13 octubre, 2012

¿Cuál es la cuenta pendiente?



                No importa dar vueltas a lo de otras veces o repetirse un rato, pues se trata del que tengo por uno de los misterios más insondables y apasionantes de las ideologías políticas en España. ¿Ven a lo que me refiero? Alguno se ha puesto nervioso ya, he dicho España en lugar de “este Estado”, “este país” o cosa así. Lo que en concreto me sume en el desconcierto es por qué a tantas gentes que se dicen de izquierda la palabra España les causa erupciones cutáneas, ataques de ansiedad y sed de desmembración. Y, atención, no estoy refiriéndome a los vascos que son o se sienten nacionalistas vascos, o a los catalanes con querencia al nacionalismo catalán, etc. Me refiero a por qué a una persona culta y formada de Madrid, Oviedo, Cáceres o Chiclana le resulta tan grato que mismamente los catalanes hagan un referéndum y logren darle un corte de mangas a la pérfida España. ¿Por qué pérfida España, para esos madrileños, asturianos, cacereños, etc.? ¿Qué les ha hecho a ellos y por qué parte les oprime o les incomoda? Es más, ellos son parte de esa España que no cuestiona su españolidad y que es acusada de opresora, explotadora y bellaca por los llamados nacionalismos periféricos. ¿Reaccionan un manchego o un murciano progresista con tantas concesiones al nacionalismo acusador y beligerante para ver si a ellos los toman por buenecitos y no cómplices de los Reyes Católicos o de Franco? El acabose.

                A ver, vayamos descartando dolencias o razones. A menudo no es porque se trate de personas con fuerte propensión cosmopolita y que desconfíen del viejo Estado-nación, de todo Estado-nación, o de las metafísicas nacionales, de himnos y banderas, pues no padecen semejante malestar cuando oyen o dicen Francia o Alemania o Canadá o Argentina o Zambia o si se encuentran una bandera de Galicia, Asturias, Euskadi o Cataluña. Además, tienen en muy alta estima el llamado derecho de autodeterminación de los pueblos y tienden a emocionarse cuando oyen que Kosovo se ha declarado independiente o que los escoceses, los catalanes o los vascos desean tener su propio Estado puesto que se consideran naciones con todas las de la ley (natural).

                Creo que tampoco se debe a que piensen que en esos nuevos territorios estatales que puedan surgir de la secesión o separación de algunas partes de este Estado que se llama España pueda acontecer una revolución izquierdista o surgir una patria real del socialismo o, sencillamente, que ahí se vayan a experimentar nuevas y mejores formas de justicia social y redistribución de la riqueza y las oportunidades para los ciudadanos. Vamos, esa sí que no cuela. ¿Con el PNV o CiU? ¡Anda ya! ¿Con esas burguesías de doble filo que votan nacionalista por la pela? ¡Por favor! Entonces, ¿cómo es posible que a tanto dizque izquierdista o progresista se le haga el culete gaseosa ante las demandas de Mas o Urkullu, por ejemplo, aunque ellos, repito, sean de Ciudad Real o Segovia? Misterio. Además, qué diantre, si se trata de hacer reformas profundísimas en territorios propicios, no hace falta soñar con la independencia de Cataluña, bastaría poner manos a la obra donde la izquierda gobierna desde hace veinte años, como en Andalucía, donde ahora mandan en coalición el PSOE e IU. Ahí te quiero ver, colega. ¿O habría que conseguir la independencia andaluza antes de que fuera posible hacer allá algo digno y no corrupto? A lo mejor es la Constitución del 78 la que no permite el socialismo o el mejor reparto porque la Transición fue intransigente y tal.

