Agencia RZ.- 21 de abril de 2012. Al día siguiente de haber presentado José Luís Rodríguez Zapatero el Gobierno con que comienza su tercera legislatura, en la que estará amparado por una cómoda mayoría absoluta, los medios de comunicación de medio mundo se hacen lenguas de las novedades. Así, Le Figaro titula: “España continúa en la vanguardia de la innovación política”, y Die Zeit apunta en su primera página que “Rodríguez Zapatero sigue en su personal pulso con el Guinness”. Más escéptico, In Corriere della Sera se pregunta “¿No estará yendo Zapatero demasiado lejos?”.
Tanto comentario internacional ha sido provocado por la muy innovadora composición del nuevo Gobierno del PSOE. Si al comienzo de la legislatura anterior Zapatero sorprendió con ministerios tan novedosos como el de Igualdad, con una ministra de Defensa en avanzado estado de gestación y otra que bate el record de juventud en un Gobierno, o manteniendo en el cargo a ministros que habían sido reprobados o que habían destacado por su afición al insulto y la chulería, en éste los desafíos parecen todavía más contundentes. La Vicepresidenta del nuevo Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que también rebasa el record de ancianidad en una vicepresidencia, ha declarado que “en este país aún hemos de acostumbrarnos a las reformas”, y remachó afirmando que “la caverna fascista sigue sin asumir que somos un país de ciudadanos y ciudadanas iguales e iguales en el que cualquiera puede llegar a ministro o ministra”.
Entre los nombramientos que están dando más que hablar, tanto en España como en el extranjero, se halla el de Diomedes Trincón Cuatrecases como Ministro de Justicia. Diomedes Trincón cuenta con un amplio historial delictivo. Comenzó su carrera como desvalijador de bungalows en la costa alicantina, hasta que contactó con destacados componentes de la mafia kosovar y se dedicó durante unos años al robo y tráfico internacional de coches de lujo. Detenido en 2006 en Fuengirola, logró evadir la cárcel porque al juez de dicha localidad se le olvidó juzgarlo por estar, el juez, pasando unos tórridos moscosos en compañía de una auxiliar de su juzgado, de nombre Benemérita Diké y origen chipriota. En 2009, el hoy Ministro Trincón fue detenido por la Interpol en Oslo, acusado de tráfico de armas y de haberle facilitado a ETA ocho toneladas de cloratita, cinco temporizadores y mil foulards palestinos. España logró que los noruegos lo enviaran a nuestro país, donde, en pleno proceso de renegociación con la banda separatista, fue acusado de incitación al fraude fiscal y de tráfico ilegal de telas, por lo que hubo de pagar una pena de ocho meses de prisión y un año de trabajos sociales con desplazados del conflicto checheno en Reinosa. En palabras de la Vicepresidenta, “Trincón está limpio. Cierto que fue en tiempos un delincuente de conciencia, pero todo cuanto hizo al margen de la ley fue movido por su idealismo y por su afán de servicio. Además, conoce como nadie los problemas de nuestra administración de justicia y es la persona más indicada para ajustar ahí algunas cuentas pendientes”. El nuevo ministro no ha hecho declaraciones por el momento, pero todos los que han visto sus imágenes cuando celebraba el nombramiento en una tasca del extrarradio de Marsella, donde casualmente se encontraba por cuestiones de negocios, señalan el peculiar brillo que emanaba de uno de sus colmillos de oro.
