Oh, qué contento estoy. Gaudeamus. He visto la luz. Andaba yo, tonto de mí, taciturno y cabizbajo, interrogándome sobre los destinos de la Universidad española ahora que otra vez le van a meter mano por la parte de las reformas. ¿Empeorará el profesorado?, ¿bajará todavía más el nivel intelectual de los estudiantes?, ¿se harán los PAS con los rectorados? ¿aumentará la autonomía de las universidades? Tamaños temores me embargaban cuando, aleluya, cayó en mis manos el documento ministerial que nos explica por dónde van los tiros y que, con ello, nos tranquiliza para siempre. Se autoproclama “documento de trabajo” y se titula “Propuesta” para “La organización de las enseñanzas universitarias en España”.
Tiene miga. Y no por lo que dice, que en su mayor parte no se entiende, y lo otro mejor sería no comprenderlo, sino por cómo lo dice. Cuando uno era jovencillo, por redactar así lo podían suspender en selectividad. Ahora con el mismo estilo se llega a alto cargo del Ministerio de Educación y Ciencia. Nos democratizamos, no cabe duda.
¿Que si es maledicencia lo de un servidor? Ja. Ténganselas ustedes con este párrafo y luego me cuentan. Es el párrafo 8 y pertenece al epígrafe 2, titulado “Estructura general de las enseñanzas universitarias”. Lean despacio:
“Las enseñanzas universitarias se configurarán de forma que atiendan el doble objetivo de proveer tanto de formación universitaria inicial como de formación permanente (formación a lo largo de la vida). La estructura de las enseñanzas debe permitir, por lo tanto, la oferta de enseñanzas orientadas a la formación inicial, a la formación inicial y permanente de forma simultánea, o también a un tipo de enseñanza exclusivamente destinada a la formación permanente”.
No me digan que no es una joya, una pieza de museo. De museo del disparate, tal vez. O de antología de la metafísica chusca. Se les fue la olla, porque, si no, a ver cómo se explica semejante verborrea y tal desaguisado conceptual. Probemos a poner un poco de claridad en tan divertido batiburrillo, y resaltemos los más ingeniosos hallazgos que ahí se contienen:
a) La formación permanente es formación a lo largo de una vida. Está bien, sí, porque en caso contrario no sería tan permanente. Sería como las treguas; ya me entiendes.
b) Si los tipos de formación son la inicial y la permanente, el perpetrador del texto tiene mucha razón al establecer las tres posibles combinaciones: inicial a secas, permanente a secas e inicial y permanente a la vez. Se habrá quedado a gusto después de tal excelente deposición. Es como lo de las estaturas de la gente, pongamos por caso: hay gente baja, gente alta y gente baja y alta simultáneamente. O como lo de los sexos; pero ésos son hermafroditas y no sé si servirá la comparación.
c) Ay, amigo, pero la ontología es traicionera y la lógica implacable. Pues en el aire quedan flotando inquietantes cuestiones. ¿Cabe una formación permanente que no haya tenido inicio en una formación inicial? ¿Es el inicio de lo permanente parte de la permanencia o se inicia ésta cuando aún no permanece? Si existe enseñanza exclusivamente destinada a la formación permanente ¿es porque la formación permanente no tiene inicio? Y lo más importante: cómo es una enseñanza orientada a la “formación inicial y permanente de forma simultánea”? ¿Es la que se inicia con vocación de permanencia? ¿Es la que permanece como al inicio? ¿En qué se le nota a una formación inicial que es permanente simultáneamente, no como otras que no son más que iniciales, la muy bobas? Para colmo: ¿cómo pueden ser simultáneos el inicio y lo que permanece?
Al grano: ¿alguien sabe a quién pertenece la cabeza que parió esta cosa? ¿Fuma? ¿Bebe? ¿Se mete algo? ¿De quién es primo? ¿Anda entre Calvo y Sotelo?
