30 diciembre, 2006

Atentado

La tentación de no decir nada sobre el atentado del que habla hoy todo el mundo es fuerte. Pero ya que hace meses escribí aquí para mostrarme escéptico y algo crítico con el llamado proceso de paz, debo decir ahora al menos que lamento de verdad que las cosas hayan acabado así, de momento. Por muy truhán que Zapatero me parezca, y me lo parece, sería consuelo de muy tontos alegrarse de que la jugada le haya salido mal, pues ese mal lo será seguramente más para los ciudadanos que para él mismo, que ya se inventará otro lema para ganar elecciones o ya buscará maneras de ponerse a salvo de toda culpa.
Tampoco le veo especial gracia a hacer leña de ese fracaso. Para los que no creemos gran cosa en sus optimismos forzados ni en su sonrisa postiza no resulta gran sorpresa. Pero, al fin y al cabo, la política se ha convertido en cuestión de fe y los que siguen al hábil iluminado de prosa esquiva y consigna fácil seguirán confiando en sus dotes de negociador visionario y político con baraka. De todos modos, por qué no escribir algo sobre todo esto, sin acritud, que decía aquél.
Acabo de escuchar sus declaraciones de las seis de la tarde y observo que se le ha mutado la semántica. Ha dicho tres o cuatro veces que hay que ganar la batalla al terrorismo. Caray, pasamos sin transición al lenguaje bélico, usual hasta ahora en la derechona y tan impropio de un pacifista con su talante. A las barricadas y no pasarán. Cualquier día lo veremos convertido en guerrero sin antifaz y no daremos crédito. Adaptarse o morir electoralmente, vaya por Dios. Ya es triste que en este país los ritmos electorales los marquen los terroristas, unos u otros. No sé si será indicio de madurez ciudadana, precisamente. Pásalo. Para colmo, una hora antes era el del flequillo y los cuellos redondos el que, hablando en nombre de una Batasuna a la que todos los periodistas se refieren como “la ilegalizada Batasuna”, insistía en que se debe seguir buscando la paz y anunciaba nuevas iniciativas de su grupo, que vaya usted a saber qué grupo es, y de la izquierda abertzale, que vaya una izquierda de los cataplines. Si tamaños cretinos cobardicas son izquierda yo debo de ser monje trapense, como mínimo. Pero es lo que hay, por lo visto.
También ha afirmado Zapatero que seguirá buscando el consenso con todas las fuerzas políticas para acabar con el terrorismo. Seguirá, dice. Si lo hace todo tan a conciencia como buscar consensos, echémonos a temblar. Hasta ahora parecía que el lema era divide y vencerás, vencerás en las elecciones. Pero seguro que todo esto son prejuicios míos, miopía pura. El otro día le ofrecí una manzana a uno y le dije la tomas o la dejas. La rechazó. No estaba por el consenso, qué talante tan jodido. Por tanto, entiendo a Zapatero, cómo no.
Pero dejémonos de frases propias de tertuliano barato y planteémonos enigmas. Porque tengo por enigmático casi todo lo ocurrido en estos meses. Vamos a ver. Zapatero tenía un plan, pero parece que no una estrategia, igual que Santa Marta tenía tren, pero no tenía tranvía. Había que negociar con ETA, con Batasuna o con el sursum corda el final del terrorismo, aprovechando, entre otras cosas, que los etarras estaban cayendo como moscas en manos de la policía, que ETA estaba infiltrada hasta los tuétanos y que el personal, incluidos los vascos, ya no lleva los atentados mortales con la paciencia de antaño, pues parece que se nos quitó la vieja miseria del “algo habrán hecho”. Bueno, ¿y qué negociamos? A lo mejor el Presidente, optimista donde los haya, pensaba de buena fe que sólo había que pactar las condiciones de una rendición honrosa: vosotros entregáis las armas, pedís perdón, juráis que nunca mais y el Gobierno os da indultos para unos presos y acercamientos y redenciones de pena para otros. Creer que alguien va a rendirse supone pensar que o perdió la fe en sus objetivos o se siente tan acorralado que da por perdida la batalla. Digo yo que después de unos cuantos contactos ya será posible detectar si la moral del adversario está tan decaída o si era el optimismo de uno el que se había desbordado sin ton ni son.
Sentado que los etarras no querían rendirse por las buenas, y bien claro que lo venían dejando sus portavoces legales ilegalizados, las alternativas parecían claras: o rompemos nosotros la baraja o les pagamos el precio que piden, al menos en parte. Puestas las cosas así, tienen más aspecto de compraventa que de donación al que se rinde. ¿Y qué precio les pensaba pagar Zapatero? ¿Se creía que los iba a engatusar con un par de espejitos y cuatro bisuterías? Supongo que sí, pues si quería o se atrevía a ofrecerles más (Navarra, referendum de autodeterminación...), tiempo tuvo para hacerlo. O el Otegui miente (cosa que sería para rasgarse las vestiduras, dada la estricta moralidad del sujeto y la pureza de su corazón) o el Gobierno no les había ofrecido nada más que algunos gestos a costa de Pumpido. Pues ha vuelto el batasuno a repetir que el Gobierno no había movido un dedo y que hasta se jacta de haber cedido menos que Aznar en sus tiempos. Entonces, ¿qué negociación era esa?