                Sí, asocian España con Franco y franquismo, con dictadura. Es cierto que Franco impuso a la brava un modelo centralista y unitario de Estado, con mucha metafísica nacional, solo que esa vez sin tantos himnos y tantas banderas, nada más que una sola. Igual que ahora otros quieren una sola en sus naciones erectas. Pero ¿la aversión es a los himnos y las banderas como medio de manipulación de las conciencias o sólo a un himno y una bandera y a la manipulación de una parte? Cuando Franco murió algunos de esos amigos de los que hablo no habían nacido o tenían tres años. Y a muchos no les fue mal en la España de la Constitución de 1978, aunque se quejan (y para eso no faltarán razones) de lo que sus abuelos o padres sufrieron bajo Franco, si es que no fueron franquistas bien acomodados esos parientes, que de todo hay. Por otro lado, no ignoran que cuando la Segunda República también había España, y tiempo ha, aunque ya anduvo por allí algún presidente catalán que intentó cargársela: cargarse España y cargarse la República. Por cierto, que si quieren también saben que no fue precisamente heroica la defensa que de la República hicieron los catalanes, como tampoco se lo montaron de aguerridos gudaris los batallones vascos para defender la República, tal como han probado historiadores militares bien independientes, como Xuan Cándano o mi muy querido amigo Luis Aurelio González Prieto

                Precisemos un poco más el sentido de lo que estoy comentando. No es que me pregunte por qué no aman a España y la sienten como nación de sus entretelas, patria sublime o cosa así. No, me pregunto por qué no les es indiferente y por qué le tienen aversión y tirria, mientras que otras naciones, reales (¿pero qué diantre es una nación real?) o supuestas les resultan de lo más simpáticas, y en especial si amagan con desguazar España, el Estado español o como se quiera llamar esta cosa horrible. ¿Ventajas en justicia social entre y para ciudadanos por el hecho de que España se desmonte, se quede más pequeña o se vaya a la porra, o, al menos para los ciudadanos de los Estados que ocupen parte de ese territorio que se llamaba español? Hay que ser ciertamente ingenuo para ver alguna. ¿Ventajas para los niños de hoy y ciudadanos del mañana por hablar y escribir perfecto el catalán o el vasco y porque no hablen o no escriban bien el español? Hombre, no parece que con eso se les enriquezca o se les abra un futuro mejor. Al menos, así lo ve uno normal desde León o desde Albacete. ¿Compensación histórica por tanta opresión que España -¿Castilla?- ha ejercido sobre otras partes de la Península, como Cataluña, el País Vasco, Galicia y vaya usted a saber cuántos sitios más? Pues no sé. Si hubo opresión, no se les vio en general descontentos ni, a la mayoría, muy pobretones. Putas las pasaron los de Las Hurdes, esos sí. O, en mi tierra, los de Degaña o Ibias o los Oscos, más míseros que las arañas y dejados de la mano de Dios y de la de todos los gobiernos de antes y de después. No sé si en Sestao o en Manresa ocurriría lo mismo. ¿Deberíamos los asturianos pedir ahora mismo un referéndum de autodeterminación como retaliación por esas pasadas discriminaciones, por lo que la jodida España nos hurtó para dárselo a la industrialización vasca o catalana?

                También cabe que se trate de celo democrático, pues se oye que si las gentes de un territorio quieren autodeterminarse mas o del todo, se les ha de permitir pronunciarse mediante referéndum y consumar si son mayoría. Bien, puedo simpatizar con esa idea, pero con tal de que la llevemos hasta el final. ¿Y si los de Vitoria quieren autodeterminarse frente al resto del País Vasco? ¿Apoyamos igualmente el sano sentir popular? ¿Y si los de León desean separarse de la Comunidad Autónoma de Castilla y León? Y, ya puestos a ser demócratas a más no poder y defensores del referéndum cual suizos, ¿sometemos a referéndum en toda España la pena de muerte para ciertos delitos, no sea que la mayoría la ansíe y se esté frustrando por falta de “instrumentos democráticos”? Oigan, y ahora que las encuestas dicen lo que dicen, ¿hacemos un referéndum para comprobar si la ciudadanía de España (o de lo que como España haya de quedar) está conforme con el Estado de las Autonomías o prefiere uno bien centralista, al modo galo?