Menos mal que sí quedan muy claras las diferencias formativas de los tres niveles o fases en que se va a dividir ahora el periplo universitario: Grado, Máster y Doctorado. Reparen en la precisión con que se separan las capacidades y competencias que en cada uno se han de cultivar. Paciencia, es largo pero merece la pena, pues se pasa mucha risa. Iré haciendo algunas interpolaciones de mi cosecha entre paréntesis; no puedo aguantar hasta el final, lo siento.
Según el párrafo 23 del documento, “...las competencias que indican la consecución del título de Grado se otorgan a los alumnos que:"
(Vamos a ver, vamos a ver: cómo es eso de que las competencias se otorgan. Imagino que esas competencias son las que se requieren –se requieren, no se otorgan, carajo- para que el título se otorgue. Otro cuatro en redacción para los que nos van a hacer sabios a todos en la uni. Bien).
- "hayan demostrado poseer y comprender conocimientos en un área de estudio que parte de la base de la educación secundaria general, y se suele encontrar a un nivel que, si bien se apoya en libros de texto avanzados, incluye también algunos aspectos que implican conocimientos procedentes de la vanguardia de su campo de estudio;"
(Como diría cualquier estudiante: pero, ¿basta con el manual o hay que ampliar? Bonito también el viaje que les cae sin querer a los autores de libros de texto para las carreras. Se confirma, por vía ministerial nada menos, que no están actualizados, que andan por la retaguardia del conocimiento).
- "sepan aplicar sus conocimientos a su trabajo o vocación de una forma profesional y posean las competencias que suelen demostrarse por medio de la elaboración y defensa de argumentos y la resolución de problemas dentro de su área de estudio;
- tengan la capacidad de reunir e interpretar datos relevantes (normalmente dentro de su área de estudio) para emitir juicios que incluyan una reflexión sobre temas relevantes de índole social, científica o ética;
- puedan transmitir información, ideas, problemas y soluciones a un público tanto especializado como no especializado;
- hayan desarrollado aquellas habilidades de aprendizaje necesarias para emprender estudios posteriores con un algo Grado (sic) de autonomía".
Se ve, por la mayúscula final, que los títulos de Grado son de dos clases: normales y de autonomía. A lo mejor estos últimos son los que se imparten en las nacionalidades.
Esta maravillosa retahíla vacía es testimonio fiable de que el fulano/a que la redactó es un/a cachondo/a. Pero si apartamos un momento las sonrisas y queremos hacer la síntesis de lo que para la obtención del título de Grado se exige, podemos hacernos tres ideas, no se si alternativas o complementarias:
a) Que para alcanzar el título de Grado hay que saber lo necesario para poder hacer luego el Postgrado. En esto el último punto citado es inequívoco y se agradece esa rotundidad sin par.
Tiene miga. Y no por lo que dice, que en su mayor parte no se entiende, y lo otro mejor sería no comprenderlo, sino por cómo lo dice. Cuando uno era jovencillo, por redactar así lo podían suspender en selectividad. Ahora con el mismo estilo se llega a alto cargo del Ministerio de Educación y Ciencia. Nos democratizamos, no cabe duda.
¿Que si es maledicencia lo de un servidor? Ja. Ténganselas ustedes con este párrafo y luego me cuentan. Es el párrafo 8 y pertenece al epígrafe 2, titulado “Estructura general de las enseñanzas universitarias”. Lean despacio:
“Las enseñanzas universitarias se configurarán de forma que atiendan el doble objetivo de proveer tanto de formación universitaria inicial como de formación permanente (formación a lo largo de la vida). La estructura de las enseñanzas debe permitir, por lo tanto, la oferta de enseñanzas orientadas a la formación inicial, a la formación inicial y permanente de forma simultánea, o también a un tipo de enseñanza exclusivamente destinada a la formación permanente”.
