Pues resulta que hace días coloqué por ahí abajo un post, más bien frivolón y prococativo (mis conocimientos no daban para más), sobre el asunto de la OPA de Gas Natural y de la de E.on y, para mi agradable sorpresa, algunos habituales de este blog se han soltado con un debate de alturas inusitadas, y no lo digo con ironía ninguna. Confieso que no sabría quién tiene más razón o mejores razones, pero, ahora que acabo de releer con calma todo el material, puedo decir que he aprendido mucho y que ojalá fuera este el nivel frecuente en los medios y las tertulias que nos torturan con este asunto.
Así que me permito subir aquí, a primera plana, los capítulos más notables de esta discusión. Espero que a mis laboriosos y documentados amigos (otra vez sin ironía) no les moleste. Podo solamente las partes en que los venablos buscaban carne del contrincante (es un decir), y confío en que esa pequeña censura no les moleste, pues nada les censuro con ello, sólo trato de no alargar este post que es el suyo.
Y mil gracias, nuevamente. Ha sido un placer y un lujo.
Comenzó así "Alatriste":
Estaba yo agazapado esperando algún comentario en su blog al respecto. A lo largo de esta semana hemos sido bombardeados con noticias y re-noticias e inconscientemente, nos hemos posicionado cada uno de nosotros por una de las dos compañías, Gas Natural (GN) y E-ON.
El origen de todo el baile proviene de la estrategia del Gobierno de fomentar la creación de nuevos “Campeones Nacionales”, consistente en que haya al menos una empresa española en cada sector estratégico, lo suficientemente fuerte para comprar otras empresas y que a la vez no pueda ser absorvida desde el extranjero. En esta línea estaría Telefónica, Repsol, BBVA, Santander y alguna constructora más. Vaya por delante que yo la apoyo totalmente, para que la toma de decisiones no se traslade fuera de nuestras fronteras y no vaya en contra de nuestros intereses.
Y entre todos los sectores, el energético es uno de los pilares. ¿Por qué es estratégica? Porque nuestro desarrollo y crecimiento va ligado a la producción de energía. Cada vez cuesta más encontrar un compromiso: por un lado, el aspecto mediambiental (Protocolo de Kyoto, control de emisiones, etc) mientras que por el otro, para subir un 3% nuestro PIB, la demanda energética se dispara exponencialmente. Ahora tenemos más pisos que nunca, cada uno con más electrodomésticos que nunca, aire acondicionado, etc. Lo mismo es extrapolable a cada planta de producción, hoteles, oficinas que se abre o se reforma: más espacio, más luz, mejores condiciones, etc.
(Perdón por el rollo, pero creo que es importante ponerse en antecedentes).
Inconscientemente, seguimos viendo a Endesa como una empresa nuestra (de aquellos que nos sentimos españoles) que nos ofrece un servicio básico. Reconozco que la opa de GN se planteó mal desde un inicio y no despertara simpatías. La excusa de fomentar el “Campeón Nacional” de energía encubría la incapacidad de GN de abrirse paso en el mercado eléctrico tras la liberalización de los operadores energéticos en la Unión Europea. El momento en el que se planteó no fue el adecuado, ya que ha parecido una devolución de favores a La Caixa (¿que favores?) dentro de una discusión territorial (Estatut) ya muy desfavorables al resto del territorio. Además, la oferta rozaba la tomadura de pelo: “Te compro tu casa sin tener dinero. Pero no te preocupes, te la pago vendiendo el 40% y por el resto, no hago desembolso”. Y lo segundo, con tu mejor empresa, no la utilizas para hacerla campeona nacional, sino que la repartes con los actores secundarios. Curioso...
Repito, las condiciones de GN no son buenas. Pero de ahí, preferir que Endesa acabe en manos alemanas antes que en catalanas me parece frívolo y demuestra que clase de país (o nación, o estado, o nacionalidad o tribu, no quiero herir la sensibilidad de nadie) somos. Temer por la independencia catalana, me parece exagerado. Son parte de las tiranteces territoriales centralistas-nacionalistas de siempre desde hace más de 100 años, donde cada partido juega su papel. Una cosa son los políticos, que les interesa mantener viva la llama de la aspiración catalana (con mayor o menor acierto) y contentar a un % de la masa y otro son los empresarios, que lo tienen muy claro: sacan la cartera y se guardan la bandera. Quizás es cierto que con el Gobierno de ZP se esté favoreciendo más de la cuenta a Cataluña a costa de agraviar al resto.
Ahora bien, quiero dejar muy claro que quien se crea que los alemanes son de fiar, se equivoca. Una cosa es un calentón transitorio y otra dejar en sus manos una de nuestras empresas principales. Si no quisieran controlar Endesa a su antojo, comprarían un 25% como accionista de referencia y pactarían con Caja Madrid y otros grupos para dejar en manos españolas la estrategia industrial de la compañía. Son lobos vestidos de ovejitas. Cuando se montó la fábrica de Seat en Martorell, trajeron de Alemania hasta el fiemo para abonar los jardines. Si, también firmaron convenios donde figuraba que la dirección seguiría siendo española y blablabla. Al cabo de 10 años, se lo pasaron todo por el arco del triunfo.