                ¿Por qué los progresistas están dispuestos a apuntarse a cualquier empresa o iniciativa que perjudique a España o que la ponga de vuelta y media o pueda dejarla hecha unos zorros? Palabra de honor que me lo pregunto cada dos por tres y que no encuentro explicación que me satisfaga. He llegado a pensar seriamente que el asunto tiene visos psicoanalíticos. ¿Es, quizás, una forma de rebelarse contra el padre? ¿O una forma de combatir la orfandad, la orfandad ideológica de una izquierda que ha traicionado todas y cada una de sus causas nobles y que le dan sentido, las causas de la justicia social y de la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos, las causas del combate contra la alienación social e ideológica de las gentes y los pueblos, de una izquierda que se ha vuelto rehén e imitadora de la derecha más rancia y de sus más rancios mitos: la tradición, el espíritu del pueblo, las gestas de los antepasados, el esoterismo de los arcanos fundacionales, los rituales de la política premoderna? Unos izquierdistas que imitan, a la postre, al padre que odian. Una tristeza de gente desconcertada y de involuntarios cómplices del pensamiento reaccionario, la verdad.

                Miren esta viñeta de El Roto, de ayer mismo en El País.

 Me encanta, como casi siempre, ese hombre es un genio. Ahora bien, apuesto a que ni harto de vino habría osado cambiar "español" por catalán o vasco o gallego o asturiano. Ah, eso no, vade retro. ¿Y se imaginan la que le estaría cayendo encima ahora mismo si hubiera puesto "catalán" o similar en vez de "español"? El mensaje de fondo sería el mismo, al menos para los que somos escépticos en materia de naciones. Pero mucho me temo que no se entendería igual. Seguramente tampoco el valoroso Roto habría pintado a esa abuela de negro y con el moño de la Sección Femenina. Aunque sería lo pertinente en todo caso, absolutamente en cualquier caso.

10 comentarios:

viva España en paz. dijo...

Voy a hablar como si supiera lo que es "España". España es masoquista, se ha tragado enterita
la leyenda negra: patria de la inquisión, de genocidios, de inoculación de la viruela y la gripe a los indios, patria del esclavismo, el odioso catolicismo trasnochado, intolerante y maniatador de las minorías disidentes todas, tierra de miseria y fraticidios, de la guerra civil contada por " hispanistas" británicos o franceses, lugar esperpéntico de sucesos atroces, Franquismo y falta de oportunidades modernas y contemporáneas, exilio y muerte por odio, la " unidad de la patria" utilizada para eliminar culturas regionales, pluralismo lingüístico y enemigos políticos, etc; tierra secular del complejo de inferioridad nacional.

Cualquiera que sepa algo de historia comparada, tiene que saber que a pesar de las contrariedades y sucesos azarosos, calamidades y desgracias colectivas, también ha florecido
con fuerza, un patriotismo tranquilo racional y contemporáneo, abrazador de todas " Las Españas " habidas y por haber.Un patriotismo constitucional muy cívico y honroso, avanzado socialmente y sin ningún complejo. España, que incorpora como concepto y como realidad efectiva autonómica y territorial a la " España no castellana " también, en plena igualdad de condiciones,sino con privilegios de fueros y categoría de " nacionalidades", es tierra muy hermosa y digna para vivir, hay miles de razones para loar o alabar a nuestra patria diversa pero unida,aún cuando la consideremos un poco " madastra". El patriotismo es cuestión de civismo, de trabajo bien hecho, de respeto a los derechos fundamentales y a los avances sociales; de limpieza, orden y conciencia ecológica, medioambiental, de promoción de tesoros y valores colectivos culturales colectivos. De preservación de una educación y sanidad públicas de calidad.

En eso creo que nosotros, los españoles, hemos avanzados siglos. Ni los Reyes Católicos eran unos monstruos indeseables ni Franco fue un genocida Hitleriano premeditado, aunque cometió crímenes masivos políticos. Nuestra historia es apasionante por polémica y amena, muy rica y con momentos grandiosos, de grandeza, acompañados de períodos de ridículo, hambrunas, injusticias y conflictos. Es la historia de Europa, más o menos de una Gran Nación Europea, con ínfulas masoquistas y que le gusta regodearse en sus errores y lacras, pero no somos distintos en absoluto, y se de mucho bombo a todo lo que es no superación de la guerra civil, separatismo, autocompasión, conflicto balcanizador y falta de verdadero patriotismo civil, que existe y mucho, sin caer tampoco en leyendas rosas y autoindulgencias.
Podemos concluir, diciendo que existe patriotismo constitucional bastante y palmario, civismo y masa crítica, lo que pasa es que los que hacen ruido parecen muchos más, empeñados en destruir lo logrado de paz social y avances para todos( ahora en peligro, la verdad )
Desde el progreso social y los valores de concordia civilizatorios. Un Abrazo.
Ni la historia de España es tan cainita ni somos tan " diferentes ".

roland freisler dijo...