No me digan que no es una joya, una pieza de museo. De museo del disparate, tal vez. O de antología de la metafísica chusca. Se les fue la olla, porque, si no, a ver cómo se explica semejante verborrea y tal desaguisado conceptual. Probemos a poner un poco de claridad en tan divertido batiburrillo, y resaltemos los más ingeniosos hallazgos que ahí se contienen:
a) La formación permanente es formación a lo largo de una vida. Está bien, sí, porque en caso contrario no sería tan permanente. Sería como las treguas; ya me entiendes.
b) Si los tipos de formación son la inicial y la permanente, el perpetrador del texto tiene mucha razón al establecer las tres posibles combinaciones: inicial a secas, permanente a secas e inicial y permanente a la vez. Se habrá quedado a gusto después de tal excelente deposición. Es como lo de las estaturas de la gente, pongamos por caso: hay gente baja, gente alta y gente baja y alta simultáneamente. O como lo de los sexos; pero ésos son hermafroditas y no sé si servirá la comparación.
c) Ay, amigo, pero la ontología es traicionera y la lógica implacable. Pues en el aire quedan flotando inquietantes cuestiones. ¿Cabe una formación permanente que no haya tenido inicio en una formación inicial? ¿Es el inicio de lo permanente parte de la permanencia o se inicia ésta cuando aún no permanece? Si existe enseñanza exclusivamente destinada a la formación permanente ¿es porque la formación permanente no tiene inicio? Y lo más importante: cómo es una enseñanza orientada a la “formación inicial y permanente de forma simultánea”? ¿Es la que se inicia con vocación de permanencia? ¿Es la que permanece como al inicio? ¿En qué se le nota a una formación inicial que es permanente simultáneamente, no como otras que no son más que iniciales, la muy bobas? Para colmo: ¿cómo pueden ser simultáneos el inicio y lo que permanece?
Al grano: ¿alguien sabe a quién pertenece la cabeza que parió esta cosa? ¿Fuma? ¿Bebe? ¿Se mete algo? ¿De quién es primo? ¿Anda entre Calvo y Sotelo?
Menos mal que sí quedan muy claras las diferencias formativas de los tres niveles o fases en que se va a dividir ahora el periplo universitario: Grado, Máster y Doctorado. Reparen en la precisión con que se separan las capacidades y competencias que en cada uno se han de cultivar. Paciencia, es largo pero merece la pena, pues se pasa mucha risa. Iré haciendo algunas interpolaciones de mi cosecha entre paréntesis; no puedo aguantar hasta el final, lo siento.
Según el párrafo 23 del documento, “...las competencias que indican la consecución del título de Grado se otorgan a los alumnos que:"
(Vamos a ver, vamos a ver: cómo es eso de que las competencias se otorgan. Imagino que esas competencias son las que se requieren –se requieren, no se otorgan, carajo- para que el título se otorgue. Otro cuatro en redacción para los que nos van a hacer sabios a todos en la uni. Bien).
- "hayan demostrado poseer y comprender conocimientos en un área de estudio que parte de la base de la educación secundaria general, y se suele encontrar a un nivel que, si bien se apoya en libros de texto avanzados, incluye también algunos aspectos que implican conocimientos procedentes de la vanguardia de su campo de estudio;"
(Como diría cualquier estudiante: pero, ¿basta con el manual o hay que ampliar? Bonito también el viaje que les cae sin querer a los autores de libros de texto para las carreras. Se confirma, por vía ministerial nada menos, que no están actualizados, que andan por la retaguardia del conocimiento).
- "sepan aplicar sus conocimientos a su trabajo o vocación de una forma profesional y posean las competencias que suelen demostrarse por medio de la elaboración y defensa de argumentos y la resolución de problemas dentro de su área de estudio;
- tengan la capacidad de reunir e interpretar datos relevantes (normalmente dentro de su área de estudio) para emitir juicios que incluyan una reflexión sobre temas relevantes de índole social, científica o ética;
- puedan transmitir información, ideas, problemas y soluciones a un público tanto especializado como no especializado;
- hayan desarrollado aquellas habilidades de aprendizaje necesarias para emprender estudios posteriores con un algo Grado (sic) de autonomía".
