07 junio, 2009

Con un par y para ir abriendo boca

Je, je, son las 10:45 de la noche del domingo y acabo de oír en la radio las primeras palabras públicas de mi querido amigo Paco Sosa Wagner, desde hoy parlamentario europeo por UPyD. Y a la alegría por la persona y por lo que ese partido significa de pequeña cuña en el monolitismo bífido se acaba de añadir el entusiasmo por las palabras del candidato electo. Menuda andanada. Que se preparen, jeje, no saben los politicastros de tres al cuarto y pesebre fácil con quién se las van a tener esta temporada. Ha dicho Paco Sosa que también va a considerarse representante en Estrasburgo de los directivos de Radio Nacional de España y de Televisión Española, pero que quiere saber los nombres de los que han decidido que a UPyD no se le diera la palabra en toda la campaña, pues resultará muy entretenido enterarse de su fue una decisión de los directivos de la Casa o una orden de los jefes de la Cosa (dicho sea en mis palabras porque no recuerdo de memoria las de Sosa Wagner, no menos duras ni irónicas). Pues por ahí vamos bien, amigo Paco, por ahí vamos bien. A por ellos, que son muchos, pero muy cobardes y vendidos.
Por cierto, escucho esa retransmisión en Onda Cero, en el programa especial de Carlos Alsina, donde los invitados muestran su acuerdo con esas críticas de Sosa a RTVE. También Alsina había escrito el otro día en La Razón que es una vergüenza que los medios de comunicación sólo den cancha a los dos grandes partidos. Pero resulta que el propio Alsina, en su programa, se portó con Sosa y UPyD poco más o menos igual que los de la radio y la televisión públicas. No hay nada como la coherencia, oiga, y en tal virtud los periodistas se llevan la palma: lo que mande el jefe, señor, sí señor.
En fin, al margen de estos pequeños desahogos de los minoritarios alérgicos al discurso único de doble versión, pepera y progre floja, mi modesta felicitación para esos doce millones de ciudadanos que han tenido tripas para votar al PP o al PSOE: impasible el ademán, oiga. Ellos son la esperanza de este país, pues, pase lo que pase, no se inmutan ni se inmutarán. Lástima que no podamos ponerles uniforme y colocarlos en una exposición como esas que se hacen con los soldados chinos de terracota.

5 comentarios:

  1. Estimado don Juan Antonio:
    ¿me permite usted que le incluya entre mis blogs favoritos?
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Le seguiremos de cerca, a ver si se hace merecedor del voto que algunos le otorgamos por simpatía hacia usted.

    ResponderEliminar
  3. Hombre, "Desde la caverna de Platón", con mucho gusto y muchas gracias.Será un honor. Por cierto, una joya ese documento sobre los fracasos del pedagogismo en Suecia que ha colgado usted en su blog que, de paso, yo también recomiendo a mis amigos: desdelacavernadeplaton.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Me da la impresión de que el Prof. Sosa wagner no va a defraudar al personal. Si gente como Ignacio Camacho empieza en la blogosfera escribiendo sobre él en la forma que lo hizo, nos va a dar muchas alegrías en los próximos cinco años.

    ResponderEliminar
  5. Enhrabuena a Sosa Wagner. Le será difícil trabajar en el Parlamento, pero ánimo.

    A ver si es él el privilegiado que se alce en el hemiciclo cuanto antes y diga las verdades del barquero: que cuando llevamos diez años con participación menor del mísero 50%, no sólo hay un problema de interés, sino uno de legitimidad. Grave.

    Por lo cual, o se ponen a hablar de cómo corregir esa desaparecida legitimidad, o mejor cerrar la barraca.

    Salud,

    ResponderEliminar