Zapatero se escudaba en que sin violencia no habría nada que negociar y con esa condición recibió el respaldo del Congreso. ETA declaró un alto el fuego permanente que ha dejado hoy mismo de permanecer, así es la triste condición de los asuntos humanos, que duran lo que duran. Pero pasó medio año casi sin violencia, pues la que ha existido al final en las calles del país vasco no parece que fuera obstáculo para el “proceso”. En ese tiempo, ¿Zapatero qué hizo?, ¿cómo negoció?, ¿qué ofreció?, ¿llegó a enterarse de lo que los otros pedían y a creérselo, o pensaba que iban de farol como él? Si no se enteraba, malo; si se enteraba y hacía como que nada, pensando que entre que haces como que negocias y renegocias se pasan tres o cuatro elecciones generales, peor.
Muchos peperos y asimilados venían advirtiendo de que el Presidente ni tenía un plan ni nada, que lo suyo era puro voluntarismo e improvisación a mansalva. A mí me parece que sí tenía uno, el de siempre, el propio de su condición profunda de frecuentador de los vapores de Mississipi baraja en ristre: metérsela doblada (con perdón; ya sé que tengo que reciclar mi lenguaje asistiendo a algún cursillo ad hoc), engañarlos a base de quiebros y requiebros, salirse con la suya a costa de movimientos de cintura y sonrisas amorosas. Le salió igual que las demás veces que lo ha intentado con otros, como en Cataluña: de puñetera pena. Pero si hasta Montilla se le subleva. Lo malo de los grandes jugadores es que a veces se ciegan y se creen tocados para siempre por la fortuna; o que confían en exceso en la habilidad de sus dedos y no piensan que, por mañoso que seas, siempre te vas a topar un día con alguien que te deje con el culo al aire.
Puestos a hacer planes para el siguiente proceso de paz (apuesto a que la próxima vez, si le toca a él, cambia el término y lo llama de otra manera, conquista de la paz o algo así) y para nuevas negociaciones, convendría escarmentar con esta experiencia (y las anteriores, desde luego) y que quedaran claros algunos puntos. Uno, que un plan es un plan y no un simple conjunto de buenas intenciones. Dos, que si queremos que la sociedad y todos los partidos respalden ese plan, deberán primero conocerlo, pues lo contrario es pedir un cheque en blanco, un acto de fe que, en su caso, requeriría verdaderos dioses y no esto. Tres, que la parte esencial de ese plan es el precio que se está dispuesto a pagar, el límite al que se puede llegar. Y, cuatro, que el primer día en que se negocia con individuos de la calaña de los etarras se les debe dejar bien clarito cuáles son esos límites, hasta donde puede alcanzar el precio, para que no se llamen a engaño ni se crean lo que no es, con la advertencia bien seria de que si no pasan por ahí nos vamos y nos vemos en la calle.
Dicho todo esto, quieran los hados que no vengan tiempos peores y ojalá pronto algún negociador serio consiga la paz por las buenas. Y si es Zapatero, albricias, se habrá merecido ese Nobel con el que dicen que sueña. Pero lo dudo, que decían los Panchos. Y ojalá me equivoque, palabra.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamentablemente,creo que no se equivocará. La inanidad intelectual y política de ZP debe hacernos esperar lo peor. Hoy se ha informado de que la dirección de Batasuna se había reunído "en un lugar secreto" para decidir su postura sobre el atentado de la T4, postura que, luego se supo, es la misma que ha mantenido siempre, es decir, la defensa de ETA culpando a los demás. Pero lo interesante es que esta misma tarde ZP, en su conferencia de prensa (por cierto, ¿es que solo estaban allí los periodistas amigos, o es que solo a éstos dejaron intervenir?), afirmó que durante todo el proceso de negociación no se había bajado la guardia, y que no había que adpotar ninguna medida, porque todas habían estado siempre activas. Yo imaginaba ilusamente que este Gobierno no sería tan pardillo como para no tener a dos policías controlando a cada uno de los dirigentes de HB las 24 horas del día, a sus teléfonos, a sus movimientos (con todas las autorizaciones judiciales pertinentes, faltaría más). Pero no: la dirección de HB ha podido reunirse en secreto, sin que nadie se enterara, como nadie se entera de quiénes son los que queman autobuses, cajeros, sedes de otras organizaciones políticas, etc. etc. Y ZP diciéndonos que nunca se ha bajado ni un milímetro la guardia, que no hay ninguna medida por adoptar, porque nunca se han dejado de adoptar todas las medidas posibles. De risa, si no fuera pavoroso.

