Parece
que España ya ha dado el sí y que Europa va a meter dinero para rescatar a los
bancos de por aquí. Al gobierno español no le gusta ni un pelo la palabra
rescate y trata de que las cosas sean así pero se llamen de otro modo, igual
que intenta que quede claro que ahora mismo los del Norte echan una mano a los
bancos españoles, no al Estado. Todo se andará y a lo uno seguirá lo otro,
pero importa disimular y, ante todo, que a la larga o a medio plazo nos
salgamos con la nuestra. ¿Y la nuestra cuál es?
España
es un Estado estrepitosamente disfuncional, y lo es en mil y un sentidos. Es
disfuncional gran parte del entramado institucional que se diseñó en la
Constitución de 1978, empezando por la organización territorial del Estado y
siguiendo con el bicameralismo y con un tipo de Comunidades Autónomas que solo
son el equivalente de Estados federados para lo malo y que conservan las
amarras con las ubres del Estado central o centralista para lo peor. E così via. Es el nuestro un Estado
repleto de engendros institucionales inútiles y redundantes (Consejo de Estado,
Defensor y Defensores del Pueblo, Consejo General del Poder Judicial, Consejos
Consultivos, Consejo Económico y Social…), y los que no tendrían por qué ser
así en eso se han convertido por obra de la ineptitud y el partidismo más
pedestre, y la mejor muestra es el Tribunal Constitucional, aunque no la única.
A lo
disfuncional o mal engrasado del esquema orgánico se suma el dato cultural que
es nuestra condena: corrupción que solo se siente y se critica como tal cuando
es ajena, doble moral y fariseísmo a espuertas, baja productividad, admiración
por la mangancia enriquecida, castas funcionariales que le chupan la sangre al
Estado, vaciamiento ideológico en el que las ideas son reemplazadas por
consignas y maniqueísmos pueriles, ciudadanía acostumbrada a las posturitas
insustanciales, partidos dominantes con inusitada capacidad para alejar de sus
filas y hasta de su cercanía todo resto de competencia intelectual y de
dignidad ética...
El
tercer elemento de esta mezcla venenosa es un profundísimo conservadurismo
social que los grandes partidos representan con fidelidad exacta. Es
conservadurismo porque por nada del mundo se quiere que cambie ni un ápice de lo
anteriormente descrito: ni el tipo de Estado que a tantos permite chupar del
bote y vivir del cuento sin dar palo al agua, ni las formas básicas de la
interacción social, basadas en el enchufismo y el desdoblamiento enfermizo
entre lo que públicamente se finge y lo que privadamente se amaña. Ese
conservadurismo inmovilista ha estado muy bien disimulado bajo una capa de
reformas legales y de polémicas sociales que parecía que nos convertían en el
país más avanzado e innovador del mundo: que si matrimonio homosexual, que si
políticas de igualdad de género, que si pacifismo programático… Paparruchas.
Quiero decir que han sido estrategias para producir alteraciones en la superficie
que disfrazaran la quietud del fondo. Que se nos vea preocupados con las más
nobles y retadoras y justas causas mientras… protegemos a cal y canto unas
estructuras jurídico-administrativas y jurídico-privadas perfectamente
diseñadas y adaptadas para la corrupción, el robo y el completo esquilmar las
arcas públicas y los patrimonios privados de los ciudadanos más crédulos.
Estamos
en un momento sumamente interesante porque por primera vez empieza a ocurrir un
divorcio serio entre el conservadurismo de la llamada clase política y el
hartazgo de cierta parte de la ciudadanía. En las calles, en las cartas a
los periódicos, en los comentarios de los foros de internet, en las
concentraciones callejeras, cuando las hay, la gente demanda a voces un cambio
de normas, hábitos de gobierno y maneras de organizarnos, pero el PP y el PSOE
defienden el statu quo con bien avenida fiereza. Todo está bien atado y así ha
de permanecer.
Ahora,
en plena vorágine de la crisis económica, es clarísimo ese propósito de que
nada en el Estado y sus esquemas de funcionamiento se altere aunque todo se
vaya al carajo, desde los servicios sociales más básicos hasta el crédito
bancario o la vida digna de la mayor parte de la ciudadanía. Prefieren cerrar
quirófanos o aulas antes que meterle mano a una sola institución inútil o
hacer una sola reforma seria y no demagógica de las grandes leyes del Estado.
La idea es resistir, aunque sea al precio de la vida y la salud del pueblo,
para que todo se mantenga igual en cuanto haya pasado la tormenta. En esto no nos
diferenciamos en nada de cuantas dictaduras han sido. Lo cual nos forzará, si
acaso, a terminar con este régimen cuasidictatorial como se termina con las
dictaduras: a leches y echando a unos cuantos al pilón.