Los Mossos d’Esquadra han detenido a un individuo que ha agredido a un padre que se dirigía con sus hijos hacia la manifestación antiseparatista en Barcelona, y que portaba una bandera de España. El incidente se produjo cuanto el agresor intentó arrebatar al ciudadano la bandera de su país y éste intentó impedírselo. Finalmente, los Mossos tuvieron que llevarse en brazos a la hija, una niña de corta edad que lloraba sin entender qué le estaba sucediendo a su padre.

Y es que un centenar de personas de extrema izquierda, muchos enarbolando banderas independentistas catalanas, se han manifestado en la Plaza Universidad de Barcelona en protesta por la celebración del día de la Hispanidad y han proferido insultos contra las personas que se dirigían a la manifestación en favor de la unidad de España.

Bajo un amplísimo despliegue policial, este grupo ha abucheado e insultado a las personas que pasaban en dirección a Plaza Cataluña, donde casi a la misma hora estaba convocada una manifestación por el Movimiento Cívico de España y Catalanes.

La protesta de la Plaza Universidad había sido convocada en los últimos días a través de las redes sociales y carteles con el lema "12 de octubre, nada a celebrar. Hispanidad es genocidio".


Anónimo dijo...

Que es eso del "patriotismo constitucional" ? ser imbécil según un manual ?

Somos más en paz. dijo...

El patriotismo constitucional es un proyecto democrático y pluralista, que garantiza bajo un enorme y flexible paraguas protector casi todas las opciones vitales e ideológicas, salvo aquellas que atenten directamente contra los derechos humanos, derechos fundamentales y libertades públicas establecidas.
Permite que hablemos de ciudadanías inclusivas y basadas en las libertad, la igualdad y la solidaridad, de modo vinculante. Activa y promueve el pluralismo social y cultural, dentro de la pertenencia a un código de valores laicos universalistas y humanistas participativos y en paz.
Reconoce la existencia de la Nación española compatible con la existencia de otras naciones culturales dentro de la unidad del Estado democrático y de derecho español. Reconoce como digno de protección tanto al castellano como al gallego o al vasco o catalán, en uso de sus lenguas; también el bable asturiano, aranés o fabla aragonesa,etc,etc.
Valora la historia de España, su arte, manifestaciones expresivas, monumentos y etc, los recursos todos de un Estado representativo social y de todos y todas sin exxlusiones, con una visión internacionalista y europeísta en paz y cooperación.
Ser patriota constitucional es valorar la trayectoria constitucionalista democrática social y democrática liberal de España, su andadura, frutos y éxitos.

Anónimo dijo...

El buenismo de toda la vida, vamos.

Pasando por alto que la Constitución es una estafa y ser patriota es patético.

De verdad te crees lo que escribes ?
Porque al menos cuando se lee parece que te lo hubieras tragado todo de principio a fin.

la conquista y la inquisición dijo...

" Ciertos pueblos, como el español, están tan obsesionados por sí mismos que erigen en único problema: su desarrollo, en todo punto singular, les obliga a replegarse sobre su serie de anomalías, sobre el milagro o insignificancia de su suerte.
Es casi imposible hablar con un español de otra cosa que de su país,universo cerrado, tema de su lirismo y de sus reflexiones, provincia absoluta,fuera del mundo.
Alternativamente exaltado y abatido, lanza miradas deslumbradoras y morosas; el descoyuntamiento es su forma de rigor"
CIORAN ( " Adiós a la filosofía " ).

Cioran y España dijo...

" ciertos pueblos, como el español, están tan obsesionados por sí mismos que SE erigen en único problema " Cioran ( fe de erratas ) Muchas gracias, Sr. Catedrático.

Rogelio dijo...

De entre todas los conceptos discutidos y discutibles me quedo con el de España, si algún patriotismo es racionalmente aceptable y compatible con mi visión del mundo es el de un consciente, meditado y moderado españolismo.

