7 de abril de 2018. Agencia ECES.- La reciente elección en cónclave de un papa norteamericano y negro está revolucionando la política española. Desde que el hasta ahora cardenal de Detroit, Casullah Bolinga, tomó posesión de la Silla de Pedro bajo el nombre de Busdongo I, no han cesado en nuestro país los sucesos sorprendentes, hasta el punto de que un editorial de La Razón hablaba ayer mismo de “Los primeros milagros del Papa Busdongo”.
Todo comenzó el mismo día de la fumata blanca, hace apenas un mes. La noticia corrió por las agencias y los noticiarios como reguero de pólvora y una media hora después el presidente José Luis Rodríguez Zapatero convocaba una rueda de prensa en La Moncloa. Así comenzó su breve discurso inicial nuestro mandatario: “Este Gobierno da gracias a Dios por la merced que al mundo le hace al enviarnos un papa comprometido con los oprimidos y las oprimidas. El Espíritu Santo, en su divino hacer, ha sabido colocar a la Iglesia en la vanguardia de los pueblos y las villas”. Y concluía con estas palabras: “Este Gobierno y este Presidente elevan sus más fervorosas oraciones por la salud de Busdongo I, para que el Supremo Creador le otorgue el tiempo y las fuerzas que necesita para traernos la Luz y la Gracia”.
A las preguntas de los periodistas no respondió Zapatero con menor entusiasmo. “A la hora de dar hostias también estaremos allí”, le dijo a una informadora canaria que le pidió su opinión sobre los rumores de que el Vaticano prepara una nueva Inquisición, adecuada a estos tiempos y con procedimientos más sofisticados que los muy primarios de antaño. “Enviaremos un contingente de cuatrocientos curas españoles formados entre los kikos, a fin de que colaboren en la puesta en marcha de esa necesaria campaña de combate contra el infiel”, aseguró, entre los aplausos de un nutrido grupo de catequistas que lo acompañaron en su comparecencia y que en ese momento rodearon su mesa con cantos de “Zapatero, divino, la gracia ya te vino”, “Zapatero, no de dejes, guerra a los herejes” y “Beatificación para el de León”. En las fotos del momento es posible reconocer a varios nietos de Moratinos, hace años Ministro de Exteriores y en la actualidad Presidente honorario de la Liga de las Civilizaciones Cristianas, recientemente impulsada por Zapatero como respuesta a la deriva atea y promiscua de la anterior Alianza de las Civilizaciones. También es posible reconocer en tales imágenes a diez sobrinas de Elena Salgado y a cinco sobrinas de Rouco Varela, todas con moñitos y corta falda escocesa.
A algunos analistas extranjeros les ha sorprendido ese cambio de rumbo en la política gubernativa, si bien los más avezados periodistas españoles no lo encuentran tan llamativo y recuerdan lo que aconteció cuando hace nueve años resultó elegido Barack Obama presidente de los EEUU. “Nuestro presidente es muy sensible al color y siempre ha mostrado una clara preferencia por los tonos oscuros festoneados de mucho poder”, comentaba la pasada semana un laudatorio editorial de El País. Y en verdad existen llamativos paralelismos. Así como el antiamericanismo militante de Zapatero en tiempos de la presidencia de Bush se tornó entusiasmo proyanqui con la llegada de Obama, todos recordamos el pulso que el gobierrno español mantuvo con la Iglesia católica durante el Papado de Ratzinger, Benedicto XVI, sobre cuya extraña muerte durante una visita al campo del Milán Club de Fútbol, por cierto, aún siguen las investigaciones. Pero ahora todo está cambiando a inusitada velocidad. Desde su residencia de la tercera edad, la Vicepresidenta De la Vega ha anunciado que ya no soporta más ese ambiente laico de los asilos masónicos y que de inmediato va a mudarse a un convento de Siervas de Jesús en el que piensa dedicar a la oración con las monjitas todo el tiempo que le dejen libres sus labores en el Gobierno. Por su parte, José Blanco, alias Pepiño, que lleva al frente del Ministerio de Fomento desde la primavera de 2009, ha encargado un estudio de impacto para su reciente proyecto de colocar un cruceiro en cada entronque de nuestra red de autopistas. “Estoy seguro de que el Salvador velará por el buen tino de los conductores de nuestra patria”, declaró anteayer el ministro, al tiempo que también daba cuenta de su propósito de levantar en la ría de Arousa, enfrente de su modesto apartamento, una catedral-palafito bajo la advocación de San Martín de Porres. “Haremos cuantas gestiones sean necesarias para que el nuevo templo de Dios sea consagrado por el Papa Busdongo”, dicho lo cual, Pepiño cayó de rodillas y entró en un intenso trance en el que se le cruzaban las lenguas y escribía en el suelo extraños signos cabalísticos que aún tratan de interpretar varios expertos de la Asociación de Ufólogos Cristianos.
