02 abril, 2009

Obama, Zapatero quiere un hijo tuyo

Nunca he sido antinorteamericano, para nada. Me dan por el saco un poquito esos colegas y conocidos que se pasan el día despotricando contra el imperialismo yanqui y contra el “american way of life” y que luego, extasiados, te cuentan su última visita a Nueva York, sus compras en Miami, sus esfuerzos para agenciarse una beca para tirarse un añete en Boston o la ilusión que les hace mandar a su hijito a acabar su bachillerato en un colegio pijo de allá. Humildemente confieso que nunca he puesto el pie en aquel país, salvo un par de veces que me tocó hacer escala en el aeropuerto de Miami camino de Centroamérica, ocasiones en las que acabé jurando en arameo y prometiéndome que por allí no volvía a pasar ni de broma. De hecho, en todas las ocasiones siguientes la escala la hice en San José de Costa Rica, y tan ricamente. Pero antinorteamericano no soy en modo alguno, pues aquel me parece un país como cualquier otro: con cosas estupendas y admirables y otras lamentables y cutres. Y por lo mismo, tampoco soy pro.
Pero hay algo que todavía entiendo menos que ser anti o proestadounidense: el ser hoy una cosa y mañana la contraria. O sea, lo que le pasa a medio mundo, desde Zapatero al tonto de mi pueblo, que vienen a ser lo mismo. Yo hasta ahora había entendido que la inquina respondía a razones estructurales, profundas, consustanciales: que si es la gran potencia capitalista, que si se gasta un pastón en armas y ejército, que si se mete en guerras para defender su imperio, que si se creen los dueños del mundo, que si está aquello lleno de neoliberales y hombres del saco, etc., etc., etc. Pero resulta que no, que o no era eso o eso puede cambiar radicalmente de un día para otro. Basta que ese país supuestamente infame y torpón tenga el acierto histórico de elegir un presidente café con leche, para que el odio se torne desenfrenado amor y la resistencia entrega sin condiciones. No hay más que ver a eso que tenemos aquí de Presidente dizque del Gobierno: pierde el culo por un lametón de Obama, implora miraditas de Obama, asegura que el mundo sólo lo puede salvar Obama, le ofrece soldados del ejército español (que no es lo mismo que soldados españoles, pero ése es otro asunto cachondo que no viene a cuento ahora) para ir a pegar tiros a todo lo que se mueva en Afganistán, etc., etc. Oigan, y este Obama ¿es venezolano, cubano, brasileño, checo, alemán o húngaro? ¿Catalán quizá? No, señor, es el Presidente de EEUU. ¿Entonces? Pues nada, que se nos movió el resorte, que nos cambiaron el chip. Que ahora somos filonorteamericanos, proyanquis de toda la vida, entusiastas de lo mismo que hasta ayer denigrábamos. ¿Esquizofrénicos? Hombre, no exagere usted, simplemente idiotas. Ah, bueno, me deja más tranquilo.
Resulta que aquí había un bobo requetebobo llamado Aznar que alcanzaba su clímax haciéndose fotos con el Presidente de EEUU, un tal Bush por entonces. Vade retro, vendido, entregado, enano de mierda, traidor, fistro. Vale. Y ahora hay otro bobo, igual de bobo o más –a partir de cierto grado de estolidez ya da igual un poco más o un poco menos- que está dispuesto a vender su alma al diablo y a ponerse en pompa o en guerra otra vez con tal de hacerse la foto con el tal Obama, Presidente del mismo país. Ah, pero eso está bien porque Obama sí mola.
Pues créanme, llevo meses preguntándome por qué mola Obama y sólo se me ocurre una respuesta racista: porque es negro. Fuera de eso, lo veo en lo mismo que todos: luchando a brazo partido para salvar el capitalismo, supuestamente funesto, metiéndoles dinero público a los bancos, saliendo de Iraq sólo cuando aquel territorio quede bien asegurado para los intereses del imperio y acrecentando la guerra en Afganistán para el mismo aseguramiento. Ah, y de propina, imitando al tarado de Chávez a la hora de usar la televisión para sus discursitos y poses. Pero resulta que Obama es de los buenos buenísimos y que, por eso, el pueblo y el sistema estadounidenses merecen nuestro amor y nuestro apoyo y que nuestro Zapatero se ponga más tontón que burra en celo. Resulta que Obama es de los nuestros porque hemos decidido ser de los suyos. Pues qué quieren que les diga, no lo entiendo. Me falta cintura para estos cambios de ritmo y carezco de sutileza para semejantes deslizamientos ideológicos.
En resumen, ni comprendía el odio de antes ni entiendo el amor de ahora. Para mí Obama tiene toda la pinta de ir a ser y a actuar como un presidente estadounidense más, ni mejor ni peor, aunque probablemente un poquito más divo y gilipollas. Tirando a negro, eso sí. Esto no lo perdamos de vista los españoles, que somos un pueblo que, por ejemplo, votaría a ojos cerrados por el primer candidato gitano o “moro” que se presentara para presidir el gobierno nuestro.

4 comentarios:

rogelio dijo...

Creo que el futuro presidente moro de Gpañistan va a clase de este señor:
http://www.albertonoguera.com/2009/04/espaoles-a-la-basura.html

Bigote Arrocet se hizo la foto de las Azores y el Tonto de Muel se ha hecho la de los Ozores, vamos mejorando.

m dijo...

¡Magnífico!

AnteTodoMuchaCalma dijo...

Se va a reír. Le juro que cuando leí su post entendí algo así:

"¿Qué diferencia hay entre G.W. Bush y B.H. Obama? Que B.H. Obama es un poquito más gilipollas y tirando a negro".

Debo andar fatal, hoyga. Tengo el subconsciente de lo más inconsciente.

Además, tuve una pesadilla esta noche en la que en su blog sólo se publicaban chascarrillos sobre la raza del nuevo emperado: un post llamado "Angelitos negros", otro con el título "Mami, qué será lo que quiere el negro", otro titulado "El negro zumbón"...

AnteTodoMuchaEquidistancia dijo...

... aunque, por supuesto, nadie ha picado. Nadie ha creído que B.H. Obama suponga un cambio respecto del anterior presidente USA por tonterías como...

... impulsar el bilateralismo...

... nombrar a un Fiscal General que declara que son punibles los "métodos especiales de interrogatorio" del Ejército en la campaña de Oriente Medio...

... cerrar el limbo jurídico de Guantánamo...

... abandonar la política de confrontación y división de la Unión Europea en dos frentes...

... declarar que es necesario un control estatal de la economía y emprenderlo, más allá de la pamema Sarbanes-Oxley...

... abandonar la política de confrontación "Cruz vs. Media Luna" con Irán e impulsar la búsqueda de soluciones al conflicto creado y alentado por anteriores administraciones en Oriente Medio...

... impulsar Kyoto frente al boicot de Bush...

¿Qué pringao picaría? La diferencia con el presidente anterior que es Obama "un poquito más divo y gilipollas. Tirando a negro, eso sí".

¡Los auténticos no-antiamericanos sabemos que todos los presidentes USA son iguales!

(Lo de que sea más gilipollas que G. W. Bush lo veo un imposible ontológico, pero habrá que tirar de la fe que nos quede...).