Información
completamente fiable de una universidad española cualquiera. No cambio ni una
coma, aunque no doy detalles más concretos para no poner a alguna bruja a la
caza de congéneres.
Un
profesor consigue un proyecto europeo de mucho dinero, dinero del que la universidad
correspondiente se queda con la correspondiente “mordida”. Durante la ejecución
del proyecto, a dicho profesor le pone la burocracia universitaria local los
más inimaginables obstáculos, variopintas trabas. Así, le plantean inconvenientes
para contratar algún investigador temporal (permitido por la institución
europea que financia) porque es sudamericano, le retrasan infinitamente los
pagos a proveedores, le piden los más inverosímiles papeles a ese investigador
principal, etc., etc. A todo esto, Europa fue adelantando el dinero muy
puntualmente, pero, como tantas, esa universidad lo usaba para tapar agujeros o
hacer pagos que nada tenían que ver con el proyecto. Eran tantos los obstáculos
e inconvenientes para los pagos pertinentes, que el investigador principal
decidió que dejaba veinte mil euros sin gastar. Naturalmente, ese dinero no
invertido debe ahora retornar a quien lo anticipó a la universidad, tiene que
volver a las instituciones europeas. ¿Y qué está pasando en este preciso
instante? Pues que en la universidad española de marras nadie contesta a los
mensajes ni se pone al teléfono cuando llaman de Bruselas, y los encargados
europeos están que trinan. ¿Qué pasó? Los de aquí se pulieron a su aire ese
dinero por el que tanta pega le ponían a quien lo dirigía cuando presentaba
facturas. Y ahora no tienen de dónde sacar lo que les toca reintegrar.
Se
dirá que es por la crisis. Y sí, algo habrá de eso. Pero más que nada es porque
la inmensa mayoría de los gobiernos universitarios están en manos de
desarrapados intelectuales y de bandoleros cutres. Por cierto, ese científico
que consiguió el proyecto era profesor contratado y se acreditó cuando aún no
se había cerrado el grifo de las titularidades. La suya, al parecer, la pararon
porque faltaba un papelito en la solicitud de titularidad, papelito ínfimo que
los mierdas que mandaban en la sección correspondiente no reclamaron para que
nadie se lo diera a tiempo. Estaban haciendo sus vendettas de putas baratas. La
humana naturaleza de cada cual es irrefutable y los genes son los genes, no hay tutía.
El
profesor del que hablo dirige en la actualidad una de las más prestigiosas
revistas internacionales de su especialidad. Eso tiene sin cuidado a la muy
mezquina autoridad universitaria local, que, como la mayoría de su especie, por
las noches soñará lúbricamente que al final de su mandato lo hacen director
general de corsetería autonómica o cosa de similar empaque. Una buena parte de
los rectores y vicerrectores de estos tiempos odian al buen investigador y al
docente capaz. Por algo será. A ellos les van más las tontas. También será por
algo.
Universidad española: asco puro. Se premia al sumiso, al perrito faldero, al turiferario, al mediocre pero obediente, al dócil, al cobarde y al lameculos, y se castiga al que vale, al independiente, al que se esfuerza, al que trabaja y, sobre todo, al que no cede al capricho despótico del capo palurdo de turno. Asco puro y duro.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la entrada, pero lo que no sé es por qué tiene que meterse tanto con las prostitutas, que se ganan el dinero muy duramente. Ni que enchufaran parientes, metieran mano en la caja, convocaran oposiciones y concedieran contratos a cambio de donaciones al partido.
ResponderEliminarLo de las brujas ya es más dudoso. Las brujas de antes se ganaban muy duramente la vida. pero ahora los tiempos han cambiado mucho.
Ya¡¡¡ los dineros Europeos se pulen por definición... Y si hace falta se crea un organismo nuevo que los administre y asi de paso se contratan a colegas y colegas y más colegas... y al final el colectivo que tiene que salir beneficiado con esos fondos tan contento ignorando como se dilapida dineros destinados a ellos. A veces los sindicatos u organizaciones en defensa de determiandos colectivos o están en la inopia o son complices... VIVA EUROPA ¿ALguien piensa en lo que viene de Europa y como lo admistra el Estado y la respectiva Comunidad de vecinos? Yo creo que muy poca gente... Lo que cuenta es presentar facturas y justificar el gasto lo demás cuento... Y publicar y publicar en prensa repetidamente la misma partida un año y otro año hasta que finalmente se ejecuta.
