31 marzo, 2008

La guerra del aire

Agencia UFO. 1 de abril de 2020.- La polémica está servida. El Gobierno de Aragón, de la mano de su Presidente, Marcelino Capillas, ha informado de que próximamente iniciará la construcción de un muro de tres kilómetros de alto y que rodeará toda la Comunidad Autónoma, con el fin de que de esa tierra no se escapen los aires para las Comunidades limítrofes. “En nuestro nuevo Estatuto hay base legal suficiente para esta medida -ha declarado el Presidente aragonés-, pues en él ha quedado terminantemente reflejada la competencia exclusiva de esta Comunidad Aragonesa sobre el aire de sus pueblos y sobre los vientos que de ella arranquen o por ella soplen”. En efecto, el artículo 823 del referido Estatuto, que en esto sigue la pauta primeramente marcada por el Vasco, el Gallego, el Valenciano y el Catalán, dispone que “La Comunidad Nacional de Aragón posee competencia exclusiva sobre... w-23) Los aires, vientos, tempestades y cualquier otra corriente gaseosa móvil que circule de o entre los aragoneses y las aragonesas que se hallen en territorio de la Comunidad de Aragón. Esta competencia será compartida con la Comunidad respectiva cuando el aragonés o la aragonesa que respire, se airee o ventile se encuentre en territorio del Estado que no sea aragonés”. Y añadió el señor Capillas: “Nadie nos va a asfixiar ni a darse aires a nuestra costa”.
El conflicto lleva meses incubándose. Hace un par de años, Cataluña reformó también su Estatuto y sentó en él que los aires que por su territorio transiten o en él se generen por cualquier efecto natural o artificial pertenecen nada más que a los catalanes. Curiosamente, dicha norma figura en el capítulo del Estatuto rotulado como “Derechos lingüísticos y competencias de que la lengua catalana”. La Exposición de Motivos, en su página 588, aclara esta aparente peculiaridad sistemática, al señalar que, puesto que las palabras se las lleva el viento, deben los vientos catalanes ser controlados por los poderes públicos de esta Comunidad, “únicos legitimados para administrar ese vehículo aéreo por el que se transmiten los sonidos de la noble y siempre dulce lengua de nuestros próceres y próceras”.
De hecho, esa medida del Estatuto Catalán, que, a mediados de su cuarto mandato, fue saludada por el Presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, como una conquista para los derechos históricos de los respirantes catalanes y una prueba más de que la vertebración del Estado está por encima de los cuatro elementos”, hasta hace poco sólo había dado lugar a gestos simbólicos. Entre los mismos, los más sonados fueron la colocación en las aduanas de entrada a Cataluña de carteles con la inscripción “De aquí en adelante respirarás catalán” y la creación de la "Empresa Pública Catalana de Buenos Aires”, que comercializa globos rellenos de aire nacional y con la efigie de Marta Ferrusola, medida ésta que se justificó con el argumento de que esa señora sí que tenía aires de catalanidad hasta en el refajo.
El enfrentamiento, por el momento dialéctico, surgió a raíz de la creciente contaminación de Barcelona por causa de las treinta desaladoras instaladas en sus costas. Una primera medida del Gobierno de la Generalitat, consistente en repartir escafandras pintadas con los colores nacionales, no tuvo en la población la respuesta esperada, pues muchos ciudadanos consideraron que tal adminículo dificultaba grandemente el típico beso “a torniquet” entre las parejas autóctonas. De ahí que el Consejero de Medio Ambiente, Albert Perales i Oviedo, presentara el proyecto de enviar al Moncayo aragonés unas cubas con capacidad para transportar a Cataluña hasta cien metros cubiquets de aire fresco. Pero el Gobierno de Aragón sembró de tachuelas los accesos a sus puertos y montañas, alegando el artículo correspondiente de su Estatuto (923), a tenor del cual, es propiedad irrenunciable de los aragoneses cada accidente orográfico de la Comunidad, así como sus vías de acceso y cada gesta montañera que allí acontezca. Como medida de presión sobre la Comunidad vecina, el Presidente catalán, honorable Pep García i Cazorla, llamó a los catalanes a acudir cada fin de semana a la frontera con Aragón y proceder allí con las mayores aspiraciones.
Ante la inquietud que en el conjunto del Estado, antaño España, se generó por estos hechos amenazadores para el tradicional consenso interterritorial, el Presidente Zapatero convocó una reunión de Presidentes de Comunidades Autónomas, de la que salió un importante documento cuya principal conclusión, adoptada por asentimiento, es que cada Comunidad debe aspirar nada más que de lo suyo y que se creará un fondo interterritorial de bombonas de oxígeno para las situaciones de emergencia. A la salida de tal reunión, el Presidente Zapatero declaró, satisfecho, que había vuelto a quedar bien patente la sólida unión entre las naciones que componen el Estado: “Estamos tan estrechamente unidos que ni el aire circula entre nosotros”.
El problema surgió a la hora de hacer efectiva dicha medida, pues, como es sabido, las competencias sobre bombonas habían sido previamente trasferidas a las Comunidades Autónomas. De hecho, uno de los asuntos que han tenido más ocupado en los últimos tiempos al Fiscal General del Estado, señor Duque Pompero, es el del tráfico ilegal de de aire. Hace apenas dos meses, varios integrantes del clan gallego de los Charlines han sido detenidos por traficar con vientos de la Costa da Morte, que vendían a precios astronómicos en chringuitos ilegales de Madrid, Barcelona y Ciudad Real. Ayer mismo el juez Grullón ordenó la incautación de varios cargamentos de brisas del Cantábrico que se hallaban almacenados en una antigua herriko taberna de Hernani, se cree que con el propósito de brindarle un respiro financiero a ETA.
El muro que pretende levantar el Gobierno de Aragón ha sido fuertemente contestado por varios grupos ecologistas, preocupados por las dificultades que las golondrinas hallarán a la hora de superarlo en su anual migración. “Tendrán el aire, pero no habrá pájaro que ponga allí un huevo”, ha declarado a la Cadena Ser el portavoz de Ecologistas Autonómicos, Xuan Elvin Gaviota. La réplica aragonesa no se ha hecho esperar y la Consejera de Medio Ambiente de esa Comunidad, doña Jennifer Mosquera, ha explicado que están en estudio sofisticados sistemas que permitan el paso de las golondrinas por unos ventanucos hechos a tal propósito en el muro. “Pasa el pájaro, sin que se escape el aire”, ha declarado al cierre del Congreso Internacional sobre Globalización y Libertad de los Pueblos, celebrado en Teruel el pasado fin de semana.
Al tiempo, en el debate ha terciado la Comunidad Valenciana, con el anuncio de que también construirá un muro, pegado al aragonés, pero por la parte valenciana de la raya fronteriza, para evitar que pase el viento de levante, que tradicionalmente llega a Aragón desde el Mediterráneo y que también se conoce como bochorno. “No nos fiamos de los ventanucos de marras y además sabemos que los aragoneses han encargado a una empresa ucraniana varias centrales aspiradoras”, ha dicho, en improvisada rueda de prensa, el Director General de Corrientes Neumáticas de la Generalitat, don Aquilino Cierzo Bembibre.
Las espadas están en alto. La Presidenta de la Comisión Europea, Carla Bruni, se ha ofrecido a mediar y sus buenos oficios han sido de inmediato aceptados por Rodríguez Zapatero, quien ha manifestado que “la recibiremos con los brazos abiertos, porque la cuestión es espinosa".
Continuaremos informando.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

