuela de Derecho y Ciencias Políticas una carta en la que le da cuenta de su decisión de cancelar el evento de Cartagena en honor de Alexy. En esa carta figura el siguiente párrafo, muy jugoso: “No deja de sorprenderme el silencio de su parte acerca de la orientación y énfasis que algunos de los ponentes, abiertamente, hacen en pro del aborto. En lo que he evidenciado hasta ahora, cinco de los ponentes tienen esta clara posición, incluso algunos de ellos, con posturas radicales públicas en contra del las orientaciones del Magisterio de la Iglesia respecto a la defensa de la vida humana en todas las etapas de su desarrollo”. La propuesta para hacer doctor honoris causa a Alexy había sido aprobada por unanimidad por el Consejo Académico de la Universidad.

Por lo que consta en el programa, los ponentes iban a ser veintiuno y, por lo que de muchos de ellos conozco, los había de muy distintas orientaciones doctrinales e ideológicas. Más de uno podría haber usado su tribuna para defender el iusnaturalismo cristiano frente a las acechanzas de los autores modernos.

Ayer mismo renunció la Decana, María Cristina Gómez Isaza, con quien, por cierto, mantengo vieja amistad. No la tengo por agente infiltrado desde las filas del positivismo ateo. Ignoro si alguno de los promotores principales del evento habrá dimitido también de sus puestos o cargos o si pensará hacerlo estos días.

Hace un par de años fui invitado por María Cristina Gómez a impartir un pequeño curso en aquella Facultad y he de decir que el ambiente académico era estimulante y que en ningún momento aprecié ni el más leve indicio de falta de libertad o amago de censura. Defendí a mi manera el positivismo jurídico, critiqué también un rato la obra de Alexy, que no es precisamente ni positivista, y disfruté con los buenos debates.

Hasta ahí lo que hasta el momento he sabido de tan penoso incidente. Antes de pasar a algunas reflexiones de otro tipo, me permito el atrevimiento de reproducir lo que hace ya algún tiempo me habían ido contando algunos de los impulsores de la invitación a Alexy. Éste es uno de los más importantes e influyentes teóricos y filósofos del Derecho europeos de la actualidad, puede que el más relevante de todos. Que un servidor discrepe de buena parte de sus tesis ni quita ni pone para reconocerle su valía y su alta consideración en la doctrina del presente.

Había, pues, enorme interés en volver a llevar a Alexy a Colombia y se movieron los hilos en la citada universidad. A la invitación que se le cursó respondió Alexy, según mis informantes, con dos peticiones: que se le diera el doctorado honoris causa y que el acto correspondiente tuviera lugar en Cartagena de Indias. Ambas condiciones fueron aceptadas. Merecidos son, sin duda, los dos detalles y, por otro lado, contra el vicio de invitar está la virtud de pedir. Pedid y se os dará.

Vayamos con un par de reflexiones breves. La primera, bien obvia y merecedora de pocas líneas, sirve para resaltar la ignorancia y el extraño modo de razonar de la autoridad académica y de los que pusieron el grito en el cielo, justamente en el cielo. Cuando se refieren a las tesis de Alexy creo que no saben de lo que hablan. Alexy, por lo que sé, es una persona fuertemente religiosa, si bien de ortodoxia protestante, aunque no hace profesión de su credo en sus escritos. En cuanto a su obra, es pieza esencial en el actual reverdecimiento del antipositivismo jurídico y en la afirmación de la inescindible unión entre Derecho y moral, aun cuando su inspiración está más en el segundo Radbruch que en el iusnaturalismo tradicional. Pero, sea como sea, el diálogo intelectual y académico entre iusnaturalistas, católicos o no, y Alexy es perfectamente viable, fácil incluso, pues la cercanía ahí es mayor que la que habría con un positivista de corte kelseninano o hartiano, por ejemplo. O eso me parece a mí honestamente.

