(Publicado hoy en El Mundo de León)
En los días previos al de Reyes, León era un atasco y un barullo. Tiendas y grandes almacenes a rebosar, gentes cargando bolsas cual porteadores en el Himalaya. En cada encuentro de conocidos, dos comentarios que se repiten. El primero, que dónde está la crisis y que menudo desmelene consumista del personal. Ay, amigo, en las sociedades muy desiguales, como ésta (y cada vez más desigual), la crisis golpea desigualmente. La mayoría (sí, la mayoría) ni se ha enterado. Para empezar, somos muchos miles los funcionarios a salvo. Luego, las estadísticas establecen promedios y parece que todos padecemos lo mismo o en idéntica proporción. Pues no. Cierto que algunos ganan en sus negocios menos que hace unos años, pero no quiere decir que se vuelvan pobres, sino que no se enriquecen al ritmo de antes. Eso sí, los que sufren, sufren de verdad, pero cuando salimos a comprar los vemos poco.
El otro tema de conversación es el de qué agobio. Despotrican los que se encuentran contra la pesadez de comprar regalos a montones y contra reloj. La mayor parte finge cuando así habla. Los compramos porque queremos. ¿O nos obliga realmente la tradición? Por cierto, ¿qué tradición? Serán un puñado los que aplican a estas fiestas un sentir religioso. La mayoría simplemente disfruta con el consumo y gastando el tiempo. Para regalar con cariño cualquier momento es bueno y el regalo se siente más cuando no es a fecha fija.
¿Y la ilusión de los niños?, dirán muchos. Los pobres niños también aguantan estos días una sobredosis que no asimilan. Primero los atiborramos de catálogos, para que pidan. Luego mercamos para ellos por placer o vicio nuestros. Muchos de los pequeños, cuando terminan de desenvolver, se quedan jugando con los papeles o las cajas y apenas vuelven a mirar tanto objeto inverosímil y excesivo. Cuéntale a tu amiguito lo que te han traído los Reyes, les pedimos. Y como el enano no se acuerda de todo, nos ponemos nosotros a enumerar sus cosas, ésas que a nosotros mismos nos hemos obsequiado para que se note que podemos y que lo pasamos muy bien. Les vamos matando poco a poco la ilusión, pues la ilusión es más que nada desear lo que aún no se tiene. Por eso comienzan tan pronto a desear que los dejemos en paz.
El otro tema de conversación es el de qué agobio. Despotrican los que se encuentran contra la pesadez de comprar regalos a montones y contra reloj. La mayor parte finge cuando así habla. Los compramos porque queremos. ¿O nos obliga realmente la tradición? Por cierto, ¿qué tradición? Serán un puñado los que aplican a estas fiestas un sentir religioso. La mayoría simplemente disfruta con el consumo y gastando el tiempo. Para regalar con cariño cualquier momento es bueno y el regalo se siente más cuando no es a fecha fija.
¿Y la ilusión de los niños?, dirán muchos. Los pobres niños también aguantan estos días una sobredosis que no asimilan. Primero los atiborramos de catálogos, para que pidan. Luego mercamos para ellos por placer o vicio nuestros. Muchos de los pequeños, cuando terminan de desenvolver, se quedan jugando con los papeles o las cajas y apenas vuelven a mirar tanto objeto inverosímil y excesivo. Cuéntale a tu amiguito lo que te han traído los Reyes, les pedimos. Y como el enano no se acuerda de todo, nos ponemos nosotros a enumerar sus cosas, ésas que a nosotros mismos nos hemos obsequiado para que se note que podemos y que lo pasamos muy bien. Les vamos matando poco a poco la ilusión, pues la ilusión es más que nada desear lo que aún no se tiene. Por eso comienzan tan pronto a desear que los dejemos en paz.
Ole sus cojones profesor. Así sí. Tendría que hacer alguna matización, eso de reconocer de que los funcionarios están a salvo de la crisis da pie para que los que no lo somos querramos esa seguridad. Eso de que a un pobre no se le ve cuando se sale a comprar me recuerda a la reina Mª Antonieta cuando lo de "...pues que coman pasteles".
ResponderEliminarLos regalos a fecha fija que más dan, lo importante es que le haga ilusión a la persona que le haces el regalo.
Conclusión : como la cosa vaya a peor ya pueden los funcionatas solidarizarse o les solidarizamos. Que pa cojones los de los pobres.Que hay que tener dos cojones para vivir como un pobre.
Pero muy bien por su parte profesor. Esta es la línea correcta de pensamiento en tiempos actuales.
Quedan dos telediarios para que llegue la crisis a los funcionarios.
ResponderEliminarEn 2011-2012 va a haber recortes generalizados del sueldo nominal.
Para más adelante, probablemente habrá reducciones de plantilla funcionarial.
Salud,
Una tasa de reposición del 15 % para 2010 en la Oferta de Empleo Público ya es reducción drástica de plantilla funcionarial este año, osea, ya. Me inquieta profundamente la última frase de Roland Freisler...que mal rollo.