¿Van a aceptar que un alemanito pague un KW más caro que un españolito? ¿Y cuando nos empiecen a traer la basura atómica de sus centrales nucleares? ¿Y cuando nos impongan empresas alemanas para fortalecer sus negocios? ¿Vistéis al presidente de E-ON hablando en inglés? En cuanto caiga Endesa, ya veremos en que habla... Primero el presidente, pero este hombre tiene un amigo, o el hijo de un amigo, o su hermano, o su... Hasta que ocupen la cúpula entera de la empresa.Lo que más me jode es que si fuerámos a comprarles ellos sus empresas, entonces, se protegerían como perros viejos, ya sea por intercambio de acciones (zB. VW-Porsche), con la acción de oro por el gobierno de un Land cualquiera o lo que hiciera falta. Y da igual que sean unos de Hamburgo y otros en las faldas del Zugspitze. Os recuerdo que se planteó para el BMW Serie 1 hacer una planta y León se postuló como posible zona. Finalmente fue a Alemania del Este (nach Anweisungen der Bundesregierung). También hemos visto en Italia lo que pasó con el BNL y el BBVA.
No nos podemos permitir perder el control de Endesa, y mucho menos discutiendo si son galgos o podencos. Se debería de haber planteado entre Gobierno-GN-Endesa una fusión que no perjudique tanto a una parte afectada, en otras condiciones, es cierto. Quizás salga finalmente algún grupo español fuerte que la controle. No se quién se llevará el gato al agua, pero de ahí, a alegrarse de que se la lleve un alemán por joder a un español, o semiespañol, o catalán o como lo queráis llamar, me parece indigno y propio de un pais bananero.
Se dice que los países tienen lo que se merecen. Y hay veces que creo que tenemos bastante más de lo que nos merecemos.“No queda sino batirnos contra la estupidez, la maldad, la superstición, la envidia y la ignorancia— dijo lentamente, y al hacerlo parecía mirar su reflejo en la superficie del vino —. Que es como decir contra España y contra todo..."
Terció "un amigo":
¡Uf, cuánto olor a mohos del pasado, y cuántas palabras innecesarias!
¿No estamos hablando de un mercado? Pues el que pague más, y arreando.
Hablando seriamente: necesitamos urgentemente una estrategia energética. Probablemente no haya ninguna otra necesidad tan acuciante. Pero ésta de Endesa es la enésima distracción con la que pretenden engañarnos los vivillos que confunden las finanzas con la realidad. Los que piensan que las familias españolas son más ricas porque los pisos donde viven han triplicado su precio. Da pena.
Replicó "Alatriste":
Un gobierno no puede ser un mero espectador cuando el resultado del mercado afecte a sus ciudadanos. Es decir, si un día se genera la energía aqui, pero se la llevan a Alemania (o a la Cochinchina) y tú no puedes ni poner la plancha o el DVD, aunque pagues 15 € el kw, a lo mejor las leyes del libre mercado ya no te parecen tan buenas.
Es contradictorio que digas que hay que plantear una estrategia energética y por otro lado propongas como estrategia un "laisser faire" con el mercado.
Por cierto, para que veáis como actúan los (generosos) alemanes:
http://www.lavanguardia.es/web/20060224/51234825322.html Así nos va, "arreando"...
Echó "rebelde" su cuarto a espadas:
En este caso no queda más que estar de acuerdo con Alatriste... es contradictorio apelar al mercado para después plantear la necesidad de una estrategia energética o el problema del valor de la vivienda.
Aplicando el mismo razonamiento se podría decir que el mercado es libre y si el metro cuadrado se paga ahora al triple que hace unos años es porque las leyes de la oferta y la demanda así lo quieren...
El liberalismo puro y duro es tan nefasto como el intervencionismo exacerbado.
En mi opinión, los únicos responsables de haber dejado a primera compañía eléctrica española a los pies de los caballos han sido los Gobiernos catalán y nacional por confundir la bolsa española y a las empresas que en ella cotizan con su patio de recreo particular...
Replicó "un amigo":
Estimado Alatriste,
a) el transporte de energía eléctrica es sumamente ineficiente, por lo que tus miedos son infundados,
b) las estrategias energéticas dignas de este nombre son estrategias sobre la demanda, no sobre la oferta.
Contraargumentó "Alatriste":
Efectivamente, gracias por darme la razón:
a) El margen de mejora de las líneas de transporte de energía es lo suficientemente amplio como para que nos preocupemos ahora por lo que pueda ocurrir en el futuro.
b) Precisamente por el incremento exponencial de la demanda, hemos de asegurarnos un adecuado control sobre nuestro propio abastecimiento.
Volvió a la carga "un amigo":
Permítame continuar aportando información objetiva a este interesante intercambio de opiniones,
1) me temo que el movimiento de grandes volúmenes de energía eléctrica sobre distancias de 1.500-2.000 km pertenece a la ciencia ficción, tanto técnica como económica
1.a) porque cuesta más transportarla (por pérdidas en la red), que no transportar el combustible utilizado para generarla en centrales termoeléctricas (para nucleares, por supuesto, cuesta mucho menos, por unidad de energía, transportar el combustible).
1.b) porque el combustible se puede almacenar fácilmente, mientras que es complejo e ineficiente almacenar la energía generada.
1.c) porque las redes de largo recorrido son muy vulnerables desde el punto de vista de la seguridad, tan de moda últimamente.
No debe preocuparse, por lo tanto, porque "nuestros" kW vayan a perderse por esos mundos de Dios. Las tendencias modernas en generación apuntan precisamente a estrategias contrarias, es decir, a complementar las grandes centrales con minigeneración y microgeneración, y al acercamiento capilar de la producción al consumo.