Tumbaíto dijo...

¡Qué malvados son ustedes! Deberían alegrarse que sus compañeros socialistas vascos sigan la guerra civil que acabó con la vida del abuelito de zp y no sé cuántos santos más.

(España es tierra de santos)

Anónimo dijo...

Caray, qué confundido estoy. Si bien le he entendido,

- Usted está a favor de una negociación con ETA (“ojalá pronto algún negociador serio consiga la paz por las buenas”), pero duda de la competencia técnica de ZaPatero para ello (porque no es un negociador “serio”).
- Sin embargo, me despista el párrafo anterior, donde no aboga por una negociación, sino por un “tómalo o déjalo” (se elabora un plan, se marca la oferta, se hace pública y serán lentejas).
- De hecho, antes ( “Bueno, ¿y qué negociamos?” ) había dejado claro que una cosa es “negociar” y otra “pactar las condiciones de una rendición honrosa”; y que lo segundo no parece que pite.

Así las cosas, si resulta que hay que negociar, pero no meramente pactar la salida honrosa, sólo puedo preguntarme: ¿qué opina usted que había que negociar entonces o cuando toque, si es que toca? Parece que tampoco ve bien activar la previsión constitucional de referéndum navarro (es curioso cómo ha cambiado la posición de la gente en este punto... ¡en el 98, TODO DIOS, incluidos Aznar, Martí Fluxá y hasta el PP navarro y su presidente, Miguel Sanz, lo apoyaban!)

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¿Qué hay que condenar hoy de la estrategia de ZP?
Hoy, un Rajoy o un Artur Mas, nada.

Mañana, ellos, y hoy nosotros: que ZP no ha tenido huevos. Era imposible llevar a cabo un proceso de final negociado en estas condiciones. Con el sector dirigente del PP echado al monte –y el resto, callados como tumbas-, dedicado a amortizar rápido lo que pasase (si fracasa el proceso, malo para el PSOE; si triunfa, también malo porque ha vendido España. La realidad no estropeará la propaganda), el proceso sólo se podía hacer sin beneficio de inventario. Sin la discreción que pidió Aznar –y que todo Dios le concedió entonces-. El triunfo del proceso en estas condiciones sólo podía ser un harakiri. Ya que al sector dirigente del PP no se le pudo pedir genero… civis… eh… niveles no muy altos de mezquindad y no entrar demasiado en los delitos contra el honor, un mínimo de coherencia política debía haber llevado a este fulano a hacerse un “sepukku” político, negociar un final, remover las prisiones, convocar el referéndum previsto en la Constitución (joder, qué miedo le tienen estos tíos a la democracia directa ocasional… incluso cuando sus términos están constitucionalmente establecidos) y perder las elecciones a manos de Losantos, Pedro J., y quien él diga en el PP.