Se ve, por la mayúscula final, que los títulos de Grado son de dos clases: normales y de autonomía. A lo mejor estos últimos son los que se imparten en las nacionalidades.
Esta maravillosa retahíla vacía es testimonio fiable de que el fulano/a que la redactó es un/a cachondo/a. Pero si apartamos un momento las sonrisas y queremos hacer la síntesis de lo que para la obtención del título de Grado se exige, podemos hacernos tres ideas, no se si alternativas o complementarias:
a) Que para alcanzar el título de Grado hay que saber lo necesario para poder hacer luego el Postgrado. En esto el último punto citado es inequívoco y se agradece esa rotundidad sin par.
b) Que para lo mismo se han de haber entendido algunas cosillas y que conviene que el estudiante sepa explicar algo de eso que entendió, pues, en caso contrario, ¿cómo sabríamos que lo entendió?
c) Que el estudiante hasta pueda formarse alguna opinión o juicio sobre tales asuntos, opinión o juicio no necesariamente certeros, pues nada se exige al respecto en el punto tercero de los mentados. El caso es que se le vengan ocurrencias y no se quede como lelo y sin decir nada, hijo, que a veces parece que estás atontao, tú habla..
A ver quién es el guapo que suspende a un estudiante cuando el engendro este esté en vigor. No, que mire, que mi hijo dice que él estar estaba y hablar habló. ¿Y qué fue lo que dijo? ¿Cómo que qué? ¿Y eso qué importa? Ah, perdone, su hijo es una máquina, oiga. Tiene notable, concretamente 7,826. ¿Y no le va a poner el 8? Bueeeeno, pues 8; ale, a tomar por ahí.
No perdamos de vista el rigor, la precisión, propia de un auténtico cirujano de los conceptos, con que este redactor excitado señala los requisitos para hacerse con el título de Máster. Comparándolos con esos anteriores del Grado las diferencias saltan a la vista de cualquier ciego. Vean:
"Las competencias que indican la consecución del Título de Máster se otorgan (y dale con el lío de las competencias y los otorgamientos) los alumnos que:
- hayan demostrado poseer y comprender conocimientos que se basan en los típicamente asociados al primer ciclo y, (sic) los amplían y mejoran, lo que les aporta una base o posibilidad para ser originales en el desarrollo y/o aplicación de ideas, a menudo en un contexto de investigación".
(¿Han visto esa coma donde coloqué el “sic”? Jejejeje, estamos buenos. Ministerio de Educación. Y yo con estos pelos, sin depilar ni nada. Ay, qué sofocos se me vienen, hija. El razonamiento, de todos modos, es implacable: tú demuestras que tienes conocimientos basados en los típicos del Grado, pero que no son los mismos, pues si fueran los mismos ya no serían basados en ellos, serían los mismos. Pero los amplías y los mejoras y ya puedes ser original. Oye, y hasta investigar si te pones. Ea, pues).
- "sepan aplicar los conocimientos adquiridos y su capacidad de resolución de problemas en entornos nuevos o poco conocidos dentro de contextos más amplios (o multidisciplinares) relacionados con su área de estudio".
(Por qué no pondrán un plano o, al menos, un esquema majo de todo esto. Porque, vamos a ver, el tema debe de ser más o menos tal que así: el estudiante tiene que ser capaz de resolver problemas, pero en entornos que sean nuevos y que estén en un contexto más amplio, inclusive multidisciplinar. Pero, eso sí, todo ello relacionado con su área de estudio. ¿Va pillando usted la muy sutil y aguda diferencia entre entornos y contextos? ¿Y entre contextos y áreas? Mas repárese también en que la capacidad de resolución de problemas no la tienen los estudiantes que han adquirido conocimientos, sino los conocimientos mismos. ¿O no es eso lo que indica la muy exquisita redacción?
Y luego dicen que el pescado es caro. Si a estos les pagan por tales paridas, ¿cuánto debería ganar un pescador de besugos?).
