06 mayo, 2009

Si eres brillante, huye

(Publicado esta semana en Gaceta Universitaria*).

Pongamos que eres un estudiante con un gran expediente y excepcional capacidad para la investigación. Estás acabando la carrera y piensas que la universidad puede ser la salida más lógica para tu vocación. Pues bien, este infiltrado se permite darte un consejo: huye, escapa, no te pares y no mires atrás. Porque lo más probable es que, si te quedas aquí, te ocurra mucho de lo siguiente.

Cabe que obtengas una beca de investigación que te proporcione un sueldo de mileurista o similar durante cuatro años. En ese tiempo tendrás que hacer tu tesis doctoral. Ya veremos cómo, pues ahora la regulación del doctorado está cambiando y nadie sabe exactamente qué va a pasar. En ese periodo tendrás que tratar con tu director de tesis y su equipo. Pueden suceder tres cosas. Una, que se trate de una persona y un grupo bien capaces y respetuosos con tu carrera y tus derechos. Otra, que pasen de ti completamente, ahí te las compongas y, si acabas a tu aire la tesis, te la firman y listo. La tercera, que intenten aprovecharse de ti de cualquiera de las maneras imaginables, desde hacerte servir los cafés o pasear el perrito del jefe, hasta ponerte a currar en trabajos que firmarán o aprovecharán ellos ante todo. ¿Qué grado de probabilidad tiene cada una de esas posibilidades? Digamos que las tres por igual.

Si sobrevives y las ganas no te han abandonado, bien porque te ha sonreído la suerte en el punto anterior, bien por tu conocido masoquismo, al cabo de esos años y de doctorarte te dirán que adiós muy buenas y que no hay contratos disponibles, pues en la universidad las plantillas están muy hinchadas porque otros llegaron antes, aunque valgan menos, si acaso. ¿Y si tu tesis es de las mejores del mundo en su campo? Da igual, la institución universitaria es ciega y sorda para esas menudencias. Todo lo más, te sugerirán que pidas una beca postdoctoral. Si la consigues, podrás aplazar la respuesta anterior unos años, pero a tu regreso seguramente te van a repetir que todo sigue lleno y que por qué no preparas unas oposiciones para el ayuntamiento.

Volvamos al principio. Estás terminando tu carrera y quieres dedicarte a la alta investigación. ¿Solución? Primero, domina muy a fondo el inglés. Segundo, busca becas o contratos en laboratorios, empresas y centros de investigación fuera de España. Si eres competente, allí te mimarán. No como aquí. Es muy triste, pero es lo que hay. De nada.

(*En la sección "Confidencial", de la edición digital de Gaceta Universitaria, aparecen cada dos o tres días muchas más maldades de quién sabe qué perverso y retorcido autor).

6 comentarios:

  1. Es vox populi que existen tres salidas para el profesional espanyol: por tierra, mar y aire.

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  2. Como dijo alguno por ahí, refiriéndose a la universidad:

    "Al amigo plata, al enemigo plomo, y al indifente, la legislación vigente ".

    Así que si es usted brillante, tiene una alternativa a la huida que propone el bueno de García Amado: hágase amigo de alguien.

    Y si... es triste... pero es así.

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  3. Lo que hay que recomendar a la gente joven y con talento es que trabajen duro, que no se amilanen, que no sirvan café ni a su puta madre, que no se callen nada, que protesten, que no se sientan inferiores a nadie, que tomen el camino difícil, con determinación, y que no hagan caso de cualquier acomodado que escriba tonterías.

    Admirar lo que hay bueno fuera para mejorar uno mismo, es loable y gallardo. Idolatrar lo de fuera para acobardarte y lamerte las heridas es tener las pelotas de mantequilla.

    Yo siempre digo que hay dos clases de compañeros en la Universidad:

    - los que, cuando dicen que esto es una mierda, no asumen su responsabilidad, como parte del problema o como posible parte de una solución.

    - los que, aunque reconocen que esto es una mierda, trabajan día a día para que alguna vez deje de serlo.

    Usted es de los primeros.

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  4. No cree que tiene usted una buena posición para intentar hacer algo, señor Catedrático? No siente que es usted parte del problema por no hacer otra cosa que llorar sus desdichas?

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  5. Pues qué quieren que les diga: antes de argumentar "pro"/"contra" el "post", piensen lo que querrían para es@ hij@ suy@ que empieza la carrera, o es@ otr@ que la acaba de forma brillante...

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  6. Y también hay que pensar en los hijos de tanta y tanta gente que tienen que cursar estudios universitarios, no sólo ahora sino en todo el futuro que queda por delante.

    ¿los vamos a mandar a todos fuera? ¿o será mejor arrimar todos el hombro para mejorar lo que tenemos aquí? Si mandamos fuera a la gente válida, ¿como mejoraremos esto para las generaciones venideras?

    Es más fácil decir "esto es una mierda", e irse a casa, que pelear por mejorarla.

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