Ya le vale a la Rosa Regàs (así, con la tilde al bies). Si fuera un hombre diríamos que mejor habría estado en su casa viendo fútbol, hinchándose a cervezas y soltando regüeldos a diestro y siniestro. Pero como es una tía, cualquiera dice nada, oiga. Y no sólo porque hoy llamas zafia a una mujer zafia o fea a una mujer fea o zángana a una mujer zángana y te la cargas y te ponen de vuelta y media por tratar así el género. Así está el género, efectivamente. Pero es que, además, la Regàs se lo monta de profesional del género-vacuna (he dicho vacuna, no vacuno, ojo): puesto que soy mujer, chitón, que como me critiquen grito y me alboroto, pero no para que me llamen histérica desmelenada o vieja chocha, sino para que se libren muy mucho de mentarme una sola cosa que haga mal, ya que es un machista y un güevazos el que hace un reproche a una señora, aunque sea un cargo público y aguantar chaparrones le vaya en el sueldo.
Fíjense, he usado a posta las expresiones “histérica desmelenada” y “vieja chocha” y a más de uno/a se le habrá atragantado el tercer café de la oficina. Son expresiones sexistas, seguro, amén de que la segunda ofende también a la tercera edad. Pues, sépase, no hay mujeres histéricas ni señoras mayores que chocheen. Hombres sí, pero féminas no.
Un día voy a acercarme a un partido de fútbol femenino a ver cómo se grita desde la grada. Porque tu vas a ver al Sporting de Gijón y a la mínima gritas al jugador del equipo rival aquello de inútil, mastuerzo, cabrón y tal. Si juegan señoras, ni se te ocurra abrir la boca, salvo para comentar oh, qué pase tan preciso o qué regate tan sutil, ya que, como te caiga una Regás cerca y digas algo feo de la defensa central, te va a cascar que eres un machista y un cobardica que sólo se mete con las damas que van en pantalón corto.
Viene todo esto a cuento de que la señora Regàs ha declarado que eso de que el ministro de Cultura la cese y la ponga a caldo se lo hace a ella por ser mujer, que, si llega a ser señor Regàs en lugar de señora Regàs, el otro ni pía. Vamos, que no la critican porque haya desempeñado mal su cargo, cosa imposible por ser vos quien sois, sino porque son todos unos falócratas, empezando por el Molina. De lo cual se desprende que si una señora se luce en su puesto, puedes cantarle alabanzas, pero si la embarra, como diría un sudamericano, a callar la boca para no ser un vil machista y un abusón de las nenas. ¿Será ésta la manera correcta de practicar el feminismo y de luchar contra la opresión de las mujeres? Tengo para mí que no.
Y digo yo, si Rajoy fuera Mariana en lugar de Mariano, ¿se animaría la Rosa de los vientos a afearle su política o a echarle en cara sus decisiones más torpes? Porque si no podemos meternos con las chicas, no podemos, y listo. Y luego va la buena mujer –la Regàs, quiero decir- y deja caer que le parece a ella que el ladronzuelo de los valiosos mapas de la Biblioteca Nacional es un investigador argentino. Toma castaña. ¿Y si ahora el aludido nos sale con que eso se lo dice a él porque lo tratan como sudaca y que si fuera de Reus no se insinuaría tal cosa? Pues debería salir con ésas si fuera hábil, decir que ya está bien de colgarles a los latinoamericanos la imagen de ladrones y pillos y tal y cual. Y así todo el mundo. ¿Que a usted le vienen con que no cumple bien con su trabajo? Muy fácil, diga que el reproche se endilgan por ser castellano, o murciano, o cántabro o gallego, pero que si fuera de otro lado no osarían. A mí me critican porque soy bajito, que si no…. Pues a mí porque tengo granos. Ah, pues a mí porque soy moreno. Y todos echando balones fuera al grito de viva lo políticamente correcto y para mí lo gordo y que los demás se queden con lo estrecho. La ley del embudo aplicada a todo género y a todo trapo.
Que sigue habiendo desigualdad entre los sexos, discriminación de las mujeres, machismo y de todo, es verdad difícil de discutir. Que puedan estar justificadas las cuotas y demás medidas de discriminación positiva también podemos admitirlo. Pero, oiga, si no las nombran, porque no las nombran; si las nombran y lo hacen mal, que no se las critique; si se las critica, que vuelve el machismo por sus fueros. Carajo, y si una señora no da una en su cargo, a juicio del Ministro que pone y quita, ¿qué diablos se debe hacer? ¿Ponerle una vela a la Virgen de Monserrat?