genial!

Anónimo dijo...

Cierto. Todavía estoy partiéndome de la risa.

Anónimo dijo...

¿No cree usted que es mejor centrarse en problemas que nos importan de verdad como la huelga de los funcionarios de justicia u otros ambitos en vez de atacar a unos politicos u otros que son de una España mas lejana?

Rafael Arenas García dijo...

Comparto lo de genial, gracias por hacerme reír, aunque sea sólo un rato. Yo no sé jugar como tú lo haces, así que lo diré claramente. Hay ocasiones en las que uno tiene la sensación de vivir en el camarote de los hermanos Marx. En Barcelona hace falta agua. La solución que se le ocurre al "Govern" es llevarla del Segre al Llobregat, sin darse cuenta que las competencias para esta operación las tiene Madrid y resulta que Madrid se opone. Por aquí (Barcelona) la gente se escandaliza ("ya está bien que Madrid nos gobierne en casa") y cuando les recuerdas que no se está haciendo más que aplicar la misma lógica que en su día impidió el trasvase del Ebro la perplejidad se pinta en su rostro (y es que lo de generalizar los argumentos es más duro de lo que parece). Mientras tanto el gobierno de Aragón se opone también a que se lleve agua de Lérida a Barcelona (claro, como el Segre se une al Ebro en Aragón, por ahí estamos afectados. Por el mismo argumento cualquier día de estos los portugueses nos demandan en el Tribunal de La Haya para pedir el cierre del Canal de Isabel II, que le quita agua al Tajo y desluce su salida al mar en Lisboa), y para acabar de rematar Arenas pide a Chaves que no deje que los barcos con agua de la desaladora de Carboneras salgan de Almería para Barcelona.
En resumen, que como lleguen las restricciones (que en realidad ya han llegado, desde hoy está prohibido regar y llenar piscinas; menos mal que yo soy alérgico a la jardinería y a hacer deporte, incluida la natación)la gente va a tener muy difícil saber contra quien se cabrea; porque, claro, si te cabreas contra todos la cosa queda en empate y a nadie le gustan los empates.