Quien vea en ZP un problema serio de la democracia española, está mirando la gotera del rincón mientras el resto de la casa está ardiendo. El problema gordo, gordo, gordo está justo enfrente, en la dimisión del PP.

(¡FELIZ 2007! Si no lo empujamos nosotros, no sé quién cojones lo va a hacer).

Anónimo dijo...

Comentarle brevemente profesor un actode rapiña frustrado. Nomeextenderé porque no estoy de humor, sólo reflexivo : hace hora y cuarto que han metido a la Cristina, mi chavala de ahora con la que he vivido un Diciembre de amores y celos impresionantes, al puto quirófano con una peritonitis, pues bien, yo había bajado a comer a casa después de haber pasado la puta noche en el hospital, una noche de mil demonios se imaginará los dolores de mi amor y a la vuelta que no la encuentroen el box de observación pregunto que si la han subido a la planta y me dicen que no, que al quirófano hace un momento, como las carreras y llego antes de que la metan, ahí los ánimos con dos cojones y mi clásico : ¡somos los mejores! (comiendo chorizo)mientras la retiro un par de lagrimones sin llanto, ahí están las cosas en las bolsas y con el rabillo del ojo veo a una enfermera que tiene en la mano un billete de 50 euros como amarrao y que se lo mete como para el bolsillo de la chaqueta esa verde de operar, que ya no se espera más y que para adentro y yo le digo a esa enfermera : permítame una palabra, viene , me doy la media vuelta con la mano extendida y la digo : lo mío, ni rechistó me lo dió y la digo : arrea.
Antes de volver inmediatamente al hospital he querido venir al blog a reflexionar ¿la hubiese defendido ante el juez? sí, ¿perdonas esa acción? sí, porque a mí la sociedad también me ha perdonado, ¿si hubiese sido un hombre hubieses reaccionado lo mismo? no lo sé, hay que meditar más ¿por qué se moja así la gente con los de su propia condición? la vida es muy dura y para los feos/as un infierno ¿qué deseas para el año nuevo? volverla a ver y que mis hijos aprueben todo en junio.

Juan Antonio García Amado dijo...

Impresionante esa historia, estimado Rolando (voy a llamarlo así a ver si queda más presentable el nick). Tiene razón, da para reflexionar un rato. Pero ahora sólo quiero decirle que espero y deseo que su Cristina salga con bien de la operación y se recupere pronto. Van a pasar una nochevieja dura, pero en la del año que viene recordarán todo esto con buen humor, seguramente juntos. Allá en mi juventud me pasé 21 días en el hospital por una peritonitis que a punto estuvo de llevarme al otro barrio. Pero aquellos eran otros tiempos, yo vivía en mi pueblo y era bastante bestia. Su chavala se recuperará,seguro. Así lo deseo.

Tumbaíto dijo...

¡Desde luego..! Los peperos deberían aprender de los profesores de penal que saben muy bien que el derecho penal en un estado social (¿socialista?) está para limpiarse el culo.

Me gustaría poderles desear un buen año, pero... es que me trae sin cuidado que tal les vaya.

Aún así para aquellos que de ser más omnisciente no me cayesen como una patada en el culo, ¡Feliz año!

Anónimo dijo...

A poco más de cinco horas de que se agote el 2006, y visto lo visto, parece que casi todo resulta opinable. Opinemos, pues.

1. Con ETA (es decir, con el conjunto del MLNV), no hay nada que negociar. Nada. Solo pactar las condiciones menos malas (menos malas para la democracia, claro) del abandono definitivo de las armas. Y no hay nada que negociar porque implicaría aceptar que, en un régimen democrático, las decisiones políticas pueden imponerse a punta de pistola. Y si eso sucece, es que la democracia ha dejado de existir.