- "sean capaces de integrar conocimientos y enfrentarse a la complejidad de formular juicios a partir de una información que, siendo incompleta o limitada, incluya reflexiones sobre las responsabilidades sociales y ética vinculadas a la aplicación de sus conocimientos o juicios".
(Ay, rediez, cómo se agota uno a través de tales encadenamientos de cosas que no se sabe lo que son. Pero lo más interesante es la petición de que los conocimientos sean integrados, lo que probablemente indica que en el nivel anterior, el Grado, pueden ser desintegrados sin que pase nada. Además, queda muy clara igualmente la diferencia entre información y reflexión, desde el momento en que se nos habla de una información que incluya reflexiones, pero nada se nos dice de una reflexión que incluya informaciones. Diáfano).
- "sepan comunicar sus conclusiones –y los conocimientos y razones últimas que las sustentan- a públicos especializados y no especializados de modo claro y sin ambigüedades".
(Se vuelve a hacer hincapié en un requisito interesante, pues, si no saben comunicar lo que saben, ¿cómo sabríamos que lo saben? Ésa es buena, no me digan que no).
- "posean las habilidades de aprendizaje que les permitan continuar estudiando de un modo que habrá de ser en gran medida autodirigido o autónomo”.
(Con este embotamiento propio de la hora de siesta, me pregunto yo: ¿deben poseer habilidades de aprendizaje o deben haber aprendido algo a base de usar esas habilidades? Porque habilidades de aprendizaje yo, por ejemplo, creo que las tengo bien buenas para el punto de cruz y el macramé, pero hasta ahora no las he utilizado mayormente. ¿Podría sacarme un titulillo de todos modos?).
Por último, tachán, el grado de Doctor para los más listos de los listos; o los parientes. Sus exigencias vienen en el párrafo 46. Léanlo si quieren, que yo ya me cansé de copiar gilipolleces. Es todo así.
Mientras la Universidad, o la educación en general, siga en manos de los más lerdos, los más zánganos, los más incultos, los más descarados, los más presumidos y los más vacuos, todo está perdido. Es decir: todo está perdido. Irremisiblemente. El que redactó el documento de marras no pasaría un examen serio en ninguna Universidad que también fuera seria. Ni la ESO acabaría. Que me dejen hacerles un dictado de una cuartilla a todos los altos cargos del Ministerio, please. Si por cada diez sujetos hay menos de diez faltas, pago la cena yo, palabra. Pero si hay diez o más, que se vayan para casa, que se vayan a tomar vientos, que no nos toquen más las narices con sus horteradas, que no nos depriman más con su desvergüenza.
Compañero profesor, querido colega: Si amas la Universidad, mátala. Por su bien. Para que no sigan abusando de ella, maltratándola, torturándola, todos esos bárbaros, tantísimos bárbaros. Después de tantos siglos y tantos frutos, no merece acabar así, como puta por rastrojo.¡Eutanasia para la Universidad ya! ¡Conocimiento libre! ¡Docencia en los bares! ¡Escupe a un pedagogo!
c) Que el estudiante hasta pueda formarse alguna opinión o juicio sobre tales asuntos, opinión o juicio no necesariamente certeros, pues nada se exige al respecto en el punto tercero de los mentados. El caso es que se le vengan ocurrencias y no se quede como lelo y sin decir nada, hijo, que a veces parece que estás atontao, tú habla..
A ver quién es el guapo que suspende a un estudiante cuando el engendro este esté en vigor. No, que mire, que mi hijo dice que él estar estaba y hablar habló. ¿Y qué fue lo que dijo? ¿Cómo que qué? ¿Y eso qué importa? Ah, perdone, su hijo es una máquina, oiga. Tiene notable, concretamente 7,826. ¿Y no le va a poner el 8? Bueeeeno, pues 8; ale, a tomar por ahí.