2) permítame hacerle notar que su segunda propuesta, la cual viene a decir, resumida libremente, "precisamente por el crecimiento exponencial de la demanda, no hagamos nada sobre la demanda", difícilmente puede calificarse como estrategia de actuación sobre esa demanda. Veo que sigue siendo partidario de las antiguas estrategias de gestión de la oferta. Podría resultarle interesante una vuelta por http://dsm.iea.org/, donde la Agencia Internacional de la Energía ofrece información sobre lo que quiere decir gestionar la demanda.
Y un último e insignificante añadido, de naturaleza no energética, sólo política; si nos asustaban los alemanes, había que pensárserlo antes de firmar los Tratados de la Unión. Hubiera sido también bastante digno pensárselo antes de aceptar las millonadas de fondos estructurales y de cohesión en las que nos hemos revolcado durante este último ventenio. Casualmente, venían de Alemania en buena parte.
Ahí "Alatriste" hizo su última intervención:
No quiero alargarme en demasía con el asunto, porque veo que está encallado totalmente. Precisamente yo entiendo más que nadie las cosas del honor...
Por mi parte, cierro el asunto con la siguiente noticia:
Economía/Empresas.- El Gobierno francés anuncia la fusión de Suez y GDF para evitar el acercamiento de la italiana Enel
No merece la pena discutir que desde los 70 importamos energía de Francia (de origen nuclear) porque es más barata o de los intentos de zonas fronterizas para dejar de ser islas energéticas importando energía de otros países.
Modestamente creo que deberíamos tonar nota. Por medidas como estas unos países están siempre arriba y otros siempre abajo.
Entiendo que EEUU esté a favor del liberalismo económico, porque con su podería económico no hay nada ni nadie que se le resista. Pero extrapolar esa teoría a otros países no tan fuertes y quedar en manos de otros países, en sectores estratégicos como la electricidad o el agua (California la trae desde Alaska) puede resultar muy peligroso.
Y en este punto contraatacó "Rebelde".
No creo que las cosas sean tan simplistas. Ni un extremo ni el otro (como casi todo en la vida) (...)
Lo cierto es que sí da que pensar la maniobra francesa, sobre todo porque hay una cosa clara y es que España es un país de servicios con escasa o nula industrialización, dependiente de centros de decisión extranjeros hasta la extenuación.
Así se ha visto, por ejemplo, con el expediente de regulación de empleo de seat en fechas recientes. El fantasma de la deslocalización en nuestra industria automovilística, por seguir con el ejemplo, está ahí presente y puede afectar a decenas de miles de trabajadores en toda España, les está afectando ya de hecho. Esto mismo es extrapolable a otros sectores industriales.
No abogo por la treta de ZP de regalar Endesa a Gas Natural para que juegue con ella a su antojo y la destroce en una operación económica que no tiene ni pies ni cabeza y que me parece de lo peor articulado y más barriobajero en política económica de los últimos años, pero desde luego tampoco entiendo esta euforia colectiva que nos ha entrado a todos con E.on como si los alemanes hubieran desembarcado aquí a jugar a las hermanitas de la caridad o fueran a garantizar la cohesión y la unidad territorial española...
La situación actual es de guerra abierta en el sector energético europeo, y mientras las energéticas alemanas, italianas y francesas se muestran agresivas en su intento de crecer y aumentar cuota de mercado, las nuestras se esconden debajo de la mesa porque si Endesa es objeto de ataque ¿qué no podrá ocurrir con otras de menor tamaño como Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico...?Negar que todo esto nos perjudica es negar la propia realidad y apelar a los fondos europeos que hemos recibido en los últimos años para aplaudir la opa me parece una necedad, francamente.
El Tratado de Roma no establece una libre competencia total, aguerrida y sin límites. En caso contrario ¿por qué orquestó el Gobierno alemán el nacimiento de E.on o por qué intervienen ahora los Gobiernos italiano y francés en la operación abierta ayer? ¿Por qué amenaza el Gobierno italiano con una crisis diplomática con Francia si ese libre comercio está tan consolidado y extendido en la UE? ¿Acaso no es Italia un socio fundador de la CEE? Cualquiera lo diría viendo cómo defiende cada uno a sus propias empresas...
Si a nosotros nos favoreció la entrada en Europa por la recepción de esas subvenciones alemanas a que alude, a la industria alemana (por seguir su ejemplo) le favoreció y mucho la entrada en Europa de países poco industrializado que venían, de hecho, a abrir el mercado de sus productos y servicios. Los países ricos e industrializados son los que más dan a los pobres, eso es cierto, pero las Comunidades Europeas se fundaron en 1952 y siguen siendo los mismos los que viajan en primera clase. No les habrá ido tan mal con el mercado único y la libre circulación ¿no?
No cabe negar las consecuencias negativas de la operación, que serán inferiores a las de Gas Natural para los accionistas, pero que van a repercutir sobre todos y, en particular, sobre los consumidores.
¿O acaso piensa, por poner un ejemplo cercano, que a E.on le importa mucho la industria del carbón en España o la central de Compostilla? Pues se mantienen gracias a la implicación de las eléctricas españolas que en ningún caso es obligatoria y que podría desaparecer llegado el caso (del mismo modo que ahora muchos de los componentes y motores de seat provienen de proveedores alemanes y no españoles). Si la preocupación de las cuencas mineras y de otras industrias "colaterales" era ya notoria con la OPA de Gas Natural en los últimos días no ha hecho más que aumentar a raíz del anuncio de la entrada en escena de otras empresas extranjeras y, en particular, de E.on. Basta con leer los comunicados de los agentes sociales y Administraciones públicas implicadas, así como la prensa leonesa o asturiana para verlo.