No es menor el ruido mediático que ha resultado de la elección de la pequeña Jennifer Yocasta Yelousubmarín como Ministra de Minorías y Tiempo Libre. Jennifer Yocasta, quien rápidamente ha pedido a los periodistas que la llamen Yeyo, como en su casa, es hija de madre dominicana y padre inglés. Su familia lleva años asentada en la Costa del Sol, concretamente desde que al padre le fue prohibida la entrada en Gran Bretaña a raíz del incendio del estadio del Arsenal con ocasión del partido en que este equipo derrotó por seis goles al Aston Vila, del que el señor Yelousubmarín era por entonces forofo. “He heredado la fuerza de las convicciones de mi papá”, declaró la ministra Yeyo el viernes pasado, con ocasión de la fiesta por sus trece años. En palabras de Rodríguez Zapatero, con este nombramiento se pone fin a una injusticia histórica, pues nunca en ninguna parte había desempeñado cargo ministerial un menor de edad. El Presidente añadió la siguiente frase, muy comentada en los círculos madrileños: “Que sea menor para la edad no significa que sea menor para gobernar”. De hecho, el Estado español ha tenido que hacer una consulta urgente a la UE y a UNICEF, por si existía en el Derecho internacional alguna norma que supusiera obstáculo o traba para la toma de posesión de Yeyo como ministra. La única recomendación recibida de la UE es que se le ponga al lado alguien mayor que firme por ella y que no se descuide su alimentación en los viajes. Por su parte, UNICEF, presidida en estos años por Federico Menor Tarazona, ha hecho hincapié en que la nueva ministra debe acudir a los largos consejos de ministros con un yogur para media mañana y acompañada de un preceptor que la ayude a realizar las tareas escolares mientras sus compañeros mayores hablan de presupuestos y cambio climático.
Otro ministerio de nuevo cuño es el de Memoria Histórica y Reconciliación a Leches, que estará ocupado por don Senén Hinestrosa y Castañares, nonagenario que en el momento de recibir la llamada de Rodríguez Zapatero jugaba al cinquillo en la residencia de la tercera edad “El último suspiro”, en Navalcarnero, donde lleva quince años de felicidad, según su propia expresión. “Yo me acuerdo de todo”, es lo primero que ha manifestado el nuevo ministro y agregó que “el señor Fernández Zapatero sólo me ha dicho que yo no tengo más que recordar y contar las malas mañas que se gastaba la derecha de mi pueblo allá cuando la República”. Y explica que “El Presidente me pareguntó si por casualidad no habría conocido yo a su abuelo, y la verdad es que sí, que nos conocimos allá por el treinta y ocho en el frente de Aragón. El abuelo del señor Zapatero se llamaba Venancio Fernández, como él, y era muy simpático. Siempre fumábamos juntos después de las batallas”. El ministro Hinestrosa no piensa dejar su residencia para trasladarse a la nueva sede ministerial en un palacete del centro de Madrid, pues, según dice, es muy dichoso en la residencia y está seguro que en el Ministerio nadie le va a cambiar el pañal con el arte y el mimo con que se lo cambia aquí Ermelinda, trabajadora ecuatoriano de la que se confiesa un poquitín enamorado.
Estos nombramientos y algunos otros no menos sorprendentes, están recibiendo el apoyo casi unánime de la ciudadanía. En una encuesta casa por casa encargada por el Gobierno y realizada así porque a la mayor parte de los hogares españoles se les ha cortado la comunicación telefónica por impago, el noventa y siete con cinco por ciento de los entrevistados se ha mostrado muy satisfecho con el nuevo Gobierno, ha respondido que sí a la pregunta sobre si no consideran que es un Gobierno cojonudísimo y muy progresista y ha señalado que no conocía de nada a los nuevos ministros, pero que tampoco les va a prestar atención en el futuro, pues la mendicidad se lleva casi todo su tiempo y en las pocas horas libres deben llevar a sus hijos a cursos de ballet, natación sincronizada y robo con tirón.
Tanto comentario internacional ha sido provocado por la muy innovadora composición del nuevo Gobierno del PSOE. Si al comienzo de la legislatura anterior Zapatero sorprendió con ministerios tan novedosos como el de Igualdad, con una ministra de Defensa en avanzado estado de gestación y otra que bate el record de juventud en un Gobierno, o manteniendo en el cargo a ministros que habían sido reprobados o que habían destacado por su afición al insulto y la chulería, en éste los desafíos parecen todavía más contundentes. La Vicepresidenta del nuevo Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que también rebasa el record de ancianidad en una vicepresidencia, ha declarado que “en este país aún hemos de acostumbrarnos a las reformas”, y remachó afirmando que “la caverna fascista sigue sin asumir que somos un país de ciudadanos y ciudadanas iguales e iguales en el que cualquiera puede llegar a ministro o ministra”.
