(Publicado hoy en El Mundo de León)
Imaginemos que, tras cuatro años como Presidente del Gobierno y con la correspondiente mayoría parlamentaria, Rajoy no disuelve las Cortes y no pone fecha para las nuevas elecciones, y que ahí sigue, tan campante y sin refrendo electoral, diez o doce años más. ¿Qué diríamos de él en tal hipótesis? Que es un golpista y que su gobierno se habría vuelto inconstitucional, ilegal e ilegítimo. O supongamos que, desde el comienzo de la Transición y una vez nombrado Adolfo Suárez por el Rey, nunca se hubieran celebrado elecciones, hasta hoy. No habríamos salido de la dictadura o habríamos cambiado un dictador por otro.
También el Estatuto de la Universidad de León establece que el mandato del Decano de una Facultad tendrá una duración de cuatro años y podrá ser reelegido una sola vez de forma consecutiva (art. 92.2). ¿Quién puede y debe convocar las elecciones? El Decano saliente, como mínimo dos meses antes de que se cumpla dicho plazo de cuatro años (art. 60). ¿Qué sucede al cabo de los cuatro años? Que el Decano que había sido elegido cesa automáticamente en su cargo (art. 55).
¿Que por qué cuento todo esto, pongo comparaciones y sugiero calificativos? Porque en nuestra Universidad de León hay un Decano que lleva en tal puesto aproximadamente quince años, sin haberse sometido ni una sola vez a elección por la correspondiente Junta de Centro y, de propina, rebasando todos los plazos legales y estatutarios. Es Decano por vía de hecho o por narices. Y cuela. Chitón. Nadie dice esta boca es mía. Achantan los sucesivos rectores, renuncian al derecho de sufragio (art. 59 del Estatuto) los profesores, los estudiantes y el personal administrativo que integran la Junta de Centro, se mantienen en sus cargos durante más de una década los miembros de su equipo, impasible el ademán y como si todo fuera de lo más natural y honesto. Es un golpe de estrado, y todos tan contentos y marcando el paso. Corea del Norte. O como cuando Franco. El malo, ya verán, seré yo, por contarlo aquí y romper la omertà. Pero tengo una pregunta: ¿qué parte de su cuerpo se limpian todos con el Estatuto de la Universidad y con la legalidad entera? Por cierto, la Facultad en cuestión es la de Ciencias del Trabajo.
Así, así...dando ejemplo, con un par.
ResponderEliminarApuesto que el decano continuará hasta su jubilación, con el mismo par que usted. Bueno, cada cual con el suyo, oiga.
Un cordial saludo.
En estos momentos el trending topic mundial es:
ResponderEliminar#decanofacultadcienciasdeltrabajoleón
Google se ha saturado por la cantidad de usuarios haciendo simultáneamente la misma búsqueda.
Y como es noticia de alcance y para no romper con la línea editorial, saldrá en elpais.com (lo de google, lo otro ya sabemos que no).
Cambiando de tema, resulta muy triste la condena de El Universo en Ecuador. Poco o nada hay que anadir al informe que usted, profesor, hizo al respecto hace unos meses.
ResponderEliminarTodo mi apoyo desde Vitoria a tu denuncia. Sigo desde hace un tiempo tu blog y me ayuda a entender un poquito mejor el funcionamiento de la justicia. ¡Ánimo!
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