Todo ello por no entrar en el tema de la posible supresión del régimen subvencionado de producción de energía eléctrica que baraja el Ministerio de Industria y que repercutiría... ¿lo adivinan?... en el consumidor.
Era ahora el turno de "un amigo", de nuevo:
...Aporta Vd. ideas, o valoraciones, sobre las que me interesaría comentar algunas cosas. Su abundancia de propuestas merece detallada respuesta:
1) la maniobra proteccionista francesa en el caso Suez-GdF -que no es estrictamente comparable, porque se trata de empresas públicas-, es francamente reprobable, y como ha sido claramente explicado por el comisario McCreevy, representa un rodillazo en las gónadas de la Unión. Ponerla como ejemplo “porque viene de Francia” me suscita una leve sonrisa, paralela a las que provocan las orquestaciones alemanas y los tejemanejes italianos que Vd. menciona más tarde.
Me gustaría subrayar una idea a fin de cuentas sencilla. Europa dejó hace cincuenta años de ser sólo un lugar físico, y se ha convertido, para nuestro bien, en un concepto jurídico, bastante detallado por cierto (véase, quien tenga paciencia, las 70,000 páginas del acervo comunitario). Hoy en día, una acción no se puede decir “europea” porque acontezca en el territorio de la Unión, sino porque corresponda a lo pactado en dicho acervo. Visto que dichas setenta mil páginas están razonablemente jerarquizadas, y tienen en su cúspide un Tratado que, en sus primeros compases, habla del “libre movimiento de capitales”, entre otras naderías, es fácil valorar la posición francesa anti-Enel, o la española anti-E.on, o la de los italianos defendiendo Montedison hace unos años, o sus cochambrosas bancas hace unos meses. Son posiciones contrarias al Tratado. Antieuropeas, aunque entre nosotros se haya votado por aplastante minoría a Butragueño, huy perdón, a la Constitución. Punto.En su alegato hay errores conceptuales relacionados con ello. Como por ejemplo, cuando establece una comparación entre el “favor” obtenido de Europa por “nosotros” y por “la industria alemana”. Es un argumento débil, y equivocado. Débil, pues demostradamente también la industria española –véase el sector inmobiliario mediterráneo, y el sector de servicios inducidos- se ha beneficiado mucho de la Unión. ¿Qué vamos a hacer, una melée de patio de colegio, tirándonos de los pelos para establecer quién se ha beneficiado más? Y equivocado, Rebelde, porque habla de “favor”. Las autovías españolas hechas con los fondos europeos no son ningún favor, y quien lo vea así se equivoca gravemente: son la aplicación de un mecanismo plasmado en un tratado, libremente aceptado por las partes que lo suscriben. Lo mismito que se trata de hacer ahora, aunque duela. Pacta sunt servanda.
2) Una pregunta tonta. Puestos a compararse con Francia, o con Italia, que ahora está de moda, ¿por qué no proponemos la nacionalización del mercado de energía? ¿O es que sólo interesan las medias comparaciones?La contradicción profunda en la que ha caído el gobierno Zapatero, y de la que no puede salir, como no puede salir ningún gobierno de derechas, es precisamente la que evidencia el modelo francés (no hablo de modelo italiano porque me vendría la risa floja). Pues el silogismo es despiadado: si un sector es tan estratégico, y necesita por el bien de todos de una intervención tan grosera y maldiestra como la que estamos presenciando, entonces se sigue necesariamente que dicho sector no puede estar en manos privadas.
Lo que ocurre es que uno de los inventos de finales del sufrido siglo XX -¡gracias, Margareta preclara, futura santa patrona, aunque seas anglicana, de las grandes putorronas!- ha sido el de las empresas construidas con el sacrificio del contribuyente que tienen que volverse privadas, para que los amigotes se hagan de oro, pero que al mismo tiempo tienen que seguir siendo, en esencia, públicas, porque el gobierno de turno tiene que disponer y mandar lo que se le antoje –para que los amigotes se sigan haciendo de oro-. Y claro, el creativo paralelismo entre física cuántica y ciencias empresariales no les ha salido bien; aunque la luz sea onda y corpúsculo al mismo tiempo, Endesa, que la produce, no puede ser pública y privada al mismo tiempo.
Ahora, hay que reconocerles que lo de la alquimia lo bordan: el oro sigue fluyendo. Para los amigotes.Ciertamente, Rebelde, calificar de “treta” la torpe maniobra del presente gobierno en el caso que nos ocupa es, de nuevo, de persona generosa. A mí me parece que está profundamente mal hecha y que les va a salir ciertamente mal.Ahora bien, juzgarla terminantemente –caramba, no se puede decir que a Vd. le tiemble el pulso a la hora de dictar sentencia- de “lo peor articulado y más barriobajero en política económica de los últimos años”, es enternecedoramente ingenuo, y descuida algunos términos de comparación de relieve. Cuando se escriba la historia de las privatizaciones patrias de estos últimos años, Sir Francis Drake se revolverá en la tumba, de la rabia de no haber nacido en España a mediados del siglo XX, para poder participar en ellas. O por lo menos, de nuevo en el Reino Unido, pero bajo Margareta.
3) ¿Que acaso no haya leído Vd. con la suficiente atención las últimas intervenciones? Porque pienso que si lo hiciera, vería que la referencia a los fondos europeos que tan severo juicio le merece –permítame intercalar una nueva sonrisa, Rebelde- no aplaudía, ni mucho menos, a la O.P.A. alemana. Simplemente pretendía recordar que hay que ser coherentes, y que si se está en un club, hay que estar a las maduras, y a las duras. Nos parezca bien, o parezca mal, hay que ir humildemente a las 70,000 páginas de marras, y ver lo que está escrito, y respetarlas. No merece la pena desgañitarse en voceríos de corrala. Se suele quedar mal.
