Arriesguémonos a encallar cual crucero con capitán juguetón. La prensa nos sobresalta cada día y hoy andamos consternados con varias noticias, además de las habituales informaciones sobre la debacle económica que no ha hecho más que empezar. Por un lado está la noticia de que ha muerto un disidente cubano que llevaba cincuenta días en huelga de hambre y que había sido encarcelado por manifestarse para pedir libertades como las nuestras, tan horribles. Por otro, se nos tiene al tanto del cierre de Megaupload y el encarcelamiento de su dueño, un tal Kim Schmitz, alias Kim Dotcom. También sabemos que los guardianes de la libertad en la red han tomado represalias y están bloqueando las webs del Departamento de Justicia de EEUU y de varias empresas de música y cine.
Tonto de mí, e ignorante, pensaba que el único Kim famoso e importante era ahora mismo Kim-Il-Sung, el nuevo Jefe de Estado de Corea del Norte, otro paraíso de las libertades y la comunicación sin trabas. Si no estuviera curado de espanto, pese a mi ingenuidad incorregible, me hubiera puesto a soñar que la gran reacción de los apóstoles de la libertad iría contra el régimen norcoreano y, ya puestos, contra los tiranos de Cuba. Pero no. Aunque una cosa no quita la otra, lo sé, y todo se puede andar todavía. Resolvamos primero lo que directamente nos afecta y nos daña y luego ya nos meteremos en política de la otra.
En mi congénito despieste, me había hecho la idea de que detrás de Megaupload estaba algún generoso, desinteresado e idealista protector de la libre circulación del conocimiento y el arte. Pero ahora compruebo que el otro Kim estaba forradísimo y tenía hasta su avión privado y todo. Puede que lo que estemos defendiendo sea la libertad de empresa y el legítimo beneficio de las corporaciones capitalistas en un mundo globalizado.
Represalia es una palabra altisonante y seguramente excesiva, y las comparaciones son odiosas. Propiamente, represalias son las de la mafia o la camorra cuando un Estado detiene a un importante capo o bloquea algún negocio próspero. Esto de Megaupload es otra cosa, aquí se trata de velar por la libertad, no de amparar el beneficio económico de nadie. Como en Cuba. Pero quizá deberíamos hacer un trueque de estrategias: que los hackers asalten los sistemas de comuniación del gobierno y las instituciones de Cuba y que los románticos defensores de la libre circulación de los productos intelectuales en la red nos pongamos en huelga de hambre. Todos con Kim Schmizt y en su jet privado, ea.
Tonto de mí, e ignorante, pensaba que el único Kim famoso e importante era ahora mismo Kim-Il-Sung, el nuevo Jefe de Estado de Corea del Norte, otro paraíso de las libertades y la comunicación sin trabas. Si no estuviera curado de espanto, pese a mi ingenuidad incorregible, me hubiera puesto a soñar que la gran reacción de los apóstoles de la libertad iría contra el régimen norcoreano y, ya puestos, contra los tiranos de Cuba. Pero no. Aunque una cosa no quita la otra, lo sé, y todo se puede andar todavía. Resolvamos primero lo que directamente nos afecta y nos daña y luego ya nos meteremos en política de la otra.
En mi congénito despieste, me había hecho la idea de que detrás de Megaupload estaba algún generoso, desinteresado e idealista protector de la libre circulación del conocimiento y el arte. Pero ahora compruebo que el otro Kim estaba forradísimo y tenía hasta su avión privado y todo. Puede que lo que estemos defendiendo sea la libertad de empresa y el legítimo beneficio de las corporaciones capitalistas en un mundo globalizado.
Represalia es una palabra altisonante y seguramente excesiva, y las comparaciones son odiosas. Propiamente, represalias son las de la mafia o la camorra cuando un Estado detiene a un importante capo o bloquea algún negocio próspero. Esto de Megaupload es otra cosa, aquí se trata de velar por la libertad, no de amparar el beneficio económico de nadie. Como en Cuba. Pero quizá deberíamos hacer un trueque de estrategias: que los hackers asalten los sistemas de comuniación del gobierno y las instituciones de Cuba y que los románticos defensores de la libre circulación de los productos intelectuales en la red nos pongamos en huelga de hambre. Todos con Kim Schmizt y en su jet privado, ea.
La cultura no es gratis.
ResponderEliminarArcadi Espada nos presenta una semblanza del Kim este (no el de Corea, el otro, el millonario pretendidamente idealista).
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/blogs/elmundo/elmundopordentro/2012/01/20/el-doctor-kimble.html
joder, como se lo monta la peña; con su avión y todo. Pues en la zona de comentarios la gente protestaba porque se debería dejar el uso lícito del almacenamiento privado de archivos. No sé, hay más sitios para eso. Pero como se lo monta la gente, tio; y yo aqui pringailla estudiando para nada; porque luego todo son enchufes y corruptelas. Y no sabes por donde te van a salir, alucinante...
ResponderEliminarY la ley SOPA???? que dices de eso? Van a destruir internet tal como la conocemos??? Nos van a vigilar todos los paquetes de información que enviemos y meternos un "paquete" o cerrarnos la conexion si compartimos una canción???
ResponderEliminarUn sincero aplauso
ResponderEliminarIGNASI GUARDANS
En fin solamente vengo a dejar ex abruptamente este exabrupto, excusas de antemano: En estos momentos me da igual si la cultura es gratis ó no es gratis. Reconozco que en el fondo me alegro de estos ataques; sin razonamiento alguno, simplemente me alegro y bastante.
ResponderEliminarA lo que voy al exabrupto: Vivimos en un miserable país en el que los políticos ya no es que nos traten como idiotas, o como ciudadanos menores de edad (demasiado pasado de moda esta consigna) somos ciudadanos idiotizados por completo y ya nos da igual todo.
Venga disfruten de la tarde¡¡¡¡
Bueno, a mi tampoco me cae muy en gracia ese tal Kim, de hecho me parece un estúpido excéntrico derrochador.
ResponderEliminarPero una cosa no quieta a la otra, y lo que interesa a parte del cierre de Megaupload ( y no lo digo precisamente porque te pudieras bajar American Pie 7, sino por los miles de documentales-denuncia y determinadas películas) no es si a ese tío le van a meter 50 años, sino, que pasará con cualquiera en el futuro que quiera difundir algo de manera libre.
Estoy de acuerdo en que a ese tío le metan la mano en el bolso y le expriman la pasta. Lo que no me gusta es que el FBI tenga las fotos de los polvos que echo con mi novia o las fotos de mis vacaciones con la familia.
Y respecto a lo de Cuba y Corea, mucho habría que discutir sobre ello pero, explíqueme como vamos a difundir información de esos países, sino es por el Youtube o por Megaupload, ¿ acaso Telecinco o Antena 3 va a contarnos lo que pasa allí ? Yo diría que no.
Puede que los ataques DDos sean un delito, pero puede que delinquir contra delinquentes que actúan con la mano en la ley no sea tan malo después de todo.