Sí, volveré. En tres o cuatro días; o para el fin de semana.
No he perdido la afición al blog, pero las horas no dan para más. Llevo desde el miércoles pasado dando vueltas y aún me falta un poco para parar. De Orense a Alcalá, de Alcalá a León en paso fugaz, de León a Andalucía, donde me encuentro, y de aquí para Asturias, con breve escala intermedia en casa. Después volverá la calma, supongo.
Y de nuevo hablaremos de las cosas que solemos, si nos quedan ánimos, pues acabo de echar un vistazo ahora mismo a la edición digital de El País y diríase que de aquí y de allá nos están preparando para un gran palo, otro más y este más serio todavía. Que si la Merkel dice que podemos pedir rescate cuando queramos, que si el Gobierno manifiesta que los propósitos para el 2011 son casi imposibles, que si el Secretario de Estado de Hacienda declara que ojalá las medidas urgantísimas den resultado, pero que no es seguro... (esto último estaba en dicha edición hace dos horas y ahora ya no lo veo -?-).
Insisto, suena todo a los rodeos que se dan antes de contarle a alguien que su enfermedad es terminal y que ya puede volver a fumar. A estas alturas, ya ni van importar los matices que antes nos divertían tanto: que si Zapatero es imbécil o simplemente tarado, que si es tonto del culo o bobo de baba. Ya no cuenta todo eso, repito. Reconciliémonos antes de irnos juntos al carajo. Brindemos por los años felices que pasamos y por cómo votábamos antes con el cipotillo o lo que por género corresponda, con una gracia que no se podía aguantar. Parecía que no tenía importancia, ¡ay!, como si no nos jugáramos nada. Ya da igual. Alea Jactales, que diría Pepiño.
Ganas me dan de ponerme a fumar otra vez, por cierto.
En fin, que nos veremos pronto por aquí y que a lo mejor (a lo peor) deberemos dedicarnos a intercambiar ideas sobre cómo mantener una pequeña huerta casera para que los niños puedan de vez en cuando comer lechuguitas y tal.´
Ojalá me equivoque. Pero no sé, lo veo negro, tirando a horrible. Será el cansancio.
Lo dicho. Ciao. Ci vediamo.
Tres GENIALES de Manel sobre ZP:
ResponderEliminarUna.
Dos.
Y tres.
Ah: y visto cómo se han tomado los demás trabajadores eso de que a los funcionarios nos jodan, pues habrá que pensarme si a mí me afecta una mierda el que abaraten su despido...
¡Todas las relaciones importantes necesitan de cuando en cuando una pausa, y las bitácoras no son excepción!
ResponderEliminarEn cuanto a la situación, simétrica pero convergentemente descrita por las declaraciones de la Merkel y las viñetas de Manel que reporta ATMC ... qué decir. A todo puerco le llega su sanmartín.
Toca rendición de cuentas para un proyecto histórico que encajó una herida de muerte hace setenta años. Desde nuestras perspectivas temporales individuales, son tres generaciones - desde la escala de tiempo de un país, es apenas una agonía larguilla. Lo único que nos ha tenido juntos desde el 81 son las rapacerías (escondidas, y ni siquiera mucho), y las agresiones (infladas). Y las rapacerías -financieras y sociales a partes más o menos iguales- se nos han comido sin remedio. Veáse si no esta hermosísima metáfora de las alturas que hemos tocado.
Dejamos detrás un bonito idioma, potente expresivamente, que de cualquier forma vivirá sin necesidad de mantener esta ridiculez pasada de moda (y cargada de crímenes, ni más ni menos que los otros) llamada nación-estado. Y unos cuantos tíos que han pintado y escrito dignamente.
Limpieza, limpieza, limpieza. Urgen otras cosas; no somos tan importantes. Un poco de perspectiva; somos una esquinilla imperceptible del mapa, 40 millones sobre 7.000. A reorganizarse tocan. Del derrumbe de un proyecto, eso es lo bonito de la condición humana, nacen otros proyectos.
Salud,
Le veo pesimista y no me gusta verle así. El progreso siempre se ha fundado en quienes pueden y quieren implementarlo. Y desde la Universidad hay gente como usted y otros que pueden. Como no me cabe duda sobre el hecho de que pueden, solo me cabe apelar a quienes quieren. Ahí se fundan las soluciones de nuestro tiempo y de todos los tiempos. Se fundan entre quienes no solo pueden sino quieren. Anímese, no sea catastrofista y sume su saber a quienes pueden aportar soluciones.
ResponderEliminar¿El pro...qué?
ResponderEliminarSalud,
Ostras, un amigo, qué pedazo de perspectiva la suya.
ResponderEliminarY ahora qué vértigo el mío.
Ahondando en el pesimismo y el Cambalache, sigo con Manel. Ahora sobre la huelga y los sindicatos:
ResponderEliminarUNA
Y DOS.
Este hombre es un genio.
progreso,amigo.Parece esta entrada la carta de despedida de un suicida..en fin, que ya sé que estais en el lado oscuro...un poco de humor..
ResponderEliminar¡Ah, Progreso! ¡La nueva religión! Es que yo no soy teísta, sabe ...
ResponderEliminarY ahora que estamos empezando a sacudirnos de la chepa "las otras", pues apetece poco cargarse con una nueva.
De pesimismo, nada. ¡Todo lo contrario! Para mí, lo que sería un horizonte pesimista a más no poder es que siguiera la orgía suicida de consumo frenético, expoliación cínica, desigualdad creciente y creciente endeudamiento. Aunque lo están intentando ...
Salud,