4) Hablar de “regalar” Endesa a Gas Natural es impreciso, y creo que malinterpreta las reglas básicas de una oferta publica de adquisición. Si los accionistas lo consideran un mal precio, basta no vender. Un poco más adelante, siempre en la misma línea, formula Vd. una expresión tan vigorosa como axiomática al decir que “Negar que todo esto nos perjudica es negar la propia realidad”. Le agradecería que la explicite y desarrolle mejor, porque creo que hay mucha gente que, simplemente, no ve el nexo. ¿O se refiere Vd. a la situación de hostilidad y a las barreras proteccionistas? Es que como lo ha escrito no hay forma de aclararse, perdone. De cualquier manera, espero su comentario.
Agradecería especialmente que explicase “las consecuencias negativas de la operación, que serán inferiores a las de Gas Natural para los accionistas, pero que van a repercutir sobre todos y, en particular, sobre los consumidores”. Le anticipo mi punto de vista, para intentar merecer los menos punzantes posibles de entre sus venablos verbales: pienso que los accionistas que decidan vender, libremente lo habrán decidido. Los que decidan mantener posiciones, igual de libremente lo harán, conservando lo que en su día libremente compraron. Si ganan con ello, o si pierden, es su problema, como ciudadanos que decidieron jugar a ese juego con sus dineros. Me parece patético que me venga nadie a pedir mi compasión para el accionista que sufra consecuencias negativas por una operación conforme a la ley vigente; la pienso conceder el día que el accionista, en ganando, reparta su dividendo y plusvalía conmigo, es decir, cuando las drag-queen que vencieron el otro día en Las Palmas sean cardenales en Roma.
5) respecto a este espectro que da vueltas por Europa -¡ah, que nostalgia!- de la deslocalización, tan característico del tardocapitalismo, pienso que la mejor ristra de ajos no esté hecha de leyezuelas proteccionistas, sino de actividades con alto valor añadido, sobre todo de naturaleza intelectual y tecnológica. Pero invocarlo en este contexto es, como hiciera implícitamente Alatriste (y luego rehuyera discutir, cuando propuse hablar de costes de distribución y de pérdidas), difícilmente aplicable, porque no estamos hablando de industria manufacturera, sino de generación de energía. Lo que interesa en este caso es el binomio mercado+instalaciones productivas; las segundas sin lo primero son malamente explotables. Se equivoca Vd. al preguntar más tarde –un tanto cínicamente, me parece- si a E.on le importa algo el consumidor. Le importa lo mismo que a Endesa: en cuanto ciudadano, un higo seco; en cuanto cliente, todo. Porque sin clientes ya puede meterse las centrales, incluidas las torres de enfriamiento, por donde les salen los higos. Eso en cuanto a los privados: si hablamos de los clientes industriales, Rebelde, su temor anterior se deshace como hielo bajo el sol, porque se deduce inmediatamente que a una energética alemana no le interesará nunca que la industria alemana “deslocalice” (horrible verbo; pido perdón) de España, porque ¿quién le compraría entonces el rico kilowatio hora?
6) Los alemanes de marras, entrañable Rebelde, juegan baza exactamente a por lo mismo que Endesa o Gas Natural, es decir, despendolados a por el euro, a pillarlo antes del segundo rebote. El relativo juego de sociedad se llama “capitalismo”, y está asaz estudiado y descrito en multitud de textos competentes. ¿En que mundo flota Vd., cuando por contraposición da a entender que Endesa vaya a “garantizar la cohesión y la unidad territorial española”? A Endesa, que es tan alemana como española como zimbabweña, porque su única patria son los mercados financieros, se la refanfinflan esos nobles conceptos que invoca, por decirlo con elegancia, y con el respeto que Vd. me merece. Como se la refanfinflan la industria del carbón en España o la central de Compostilla. Otrosí digo de E.on, que es la mitad de su rebelde narrativa con la que estoy de acuerdo. Cuando una empresa capitalista es decente, y largo lo fío, lo que le interesa es la cuenta de resultados, y el valor de sus acciones. Cuando no lo es, pues véanse los casos Enron, Parmalat, y tantos otros. Por lo que concierne la relación entre fin y medios, Rebelde, Rebelde, ¿es que pretende Vd, evitar la independencia de Euzkadi, o de Catalunya, con una buena ley proteccionista, o casi mejor autárquica? ¿Qué pinta en este contexto la “unidad territorial”? Los medios para alcanzar los fines sociales que vislumbro tras esta su pintoresca expresión, y que probablemente comparto, son políticas y leyes, que deben obligar a cualquier operador en el territorio nacional: exigencias de capilaridad, tarifas máximas de conexión, garantías de capacidad, etc. Si a alguien le pareciesen cosas demasiado complicadas, vuelvo a lo de antes: que proponga la renacionalización, que ésa si que garantiza los fines. Bájese del guindo territorial, Rebelde. Endesa es tan “española” como Repsol, Telefónica o el Banco de Santander. O como E.on, o como Exxon.
7) (...)