Desde luego en ningún caso es menos respetable que cualquier otro patriotismo patrio o de importación.

Exiliado dijo...

Profesor, creo que usted mismo da las razones de la actitud general de la izquierda española.

Los nacionalismos catalán, vasco y gallego, tanto de izquierda como de derecha, han explotado hasta el extremo y de manera eficaz el argumento franquista, equiparando cualquier postura opuesta a sus pretensiones a una represión fascistoide y autoritaria. La mayor parte de la izquierda española aceptó y sigue aceptando esa argumentación y por tanto es en parte responsable de su éxito. ¿Cuales son las razones de esa actitud? Probablemente haya a algún tipo de confusión ideológica ("en el fondo tienen un poco de razón porque sufrieron", influencia de las tesis de liberación nacional promovidas porcel marxismo en los sesenta, etc) pero creo que hay también razones de puro interés político (estigmatizar la derecha y continuar asociandola al franquismo). La izquierda española se podía haber comportado de otra manera, como sucede en  otros países (no solo Francia), pero no lo ha hecho.  

El Profesor Sosa ya se refirió en una entrada anterior a la respuesta contundente que se produjo como consecuencia de la proclamación del "Estado Catalan dentro de la República Federal Española". También habría que recordar que personalidades claves de la izquierda y del liberalismo de la época se pronunciaron con gran dureza contra los nacionalismos catalán y vasco (el Presidente Azaña, Ortega y Gasset, Madariaga). El socialismo y el comunismo tenían prioridades muy diferentes a la del sentimiento nacionalista tanto en esa época como durante el franquismo.  Por otra parte, el comportamiento del nacionalismo vasco durante la Guerra Civil fue despreciable (tardaron meses en decidir a que bando se sumaban, traicionaron a la República con la paz de Santoña) y el del catalán muy cuestionable (lo del mando único en Madrid ya les debía de parecer cosa fascista).

En cualquier caso, el propio Profesor Garcia Amado ha explicado la absoluta falta de coherencia de aquellos que ante un comportamiento idéntico se indignan o se regocijan según de quien venga.

un poco de historia. dijo...

Histeriografía tradicionalista católica imperial: España ha sido elegida por el mismísimo Dios para ser martillo de herejes y cristianizar el orbe a través de los valores católicos y el imperio. Jalonan nuestra historia hitos históricos gloriosos de armas y hazañas bélicas inigualables. la Unión de España se realiza ya con creces durante el Reinado memorable y excelso de los Reyes Católica, que también consiguieron la Unidad religiosa trascendental, expulsando a los Judíos sefardíes y posteriormente se hará lo mismo con los moriscos. España como vigía de Occidente y guardián de los valores cristianos occidentales frente al Marxismo y el materialismo. Franco, resucitador de la idea de Imperio, unidad nacional castellanocéntrica, ungido por la Gracia de Dios. Unánime adhesión a un régimen de Movimiento nacional.

Historiografía balcanizadora: " España " no ha existido nunca, es un absurdo formado por pueblos diferentes dentro de la Península e Islas. El estado español como opresor de pueblos primigenios, puros y buenos, contagiados por ideas alienantes genocidas y usurpadoras de una identidad paradisíaca original.

Historiografía democrática constitucionalista liberal y socialista democrática:
España es una nación europea, similar a los países de nuestro entorno, donde se reconocen todas las libertades públicas y derechos fundamentales occidentales, así como se cumplen los derechos humanos. La estructura territorial del Estado español es autonómica y se compone de regiones y " nacionalidades ". España como proyecto de diálogo, consenso y pactos amplios, proyecto común abierto y de unidad en la diversidad, nación de libertades,cultura, progreso y valores proclamados y reconocidos en el preámbulo de la Consitución de 1978, civismo, pluralismo, libertades y derechos sociales avanzados. Estado social y democrático de Derecho en paz y cooperación europeísta e internacional. patriotismo constitucional racional y de símbolos capaces de unirnos a todos, desde la aconfesionalidad laica, respetuosa con todos y todas. España como convivencia, seguridad jurídica, pluralismo, paz cívica, libertades y progreso para todos desde la participación.