¿En qué
estamos hoy mismo? En que queremos, quiere el Gobierno conservador, que nos den
dinero, pero sin llamarlo rescate. ¿Y qué hay de tan malo en la palabra? En la
palabra nada, lo que se teme es que nos pongan como condición para sacarnos a
flote el que arreglemos unos cuantos de nuestros internos desaguisados. Ah,
pero eso no, solo faltaba, de ningún modo, vade retro. En medio de la tormenta
perfecta andan los peperos y los periódicos felices y contentos porque, al
parecer, la Merkel y compañía solo van a poner condiciones a los bancos, pero no
a exigir reformas del Estado. Genial. A mí, francamente, me gustaría lo otro,
que nos dijeran que nanay del peluquín y que o limpiamos la casa o no se nos
presta un euro. Pero si Rajoy y De Guindos y compañía consiguen dar el palo
así, concluiré que son bastante más listos de lo que parecían. A mí en nada me
beneficiarán con sus tretas (bueno, o sí, mi puesto no correrá peligro tampoco), pero ellos y los de la casta
político-administrativa habrán salvado el cocido para alguna década más.
Cuesta
creer que los europeos sean tan tontainas como para que se la volvamos a dar
con queso, pero a lo mejor es que los tengo yo algo mitificados. Nos prestan
dinero ahora y nos dejarán más en cuanto se acaben las famosas auditorías de
los bancos, y nos volverán a rescatar nada más que se dispare de nuevo la prima de
riesgo. Y lo simpatiquísimo del caso es que no se lo vamos a devolver. Ni
tenemos intención ni tendríamos con qué pagarles de vuelta, en el hipotético
caso de que así lo deseáramos. Nuestro plan es tirar en este plan, viviendo de Europa y
sin dejar nuestros vicios, unos años o algún lustro más. Y luego ya veremos. Cuando
Europa salte por los aires, la muy tonta, ya pensaremos qué se puede hacer. A
lo mejor para entonces ya podemos metérsela doblada a los chinos. Lo importante
es que los del CGPJ puedan seguir viajando con sus novios a donde les plazca,
con cargo al erario público, que en la Administración siga aumentando el
porcentaje de enchufados y que no deje de haber algún ERE verdadero entre todos
los otros. Y esas cosas, tú ya me entiendes.
Ay,
Angela, Angela, no sabes con quiénes te estás jugando los cuartos. Los
griegos no nos llegan ni a la suela de los zapatos, corazón. Por cierto, paga
la cuenta, preciosa, que me he olvidado la cartera en casa y mañana ya te
invito yo a unos percebes.
jajajaj genial!
ResponderEliminar¡Bravo!
ResponderEliminarAñada una cosa - no hay gobierno que haya sobrevivido a un rescate. Porque de inicio de rescate se trata (quedan otros 300.000 millones, según estimas informadas).
En nuestro caso, la belleza es que la 'oposición' esta mortalmente tocada. Dos más dos, cuatro.
Salud,
Pues yo soy optimista. Si algo puede al fin terminar de una vez por todas con la CT (Cultura de la Transición) será la catarsis que provocará todo este proceso.
ResponderEliminarY dale con echarnos mierda encima. Oiga, cómprese un cilicio y unas disciplinas y disfrute usted solito, coño.
ResponderEliminarQuizás la clase política responde a lo que usted pinta, pero desde luego, la grandísima mayoría de mis conciudadanos, que es gente trabajadora y honesta, no. Y no se merece la que le está cayendo. A ver si se entera de una puta vez que el problema es el sistema capitalista, y los listos que se aprovechan de él, y no los pringados que lo sufren.
Deje ya de juzgar la moral de todo un país, como si usted estuviera por encima del resto. A tal efecto, aquí le repito las preguntas que el amigo Aizpuru le formuló más abajo. Ande, cuéntenos acerca de ellas... aunque sea sólo un poquito.
a)¿Cuantas veces ha denunciado el señor García Amado en los tribunales penales o contenciosos todos las corruptelas sobre las que tanta cacarea? ¿o solo tiene narices en blogs, foros y prensa?
b)¿En cuantas tribunales de oposición, y habrá estado en unos cuantos, ha mirado para otro lado y metido al bicho de casa a sabiendas de que no valía? En caso de considerar que se cometía una tropelía, ¿cuántas veces ha impugnado la resolución del tribunal de que era parte?
c)¿Y en cuántos tribunales de tesis ha dejado pasar al interfecto, aunque el plagio clamaba al cielo, o el mamotreto no tenía sentido alguno?
d)¿Cuántas veces se ha abstenido de evaluar en ANECA a alguien que no era de su área de conocimiento y cuya actividad, por tanto, no estaba en condiciones de juzgar? O por el contrario ¿Ha juzgado, acreditado o no y cobrado de esta forma?