Que la idea de los derechos fundamentales como principios y de la ponderación como guía de la decisión que aplique las normas iusfundamentales al conflicto entre derechos haya sido empleada por la Corte Constitucional colombiana para justificar la constitucionalidad del aborto nada tiene de particular. Idénticamente la podrían haber usado para fundamentar la decisión opuesta. En mi modestas críticas a la teoría de las normas de Alexy, con su división entre reglas de validez estricta, principios y reglas “normales”, ese es un elemento clave, la sospecha de que o bien se presupone como base un objetivismo moral fuerte, como pueda ser, entre otros, el del iusnaturalismo, o bien se queda en un cascarón vacío que se puede rellenar por cada tribunal con el contenido que se quiera, de modo que la catalogación de una norma como principio o regla (normal o de validez estricta), primero, y la ponderación, después, acaban valiendo nada más que para disfrazar de conocimiento objetivo el puro decisionismo y para dar apariencia de determinación por valores constitucionales a lo que no son más que meras preferencias personales del intérprete constitucional de turno.

Un católico iusnaturalista y un positivista escéptico en materia de razón práctica pueden por igual estar de acuerdo en que las normas que vengan al caso (o se traigan a él) son principios y en que ponderarlos es la mejor manera de alcanzar la decisión más correcta. Sólo que cada uno asignará, a su criterio, los pesos y, por tanto, en un caso mínimamente difícil o moralmente comprometido nunca se pondrán de acuerdo. A muchos doctrinantes católicos y iusnaturalistas les encanta también la teoría de Alexy, pues ven en ella perfecto recurso para ponerle al legislador la moral cristiana como límite, aunque sea camuflada de moral constitucional. Si los magistrados de la Corte Constitucional hubieran sido en su mayoría iusnaturalistas y hubieran ponderado contra la constitucionalidad del aborto voluntario en cualquier caso, ¿seguiría pensando algún rector que se trata de una orientación perniciosa y opuesta al magisterio de la Iglesia?

Así avanza la ciencia en algunas instituciones: hacia atrás. Pero bien está que cada tanto nos apercibamos de que el viejo conflicto entre el dogma eclesiástico y la razón científica no está tan superado como parece. Quitarse las caretas no es hipocresía. Lo hipócrita es llevarlas puestas. Que cada palo aguante su vela, sea una vela marinera o de las que se llevan en las procesiones. Es el andar haciéndose ilusiones infundadas lo que a la postre nos sume en la melancolía. Y melancólico se puede quedar el rector de la Pontificia Bolivariana cuando alguien le explique, si es que se lo explican, que son los de su propia cuerda los que le han metido un gol con la mano, aunque sea la mano de Dios, como cuando Maradona.

41 comentarios:

  1. Es vergonzoso que en un país en el que se defiende constitucionalmente la pluralidad, creencias y derechos individuales se presenten este tipo de situaciones. Acaso UPB forma abogados vaticanistas? Si es así les irá muy mal en los juzgados locales.....donde mas de un juez conocido es ateo.

    ResponderEliminar
  2. Que verguenza que una universidad tan prestigiosa como la UPB, tenga todavia este tipo de posturas retrogradas, si es así no se que clase de profesionales del derecho esta formando.

    ResponderEliminar
  3. Que verguenza que una universidad tan prestigiosa como la UPB, tenga todavia este tipo de posturas retrogradas, si es así no se que clase de profesionales del derecho esta formando.

    ResponderEliminar
  4. Pero como es posible. Mire soy Bolivariano. Abogado. Y jamas pense que una sola persona fuera a acabar con esta facultad de ciencia juridica. Que mal monse. Que mal esta usted creyendo que todos somos sacerdotes.

    ResponderEliminar
  5. Qué tristeza! Qué vergüenza! Que frustración ver que el pluralismo y la inclusión se queden en simples principios utópicos que Monseñor impide desarrollar. Cabría cuestionarse sobre el papel que la UPB juega en el actual debate de la justicia y el desarrollo democrático de Colombia.
    P.S. Soy abogada bolivariana en plena decepción después de haberme enterado de este desafortunado incidente.

    ResponderEliminar
  6. Sin duda alguna ha hablado la academia: Diferentes actores de la Universidad Pontificia Bolivariana y dedistintos rangos, han manifestado públicamente su pensamiento que denota las posiciones encontradas con ocasiòn de las Escuelas de Pensamiento dentro de las cuales estàn formados. El suceso es infortunado por cuanto culmina con la cancelaciòn de un importante evento acadèmico y con la renuncia de una mujer que fungiò con èxito como Decana, pero lo que si puede valorarse y resaltarse de lo ocurrido es que el debate teòrico tiene su fuerza, pero que tambièn debe tener su oportunidad para realizarse, seguramente, si en el tiempo debido se hubiese argumentado suficientemente lo que implicaba la presencia de los conferenciantes como Robert Alexy, asì como que su teorìa lejos està de atentar contra los valores cristianos, el Rector hubiese mostrado mayor mesura, sensatez y equilibrio en la decisiòn apresurada que debiò tomar ante los argumentos esgrimidos por otros, tambièn acadèmicos, que lograron darle a dichos argumentos mayor peso e influir en la toma de una decisiòn Rectoral.

