18 mayo, 2009

Petra, profesora para todo

Se veía venir. Primero, con mil pretextos (combate del fracaso escolar en la universidad, adecuación a la endeble formación de muchos profesores aquejados de endogamitis, búsqueda paternalista de la felicidad e inimputabilidad del alumnado...), se ha ido bajando el nivel de exigencia de la mayoría de las carreras, hasta que se consiga que todas las universidades copien el modelo de muchas privadas: que lo que cueste la carrera no lo cueste en esfuerzo y aprendizaje real, sino en money. El lema es sabido: paga más para que te cueste menos.
Luego toca la segunda fase. Una vez que se logra que las facultades universitarias se parezcan a academias que podrían estar en 13 Rue del Percebe, se extrae la conclusión evidente: eso y así lo enseña cualquiera, no hace falta ser un especialista en materia alguna o un científico de pro. En otras palabras, que cualquier profesor de una facultad, sean cuales sean sus títulos y su cualificación, vale para impartir la asignatura que haga falta.
Ya está ocurriendo. Ahí va un ejemplo. En la Universidad de Vigo el Rectorado ha decidido que si a un área (por ejemplo, Derecho Administrativo) le falta profesorado funcionario para dar sus créditos, y a otra (por ejemplo, Derecho Internacional) le sobra profesorado para impartir los suyos, los docentes de esta segunda área han de explicar asignaturas de la primera. De momento, estos trasvases se dan entre las áreas de un mismo Departamento. Pronto se extenderán más. Es el nuevo modelo de profesorado universitario, que se puede denominar modelo “Petra, criada para todo”. Y un detalle más, al hilo de nuestro ejemplo anterior, que es ejemplo inventado, pero posible: si a los de Derecho Internacional les sobran horas y los de Derecho Administrativo tienen parte de las suyas cubiertas con personal contratado a tiempo parcial, a la calle este personal, pues hay que ahorrar donde anteayer dilapidábamos. Pronto comenzarán a caer también los contratados con dedicación total, que se sienten tan “fijos” porque les han dicho que su estatuto es laboral.
El paso siguiente será que el PAS con determinada antigüedad o con cierto nivel administrativo tenga docencia de algunas materias en el grado. O que las dignas limpiadoras se ocupen de esas asignaturas de destrezas escritas y habilidades comunicativas que tanto proliferan en los nuevos planes.
¿Estamos seguros de que los profesores hacen falta? ¿No bastaría dar los títulos al que acredite ciertos conocimientos, sin que importe dónde o cómo los adquirió? Se evitarían engaños y se ahorraría aún más.
(Publicado en Gaceta Universitaria)

3 comentarios:

Carlos Díez dijo...

Pues a ver, si al fin y al cabo esto pasa en los ministerios, por qué no va a pasar en las universidades.

Porque vamos a ver, que me diga alguien qué saben Celia Villalobos (PP) o Trinidad Jiménez (PSOE) de Sanidad para ser ministras del ramo. O que me digan qué sabían Montilla y Clos para sucederse como Ministros de Industria. O miren ustedes al bachiller Pepe Blanco de factótum de la obra pública. O a Bibiana Aído, que me digan qué sabe de... de... bueno, de cualquier cosa (al menos le hacen un ministerio tan vacuo en sus competencias como ella en sus conocimientos).

Así que si pasa al máximo nivel funcionarial, pues oiga, la Universidad no va a ser menos, que al fin y al cabo la "Uni" debe acomodarse a la sociedad a la que sirve.

Ahora en serio, la cruzada de nuestra sociedad contra el mérito, la capacidad y la excelencia, es para llorar o meterse valium en vena.

Saludos.

Anecado dijo...

Yo el año que viene explicaré cinco asignaturas distintas en tres titulaciones diferentes; además me pedirán que investigue y que gestione, y todo ello con calidad. Que a todos los responsables de la educación de este país les llegue -como a cualquier marrano- su San Martín, y que yo lo vea.

Anónimo dijo...

Es lógico que las cosas terminen siendo así. En mi Universidad hay un pedagogo (que naturalmente no da una clase y que ocupa un altísimo cargo de no sé qué)que nos cuenta que lo importante ya no es transmitir conocimientos, sino habilidades, destrezas, actitudes...Luego para esto no se necesitan profesores especialistas en nada. No me negareis, sin embargo, que lo de las destrezas promete.