Pues eso...
Este señor de arriba no se da cuenta (o quizás si, y es lo único que le consuela) que si las preguntas que plantea pudieran abochornar al autor de este blog, estaría no mas que confirmando su tesis ?
ResponderEliminarEs decir, el señor viene a decir:
NO DIGA ESAS COSAS DE NOSOTROS, QUE USTED ES IGUAL !!!
Como se llamaba esta estup...falacia ?
Mienten, mienten más que roban.
ResponderEliminarEsto lo vamos a pagar los de siempre y alguno nuevo.
Prepárense para la subida de todos y cada uno de los impuestos conocidos y los que se inventarán, a pesar de su escasa imaginación, sí.
La mitad de los funcionarios a la calle, sobran sí.
Sablazos en educación, sanidad y programas sociales, otra vez, sí.
Si continuamos haciendo lo que hasta ahora, conseguiremos el mismo resultado. No recuerdo quién dijo algo parecido.
Efectivamente, lo suyo ni mencionarlo.
Ayer en la rueda de prensa, una periodista formuló una pregunta: ¿por qué si es todo tan chachi no se ha pedido antes? No contestó porque al parecer le había dado la palabra a otra persona, desconozco si contestó más tarde.
Irá al partido, con dos collons, taclaro.
Un cordial saludo.
Jamás le he leído nada sobre la legislación de género en nuestro país, tampoco sobre cómo se están resolviendo los divorcios y las custodias de los hijos en las sepraciones, quiere eso decir, que está de acuerdo con lo que pasa en torno a estas cosas.
ResponderEliminarA mi modo de ver la violación más sistemática de derechos a una parte de la población se produce en esos ámbitos, con el silencio de quienes tendrían mayor obligación moral de denunciar.
No estaría mal que en este país comenzásemos a dar cuenta de lo que tenemos más cerca y no buscar el escapismo de hablar exclusivamente de la clase política o guardar silencio ante un lobby como el que representa el feminismo.
Eso también constituiría un ejercicio de ciudadanía.
Querido Prof.
ResponderEliminarLos bancos españoles se entramparon en una carrera irresponsable por amarrar el préstamo antes de que lo consiguiese la competencia.
Los bancos alemanes y franceses se entramparon en una carrera irresponsable por prestar a los bancos españoles y hacer más negocio.
Cuando los bancos españoles pueden caer (HOOOLAAAA, ESTAMOS ANTE UNA CRISIS FINANCIEEERAAA), súbitamente alguien entiende que es intolerable que caigan los alemanes arrastrados por ellos. Así que EL ESTADO pasa a responder por la deuda de los hijosdeputa de los blindajes millonarios.
¿Qué hubiera sido mayor caos? ¿Que los españoles tengamos que pagar la cuenta de quienes SE TORNAN IRRESPONSABLES o que se hubiese dejado caer a las entidades de crédito pringadas? Tengamos en cuenta que las empresas y los españoles DEBEMOS a las entidades de crédito; y que las entidades de crédito españolas DEBEN a... acreedores alemanes y franceses.
Pero lo peor es qSIGA LA BOLITA, SIGA LA BOLITA, ¿DÓNDE ESTÁ LA BOLITA? ¿ESTÁ EN QUE VIVIMOS POR ENCIMA DE NUESTRAS POSIBILIDADES? ¿ESTARÁ EN LOS PARTIDOS? ¿ESTARÁ EN LAS BASES ANTROPOLÓGICAS DE LA CORRUPTA SOCIEDAD ESPAÑOLA QUE QUIERE CHUPAR DEL BOTE, MALDITA ELLA? ¡SIGA LA BOLITA!
No se trata de decir si nos van a intervenir o no, nos pese mucho o poco, estamos intervenidos, y esto no viene de la constitución de 1978, viene de siempre, España y por consiguiente los Españoles, me incluyo en ellos claro, no somos un país de comunidad, nunca pensamos en los demás al hacer algo, en este país siempre hemos hecho las cosas, pensando en nosotros mismos, lo de la corrupción no viene de ahora, ¿ A quién queremos engañar? Este país ha sido y será siempre de corruptos y pravaricadores.
ResponderEliminarComo bien dice usted, la mira de los jóvenes de este país debería ser irse de aquí, habrá gente, usted, yo, la mayoría, que no podrá, pero yo a mi hijo, no le voy a inculcar, se bueno, no te corrompas, yo le voy a inculcar, marcha de aquí, ven sólo de vacaciones y ya se sabe, las vacaciones tienen fecha de llegada y de salida, ojalá me haga caso.