    ResponderEliminar
  7. Yo tambien soy abogado Bolivariano, estoy en desacuerdo total por la razon dada por el ineptisimo rector de nuestra universidad, pero los invito a indagar un poco mas porque el fondo de este tema tiene que ser mas complicado, los ultimos 2 años estuve muy al tanto de la situacion de la facultad, y la realidad es que la obra de Maria cristina no fue buena me atrevo a decir fue pesima, primero dividio de manera grosera a la facultad y a sus estudiantes, resulta que se tildaban de ser los de maria cristina y los de los civilistas, que patrañas todas orquestadas por ella por que es la mas manipuladora de todas, ahora no contenta con esto se encargo de aburrir grandes profesores, como ochoa, pineda, chcho vallejo. julio gonzales, al mismo botero, algunos se fueron.

    lo que me parece mas chistoso y lo mas aberrante por parte de esta maria cristina es que salga en los medios llorando porque se le ha violado la libertd de expresion, cuando hace mas o menos un año estaba persiguiendo rastreramente a un alumno por expresarse en una pagina web, al pnto de hacerlo salir de la universidad. ella es una dictadora, manipuladora y marrullera, que aprovecho este inconveniente para salir por la puerta grande, puerta que se le habia cerrado por su pesima gestion, pero ahora es la victima que inteligente.

    ResponderEliminar
  8. Parece que las cosas han cambiado en la UPB. Es dato conocido que ha sido una trinchera de los abogados de "la vieja guardia", pero este grado de censura y de dogmatismo propio de la Edad Media nadie se lo esperaba. Parece que está llegando el ocaso de tan tradicional Facultad de Derecho. Este incidente la deja muy mal parada en el panorama nacional e internacional. Qué verguenza.

    ResponderEliminar
  9. Es la iglesia y ya...Qué más esperan?

    ResponderEliminar
  10. No dejo de sentir vergüenza de estudiar en una universidad como la Universidad Pontificia Bolivariano, no me siento orgulloso, ni propio de una institución que cada vez se esfuerza más en demostrar un pensamiento cerrado y retrógrado.

    ResponderEliminar
  11. http://noticias.telemedellin.tv/2011/08/03/protesta-en-la-upb-por-cancelacion-de-evento-conmemorativo/ NOTA TELEVISION HABLA RECTOR ENCARGADO DE LA UNIVERSIDAD

    ResponderEliminar
  12. Pero este es el mundo....que pesar.....prefieren antes que confrontar y con la argumentación convencer....ser DICTADORES, extremos de conocimientos que ya ni siquiera se fundan en realidades actuales.

    ResponderEliminar
  13. Es increible que una institucion no pueda definirse con unos parametros tan claros como los de la moral cristiana catolica, que se le obligue a someterse a una "libertad de expresion' de la que no goza a la hora de ser ella quien asume una posicion! No veo el escandalo por considerar que algo no se amolda a la filosofia de una institucion con un norte tan claro! La libertad de expresion es para todos, hasta para el que dice que no soporta la idea del aborto!

    ResponderEliminar
  14. ESTO NO ES SOBRE RELIGION, COLOMBIA ES UN PAIS EN EL QUE LA VIDA HUMANA HA SIDO SUBVALORADA HASTA EL PUNTO DE TENER PRECIO, UNOS 250 EUROS POR MATAR UNA PERSONA, APOYAR EL ABORTO ES UN ESTIMULO A ESTE DESDEN POR LA VIDA Y A LA IRRESPONSABILIDAD DE AQUELLAS PAREJAS QUE QUEDEN EN EMBARAZON. NO SE TRATA DE DIOS NI RELIGION, SE TRATA DE VIDAS; EN COLOMBIA ES LEGAR EL ABORTO POR TRES RAZONES: 1) VIOLACION, 2) MALFORMACIONES DEL FETO Y 3)PELIGRO DE MUERTE DE LA MADRE; SI NO QUIEREN TENER HIJOS PUEDEN USAR PRESERVATIVOS O ANTICONCETIVOS, EXISTEN MUCHOS METODOS PREVENTIVOS, MUCHO MAS PRACTICOS QUE ACABAR CON UNA VIDA PARA EVITAR UNA RESPONSABILIDAD.
    ASI QUE A LA HORA DE DAR UNA OPINION PROCUREN CONOCER A FONDO LA CULTURA DE UN PAIS Y SU SITUACION.