Esto pasa por no cuidar los nombramientos. Bien está que haya hombres y mujeres en el Gobierno, pero cuidadín con los y las gilipollas. Porque la idiotez no tiene ni seso ni sexo.
Fíjense, he usado a posta las expresiones “histérica desmelenada” y “vieja chocha” y a más de uno/a se le habrá atragantado el tercer café de la oficina. Son expresiones sexistas, seguro, amén de que la segunda ofende también a la tercera edad. Pues, sépase, no hay mujeres histéricas ni señoras mayores que chocheen. Hombres sí, pero féminas no.
Un día voy a acercarme a un partido de fútbol femenino a ver cómo se grita desde la grada. Porque tu vas a ver al Sporting de Gijón y a la mínima gritas al jugador del equipo rival aquello de inútil, mastuerzo, cabrón y tal. Si juegan señoras, ni se te ocurra abrir la boca, salvo para comentar oh, qué pase tan preciso o qué regate tan sutil, ya que, como te caiga una Regás cerca y digas algo feo de la defensa central, te va a cascar que eres un machista y un cobardica que sólo se mete con las damas que van en pantalón corto.
Viene todo esto a cuento de que la señora Regàs ha declarado que eso de que el ministro de Cultura la cese y la ponga a caldo se lo hace a ella por ser mujer, que, si llega a ser señor Regàs en lugar de señora Regàs, el otro ni pía. Vamos, que no la critican porque haya desempeñado mal su cargo, cosa imposible por ser vos quien sois, sino porque son todos unos falócratas, empezando por el Molina. De lo cual se desprende que si una señora se luce en su puesto, puedes cantarle alabanzas, pero si la embarra, como diría un sudamericano, a callar la boca para no ser un vil machista y un abusón de las nenas. ¿Será ésta la manera correcta de practicar el feminismo y de luchar contra la opresión de las mujeres? Tengo para mí que no.
Y digo yo, si Rajoy fuera Mariana en lugar de Mariano, ¿se animaría la Rosa de los vientos a afearle su política o a echarle en cara sus decisiones más torpes? Porque si no podemos meternos con las chicas, no podemos, y listo. Y luego va la buena mujer –la Regàs, quiero decir- y deja caer que le parece a ella que el ladronzuelo de los valiosos mapas de la Biblioteca Nacional es un investigador argentino. Toma castaña. ¿Y si ahora el aludido nos sale con que eso se lo dice a él porque lo tratan como sudaca y que si fuera de Reus no se insinuaría tal cosa? Pues debería salir con ésas si fuera hábil, decir que ya está bien de colgarles a los latinoamericanos la imagen de ladrones y pillos y tal y cual. Y así todo el mundo. ¿Que a usted le vienen con que no cumple bien con su trabajo? Muy fácil, diga que el reproche se endilgan por ser castellano, o murciano, o cántabro o gallego, pero que si fuera de otro lado no osarían. A mí me critican porque soy bajito, que si no…. Pues a mí porque tengo granos. Ah, pues a mí porque soy moreno. Y todos echando balones fuera al grito de viva lo políticamente correcto y para mí lo gordo y que los demás se queden con lo estrecho. La ley del embudo aplicada a todo género y a todo trapo.
Que sigue habiendo desigualdad entre los sexos, discriminación de las mujeres, machismo y de todo, es verdad difícil de discutir. Que puedan estar justificadas las cuotas y demás medidas de discriminación positiva también podemos admitirlo. Pero, oiga, si no las nombran, porque no las nombran; si las nombran y lo hacen mal, que no se las critique; si se las critica, que vuelve el machismo por sus fueros. Carajo, y si una señora no da una en su cargo, a juicio del Ministro que pone y quita, ¿qué diablos se debe hacer? ¿Ponerle una vela a la Virgen de Monserrat?
Esto pasa por no cuidar los nombramientos. Bien está que haya hombres y mujeres en el Gobierno, pero cuidadín con los y las gilipollas. Porque la idiotez no tiene ni seso ni sexo.
Vamos por el buen camino, viene en la prensa hoy que a un perro que asesinó a una mujer casi lo matan los parientes y que han jurado acabar con él.
ResponderEliminarHe leído el artículo doctrinal del post del 29-8-2007 a raíz de la cuestión planteada por Rogelio.
ResponderEliminarEn el debate de los que somos comunitaristas vs individualistas, la comunidad que se pretende tiende a ser universal aunque comenzando por lo semejante.