8) Para concluir este sano intercambio -¡menos mal que encontrado un alma compasiva que no rehúye un alegre peloteo antes de cenar!-, le agradezco sus ejemplos sobre las cuencas mineras, y sobre el régimen subvencionado de producción de energía eléctrica. Pues sacan de debajo de la alfombra el tema que allí colocara el furtivo escobazo de Alatriste: la cuestión de la estrategia energética. La protección absurda de las cuencas mineras viene de tiempos del franquismo –que, a pesar de sus retóricas con el pecho bien sacado, no volvió a cagar duro, con perdón, en poniendo la pezuña hendida en las cuencas, ni en los años que terminaban en cuatro, ni en los que corrían entre medias, por si las moscas-. Con el dinero –del contribuyente- que se ha echado abajo por las minas en el último medio siglo (aunque hay que reconocer que algo ha reaflorado de nuevo, en las operaciones alquímicas de la privatización –lástima que el contribuyente, ni olerlo) se habría hecho dos Silicon Valleys, en vez de medio Silicosis Valley. Hoy es más absurda que nunca. Sobre todo porque es un malvender hoy lo que valdrá mucho mañana, tal y como se están poniendo los mercados energéticos.
La subvención, que debería ser un instrumento de política económica, aunque por nuestros pagos se emplee a menudo como papel para envolver la piedra filosofal, hace mucho tiempo que carece de sentido sobre la oferta energética. Bien vengan sus supresiones por ese lado. Lo que urge, y urge atrozmente, es utilizarla para reducir la demanda.
A partir de aquí los interlocutores se tomaron un descanso para hablar del lenguaje y estilo de cada uno, partes que no transcribo pero que puden verse a pie del post de marras. Yo me quedo con las ganas de que sigan exponiendo a fondo sus razones. Y, si no, otra vez será.
6 comentarios:
"Soy el último presidente nacional, cuando me vaya solo habrá financieros y contables"
F. Miterrand
Gracias Profesor por darnos la posibilidad de reconducir la discusión.
Dejando al margen las valoraciones de lenguaje y estilo, vuelvo a la carga tras unas jornadas en las que no he podido conectarme.
1. Es probable que la maniobra sea reprobable. Pero sin embargo los
Gobiernos no actúan como propone "un amigo" (curioso). En la práctica actúan según
lo que denomino "táctica parchís": en casa barrera, fuera de casa a comer para
contar 20 más. Europa no es sólo un lugar jurídico, sino que está marcado
por el carácter de sus habitantes. Y no lo es porque las normativas no son
las mismas para el 100% de los habitantes de la Unión, cada país sigue
regulando no-se-qué parcelitas. Defiendo a Montilla con la cláusula de
reciprocidad: "O todos moros, o todos cristianos".
2. En cuanto al punto dos, para que no se diga, le doy la razón. Según mi
opinión, las empresas estratégicas para un país no debería el Gobierno
perder el control de ellas y evitar así que se vuelvan en contra de sus
consumidores.
4. Rebelde hablaba de regalar Endesa dentro de un determinado contexto. Si resulta que
GN declaró que a 21.30EUR las acciones estaban sobrevaloradas y ahora está
dispuesta a pagar unos 28EUR, ¿no estaría tan sobrevalorada en un principio, no le parece?
5. Su frase y copio textual: "respecto a este espectro que da vueltas por
Europa -¡ah, que nostalgia!- de la deslocalización, tan característico del
tardocapitalismo, pienso que la mejor ristra de ajos no esté hecha de
leyezuelas proteccionistas, sino de actividades con alto valor añadido,
sobre todo de naturaleza intelectual y tecnológica" me da a mi la razón
(otra vez) aunque no lo parezca. Vaya por delante que yo no rehúyo el
debate. Si la toma de decisiones de una companía se traslada a otro país
extranjero, concentrará sus actuaciones en I+D en su país de origen
para venderle los productos desarrollados al otro y que sea un mero comparsa.
Bueno, de hecho eso ya pasa en la automoción, donde VW, BMW y Mercedes
mantienen su liderazgo invirtiendo en I+D en Alemania y fabricando en China
y Polonia. Y llevan de la mano a Bosch y otros compañeros tecnológicos de su
país.
6. Creo que lo que Ud. defiende aquí es una verdad a medias. Que en el
capitalismo las empresas buscan el euro, ¡seguro! Pero para seguir creciendo.
Si el capital es mayoría de un país o de otro, eso sí que influye en una
cadena de decisiones que favorecen a un país u otro. La cantidad de
ejecutivos españoles que hay extendidos por todo el mundo, ganándose su buen
jornal, en empresas como las que Ud. menciona. Por economía de escala, y sólo por poner un pequeño ejemplo, esta
persona le comprará una casa a una constructora española, que a su vez el
comprará el gres a otra de Castellón y que a su vez... etc.
8. También estoy con Ud. en que el objetivo sería reducir la demanda. Pero ya
en mi primer comentario intenté aclarar que eso era muy difícil, porque nuestro
crecimiento y bienestar está basado precisamente en un incremento de demanda.
De todas formas, con su ironía ha desviado para mí el debate
que quise plantear desde el principio. ¿Por qué la gente se alegró con la opa de Eon en contra
de GN? Y no me diga que sólo los accionistas se alegraron, gracias a la
revalorización del 30% que ofreció Eon...
Estimado Alatriste,
1. Concuerdo en que los gobiernos no siempre actúan "como decía yo". De hecho, la Comisión Europea pasa tres cuartas partes de su tiempo forcejeando y sancionando.