ResponderEliminarYo creo que lo descrito es la intersección perfecta de un par de pasiones patrias (independientes la una de la otra):
ResponderEliminar- la gestión de lo público como si fuera privado, no sólo para propio provecho económico, sino sobre todo para exaltación del propio poder ("si quieres conocer a Manoliyo, dale un carguiyo")
- el ordeñe con exprimidora de rodillos de la ubre europea "porque es europea", de manera totalmente desconectada de cualquier idea de eficiencia o responsabilidad, que se jodan los gilipollas de guiris que han puesto la pasta
Salud,
El profesor del que habla es bien conocido en Europa, aunque me temo que en nuestro país no más de un puñado de gente conoce la importancia de sus escritos. Nadie es profeta en su tierra.
ResponderEliminarSobre la situación de los impagos españoles, vean un ejemplo, vean:
http://www.esf.org/media-centre/ext-single-news/article/update-on-spanish-funding-issue-889.html
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAbundando en los comentarios anteriores me voy a permitir un par de reflexiones:
ResponderEliminar- Por algún motivo, que debe ser ya propio de la tierra, las gentes o yoquesé, el rastro de cualquier euro público te lleva por una serie de puestos burocráticos, o menos, hasta un señor que lo gasta alegremente sin que nadie le diga un oigausté siquiera. Esto pasa en cualquier ente, fundación, pasantía o negociado. Las cuentas públicas son imposibles de seguir...
- La consecuencia evidente es que todos esos entes son de pandereta y así, ni los partidos agrupan (casi) políticos, ni los sindicatos (casi)sindicalistas, ni las universidades (casi) profesores (o estudiantes) ni las juntas de vecinos vecinos (son todos banqueros ya) y todos se dedican al noble arte del alegre gasto, al frenesí, del merme concienzudo y lisonjero, impenitente.
Es lo que tiene ser el otro, siempre aquel.
querido amigo:
ResponderEliminarOtras de las muchas cosas que hay que desmontar en esta españa sufrida, de arriba a abajo, es la Universidad pública.
Yo no conozco sus entresijos, pero hace poco un amigo que trabaja en un importante blog de historia antigua me comentaba escandalizado la gran diferencia entre los docentes de universidades USA y los de España, en cuanto a publicaciones, blogs, participación con alumnos y colegas, etc
NO podemos pretender trasplantar un modelo como el USA, donde el dinero es lo primero, la formación universitaria es selectiva y carísima. Pero que nuestra tradición universitaria pública, de enorme calidad, se vaya debilitando y desmoronando poco a poco... es desolador.
Abrazo,
¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!
ResponderEliminarGanas de cortar huevos creciendo...
Causan perplejidad las floraciones de asombro e indignación que en los últimos tiempos inundan calles, bares y virtuales tertulias.
ResponderEliminarLa corrupción política, la mediocridad del sistema educativo... Uno escucha las quejas ("la cultura de la queja") y encuentra en ellas una interesada ignorancia de las causas. Así como una estratégica falta de autocrítica.
Desconocimiento de las causas: parece que un día despertamos y nuestras instituciones se habían llenado de mediocres, arribistas y sinvergüenzas. Rara vez se advierte que la propia estructura de las instituciones fomentan y estimulan esa mediocridad, ese arribismo y esa sinvergonzonería. Por ceñirnos al tema del artículo: la universidad no se ha corrompido por los desmanes de unos cuantos desaprensivos. Está organizada milimétricamente para que el talento y la honestidad sean declinante excepción. Eso de que nuestra tradición universitaria es de "enorme calidad" me suena a melancolía favorecedora, que oculta que los males estaban ya en los principios. La universidad española tiene una sólida tradición cortijera. De aquellos polvos, estos lodos.
Falta de autocrítica: como no podía ser de otra manera, la culpa siempre es del otro. Los políticos, corruptos (pero ahí están, amparados por mis votos); los decanos, caciques (pero ahí están, amparados por mis votos); mi "marío", un gañán (pero ahí está, amparado por...). Por no hablar de la ración de chapapote cívico que cada uno vamos soltando.
La cuestión en España es siempre la misma. Mientras tenga uno el bolsillo calentito y el chiringuito aguante, to er mundo é güeno. Y no nos calentemos la cabeza, que todavía podemos remontar al Bayern y al Borussia...