Anónimo dijo...

Da Ud. por sentado que en el 2020 todavía sigue ZP?

Lopera in the nest dijo...

Para el último anónimo:

Dado por sentado que en el 2020 seguirá el Sr. Zapatero, ¿seguirá Carla Bruni de Presidenta de la cosa europea?. Seguro que sí, y en los brazos del Sr. Zapatero.

Anónimo dijo...

Como aragonés he sentido siempre un rechazo visceral al trasvase del Ebro.

En Aragón el agua es un tema especialmente sensible de antaño, en ningún caso es una reivindicación de última hora.

Ya en los 70 hubo una contestación social muy importante al proyecto de trasvase del Ebro a Cataluña.

Las sedientas tierras de los Monegros llevaban ya 100 años esperando el agua, antes de que Joaquín Costa impulsase definitivamente las obras que el abuelito de Don Juan Carlos inauguró en 1906; el Canal de Aragón y Cataluña; acto en el que prometió un amplísimo plan de regadíos que se plasmó en una ley de 1915, en la se establecía un plazo de 40 años para su finalización, promesa que no se ha cumplido.

Dicho ésto, y manifestando mi punto de vista en el sentido de que los territorios deben tener un derecho preferente sobre sus recursos naturales; faltaría más; de nuevo queda de manifiesto la talla de nuestra clase política.

En los últimos días hemos visto como la cuenca alta y media del Ebro estaba en constante alerta, por el riesgo de inundaciones tras las intensas lluvias.

Sólo el exceso de caudal de dichos días es posible que hubiese bastado para satisfacer las necesidades de zonas deficitarias limítrofes, garantizando; entre otras; el suministro de agua al Area Metropolitana de Barcelona.

La incapacidad de la clase política en llegar a acuerdos razonables es dolorosa desde un punto de vista intelectual y peligrosa desde un punto de vista social.

Si cogemos a 1000 aragoneses viscerales, baturros (simples), cabezotas y empecinados en negar cualquier concesión hidraúlica a los vecinos (cariñosamente llamados polacos) y les preguntamos si estarían de acuerdo en derivar ese exceso acuoso, puntual y peligroso hacia las vecinas tierras, me juego lo que me sobra de alto a que 999 dirían que sí, (yo por llevar la contraría seguiría diciendo que no).

Verbigracia:
caudal máximo (estos días) a su paso por Zaragoza 1300 m3/segundo
caudal actual 548 m3/segundo
hipótesis 4 días en máximos (sé que no es así) por lo que se da un excedente de 752 m3/segundo, lo que representa que 259.891.200.000 litros de agua se han tirado al mar; siendo necesarios en tierra; y que repartidos entre los 7.100.000 censados en Cataluña permitiría el reparto de 180 litros de agua diarios entre cada catalanocensado durante más de 200 días.

Ahora bien si queremos seguir dejando pasar el tiempo, si queremos prolongar la discusión hasta el infinito y más allá, hablando de los posibles infinitos caudales mínimo-ecológico-ambiental-pedagógico de cada una de las numerosas cuencas que cruzan esta tierra (España) tan castigada, fundamentalmente por sus capitanes, en Barcelona deben ir haciendo acopio de gaseosa para los próximos 100 años, porque lo que es agua, agua sólo la van a ver de Vichy, de mar y de colonia.

Somos carne de políticos, que Dios nos ampare (o alguien).



Ah se me olvidaba, si me permite cuarto y mitad de publicidad aprovecho el tema para expresar mi mosqueo por el proyecto de Macro Mierda de la Gran Scala de los Monegros, desarrollista donde los haya y antítesis de un modelo de desarrollo equilibrado y cualitativo.

Anónimo dijo...

jajaja, Profe sigo repitiendo que debería dedicarse a escribir los guiones del club de la comedia, subirían en el escalafon cultural y humorístico.