No perdamos de vista el rigor, la precisión, propia de un auténtico cirujano de los conceptos, con que este redactor excitado señala los requisitos para hacerse con el título de Máster. Comparándolos con esos anteriores del Grado las diferencias saltan a la vista de cualquier ciego. Vean:
"Las competencias que indican la consecución del Título de Máster se otorgan (y dale con el lío de las competencias y los otorgamientos) los alumnos que:
- hayan demostrado poseer y comprender conocimientos que se basan en los típicamente asociados al primer ciclo y, (sic) los amplían y mejoran, lo que les aporta una base o posibilidad para ser originales en el desarrollo y/o aplicación de ideas, a menudo en un contexto de investigación".
(¿Han visto esa coma donde coloqué el “sic”? Jejejeje, estamos buenos. Ministerio de Educación. Y yo con estos pelos, sin depilar ni nada. Ay, qué sofocos se me vienen, hija. El razonamiento, de todos modos, es implacable: tú demuestras que tienes conocimientos basados en los típicos del Grado, pero que no son los mismos, pues si fueran los mismos ya no serían basados en ellos, serían los mismos. Pero los amplías y los mejoras y ya puedes ser original. Oye, y hasta investigar si te pones. Ea, pues).
- "sepan aplicar los conocimientos adquiridos y su capacidad de resolución de problemas en entornos nuevos o poco conocidos dentro de contextos más amplios (o multidisciplinares) relacionados con su área de estudio".
(Por qué no pondrán un plano o, al menos, un esquema majo de todo esto. Porque, vamos a ver, el tema debe de ser más o menos tal que así: el estudiante tiene que ser capaz de resolver problemas, pero en entornos que sean nuevos y que estén en un contexto más amplio, inclusive multidisciplinar. Pero, eso sí, todo ello relacionado con su área de estudio. ¿Va pillando usted la muy sutil y aguda diferencia entre entornos y contextos? ¿Y entre contextos y áreas? Mas repárese también en que la capacidad de resolución de problemas no la tienen los estudiantes que han adquirido conocimientos, sino los conocimientos mismos. ¿O no es eso lo que indica la muy exquisita redacción?
Y luego dicen que el pescado es caro. Si a estos les pagan por tales paridas, ¿cuánto debería ganar un pescador de besugos?).
- "sean capaces de integrar conocimientos y enfrentarse a la complejidad de formular juicios a partir de una información que, siendo incompleta o limitada, incluya reflexiones sobre las responsabilidades sociales y ética vinculadas a la aplicación de sus conocimientos o juicios".
(Ay, rediez, cómo se agota uno a través de tales encadenamientos de cosas que no se sabe lo que son. Pero lo más interesante es la petición de que los conocimientos sean integrados, lo que probablemente indica que en el nivel anterior, el Grado, pueden ser desintegrados sin que pase nada. Además, queda muy clara igualmente la diferencia entre información y reflexión, desde el momento en que se nos habla de una información que incluya reflexiones, pero nada se nos dice de una reflexión que incluya informaciones. Diáfano).
- "sepan comunicar sus conclusiones –y los conocimientos y razones últimas que las sustentan- a públicos especializados y no especializados de modo claro y sin ambigüedades".
(Se vuelve a hacer hincapié en un requisito interesante, pues, si no saben comunicar lo que saben, ¿cómo sabríamos que lo saben? Ésa es buena, no me digan que no).
- "posean las habilidades de aprendizaje que les permitan continuar estudiando de un modo que habrá de ser en gran medida autodirigido o autónomo”.
(Con este embotamiento propio de la hora de siesta, me pregunto yo: ¿deben poseer habilidades de aprendizaje o deben haber aprendido algo a base de usar esas habilidades? Porque habilidades de aprendizaje yo, por ejemplo, creo que las tengo bien buenas para el punto de cruz y el macramé, pero hasta ahora no las he utilizado mayormente. ¿Podría sacarme un titulillo de todos modos?).
Por último, tachán, el grado de Doctor para los más listos de los listos; o los parientes. Sus exigencias vienen en el párrafo 46. Léanlo si quieren, que yo ya me cansé de copiar gilipolleces. Es todo así.