    ResponderEliminar
  15. Totalmente de acuerdo Profesor Juan Antonio. Es lamentable que cosas así ocurran aún en la academia colombiana, lo que denota no sólo intolerancia ideológica, sino también ignorancia teórica. Un saludo desde Bogotá de su amigo Carlos Alberto Suárez! Esperamos tenerlo por acá pronto visitándonos!

    ResponderEliminar
  16. Que más podía esperarse de un país conservador ultramontano!!!
    Pregúntenle a Monseñor Alejandro Ordoñez que piensa del asunto.

    Lástima que se sacrifique una bella y sensible mujer como es María Cristina por ideas retrógradas, malintencionadas y que evidencian nuestro constante retroceso en materia de formación INTEGRAL humana.

    ResponderEliminar
  17. Increíble que algunas universidades no lograron pasar de la Edad Media, o peor aún, evoquen las medidas propias de la inquisición y consideren sensato o prudente desconocer los derechos a la libertad de expresión y de creencia (o quien sabe, tal vez su intención sea explicarlos desde su vulneración para evidenciar el daño que le generan a la academia y a la sociedad) Impresiona, avergüenza, desconcierta, entristece, angustia, mortifica saber que se esté dirigiendo una universidad, una institución cuyo fin es educar y formar, de esta manera; y es más aterrador aún imaginar la formación de los abogados que se gradúan en esta, quienes al parecer serán incapaces de convivir en un país democrático y pluralista, ... Ojalá los estudiantes de otras universidades apoyen a los estudiantes bolivarianos que se han pronunciado en contra de esta decisión, con manifestaciones y argumentos dignos de un diálogo racional (Así al parecer caigan en saco roto)... Tuve la oportunidad de leer la carta del profesor de la UPB que al parecer inició este hecho bochornoso para la academia colombiana, quien denota un desconocimiento, no sólo de los principios constitucionales básicos, sino tbn de la teoría e historia constitucional... La respuesta a de la academia y de los abogados colombianos rechazando estos hechos antidemocráticos y opresivos debe ser decisiva y contundente, además porque es asunto publico que se gradúen abogados con este tipo de creencias cuyo ideal será destruir los logros democráticos que ha obtenido nuestro país con tantos "sacrificios"...

    ResponderEliminar
  18. Clara violación al derecho de expresión, acaso no tienen abogados para su defensa?

    ResponderEliminar
  19. ESTO ES FALSO:

    "A la invitación que se le cursó respondió Alexy, según mis informantes, con dos peticiones: que se le diera el doctorado honoris causa y que el acto correspondiente tuviera lugar en Cartagena".

    1. La Universidad primeramente habia decidido realizar en Cartagena el evento. 2. El ofrecimiento del doctorado surgió despues de que habia aceptado.

    ResponderEliminar
  20. Con tristeza debo admitir que no me sorprende de ninguna manera que en mi universidad (cosa que digo sin orgullo alguno y con vergüenza) sucedan estas cosas, esto reafirma que la institución tiene un vicio de censura.

    ResponderEliminar
  21. Inquisición la que le armó la ex- decana a una universidad privada y pontificia. Ahora la mayoría cree que la Bolivariana es la Edad Media o el oscurantismo. Y los que estudiaron allá saben que no es así; allá se cometían y seguramente se comenten y se seguirán cometiendo abusos de corrupción elemental, pero no de persecución ideológica. Felicitaciones a la ex-decana, que supo exagerar un error político del Rector para salir como mártir, hundiendo el prestigio de una universidad que nunca se rehusó a graduar homosexuales o abortistas o a nombrar como decana de una de las facultades más importantes a una mujer de ideología reconocidamente liberal.