Entre los nombramientos que están dando más que hablar, tanto en España como en el extranjero, se halla el de Diomedes Trincón Cuatrecases como Ministro de Justicia. Diomedes Trincón cuenta con un amplio historial delictivo. Comenzó su carrera como desvalijador de bungalows en la costa alicantina, hasta que contactó con destacados componentes de la mafia kosovar y se dedicó durante unos años al robo y tráfico internacional de coches de lujo. Detenido en 2006 en Fuengirola, logró evadir la cárcel porque al juez de dicha localidad se le olvidó juzgarlo por estar, el juez, pasando unos tórridos moscosos en compañía de una auxiliar de su juzgado, de nombre Benemérita Diké y origen chipriota. En 2009, el hoy Ministro Trincón fue detenido por la Interpol en Oslo, acusado de tráfico de armas y de haberle facilitado a ETA ocho toneladas de cloratita, cinco temporizadores y mil foulards palestinos. España logró que los noruegos lo enviaran a nuestro país, donde, en pleno proceso de renegociación con la banda separatista, fue acusado de incitación al fraude fiscal y de tráfico ilegal de telas, por lo que hubo de pagar una pena de ocho meses de prisión y un año de trabajos sociales con desplazados del conflicto checheno en Reinosa. En palabras de la Vicepresidenta, “Trincón está limpio. Cierto que fue en tiempos un delincuente de conciencia, pero todo cuanto hizo al margen de la ley fue movido por su idealismo y por su afán de servicio. Además, conoce como nadie los problemas de nuestra administración de justicia y es la persona más indicada para ajustar ahí algunas cuentas pendientes”. El nuevo ministro no ha hecho declaraciones por el momento, pero todos los que han visto sus imágenes cuando celebraba el nombramiento en una tasca del extrarradio de Marsella, donde casualmente se encontraba por cuestiones de negocios, señalan el peculiar brillo que emanaba de uno de sus colmillos de oro.
No es menor el ruido mediático que ha resultado de la elección de la pequeña Jennifer Yocasta Yelousubmarín como Ministra de Minorías y Tiempo Libre. Jennifer Yocasta, quien rápidamente ha pedido a los periodistas que la llamen Yeyo, como en su casa, es hija de madre dominicana y padre inglés. Su familia lleva años asentada en la Costa del Sol, concretamente desde que al padre le fue prohibida la entrada en Gran Bretaña a raíz del incendio del estadio del Arsenal con ocasión del partido en que este equipo derrotó por seis goles al Aston Vila, del que el señor Yelousubmarín era por entonces forofo. “He heredado la fuerza de las convicciones de mi papá”, declaró la ministra Yeyo el viernes pasado, con ocasión de la fiesta por sus trece años. En palabras de Rodríguez Zapatero, con este nombramiento se pone fin a una injusticia histórica, pues nunca en ninguna parte había desempeñado cargo ministerial un menor de edad. El Presidente añadió la siguiente frase, muy comentada en los círculos madrileños: “Que sea menor para la edad no significa que sea menor para gobernar”. De hecho, el Estado español ha tenido que hacer una consulta urgente a la UE y a UNICEF, por si existía en el Derecho internacional alguna norma que supusiera obstáculo o traba para la toma de posesión de Yeyo como ministra. La única recomendación recibida de la UE es que se le ponga al lado alguien mayor que firme por ella y que no se descuide su alimentación en los viajes. Por su parte, UNICEF, presidida en estos años por Federico Menor Tarazona, ha hecho hincapié en que la nueva ministra debe acudir a los largos consejos de ministros con un yogur para media mañana y acompañada de un preceptor que la ayude a realizar las tareas escolares mientras sus compañeros mayores hablan de presupuestos y cambio climático.
