Estrabismo moral

La progresía, la izquierda, los partidarios teóricos, generalmente sólo teóricos, de tantas causas nobles (la libertad frente a las dictaduras, el castigo de los tiranos, la liberación de la mujer, la igualdad entre las personas...) vivimos en las últimas décadas a verlas venir, con Bush como monotema y tragando con carros y carretas aquí y en Sierra Morena. Nos sacan de la consigna casera y de la apasionada toma de partido por unos pocos líderes de aquí al lado que no tienen media leche y que van a lo suyo, y ahí nos quedamos, se nos agota el eslogan, se nos atasca la imaginación, no nos van bien los horarios y se nos acrecienta la miopía.

Hoy mismo basta ir a la edición digital de El País y echar un vistazo para encontrar rápidamente temas que nos deberían tener alzando la voz, exigiendo firmeza y acciones decididas a nuestros gobiernos, defendiendo a los oprimidos y las oprimidas.

Basta ver la manifestación organizada por Chávez en Venezuela para que se le revuelva el estómago a cualquier persona de bien. Y semejante payaso -porque Bush es bobo y cabronazo, ya lo sé, pero anda que el Chávez tampoco inventó la pólvora ni es una hermanita de la caridad- se permite mandar "al carajo", literalmente, a lo que él llama la derecha internacional y que no es más que los poquitos que han protestado por sus atentados contra la libertad de expresión y de información. Venezuela va camino de convertirse en una dictadura más, pero muchos no se atreven a decir esta boca es mía porque consideran que en el fondo Chávez es "de los nuestros". ¿De los nuestros de quién, corazón? ¿Son los nuestros los dictadores populistas, los gorilas gritones, los que cierran periódicos, radios o cadenas de televisión que les resultan incómodos?

Sigue uno mirando y se encuentra con que un grupo palestino fanático, llamado La Espada de la Verdad, amenaza con matar a las presentadoras de televisión que no se plieguen al machismo tradicional en su modo de vestir y presentarse. Mira allí el maltrato no es meramente doméstico. Llueve sobre mojado, pues hace pocas semanas comenzaron a funcionar oficialmente en Irán, otro que tal, grupos de control para denunciar y perseguir a las mujeres que persistan en esa tremenda rebeldía que consiste en llevar el pelo descubierto o ponerse pantalones. Y uno se pregunta una y mil veces: ¿dónde están nuestras aguerridas feministas?, ¿qué medidas toman nuestro gobierno -qué pasa contigo, Tere- y los de los países que nos rodean para defender los derechos más elementales de esas mujeres? ¿Por qué no se levanta la voz como es debido? Es de temer que el razonamiento de la mayoría de los progres de pega y camisetita a juego -lamentables por ser de pega y por vestir a juego con su inanidad esencial, no por ser progresistas- razonan tal que así: Palestina e Irán son enemigos de Israel, Israel es amigo de Estados Unidos, Estados Unidos es el mal por antonomasía y el país donde más se violan los derechos humanos..., ergo, Palestina e Irán son países buenos, hagan lo que hagan sus gobernantes o los fanáticos de turno. Lamentable, absolutamente lamentable. Y, mientras, aquí todos nuestros legisladores preocupados por hacer más largas las leyes a base de escribir "español y española", "ciudadanos y ciudadanas", "profesores y profesoras". Jo, impresiona nuestro esfuerzo para liberar a las mujeres realmente oprimidas y humilladas y nuestro compromiso con la libertad de expresión. Somos unos auténticos luchadores, tío/tía, una pasada, tronco/a.