27 noviembre, 2005

Adeus, Recife


Ayer terminó el congreso. Estimulante. Luego almuerzo colectivo, pero ya con poca gente, en una hacienda de las afueras. Muy gracioso ver a muchos nativos con el transistor en la oreja, pues dos equipos de fútbol locales se jugaban el ascenso a la máxima división. Sólo lo consiguió el Santa Cruz, con lo que hubo reparto de sonrisas y lágrimas entre los concurrentes.
Esta mañana paseo por la playa de Recife y hago fotos. Es la playa urbana más larga de Brasil, creo que ya lo había dicho. Escenas familiares y ausencia total de garotas convalidables con las de Ipanema. Venderores de todo y un calor mortal. El contraste con el gélido León pondrá a prueba las entretelas del cuerpo.
La gente no se baña muy adentro, pues hay tiburones. Al parecer, un puerto recientemente construido ha hecho cambiar las corrientes y ahora esta playa está en la ruta de los tiburones. Igual compensa convocar Junta de Facultad en Recife, en la playa, viaje y estancia incluidos, en lo que dure la estancia...
Esta noche a tomar el vuelo de regreso, vía Lisboa. La venida fueron veintidós horas. El regreso durará algo menos, si los hados de la aviación andan propicios.
Nos reencontraremos dentro de un par de días por estos pagos cibernéticos.
Salud.

4 comentarios:

David García dijo...

Y aqui ya está nevando.
*sigh*

Anónimo dijo...

Cuando me despido, prefiero decir : salud y libertad, la despedida talegera , porque de poco me sirve estar como un roble sin libertad.

Anónimo dijo...

gracias por la foto del negrata con el anuncio Jesús te ama, aunque hemos de recordar el dicho de Martín Fierro :"a los blancos hizo Dios, a los mulatos San Pedro y a los negros el demonio para carbón del infierno".

Lorenia dijo...

Buen viaje. :)