Oscurece en hora impropia.
Alcázar de San Juan,
anuncia una voz neutra.
¿Dónde estarán los pájaros?
¿Dónde se guarecen los pájaros
de la lluvia? Niños morenos corren
por el andén, con maletas, y ríen.
Arranca el tren y enfrenta la lluvia.
Por un instante duele
toda la luz que falta.
En su soneto de amor XLV, en el primer cuarteto, Neruda nos habla de una estación de trenes, simplemente impresionante :
ResponderEliminarNo estés lejos de mí un solo día, porque cómo,
porque, no se decirlo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
NO SE COMO ME ENAMORÉ DE TI.
ResponderEliminarMe gustaría decírtelo,
pero mis recuerdos
están adormecidos
presos en las nebulosas
de un tiempo solitario,
tibio y hermoso, pero
silenciosamente lejano.
Y TAMPOCO NECESITO SABERLO.
Percibo lo que tengo
ahora entre mis dedos,
lo que aun perciben
mis ojos ilusionados,
lo que aun sienten
mis labios inquietos,
lo que aun escuchan
mis oídos anhelantes,
lo que aun canturrea
mi boca esperanzada,
lo que aun acaricia
mi piel adolescente.
PORQUE SIGO TODAVIA ENAMORADO.