El Gobierno ya ha cursado invitación para que Busdongo I visite próximamente España y, según todos los indicios, Zapatero aprovechará ese momento para anunciar la inminente derogación de la Ley del Aborto y para explicar el proyecto de ley en curso que permitirá subvencionar con seis mil euros cada matrimonio canónico que se contraiga entre españoles de cualquier raza o entre extranjeros negros. “La mayoría absoluta que recientemente hemos logrado se la debemos al pueblo, pero también a Dios, y qué menos que poner al pueblo al servicio de Dios”, manifestaba ayer mismo Zapatero, que luego agregó: “De la crisis saldremos con la confianza y el esfuerzo de todos, pero nunca podríamos salir sin Dios. Con nuestras oraciones, estoy seguro de que antes de marzo del próximo año acabaremos con los cupones de racionamiento y lograremos erradicar el estraperlo de lentejas y tocino con el que están haciendo su agosto grupos de delincuentes organizados que viven sin Dios y sin moral”.
Por tierras leonesas circula insistentemente el rumor de que Zapatero y Sonsoles aprovecharán la visita de Busdongo I a León para renovar su matrimonio ante Dios en tan singular templo. “Nuestra ilusión habría sido que alguna de nuestras dos hijas se hubiera hecho monja, pero no hemos tenido esa gran fortuna”, contaba Sonsoles a unos amigos hace días, a lo que su marido respondía: “Nunca es tarde, tontita, confía en Dios y en Busdongo y en el esfuerzo de todos”.
(Dedicado a ATMC con afecto. Seguiré haciendo chistes de lo que me dé la gana -incluso de varones blancos y heterosexuales, como Zapatero, o de presidentes norteamericanos negros y altos-, mande quien mande y aunque se hunda el mundo. Sólo faltaba)
(Se admiten apuestas sobre si lo que en el post se cuenta puede ocurrir o no. Lo difícil es lo del Papa negro, ya lo sé. Pero lo otro no, reconózcanlo. Cosas más raras están pasando)
Todo comenzó el mismo día de la fumata blanca, hace apenas un mes. La noticia corrió por las agencias y los noticiarios como reguero de pólvora y una media hora después el presidente José Luis Rodríguez Zapatero convocaba una rueda de prensa en La Moncloa. Así comenzó su breve discurso inicial nuestro mandatario: “Este Gobierno da gracias a Dios por la merced que al mundo le hace al enviarnos un papa comprometido con los oprimidos y las oprimidas. El Espíritu Santo, en su divino hacer, ha sabido colocar a la Iglesia en la vanguardia de los pueblos y las villas”. Y concluía con estas palabras: “Este Gobierno y este Presidente elevan sus más fervorosas oraciones por la salud de Busdongo I, para que el Supremo Creador le otorgue el tiempo y las fuerzas que necesita para traernos la Luz y la Gracia”.
A las preguntas de los periodistas no respondió Zapatero con menor entusiasmo. “A la hora de dar hostias también estaremos allí”, le dijo a una informadora canaria que le pidió su opinión sobre los rumores de que el Vaticano prepara una nueva Inquisición, adecuada a estos tiempos y con procedimientos más sofisticados que los muy primarios de antaño. “Enviaremos un contingente de cuatrocientos curas españoles formados entre los kikos, a fin de que colaboren en la puesta en marcha de esa necesaria campaña de combate contra el infiel”, aseguró, entre los aplausos de un nutrido grupo de catequistas que lo acompañaron en su comparecencia y que en ese momento rodearon su mesa con cantos de “Zapatero, divino, la gracia ya te vino”, “Zapatero, no de dejes, guerra a los herejes” y “Beatificación para el de León”. En las fotos del momento es posible reconocer a varios nietos de Moratinos, hace años Ministro de Exteriores y en la actualidad Presidente honorario de la Liga de las Civilizaciones Cristianas, recientemente impulsada por Zapatero como respuesta a la deriva atea y promiscua de la anterior Alianza de las Civilizaciones. También es posible reconocer en tales imágenes a diez sobrinas de Elena Salgado y a cinco sobrinas de Rouco Varela, todas con moñitos y corta falda escocesa.