Aquí se contraponen dos posturas en lo jurídico, quien mantiene que los pactos son cosas series, y que hay que respetarlos, y quien mantiene que son meras elecciones tácticas, y que es legítimo torcerlos o violarlos, si viene el caso. Los sostenedores de esta última posición ofrecen varias razones para ello: si no me equivoco, la que Vd. aduce es que la violación por parte de otros contratantes justifica nuestras violaciones. Concedo que es un punto de vista a la vez clásico (véase el reparto del racimo de uvas entre el ciego y Lázaro) y muy popular. Pero no comparto ni la postura, ni mucho menos las razones.
También se contraponen dos posturas en lo político: desde sus albores, hay quien defiende que la UE sea un club de libre cambio, y quien piensa que tiene vocación de un verdadero lugar común. El dato objetivo es que, dando un paso atrás del fregado cotidiano, y contemplando desde una óptica de tiempo un poco más generosa esas parcelitas que Vd. menciona, ... llevan menguando cinco decenios. No sólo por lectura de estas tendencias, sino por convicciones –crear un verdadero lugar común es alejar la guerra, y para eso se quiso crear la comunidad, desde Spinelli en adelante–, yo estoy en la segunda postura, por si no se hubiera notado. Respeto la primera, faltaría mas, pero trabajo porque fracase. El comisario Verheugen dijo hace diez días -rompiendo tabúes- que "por supuesto" que habrá en 20 años unión política. Y añadió las fatídicas palabritas: "Pero no con todos" (http://www.welt.de/data/2006/02/20/848679.html). Yo lo creo, y si puedo poner mi granito de arena porque España esté entre esos "no todos", pues estaré bien contento.
2. Tendremos que ir encontrando algún movimiento de reequilibrado entre público y privado. Volver a las empresas nacionales de la autarquía me parece ridículo; ahora, lo que se ha hecho con el patrimonio de todos en la historia de las privatizaciones no tiene nombre. Y la privatización de servicios públicos tiene algo dentro que es como la cuadratura del círculo: lo miremos como lo miremos, a un gestor privado hay que pagarle el costo del servicio, más el beneficio. Y no me vale, porque lo encuentro dogmático, que el gestor privado sea por gracia divina más eficiente. Me parece que es elevar caprichosamente datos contingentes –las pésimas gestiones públicas en algunos periodos históricos– a leyes causales. Personalmente, pienso que en algunos sectores básicos acabaremos volviendo a una renacionalización parcial, con fórmulas nuevas, sobre todo enfocadas a garantizar profesionalidad e independencia, y control público efectivo. Pero es una pura opinión, o intuición, y no sólo no puedo aducir ninguna demostración, sino que podría meter la pata hasta el sobaco.
4. Nunca me he pronunciado por la valoración de Endesa; no me he metido a examinarla (no me interesan demasiado los mercados financieros, como también se habrá comprendido). Pero permítame señalar que ambos números que cita Vd., los 21,3 y los 28, son ofertas, no valoraciones. Ambos conceptos no tienen mucho que ver, como recuerda un conocido verso de Antonio Machado. La valoración objetiva, aplicando las buenas y consabidas reglas técnicas y sin manoseos, podría ser 15 o 60. Ejemplos abundan. Y me permito recordar que aquello que sería obvio en economía doméstica, es decir, que el ofertante piense de buena fe que el valor real esté “algo” por encima del precio ofertado, no lo es para nada en megaoperaciones financieras, sobre todo si muy condicionadas políticamente. Ejemplos también abundan de empresas que triunfaron en OPAs, y más grandes que la que nos ocupa, para quebrar miserablemente al poco tiempo -habiendo enriquecido increíblemente, en la jugada, a un puñado de directivos y a otro de banqueros de "negocios" y de abogados.
5. Su razonamiento deriva de la visión nacionalista de las compañías, y de las relaciones políticas. Yo no la comparto, ni por lo que respecta a su esencia apátrida (¿nunca ha oído lo de que el dinero no tiene color?), ni por lo que respecta al entorno donde se mueven, al menos de la UE, donde, a pesar de los pesares, lo que se lleva haciendo en el ultimo medio siglo es ir borrando poquito a poquito el concepto de estado-nación. Esta agarrada financiera que estamos discutiendo gracias a la hospitalidad de Juan Antonio es la enésima demostración empírica de que el concepto de estado-nación aleja la concordia. A mí me mola la concordia, dicho declarativamente, es decir, sin ánimo de convencer a nadie.
En cuanto a la I+D de las compañías, que concedo que tiene su importancia, no es la única, al menos en la parte del mundo que vivimos. Es otra de las áreas donde es básica la intervención pública. Si los esfuerzos que está dedicando el gobierno Zapatero a esta payasada proteccionista los dedicara a promover la investigación en España, esta noche tendríamos todos motivos de estar más contentos.
6. Decir que las empresas buscan el euro “para seguir creciendo” es no añadir nada, estimado Alatriste, y por ello contrasta con otros puntos de esta respuesta suya, donde dice cosas significativas. Es como decir que buscan el euro para aumentar la cuenta de resultados: cambia las palabras para decir lo mismo. Y de nuevo repite Vd. una visión nacionalista de las compañías que no comparto, con lo cual sólo quiero expresar que no es necesaria, que no es vinculante. Es un punto de vista suyo. En cuanto al ejemplo de los ejecutivos españoles pululando por el mundo, creo que lo debería tranquilizar: puesto que uno de esos ejecutivos, o varios, podrían llegar a gobernar E.on.
