Ayer hubo una fiesta estudiantil en el campus principal de la Universidad de León, que es la Universidad en la que enseño. Esta mañana, al llegar, me encontré este panorama y lo retraté. Había cuadrillas de empleados municipales de limpieza y de trabajadores de limpieza de la propia Universidad cargando contenedores de mierda. Se ha levantado viento y reparte las bolsas de plástico por toda la zona. Conviene caminar con cuidado porque hay bastantes cristales rotos.
Cuando se convoca una manifestación, por la razón que sea y que les afecte más o menos, no se juntan ni cincuenta estudiantes de toda la Universidad. Hace mucho que ocurre así.
Es grande la extensión de zona verde y jardines del campus que ha amanecido hoy como vemos en estas fotos, cubierta de cascotes, bolsas, papeles, botellas, suciedad extrema.
No sé de quién serán las culpas, si alguien las tiene. Ves ese estercolero y te dan igual las culpas. Pongamos que es un misterio y que no es posible averiguar las razones de este fenómeno indiscutible: ayer se juntaron quinientos, mil o dos mil seres en el campus que, curiosamente, estaban matriculados en alguna carrera, pese a que tienen mucho más de cerdos que de humanos.
No lo digo, para nada, porque se diviertan, beban, fumen, canten, bailen o se apareen debajo de un árbol, si acaso. No es por eso, pues algo de eso (o mucho) hemos hecho casi todos alguna vez. No, lo digo por las fotos. Les gustan las pocilgas y no les molesta la mierda. Tampoco se sienten de ningún modo obligados a llevarse su porquería o echarla al contenedor de la basura. Son unos perfectos gorrinos, nuestros perfectos gorrinos que a lo mejor hoy tenían un examen y todo.
Basta disponer un reglamento interno universitario que imponga, en el proceso de autorización de una fiesta, la elección entre dos opciones:
ResponderEliminar(a) la autogestión de la limpieza tras la fiesta, con un equipo propio
(b) la limpieza llevada a cabo por los servicios de la propia Universidad (y facturada a coste).
En ambos casos, los organizadores deben depositar una fianza para responder del efectivo cumplimiento o abono.
Salud,