    ResponderEliminar
  22. Bueno ahora resulta que la razón fundacional de UPB debe ser olvidada y ser refundada DICTADURA es lo que vivimos nadie puede discrepar ya no estamos en esos tiempos donde los mejores cientificos eran linchados ya fueran de derecha o de izquierda hoy el que no sea de izquierda nos roba la libertad. bonita explicación pero comparto la estupida idea de que una universidad puede y debe sguir siendo universal y no es vergonzoso que alguien piense diferente a mi.

    Tenia entendido que esto significa universidad.

    Pero gracias por su teoria es bonita pero vengonzosamente difiero de ella.

    ResponderEliminar
  23. Me avergüenzo de ser abogada bolivariana, de sus posturas, de su rector! en que siglo cree que estamos? cree que tiene que cerrarles los oídos a los estudiantes? ojalá se manifiesten!

    ResponderEliminar
  24. la universidad está en todo su derecho de invitar a quien crea conveniente, pues era su evento y además hecho con sus propios recursos. Es importante recordar a quienes están en la Universidad, que ésta es de carácter CONFESIONAL Cristiano Católico y si alguno siente vergüenza de esto no debería estar en estos claustros, porque para formarse simplemente a nivel académico, existen otras instituciones.
    Muy bien al Rector con esta decisión, la cual nos recuerda cuales son nuestros valores y principios Cristianos.

    ResponderEliminar
  25. QUE VERGUENZA, SIENTO PENA AJENA

    ResponderEliminar
  26. Si es tan pluralista, por qué el autor de este blog elimina los comentarios del Profesor Julio Enrique González Villa???
    Por qué no permite que sus lectores conozcan otras versiones

    ResponderEliminar
  27. Estimado Anónimo:
    No, no, no, yo no he eliminado los comentarios del profesor González Villa, en modo alguno. Eso que quede muy claro. Supongo que habrá sido él mismo. Cuando dice "El autor ha eliminado esta entrada", se refiere al autor del comentario, no a quien mantiene el blog.
    De todos modos, hoy mismo pondré en primera plana los comentarios del profesor González Villa, que me ha escrito y a quien he prometido contestarle, dentro de un afable debate.

    ResponderEliminar
  28. anonimo imbecil: no ve que dice "EL AUTOR" ha eliminado esta entrada.

    y de que nos perderiamos de una carta de ese rufian de julio gonzalez... ¿de algo mas sobre halexi?

    ResponderEliminar
  29. Algunas referencias

    http://www.comentariodigital.com/index.php/colombia/54-medellin/1808-premisas-claras-para-una-discusion-sobre-la-crisis-en-la-upb

    http://www.comentariodigital.com/index.php/opinion/20-jesus-vallejo-mejia/1805-icrisis-en-la-upb

    http://www.comentariodigital.com/index.php/colombia/54-medellin/1806-ique-hay-detras-del-escandalo-de-la-exdecada-de-derecho-upb

    ResponderEliminar
  30. Soy egresada de Bolivariana y me parece que siempre haba sido un auniversidad seria, prestigiosa y sin involucrarse mucho en temas cntroversiales, pero ahora la falla no es si es moralista o no, si la labor de la decana es buena o mala si no que cada uno de los actores involucro la parte politica y de poder que puede tener cada uno, eso es lo que maneja este pais, lamentablemente, y siempre tras cualquier tema se esconde y a veces se asoma de frente la politica y el quien tiene mas poder....

    ResponderEliminar
  31. Definitivamente el rector de la Universidad no hizo nada con esa estupidéz, además que habla y que juzga cuando él es peor persona vestido de sotana.... por favor!!!!!! deberían debatir sobre que papel juega un sacerdote homosexual en la iglesia.

    ResponderEliminar
  32. Para los que estén interesados en cnocer de primera mano lo realmente acontecido, visiten este link:

    http://www.comentariodigital.com/index.php/colombia/54-medellin/1806-ique-hay-detras-del-escandalo-de-la-exdecada-de-derecho-upb

    ResponderEliminar
  33. Todos ustedes sólo demuestran intolerancia y repudio a la Santa Iglesia Católica, a las buenas razones, y sobre todo, vuestras expresiones denotan mentes embrutecidas, ¿es vuestra filosofía?

    ResponderEliminar