El texto de Garciamado sobre Libertad ,Coacción y Justicia analiza, brevemente, una obra de Stangerup y éste autor parte de que el Estado quiere controlar a los individuos y de un individuo idiota que obra en contra de toda lógica de confesarse culpable y querer que lo castiguen.
Stangerup quiere defender el individualismo y la idea de que el estado de bienestar tiende a alinear a los ciudadanos.
Cualquier otro puede hacer una novela o un ensayo demostrando lo contrario partiendo de que eso es utópico.
Stangerup y cualquiera deben aceptar que lo que ellos llaman utopía es en realidad posible, tal y como indica Rogelio, pero más bien que manipulados los genes concretos geneticamente, yo creo que se puede llegar a ello mediante el "hombre/mujer nuevo/a" y en base a ello a la igualdad absoluta en lo material.
Del texto de Garciamado hay cosas que me resultan sorprendentes : 1º) No explica por qué sería una pesadilla la perfección humana y por qué se es más libre si no se es perfecto. 2º) para entender a los comunitaristas hemos de hacer la gimnasia mental de compararnos con la novela Un Yanki en la Corte del rey Arturo de Twain y sentirnos que venimos de un mundo avanzado de hombres/mujeres nuevos y nos trasladan al mundo individualista actual en el que magos Merlines son capaces de hacer hechizos increíbles pero es incapaz de pensar en que es posible la electricidad. 3º) ¿Cómo es posible aceptar que si se prueba cientificamente el determinismo el Derecho presuponga libre al hombre?, a mí me parece increíble; sería como si en una casa la madre dijese a los hijos : estáis determinados y tú vas a hacer tal, tú cual y tu pascual pero hagamos la ficción de que podemos decidir ¡asombroso! o que a la niña gitana le diga la madre , mira el día de tu boda te sacamos el pañuelo para la honra de la casa y tú, quieras o no hacemos la ficción de que decides someterte a la ceremonia libremente por tradición. 4º) renglones "...,bajo los resortes empíricos que se quiera, el sujeto opte entre el acatamiento o la vulneración, con el consiguiente riesgo de sufrir una penalidad como sanción" ...pero... ¿incluso si está determinado? y ¿los casos de error de tipo? 5º) Y la frase del profesor Gimbernat : "es lamentable, pero necesario, que sufran personas de las que no sabemos si han actuado libremente, a fin de conseguir una situación en la que la inhibición del impulso de matar sea tan fuerte que cada ciudadano pueda tener la fundada esperanza de que va a morir en la cama y no con las botas puestas a manos de un asesino". Este párrafo no hay por donde cogerlo porque, si alguien está determinado cómo puede inhibírsele? , se nota que el citado profesor no trabaja en la construcción y tiene fundadas esperanzas de morir en la cama. 6º) Garciamado asegura que (si no le he entendido mal) fingiendo que hay mucha libertad tendremos algo de libertad ; esperemos que a los que les quedan 3 días de cáncer de páncreas les parezca que crean que tienen más vida que al que va a fallecer de lo mismo en dos horas. Y dice qué : "Y sin esa ficción como paso previo ninguna libertad podría hacerse real", volvemos a lo de siempre , si estamos determinados de qué me sirve a mí individuo el orden social si yo voy a ser uno de los que lamentablemente,pero necesario, sufra y tal. 7º) La frase de Jakobs también es la ostia : "también un determinista podrá estar de acuerdo en que no existe alternativa a la atribución de responsabilidad, en la medida en que se quiera orden social" ...hombre profesor Jakobs, por poder, poder, poder, se puede, pero no se debe. 8º) Por último llegamos al absurdo de que un ciudadano mate porque quiere sentirse digno a tope. Y termina Garciamado afirmando "..., en detrimento de una libertad que no queremos perder (da por hecho que la tenemos), pues aun fingida es mejor que negada (pues no,no es mejor, es lo mismo, ya que si finjes es que no hay libertad 100% al igual que cuando decimos finje estar enamorado, no lo está, ni poco ni mucho, nada o finjió el orgasmo, etc...)".
En definitiva, para que yo me sienta libre he de mirar a mi alrededor y ver que en lo material todos somos iguales, si no, a retribuir a retribuir en el talego.
En el punto 6º) de mi anterior comentario, está claro que logicamente tiene más vida quién va a morir 3 días después, pero simplemente por eso no puede imaginar que pertenece ya al mundo de los vivos por mucho tiempo.
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