8. “También estoy con Ud. en que el objetivo sería reducir la demanda.” ¡Aleluya! Confieso que no lo había entendido hasta este momento. Mire que de todos era el único consenso que de veras me importa, y no por ganas de tener la razón, sino simplemente porque en ello nos va, colectivamente, algo muy serio. ¿Qué es "muy difícil"? ¡Nos ha jodido! También es muy difícil aprender a andar, a hablar, aprender idiomas, hacer una carrera, pintar un cuadro, cocinar un bacalao al pil pil, mantener una relación de pareja, educar a un ser humano. ¿Y cuál veo que es su propuesta pragmática ante esta dificultad? Que me cita al Niño Jesús de Praga. Es decir, el “crecimiento” y el “bienestar” que están basados “en un incremento de demanda”. ¿Por qué cojones una persona inteligente como Vd, que sin duda conoce la regla de interés compuesto, repite cosas sin pensarlas? El crecimiento es una propuesta sin futuro, en un entorno finito. Lo sabe un niño de doce años. Excluyendo la “economía” actual, lo único que se conoce sobre el planeta tierra que crece continuamente (adverbio que equivale a “acríticamente”) invita a cruzar los dedos: es un tumor maligno. Que ya sabemos cómo acaba, cuando nadie interrumpe -qué duda cabe que malvadamente, desde el respetable punto de vista de las células cancerosas- su notable "crecimiento".
Relativamente al debate que quiso plantear desde el principio, y a todos los que quiera plantear, tengo una cosa que decirle, estimado. Plantéelos, con la claridad que lo ha hecho ahora, y sin (mal)entendidos implícitos. Ya es difícil entenderse cara a cara, así que figúrese con el limitado ancho de banda que nos permiten unos intercambios de este tipo.
“¿Por qué la gente se alegró con la opa de Eon?” Bonita pregunta, y de veras que apasionante a más no poder. En verdad, es de psicología social. Tendremos que írnoslo pensando entre todos. A bote pronto, antes de salir de viaje, le digo las dos cosas que se me ocurren, esperando que no le sorprenda mi optimismo.
Una posible causa, que la gente haya apreciado intuitivamente el mal rollo que había en los caramboleos pseudoeconómicos del gobierno (para los que se cree legitimado, no lo olvidemos, en la aplicación de la ética lazariano-taliónica de la cual en 1., porque la Endesa actual es hija de los caramboleos del aznarismo; como siempre, para conocer un lodo, nada mejor que estudiar el respectivo polvo), y que haya respirado de alivio al ver que un alemanote llegaba, y decía como el niño del cuento de Andersen, que el rey estaba desnudo.
Dos, que de alguna manera salga a flote ese teórico europeísmo que las encuestas llevan muchos años midiendo (del que soy algo escéptico, pero bueno), y que la gente haya comprendido, sin muchas teorías, que si hay lucecita al final del túnel, pasa porque cada vez haya menos poder en Madrid, o en Barcelona, y más repartido con una cierta lógica entre Cintruénigo y Bruselas, y dicho sea sin idealizar lo más mínimo esa campechana, simpática, metereológicamente impredecible y mal barrida ... capital nuestra, mal que a algunos les pese.
Cordiales saludos,
Querido “un amigo”:
1. Cito textual de su comentario: "Si los esfuerzos que está dedicando el gobierno Zapatero a esta payasada proteccionista los dedicara a promover la investigación en España, esta noche tendríamos todos motivos de estar más contentos".
Le contesto lo siguiente: "¡Nos ha jodido! También es muy difícil aprender a andar, a hablar, aprender idiomas, hacer una carrera, pintar un cuadro, cocinar un bacalao al pil pil, mantener una relación de pareja, educar a un ser humano. ¿Y cuál veo que es su propuesta pragmática ante esta dificultad? Que me cita al Niño Jesús de Praga"...
¡Hay que ver que fácil es hablar de invertir en I+D desde un sillón o desde la taberna de un bar! Si no hay empresa, no hay donde invertir. "Por qué cojones una persona inteligente como Vd, que sin duda conoce la regla de interés compuesto, repite cosas sin pensarlas? Lo sabe un niño de doce años"...
2. En cuanto a: “uno de esos ejecutivos españoles, o varios, podrían llegar a gobernar E.on” es uno de los mejores chistes que he escuchado últimamente. Dígame una sola empresa alemana potente dirigida por un no alemán.
3. No defiendo la autarquía por desear un servicio público en los sectores de primera necesidad. ¿O es que Ud. a un pueblo de Picos de Europa lo dejaría sin correo porque no es rentable?
El resto de puntos son subjetivos. Simplemente Ud lo ve blanco y yo negro.
Saludos.
Curioso...
No recuerdo que ninguno de los comentaristas del blog defendiera abiertamente el intervencionismo del Estado, pero sí la toma en consideración de elementos de servicio público que afectan al interés general de los ciudadanos consumidores o clientes de la compañía.
Parece que también Wharton ha caído en la cuenta de la dificultad de conciliar libre mercado y necesidades de servicio público y nos hace un repaso por la acción de oro alemana, el intervencionismo galo y aquellos aspectos de servicio público afectados con las OPAS sobre Endesa...
http://wharton.universia.net/index.cfm?fa=whatshot&language=spanish
Curioso... parece que no es todo tan sumamente fácil como parecía, ¿no?
Por no hablar del "fuerte sentimiento proteccionista" alemán...
http://wharton.universia.net/index.cfm?fa=viewArticle&id=1124&language=spanish
¿Me podría explicar alguien cómo ha sobrevivido ese fuerte sentimiento en uno de los seis Estados fundadores de esa maravilla de Comunidad de libre comercio sin barrera ni traba alguna? Reconozco mi ignorancia al respecto.
Gracias.
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