A algunos analistas extranjeros les ha sorprendido ese cambio de rumbo en la política gubernativa, si bien los más avezados periodistas españoles no lo encuentran tan llamativo y recuerdan lo que aconteció cuando hace nueve años resultó elegido Barack Obama presidente de los EEUU. “Nuestro presidente es muy sensible al color y siempre ha mostrado una clara preferencia por los tonos oscuros festoneados de mucho poder”, comentaba la pasada semana un laudatorio editorial de El País. Y en verdad existen llamativos paralelismos. Así como el antiamericanismo militante de Zapatero en tiempos de la presidencia de Bush se tornó entusiasmo proyanqui con la llegada de Obama, todos recordamos el pulso que el gobierrno español mantuvo con la Iglesia católica durante el Papado de Ratzinger, Benedicto XVI, sobre cuya extraña muerte durante una visita al campo del Milán Club de Fútbol, por cierto, aún siguen las investigaciones. Pero ahora todo está cambiando a inusitada velocidad. Desde su residencia de la tercera edad, la Vicepresidenta De la Vega ha anunciado que ya no soporta más ese ambiente laico de los asilos masónicos y que de inmediato va a mudarse a un convento de Siervas de Jesús en el que piensa dedicar a la oración con las monjitas todo el tiempo que le dejen libres sus labores en el Gobierno. Por su parte, José Blanco, alias Pepiño, que lleva al frente del Ministerio de Fomento desde la primavera de 2009, ha encargado un estudio de impacto para su reciente proyecto de colocar un cruceiro en cada entronque de nuestra red de autopistas. “Estoy seguro de que el Salvador velará por el buen tino de los conductores de nuestra patria”, declaró anteayer el ministro, al tiempo que también daba cuenta de su propósito de levantar en la ría de Arousa, enfrente de su modesto apartamento, una catedral-palafito bajo la advocación de San Martín de Porres. “Haremos cuantas gestiones sean necesarias para que el nuevo templo de Dios sea consagrado por el Papa Busdongo”, dicho lo cual, Pepiño cayó de rodillas y entró en un intenso trance en el que se le cruzaban las lenguas y escribía en el suelo extraños signos cabalísticos que aún tratan de interpretar varios expertos de la Asociación de Ufólogos Cristianos.
El Gobierno ya ha cursado invitación para que Busdongo I visite próximamente España y, según todos los indicios, Zapatero aprovechará ese momento para anunciar la inminente derogación de la Ley del Aborto y para explicar el proyecto de ley en curso que permitirá subvencionar con seis mil euros cada matrimonio canónico que se contraiga entre españoles de cualquier raza o entre extranjeros negros. “La mayoría absoluta que recientemente hemos logrado se la debemos al pueblo, pero también a Dios, y qué menos que poner al pueblo al servicio de Dios”, manifestaba ayer mismo Zapatero, que luego agregó: “De la crisis saldremos con la confianza y el esfuerzo de todos, pero nunca podríamos salir sin Dios. Con nuestras oraciones, estoy seguro de que antes de marzo del próximo año acabaremos con los cupones de racionamiento y lograremos erradicar el estraperlo de lentejas y tocino con el que están haciendo su agosto grupos de delincuentes organizados que viven sin Dios y sin moral”.
Por tierras leonesas circula insistentemente el rumor de que Zapatero y Sonsoles aprovecharán la visita de Busdongo I a León para renovar su matrimonio ante Dios en tan singular templo. “Nuestra ilusión habría sido que alguna de nuestras dos hijas se hubiera hecho monja, pero no hemos tenido esa gran fortuna”, contaba Sonsoles a unos amigos hace días, a lo que su marido respondía: “Nunca es tarde, tontita, confía en Dios y en Busdongo y en el esfuerzo de todos”.
(Dedicado a ATMC con afecto. Seguiré haciendo chistes de lo que me dé la gana -incluso de varones blancos y heterosexuales, como Zapatero, o de presidentes norteamericanos negros y altos-, mande quien mande y aunque se hunda el mundo. Sólo faltaba)
(Se admiten apuestas sobre si lo que en el post se cuenta puede ocurrir o no. Lo difícil es lo del Papa negro, ya lo sé. Pero lo otro no, reconózcanlo. Cosas más raras están pasando)
3 comentarios:
Jejeee...
El que se pica...
¿ Y es cierto eso que se oye de que van a cambiar a los patrones de España, recayendo ese gran honor en la Virgen de Monserrat y en San Martín de Porres ?.
Me alegro, ya voy comprendiendo ciertas transformaciones que estaba experimentando, pensando que estaba quemado y resulta que lo que estoy es negro, y por otro lado lo de la hinchazón.
En la sacristía de mi parroquia he oido que en la visita del Papa Busdongo se va a beatificar al malogrado Pedro Zerolo, que tras su conversión a la fé fué nombrado embajador en Irán (algunos dicen que insensatamente y algo a la ligera, pero los caminos del Seños son inescrutables), donde obtuvo la palma del martirio, junto con su fiel compañero, a causa, al parecer, de pasadas inclinaciones. Pero no he visto que la ECES confirme la noticia. ¿Alguien sabe algo más?.
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