Como una necedad sea dicha por alguien con audiencia
¡arreglados estamos...! Hace poco hubo quien usó lo de “poner en valor” y
llevamos meses poniendo todo en valor hasta el calor que pasamos estos días. De
acuerdo: es un simple galicismo y de esos tenemos muchos porque todos vamos al
restaurante donde tomamos el menú, hacemos bricolaje y hay quien tiene hasta
chófer etc. No pasa nada, esto de los préstamos lo explican muy bien los
lingüistas y a sus sabias precisiones hemos de atenernos. Es decir que la
escritura como el habla son libres y el pueblo las conforma. Por eso a mí me
gusta mucho ver cómo escritores alemanes a los que admiro meten en su prosa ¡y
en sus poemas! expresiones de la calle, de los periódicos, de los anuncios y
demás: es el caso, entre los antiguos, de Erich Kästner o del Alfred Döblin del
“Berlin Alexanderplatz”. Y tantos otros que podrían citarse...
Pero lo que está ocurriendo estos días ya no tiene
nada que ver con extranjerismos ni cursiladas desopilantes. Se trata
simplemente del decir gilipollesco que viene de la inanidad intelectual. Me
refiero a la expresión “vestirse por los pies” que ya emplea hasta el propio
presidente del Gobierno quien ha descalificado a un partido adversario diciendo
que sus dirigentes “no se visten por los pies”. Claro es que el efecto
multiplicador que tienen unas declaraciones de un personaje tan ilustre ante
quien se arraciman los micrófonos de las cadenas de televisión y de radio es
enorme y ya podemos prepararnos para empezar todos a vestirnos por los pies si
queremos mantener una mínima dignidad y la modernidad en los decires.
El estropicio no se ha hecho esperar. Un dirigente
del socialismo español ha asegurado que debemos estar tranquilos porque los
expresidentes de Andalucía que se hallan envueltos en molestias procesales son
personas “que se visten por los pies”. Lo que es ya garantía definitiva para
afrontar los incidentes y trámites previstos en la ley de enjuiciamiento
criminal.
Partiendo de lo explicado ¿extraña que el presidente
de un club de fútbol haya dicho que van a ascender de categoría porque van a
empezar a “vestirse por los pies”?
Como digo, el mal ya está hecho si se tiene en
cuenta que una parte considerable de la población española contempla el
esfuerzo de leer un libro entero con la misma lejana consideración que un paseo
por el sistema de los Himalayas. Porque “vestirse por los pies” es sinónimo de
pertenecer al sexo masculino y es expresión que se empleaba en el siglo XIX (y
no creo que mucho) pues entonces los hombres, muy machos ellos, eran los únicos
que vestían pantalones que en efecto hay que embutirlos por los pies. Pero
¿desde cuándo las mujeres usan la misma prenda? Imposible precisarla por lo
lejana y borrosa.
¿A qué esperan las feministas para denunciar que se
está equiparando el vestirse “como un hombre” a la sensatez política, a la
honorabilidad en el uso de los dineros públicos, al esfuerzo deportivo bien
encaminado y por ahí seguido?
¡Y los escoceses sin enterarse del descrédito en que
están cayendo en España!
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