(Publicado hoy en El Mundo de León)
Se nos vienen el Gobierno y la señora Pajín con una nueva norma, pues les parece que había pocas. Presentaron el otro día el anteproyecto de Ley Integral de Igualdad de Trato y No Discriminación, que pretenden que entre en vigor en 2013. Largo me lo fiais. Para dentro de dos años, todos calvos. No será lo peor que nos pueda ocurrir, al paso que vamos y mientras el poder legislativo legisla igual que el que reza a Santa Bárbara cuando truena, por hacer algo y que no se note que no sabe de meteorología.
He estado ojeando esa norma que nos arrojan ahora, y resulta la mar de chusca. Es para que nadie se sienta discriminado por cualquier cosa, empezando por lo del género y la orientación sexual, que no son lo mismo, pero suelen ir de la mano. Por ejemplo, si un varón se presenta a un casting de macizas para anunciar una colonia de mujer y no lo eligen porque es hombre, habrá que aplicar la ley antidiscriminatoria y obligar a que le den el papel o sancionar a alguien por andar mirándole malamente el sexo; o, si un heterosexual aspira a plaza de camarero en local homo y le responden que nones, otro tanto de lo mismo. O a lo mejor he entendido yo mal el anteproyecto, no sé. Según las autoridades, el propósito es evitar las humillaciones que sufren los que llevan las de perder cuando hay trato desigual. Loable objetivo. Acabará siendo ilegal que los concursos de belleza los ganen los guapos.
Yo mismo puedo resultar muy beneficiado con esta ley, igual que muchos de ustedes. Verán por qué. Como leonés de adopción, me siento a menudo humillantemente discriminado. Sin ir más lejos, me parece una infamia que un catedrático igual que yo cobre en la Universidad Pública de Navarra bastante más de lo que a mí me pagan en la de aquí. Para colmo, el navarro tiene un sistema fiscal distinto y apoquina menos en impuestos. ¿No es discriminatorio esto? ¿Y humillante? ¿Y lo de que en el sistema sanitario nuestro tengamos derecho a menos prestaciones que en otras Comunidades? ¿Y qué me dicen de cómo se sentirán los guardias civiles o policías que ganan un rato menos que si fueran mossos d´esquadra? Podrían ser mil ejemplos. Menos mal que la nueva ley nos va a igualar en lo que de verdad importa. ¿O va de coña/o?
Una legislación de esas nos vendría bien de este lado del Atlántico (escribo desde México), por que habrá que ver que con la equidad de género nos esta costando cada vez más a los varones encontrar trabajo, sin importar la extensión de tu curricula y el sin número de examenes que hay que aplicar ahora, pero si en la lista de aspirantes resulta que se encuentra una chica guapa (además de tener los meritos académicos y laborales correspondientes) o un chico, dependiendo del género y las preferencias sexuales del seleccionador de personal, los que no tenemos atributos físicos para competir, podríamos invocar una ley que proteja la igualdad laboral y procure la no discriminación, pero como en este como en otros casos la interpretación y la aplicación pueden ser relativas, esperemos que por lo pronto Ustedes tengan suerte con su futura legislación. Saludos Don Juan Antonio, desde ésta Ciudad de México
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