ResponderEliminarUn saludo
Tiene Vd razón.
ResponderEliminarLa otra cara de la moneda son los que han perdido su empleo via regulaciónES de empleo, despidoS, empresas en concurso.... esos sí que notan la crisis.....
Solo hay que darse una vuelta por los Juzgados de la capital para darse cuenta de otras realidades diferentes de las que se se ven en esas tiendas abarrotadas de las que habla en su entrada.
Finalmente, importantísismo el apunte sobre la ilusión y el deseo.
Les estamos privando a los niños del deseo. Tienen antes de desear o querer y por eso son incapaces de apreciar. Finalizo con frase de una amiga: ¡pobres niños ricos¡
ANA
Demasiado funcionario,sí. En Andalucía, la mitad de los trabajadores lo son, ya me dirán.
ResponderEliminarEn el último año han cerrado sus negocios más de 200.000 autónomos, sin derecho a prestación o cualquier tipo de ayuda.
Por cierto, la ilusión de los niños no existe, en su lugar está la proyección de los padres.Siempre quise bailar, una bici eléctrica, montar a caballo, una nancy malibú, jugar al tenis....pero no pude, ahora mi criatura (o caricatura) lo tendrá.
Interesante artículo sobre la precariedad laboral de los jueces interinos.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/precario/juzgarle/elpepusoc/20100109elpepisoc_1/Tes
Un cordial saludo.
Anónimo
ResponderEliminarMal rollo ¿por qué? , tal vez porque cuando un neonazi habla de "les solidarizamos" hay que entender que va a ser a ostia limpia. Me da la impresión de que eso es lo que suelen hacer los de Fidel Castro en Cuba.
Roland, seguramente cuando en Cuba o en un Congreso neonazi hablan de solidarizar se refieran a hacerlo a ostia limpia.
ResponderEliminarPor ello y por decir que pensar así es la línea correcta de pensamiento parece que quiera decir que el eslogan "haga justicia, aostie a un funcionario, nos ahorramos impuestos" debería promocionarse de la misma forma que se hace con el "De todos los hombres que hay en mi vida ninguno será más que yo", ya que también es la línea correcta de pensamiento actual. "La línea correcta de pensamiento actual" da mal rollo, sobre todo por lo de correcta.
Es usted un cachondo...
Anónimo
ResponderEliminarComo lo suyo es una opinión, ya que dice "seguramente" y no lo apoya en ningún dato de la experiencia o científico ¿para qué discutirlo?
"haga justicia aostie..." , eso es una falacia del tipo hombre de paja , busque un argumento y podremos hablar acerca del chollo que es ser funcionario (desde el punto de vista económico) en tiempos de crisis.
¿Qué entiende Vd por ser un cachondo?
Es Vd de un politicamente correcto... que da mal rollo.
Roland, le recuerdo que ha sido usted el que ha mencionado a Cuba y los neonazis sin venir a cuento, a mi particularmente no me interesa en este momento lo que digan y a lo que se refieran cuando hablen de solidaridad, me interesa lo que ha dicho usted.
ResponderEliminarEmpiece por ser claro y no hablarme de nazis, comunistas y lógica argumentativa y más tarde le dare un argumento más sólido respecto a los funcionarios.
Hice mención a su última frase de su primer comentario para que me explicara, sí le estaba a bien, por donde discurre la línea correcta de pensamiento en tiempos actuales según usted. No sé a lo que se está refiriendo, si a malmeter contra los funcionarios y todos a la puta calle, que es lo políticamente correcto actualmente y es donde se enmarca la frase en su comentario y lo que me da mal rollo y me inquieta, o a que la entrada del autor del blog (que no se mete a saco a criticar a los funcionarios, solo habla de desigualdad ante la crisis, con lo que estoy de acuerdo) está en lo correcto.
Un saludo
Anónimo
ResponderEliminarAcabáramos, me refería a que la entrada del autor del blog está en lo correcto.
Pero me interesa añadir y esto es una opinión personal por lo que no se hasta que punto puede llegar a realizarse, que como la cuestión económica vaya a muchísimo peor y se acabasen los subsidios al uso RAI, IMI y salarios sociales autonómicos , los funcionarios y pudientes en general estarían moralmente obligados a solidarizarse con los pobres y generosamente repartir, caso contrario no serían descartables disturbios violentos ,aunque existen otros medios para obligarles a solidarizarse, pero me da que ,por ejempli, ponernos la mayoría de ciudadanos que no tenemos nómina y que estuviésemos mal de dinero a tocar el acordeón cuando salgan los funcionarios del puesto con el cuenco podría servir. Pero, insisto, en que es una opinión, por lo que si Vd tiene otra en contrario nunca nos vamos a poner de acuerdo, por lo que por mí parte fin , agradeciéndole este intercambio de impresiones.
Un saludo