Hoy he madrugado. Debe de ser el famoso síndrome postvacacional el que me tiene estresado y no me deja dormir a pierna suelta. O las delicias boloñesas que se acercan insinuantes.
El caso es que llevo desde las seis y pico respondiendo correos atrasados o escribiendo mensajes que no debería y, para descansar, me puse a la ocho y media a mirar los periódicos en la red. ¿Y qué creen que me encuentro, de buenas a primeras, en el El País? Pues que dice Stephen Hawking que "Dios no creó el universo". Lo que nos faltaba. Verás como dice Zapatero que fue él y que el Maligno es Rajoy. No sólo me entero, casi a la vez, de que el ministro de Trabajo en la época en que llegamos a los cuatro millones y el veinte por ciento de parados se va a las elecciones catalanas para "reforzar" las listas del Partido Socialista (sí, han dicho "reforzar": si eso, así, es un refuerzo, Dios existe), sino que ahora viene el señor físico y se mete en camisa de teólogo.
Vamos a ver, hombre de Dios, ¿alguna vez a los teólogos les ha importado un pito la Física? No, ¿verdad? Pues, entonces, a santo de qué tienen los físicos que ponerse a buscarles las cosquillas a Dios y a sus intérpretes y variados mensajeros. Cada uno en su casa y Dios en la de todos; y al que Dios se la dé, San Pedro se la bendiga. Y adiós.
Además, ¿dónde está la sorpresa que justifique estos titulares? Según el bueno de don Stephen, el universo seguramente no lo fabricó Dios, porque se hizo a sí mismo. Pues vaya novedad, digo yo. Hasta ahora el universo era creación divina, más o menos precipitada, pero a Dios nadie lo había creado, pues por ser criatura increada era precisamente Dios. Así que el misterio no cambia, sino que se traslada: el que se crea a sí mismo ya no es Dios, es el Universo. O sea, y para el que quiera seguir creyendo y buscando en la fe consuelo para cualquier tipo de disfunción, eréctil o no, en esta perra vida terrenal: Dios se llama Universo. Vienen tiempos propicios para el panteísmo, que, como todo el mundo sabe, es teísmo con pan, en lugar de teísmo que con sangre entra, como el monoteísmo de hasta ahora
La diferencia, puestos a buscar alguna y por fastidiar, será que, según Hawking, son las leyes de la Física las que hacen posible que el Universo haya podido autococinarse, mientras que hasta el presente a Dios no lo creaba ni Dios y en la Creación no había más leyes que las que le salían a Él de sus divinas, increadas e increíbles Pelotas.
¿Avanzamos o retrocedemos? En mi modestísima y desvelada opinión, el único avance será cuando de Dios se nos haya olvidado hasta el concepto. O sea, que falta un poco. Aunque reconozcamos que con estos rollos nos lo pasamos divinamente.
A mí también se me han enyogurecido las rodillas cuando he leído el titular de "la noticia". Y cuando le he echado una ojeada, he controlado con mano discreta los tirantes del suspensorio. Por fortuna resistían.
ResponderEliminarAhorita mismo escribo a El País que dios tampoco ha cocinado el estupendo potaje de judiones que ha surgido del borboteo casi primordial que puse en marcha anoche. ¿Creen vds. que me lo publican?
Salud,
Qué extraño ese retorcimiento de la afirmación de Hawking para convertirla en panteísmo. Para mantener la "hipótesis Dios" (como diría Laplace), fingimos que la sostiene incluso quien la niega. ¡Día del paralogismo: dos por uno! Conociéndole, no entiendo el movimiento, don GA. Debo haberlo malinterpretado.
ResponderEliminarRetomando lo de "a organizar la vida colectiva en igualdad, sin discriminaciones ni privilegios ni mitos ni tanta oración ni tanto cuento ni tanta camándula", brillante y divertido Dawkings sobre el ateísmo militante: "People are always going on about'How did 11ts September change youu?'. Well: Here it is how it changed me: Let's all stop being so damn respectful".
Uno.
Dos.
Tres.
Y cuatro.
Fuerte correlación entre religiosidad y pobreza (según encuesta Gallup en 100 países).
ResponderEliminarY fuerte correlación entre países pobres y falta de educación: http://ow.ly/2zxUD
ResponderEliminarSi combinamos ambos factores...
Caray, querido ATMC, he debido de estar particularmente torpe con mis guasas si parece que con ellas quiero defender religiones o abrazar el panteísmo o el pantumaca. De verdad que no. Tampoco pretendía meterme con don Hawking. Tengo que afinar más la ironía o lo que sea esto que me sale como así.
ResponderEliminarMuy buenos sus enlaces. Gracias. También por el del otro día sobre el asunto del catalán en las universidades: extraordinario.
Una cosa es lo que los medios dicen que Stephen Hawking dice, y otra cosa es lo que Stephen Hawking dice.
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