20 mayo, 2008

Crispación culinaria

Vaya, ahora les toca a los cocineros tirarse las cazuelas a la cabeza. Y, como siempre, leña al que se mueve, condena al ostracismo para el que no baila al son que toca en este país de finolis a la ultimísima.
Mañana hablamos un poco de eso, si se tercia. Entretanto, vean este delicioso artículo que publica en La Voz de Asturias un profesor de esa tierra mía en la que se come de maravilla sin necesidad de deconstruir al cerdo ni obligar al "pixin" a leer a Kierkegaard traducido al checo . Pinchen aquí y que les aproveche. Y vivan la longaniza casera y el cocido de mi suegra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Santi Santamaría es barcelonés de Sant Celoni. Lo que se dice en el resto del artículo tiene una precisión similar.

Anónimo dijo...

Si se aceptan sugerencias, unos comentarios sobre la carrera por el rectorado en nuestra universidad no estarian tampoco nada mal.

Anónimo dijo...

La carrera por el rectorado es una buena idea. Dale canas