Mientras la Universidad, o la educación en general, siga en manos de los más lerdos, los más zánganos, los más incultos, los más descarados, los más presumidos y los más vacuos, todo está perdido. Es decir: todo está perdido. Irremisiblemente. El que redactó el documento de marras no pasaría un examen serio en ninguna Universidad que también fuera seria. Ni la ESO acabaría. Que me dejen hacerles un dictado de una cuartilla a todos los altos cargos del Ministerio, please. Si por cada diez sujetos hay menos de diez faltas, pago la cena yo, palabra. Pero si hay diez o más, que se vayan para casa, que se vayan a tomar vientos, que no nos toquen más las narices con sus horteradas, que no nos depriman más con su desvergüenza.
Compañero profesor, querido colega: Si amas la Universidad, mátala. Por su bien. Para que no sigan abusando de ella, maltratándola, torturándola, todos esos bárbaros, tantísimos bárbaros. Después de tantos siglos y tantos frutos, no merece acabar así, como puta por rastrojo.¡Eutanasia para la Universidad ya! ¡Conocimiento libre! ¡Docencia en los bares! ¡Escupe a un pedagogo!
Me siento sucia y culpable... ¡YO TAMBIÉN SOY CULPABLE!
ResponderEliminarYo también fui a esas MIERDAS de cursillos de docencia, gestionados por the usual gang of idiots que escriben toda esta pamema. Que ni ellos mismos se enteran. Que usan las palabras como si valiesen todas igual ("competencia", "conocimiento", "habilidad", "entorno", "problema", "grupo", "actualización").
¡PERO YO ERA JOVEN Y NECESITABA LA CALIFICACIÓN POSITIVA DE LA ANECA!
¡NO ME MIRÉIS ASÍ! ¡NO ME LO PODÉIS REPROCHAR! ¡VOSOTROS HABRÍAIS HECHO LO MISMO!
P.S. Iniciemos una campaña como la de levantatezp.blogspot.com. Le tomo la palabra con lo de "escupe a un pedagogo". Mañana mismo me voy a uno de estos cursos de "formación para el Plan de Bolonia" a cumplir. Voy a ir preparándome (JJJJJJJJJJJJJJ...).
Me siento sucia y culpable... ¡YO TAMBIÉN SOY CULPABLE!
ResponderEliminarYo también fui a esas MIERDAS de cursillos de docencia, gestionados por the usual gang of idiots que escriben toda esta pamema. Que ni ellos mismos se enteran. Que usan las palabras como si valiesen todas igual ("competencia", "conocimiento", "habilidad", "entorno", "problema", "grupo", "actualización").
¡PERO YO ERA JOVEN Y NECESITABA LA CALIFICACIÓN POSITIVA DE LA ANECA!
¡NO ME MIRÉIS ASÍ! ¡NO ME LO PODÉIS REPROCHAR! ¡VOSOTROS HABRÍAIS HECHO LO MISMO!
P.S. Iniciemos una campaña como la de levantatezp.blogspot.com. Le tomo la palabra con lo de "escupe a un pedagogo". Mañana mismo me voy a uno de estos cursos de "formación para el Plan de Bolonia" a cumplir. Voy a ir preparándome (JJJJJJJJJJJJJJ...).
Me siento sucia y culpable... ¡YO TAMBIÉN SOY CULPABLE!
ResponderEliminarYo también fui a esas MIERDAS de cursillos de docencia, gestionados por the usual gang of idiots que escriben toda esta pamema. Que ni ellos mismos se enteran. Que usan las palabras como si valiesen todas igual ("competencia", "conocimiento", "habilidad", "entorno", "problema", "grupo", "actualización").
¡PERO YO ERA JOVEN Y NECESITABA LA CALIFICACIÓN POSITIVA DE LA ANECA!
¡NO ME MIRÉIS ASÍ! ¡NO ME LO PODÉIS REPROCHAR! ¡VOSOTROS HABRÍAIS HECHO LO MISMO!