Otro ministerio de nuevo cuño es el de Memoria Histórica y Reconciliación a Leches, que estará ocupado por don Senén Hinestrosa y Castañares, nonagenario que en el momento de recibir la llamada de Rodríguez Zapatero jugaba al cinquillo en la residencia de la tercera edad “El último suspiro”, en Navalcarnero, donde lleva quince años de felicidad, según su propia expresión. “Yo me acuerdo de todo”, es lo primero que ha manifestado el nuevo ministro y agregó que “el señor Fernández Zapatero sólo me ha dicho que yo no tengo más que recordar y contar las malas mañas que se gastaba la derecha de mi pueblo allá cuando la República”. Y explica que “El Presidente me pareguntó si por casualidad no habría conocido yo a su abuelo, y la verdad es que sí, que nos conocimos allá por el treinta y ocho en el frente de Aragón. El abuelo del señor Zapatero se llamaba Venancio Fernández, como él, y era muy simpático. Siempre fumábamos juntos después de las batallas”. El ministro Hinestrosa no piensa dejar su residencia para trasladarse a la nueva sede ministerial en un palacete del centro de Madrid, pues, según dice, es muy dichoso en la residencia y está seguro que en el Ministerio nadie le va a cambiar el pañal con el arte y el mimo con que se lo cambia aquí Ermelinda, trabajadora ecuatoriano de la que se confiesa un poquitín enamorado.
Estos nombramientos y algunos otros no menos sorprendentes, están recibiendo el apoyo casi unánime de la ciudadanía. En una encuesta casa por casa encargada por el Gobierno y realizada así porque a la mayor parte de los hogares españoles se les ha cortado la comunicación telefónica por impago, el noventa y siete con cinco por ciento de los entrevistados se ha mostrado muy satisfecho con el nuevo Gobierno, ha respondido que sí a la pregunta sobre si no consideran que es un Gobierno cojonudísimo y muy progresista y ha señalado que no conocía de nada a los nuevos ministros, pero que tampoco les va a prestar atención en el futuro, pues la mendicidad se lleva casi todo su tiempo y en las pocas horas libres deben llevar a sus hijos a cursos de ballet, natación sincronizada y robo con tirón.
2 comentarios:
Yaya, pero a mí lo que me pasma es la escasa repercusión de éste caso...
http://www.elpais.com/articulo/espana/Trece/anos/prision/cara/elpepuesp/20080420elpepinac_14/Tes
Es curioso, la gente no sale a la calle para exigir responsabilidades o su puesta en libertad de una puñetera vez. Ah, se me olvidaba un detalle.....era toxicómano cuando lo condenaron.
¿Van a expedientar al juez?. ¿Ésto es lo que se denomina prisión preventiva o derecho penal de autor? ¡Qué lío, oigan!Llevo unos días escuchando y leyendo, discursos inicuos y mediocres, sobre la implantación de la cadena perpetua para "ciertos casos". Exigir responsabilidad y profesionalidad a nuestros políticos tiene que empezar a ser una obligación, que para eso los pagamos. Pero que vamos a esperar si la mayoría de ellos son abogados frustrados.
Un cordial saludo.
Al hilo de su post me permito incluir un comentario de otro interesante blog
http://eadminblog.net/
Lo del Ministerio de Igual Da es sólo la primera medida de la batería de medidas que el Gobierno va a poner en marcha, para hacer frente a la crisis que se avecina por las Azores.
La segunda medida será la creación del Ministerio de la Fraternidad, para acto seguido continuar esa febril actividad talento-talantosa-protecto-benefactora-imagino-original-mundiyupinal-renovo-innovadora mediante la puesta en marcha del Ministerio de la Legalidad.
Este trío de ases estará encabezado por Bilbaina Aído; al frente de la Cartera de Igual Da; Doña Domitila Sepúlveda, de 96 años y más conocida como la Abuela de la Fabada; que se hará cargo de la cartera de Fraternidad.
Por ultimo, tras arduas negociaciones, se ha llegado a un acuerdo con el representante de Thomas Beatty (primer hombre embarazado) para que éste sea el titular de la citada cartera de Legalidad.
Según ha manifestado el propio D. Jose Luis "Es nuestro deseo pasar a la historia por haber sido el primer gobierno del mundo que reune en un mismo gabinete a la ministra más joven, a la más vieja y a la más rara" y concluyo diciendo "¿ No queriais innovación ?, pues tomad innovación, no soy yo nadie innovando".
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