Los que nos quedemos aquí, nos hundiremos con este barco, al cuál le queda poco, y no tardando... Niko
Unos pensamientos a vuela pluma de uno ‘que no sabe de economía’ (que esto sea un tema ‘de expertos’, que buena la han montado, es una falacia grande – muchos no sabemos nada técnico de epidemiología, pero sabemos perfectamente cuando un restaurante o un bar dan asco, y nos salimos).
ResponderEliminar1) Rajoy está acabado, más deprisa de lo que yo pensaba. Desde ayer sábado. Mucho más que el contenido de su (desesperado) mensaje de hoy, lo que cuenta es que ha confirmado que ayer no estaba. ¿Se acuerdan del capitán de la Costa Concordia, hace pocos meses, que perdió la nave en la isla del Giglio? Aquella noche – no estaba. Pues eso.
2) En la batalla terminológica, El Mundo ha decidido adoptar la palabra “rescate”. Apaga y vámonos.
3) El gobierno, por si no lo supiéramos, se ha fumado para siempre los restos de su credibilidad. Hasta hace veinticuatro horas defendía que esto no hacía falta.
4) La patética Schadenfreude del PSOE da risa. No es que la pérdida de la credibilidad del PP la ganen ellos. Esos jueguitos de timba de pueblo se acabaron. No: es que el PP se ha hundido en el mismo merdazal de credibilidad nula donde ya estaba el PSOE. Adiós transición compañera de mi vida / farra querida...
5) Rajoy y Guindos han dado el mayor espaldarazo posible a Tsipras y Syriza, en las importantes elecciones griegas del domingo próximo. Paradojas de este mundo, cambalache de nuevo. Han demostrado que es posible negociar (aunque muy limitadamente) con “los hombres de negro”. Exactamente lo que desde semanas decía Tsipras que se puede hacer, y que Bruselas negaba con voz engolada. Desde ayer, digan lo que digan las encuestas, Syriza es clara favorita para cambiar unas cuantas cosas en Grecia y en Europa.
6) No sólo griegos: portugueses e irlandeses están pidiendo, ya, renegociar sus rescates. ¿Porqué Marianico sí y ellos no? “Los mismos términos y condiciones – si no, rompemos el trapico azul con estrellicas.” El efecto Tsipras se va a extender, créanme.
7) ¿Hay dinero para pagar esos 100.000 millones anunciados? Guindos ha dicho que la pasta va a venir del ESM/EFSF. (a) El Bundestag se ha opuesto ferozmente a que el ESM se ocupe directamente de rescatar bancos. (b) En cuanto al EFSF, que se organizó con una aportación de 700.000 millones, le quedan sólo 200.000. Pero esos 200.000 incluían los 93.000 kilos de cuota del Reino que anunciaba tener “el sistema bancario más sólido de la Eurozona” (jajaja, tal va su majestá, tal va el reino – qué se nos habrá perdido cazando elefantes inmobiliarios mientras le palpábamos culo y tetas a las cajas, pero así es la vida, lo que va, vuelve, decía en una especie de prototango milenario otra majestá, pero ésta de veras, un tal príncipe Gautama). ¿La vamos a pagar, verdad? Entonces… ¿qué margen de maniobra le va a quedar al EFSF… cuando España pida más dinero (que esto es sólo el comienzo, y lo sabemos todos, porque ya hemos pillado la musiquilla de esta milonga)… cuando haga falta más dinero en otra parte de Europa (apuesten, apuesten). Adiós EFSF, compañero de mi vida / farra querida…
8) Hablando de apuestas… todo esto es una apuesta gigantesca, entre otras cosas, para que la prima baje. Ahora bien, el avalista último del prescate es el estado, que ayer (a) ha dinamitado la poca credibilidad que le quedaba, (b) a través del aval, ha aumentado un 15% su deuda reconocida, (c) ha abierto la puerta, se diga lo que se diga, a los “hombres de negro” (toda la cháchara de ‘préstamo sin contrapartidas’ no se la creen ni hartos de vino).
Yo ya no sé de nada, salvo que “los mercados” son la cosa más manipulada del mundo – pero veremos mañana. Para mí, después de este aperitivo, que ilustra muy bien cómo va a ir la cena entera, y la farra después de la cena, los únicos propietarios de deuda del Tesoro que van a quedar son, o los forzados institucionalmente a mantener posiciones, o aquellos privados a los que les vaya mucho pero mucho el cuero negro, las mordazas y ataduras, las pinzas, los azotes y la cera fundida. Y la mierda de elefante. Que todo hay que respetarlo, eh. Pero veremos mañana.
Salud,