2. La cuestión no es que ZP sea políticamente inane (es mi opinión, claro),y los del PP tontos de capirote (también es mi opinión), ni que la izquierda toda carezca de cualquier tipo de proyecto político que pueda llamarse como tal (idem), sino que en el llamado "proceso" estaban también los otros. ¿qué se creía el Gobierno, que ETA iba a abandonar sus objetivos?. ¿Que se iban a reconvertir en demócratas, a abandonar las armas a cambio de palabrería? Ni concediendo la independencia de Euzkadi abandonarían las armas: las necesitarían para tomar el poder en el nuevo estado vasco. ¿Tan dificil resulta de entender?.

3. ¿Como se le ocurre a ZP meterse en la ratonera de la negociación, sin pactar antes el proceso, los objetivos y los mínimos con el PP?.
Liquidar el terrorismo debe ser, siempre, una tarea común de todas las fuerzas democráticas. Y, salvo en la lucha policial, y las conversaciones de tanteo (y no de negociación política) aquí no sirve el ciego apoyo al Gobierno. Ni a este,ni a ninguno.

4. Navarra: el Gobierno carece de competencias tanto para decidir sobre la incorporación de Navarra al Consejo General Vasco, como para someter luego dicha decisión a referendum, tal como prevee la Disposición Transitoria 4ª de la Constitución, pues ésta atribuye dicha competencia al Órgano Foral Navarro. Así que el PSOE y amigos deberán antes ganar las elecciones en la Comunidad de Navarra. Pero supongamos que las ganan, que deciden incorporarse al Consejo General Vasco, y que ello se aprueba por referendum. ¿es esto lo que pide ETA para dejar las armas definitivamente? ¿quién lo ha dicho? Lo único que pretende es facilitar la expansión del futuro estado vasco independiente, anexionándose de antemano a Navarra. Y como para ello van a necesitar las armas, no van a entregarlas antes.

5. En mi opinión, ni el PP cuando estaba en el Gobierno, ni el PSOE ahora, han negociado nada con ETA. Han intentado negociar, que es diferente. Claro que, en toda negociación, se ofrece algo a cambio de lo que se quiere obtener. ¿Qué ofreción el su día el PP? ¿Alguien nos lo podría decir? ¿Que ha ofrecido el PSOE ahora ? Yo, realmente, creo que nada, solo un proceso ambigüo, sin contenido, para ganar tiempo, pensando que el tiempo jugaba su favor. Olvidando quienes eran los otros negociadores. El resultado de ello a la vista está. ¿Insistir en el mismo camino?. Seria suicida.

6. La guerra civil entre los vascos solo empezará al día siguiente de una hipotética independencia. Por ahora, unos asesinan, y otros son las víctimas, pero esto solo es así porque aún las víctimas confían en la democracia .... española. El día en que no sea así, tendrán que optar entre exiliarse o defenderse. Entonces sí, sera una guerra civil sangrienta.

Ya está bien, me enrollo demasiado.

Feliz 2007, Profesor y amigos, todos, de este hermoso espacio de encuentro bloguero. Roland, mis mejores deseos para Cristina.

Anónimo dijo...

Salud para todos, y especialmente para la chica del Anónimo tan mal rebautizado: que todo vaya fetén.

Tumbaíto dijo...

Negociar con ETA: jajajajajajajajaja

Hay que ser del género tonto. Pero bueno... como es imposible -en este mundo- que los negociadores sean los asesinados pues...

Los etarras sólo los han tenido por corbata con Aznar porque era un señor que vestía de negro y era muy serio como sus papas.

Pero como ahora gobiernan los que sacan dinero incluso de los asesinatos de los etarras -suculentísimos beneficios sacó de la barbarie terrorista el psoe en esa época que el catedrático califica de buenísima- pues...

¿Cuántos viajecitos? ¿Cuántas targetas? ¿Cuántos hoteles? ¿Cuántos quilos de cocaína? ¿Cuantas putas y chaperos? se habrán beneficiado ya los "negociadores".

Si es que la Eta es un regalo del cielo se mire como se mire.

Dicen que Aznar hizo un daño terrible a Eta acorralándola económicamente, pues la hostia el daño que le hizo a económicamente al psoe acorralándola.