Sigo alucinando. Veo el editorial de hoy de El País y me froto los ojos, pese a los antecedentes. Trata de la reunión del Comité Federal del PSOE este fin de semana y vuelve a poner a Zapatero de chupa de dómine. Las expresiones son ya mucho más rotundas que las que solemos encontrar en editoriales de ABC o La Razón, por ejemplo. Vean estas muestras:
- (E)s anuncios corroboran la imagen de improvisación que transmite el Gobierno: que su presidente haga pública una nueva medida en cada comparecencia no es prueba de una inagotable capacidad de iniciativa, sino de una irreflexión elevada a la categoría de estrategia"
- "La opción de elevar la carga fiscal de una economía que destruye masivamente empleo entraña el grave riesgo de contraer aún más el consumo y la inversión, ahondando las causas que han dejado a cuatro millones y medio de ciudadanos en el paro. Y si este riesgo se materializase, el culpable no sería ningún oscuro poderoso sino el Gobierno, responsable de la política fiscal".
Tremendo. Y, por lo que en ese mismo escrito se insinúa, los tertulianos de la SER también están poniendo de vuelta y media a Zapatero. No escucho prácticamente nunca ni la SER ni la COPE, pero que la primera se ponga a denostar al Presidente me choca tanto como si me cuentan que los de la segunda andan tachando de irresponsable y cachondo a Rouco. Inimaginable.
Aunque me divierte muchísimo meterme con El País, por la misma razón que antaño era entretenidísimo enseñarles revistas con señoras en bolas a los que volvían de los ejercicios espirituales del cole, la reflexión que el caso merece va mucho más allá de los tejemanejes político-económicos de prisas y cebrianes. El problema serio de verdad y que afecta a muchos más periodistas y medios podría enunciarse así: esos llamados formadores de opinión -editorialistas, tertulianos, periodistas que escriben sonados reportajes sobre la situación presente...- resulta que, por lo que se ve, tienen su opinión vendida al jefe, el cual se pone en pompa ante el mejor postor; o sea, y en sentido inverso: el que paga, la madame y la puta rasa.
Un gobierno es bueno o malo según lo que en cada caso convenga a la empresa. Eso se entiende bien bajo la óptica puramente empresarial, como criterio aplicado por el gerente o el director general, pero que la línea editorial de un periódico extraordinariamente influyente cambie del modo más abrupto de un día para otro y en función del momento exacto en que el gobierno decide dar a unos u otros el chollo de una tele o de la transmisión de unos partidos de fútbol debería darnos mucho más que pensar y llevarnos a poner entre paréntesis a tanto opinador que no es más decente ni más libre que una ramera bien controlada por su chulo, y perdón por la insistencia en la evidente analogía.
Me dan mucha pena y muchísima risa los paisadictos que deben de tener ahora mismo la conciencia política hecha un auténtico lío, los pobres. Esos que siempre comienzan su parlamento con un "dice El País que..." en este momento no sabrán si dar prioridad a lo que El País en sus editoriales decía hace seis meses (que muy bien y tal Zapatero) o a lo que sostiene estos días (que fatal, horrible y espantoso el ZP de las pelotas).
Conclusión desazonante: no hay periodismo independiente. Deberíamos tomar nota muy en serio. A lo mejor no es tan mala cosa que los periódicos se vayan al carajo y no los compre o los lea ni su tía. Al menos mientras no cambien y no se adecenten un poquito.
Mi vecino sociata no se ha arredrado: el otro día me soltó en el ascensor que hay que ver, que Cebrian es un vendido, que El País ya no es lo que era, ni de lejos, y que ahora el periódico fetén, sometido solo al deber de informar verazmente y a la tarea de fortalecer la conciencia cívica de la izquierda moderna y de la ciudadanía en general ("tarea que es ahora más necesaria que nunca", añadió) es Público, al que ya se ha suscrito con ánimo de converso. Y con un par.
ResponderEliminarSaludos.
Don Antón:
ResponderEliminar¡Qué bastardo, su vecino! ¡Mire que no cambiar de opinión como le marca Cebralín...!
Por cierto, permítanme la mariconée que acaba de publicar mi A-DO-RA-DA "mimesacojea.com".
ResponderEliminarP.S. ¿Les he dicho ya que se ha muerto el creador de Shin Chan? Snif...