P.S. Iniciemos una campaña como la de levantatezp.blogspot.com. Le tomo la palabra con lo de "escupe a un pedagogo". Mañana mismo me voy a uno de estos cursos de "formación para el Plan de Bolonia" a cumplir. Voy a ir preparándome (JJJJJJJJJJJJJJ...).
No quiero ser tan reiterativo como antetodomuchacalma.
ResponderEliminarSeré, también, más breve. Así, pensé que estábamos en la labor de hacer una Universidad "a la boloñesa", pero resulta que la que preparan es, en realidad, "al burro".
Bon apetite!
Son muy muchísimo negativos. ¿No recuerdan aquellos años que sus compañeros (¡qué no ustedes!) se sacaron la licenciatura cagándose en la madre que pario al hijo de puta del caudillo?
ResponderEliminar¿Olvidaron, acaso, el "otorgamiento de competencias" universitarias que duró tres décadas después de la Guerra Civil?
¿No saben lo de los aprobados generales por la asistencia de alumnos no a clase sino a manifestaciones durante la supresión de la dictadura de Sadam? (Les diré la universidad de la que estoy segurísimo: la autónoma de Barcelona.)
Son muy muchísimo olvidadizos.
No se inmole, apreciado antetodo, también yo soy culpable, y seguramente seguiré siéndolo aún un tiempo. La última vez intenté una tímida campaña de boicot -era un idiota mucho mayor que la panda habitual, un idiota inconmensurable-, pero ahora me he propuesto ir a por ellos directamente cuando me den pie a ello. Son los principales culpables: si no hubiese estúpidos dispuestos a escupir chorradas sin rigor ni vergüenza ni decoro alguno, las estupideces de los políticos universitarios no encontrarían cauce y los rehenes como nosotros -también algo estúpidos por dejarnos secuestrar- no tendríamos que participar de tanta memez colectiva.
ResponderEliminarUrge una huelga general de los profesores universitarios antes de que sea demasiado tarde -aunque no sepa quién va a pagar mi hipoteca-.
Buen día.
Eeeh... ruego disculpen mi reiteración, que se debió a pura meiga informática (se bloqueó, insistí, lo mandé con otro nombre, etc.). No busquen pretensión poética en ello (como yo buscaba significados ocultos en las letrujas aquellas que antaño nos ponía Garciamado para cerciorarse de que no éramos ectoplasmas del ciberespacio...¿se acuerdan?).
ResponderEliminarBueno, lo que vienes a decir es
ResponderEliminar1) que cualquier coincidencia entre posesión de conocimiento y presencia en una institución académica es casual, ¿no?
(Sólo para desdramatizar, y sin deseo alguno de socavar tu alegato) ¡Eso lo sabíamos ya de alumnos!
2) que cualquier coincidencia entre posesión de conocimiento y presencia en la burocracia que gobierna la academia es improbable, ¿no?
(En el mismo tono) ¡Eso lo hemos aprendido de profesores!
3) que el lenguaje ha sido estuprado sin remedio por los burócratas malos y la gente que tiene poco o nada que decir.
¡Eso lo estamos viviendo en todos los ámbitos, y muy especialmente en el jurídico-administrativo!
Tumbaíto hace una observación interesante, a saber
4) que con frecuencia se utiliza el poder político (de uno y otro signo), cuando no simples caprichos, para influir en la cotidianidad académica.
También lo sabíamos de alumnos (es más, no es casual que Tumbaíto lo señale, porque son los alumnos quienes tienen una mejor percepción de esa parte del merdé).
Salud,
p.s. Transformaría y expandiría la exhortación en ¡Escupe a quien, dándoselas de pedagogo, canta sus lamentables incompetencias! ¡Denúncialo sin descanso! ¡Carcajéate de sus miserias por todos los medios!
Seré un enrevesado, pero veo muy pedagógica la campaña.
Mándalo al periódico, nacional (con perdón) si puede ser. Ya sabes que no suelo escribir aquí, pero esta vez no me resisto. Que conste que te lo había advertido. Tu hermano.
ResponderEliminar