26 agosto, 2011

Déficit público y políticas sociales

O mi cabeza se está acabando de descomponer o es que las polémicas políticas al uso ya carecen de todo sentido o los tienen ocultos y perversos. Esta vez lo digo por el debate sobre la repentina ocurrencia de reformar la Constitución para plantar en ella un límite al déficit del Estado. No voy a glosar los cambios de idea de un presidente que seguramente nunca tuvo ninguna, por lo que propiamente no habría tales cambios y sólo variantes retóricas. No me interesa si a Rubalcaba o a Rajoy les va bien o mal la iniciativa o si será que se despeinan por causa de los nuevos vientos. Tampoco pretendo entrar en la discusión, esta sí sustanciosa, sobre si son maneras de reformar la Constitución como quien se cambia de corbata. Sobre eso algo notable escribía el otro día en Público mi colega y buen amigo Rafael Escudero. Lo que a mí me parece, entre otras cosas, es que, una vez que la Constitución la hemos hecho de la sustancia con que se fabrica el papel higiénico, lo que en ella se escriba va perdiendo importancia, por desgracia; pero la desgracia fue tomársela a chufla, y eso ya viene de largo, con ayuda de su propio guardián supremo.

Sobre lo que me gustaría tratar y, más que nada, que alguien me ilustre en mis dudas es sobre esto otro. A ver si lo he entendido bien. La izquierda oficial, real o aparente, se pone de uñas con la última zapaterada, debido, dicen, a que la limitación del déficit y del endeudamiento en las cuentas públicas implicará recortes sociales y la puñalada final a los derechos de corte más social, empezando por la educación y la sanidad y siguiendo con todo tipo de políticas asistenciales. Ahí es donde hay algo que no me cuadra, seguro que porque alguna cosa se les escapa a mis entendederas.

Es habitual que cuando los dineros escasean en el erario público los recortes se hagan por donde más le duele al pueblo. Pero ahí no hay por qué dar por sentada una perversa ecuación. Ni que el Estado disponga de más medios económicos implica que vayan a respaldarse mejor los servicios públicos esenciales y las oportunidades de los más necesitados, ni que los dineros estatales disminuyan lleva implícito que los recortes principales deban venir por ese lado.

No hay que confundir la disponibilidad de dineros con la distribución del gasto. Pongamos un padre con cinco niños a su cargo y comparemos dos situaciones. En la primera, ese padre cuenta con un millón de euros al año. Tiene dos opciones: gastárselo casi todo en parrandas, en lujos para sí mismo e invitaciones a los amigotes de su cuerda, o dedicar la parte más sustanciosa de esos medios abundantes a que los niños tengan adecuado alimento, vestido apropiado, educación de calidad y cosas de ese estilo. Naturalmente, cuanto más ingresos maneje ese progenitor y más generoso sea con quienes de él dependen, mejores serán las atenciones que estos reciban y más cubiertas estarán sus necesidades.

Ahora imaginemos la situación segunda, en la que tal padre dispone de cuarenta mil euros anuales. Sus alternativas son las mismas: pulírselos él mismo en sus francachelas u organizarse para que lo primero sea dar a sus vástagos las mejores atenciones que dicha situación económica permita. Tanto en esta tesitura como en la otra, los niños pueden estar muy razonablemente atendidos si el criterio distributivo es adecuado, si la pauta de gasto otorga prioridad a lo que más debe importar. Aquí hablamos de distribución de medios disponibles conforme a un sistema de preferencias. Y creo que ya se aprecia que el criterio de distribución es independiente del montante de los medios a distribuir, al menos mientras el total de lo que se pueda gastar rebase ciertos mínimos. Si los ingresos de ese padre fueran de seis mil euros no darían para que las cinco criaturas pudieran vivir. Pero si son de un millón y el que reparte no los atiende, la injusticia es la misma y su situación no mejora.

Supóngase que el hombre ha venido disponiendo del millón anual. Con él atendía más o menos las necesidades de los menores, pero, además, se pegaba la gran vida y derrochaba sin tino. Así que se arruinó por completo. Como, con ese ritmo de vida, el abundante dinero se le hacía escaso, se dedicó año tras año a pedir créditos, hasta que su endeudamiento se hizo insostenible y los prestamistas cerraban el grifo o pedían muy onerosas garantías. Así que vino la autoridad y le indicó que se acabó el cuento y que tendrá que acostumbrarse a vivir con mucho menos, ahora con cuarenta mil euros por año. El hombre se resigna a que así sea, pero entonces los vecinos se ponen a gritar que qué va a ser de los niños y que pobrecillos. ¿Qué están dando por sentado esos preocupados vecinos? Pues que ese señor se lo va a gastar todo en sí mismo y va a dejar a sus descendientes en la estacada y a dos velas. O sea, presuponen que es un cabronazo sin arreglo y que, en consecuencia, no va a variar ese criterio de distribución del presupuesto familiar que le da preferencia a él, o va a sentar uno que dañe a los más débiles. O consigue préstamos para seguir él viviendo por encima de sus posibilidades, o los chavales van a pasar hambre. Sin endeudamiento se irán a la porra los pequeños y se quedarán en la miseria, enfermos y sin estudios.

¿No es algo así lo que se piensa al alegar que limitar constitucionalmente el déficit de las administraciones públicas es sinónimo de condenar irremisiblemente los derechos sociales? ¿Por qué la izquierda no pone el acento en los criterios de distribución, en lugar de insistir en que sin endeudamiento no habrá derechos sociales? Pareciera que de esa forma se está dando por buena aquella ecuación perversa antes aludida: la de que no caben derechos sociales sin mala administración y fuera de un Estado que gaste por encima de sus posibilidades. ¿No nos damos cuenta de que esa es la forma de hacer al gasto social responsable de la burbuja financiera del Estado? No ha de ser tan necesario acudir al endeudamiento creciente para brindar educación pública de calidad y sanidad pública de alto nivel, ni siquiera en una tesitura de recursos decrecientes, en una situación de crisis. Bastaría modificar el criterio de distribución por la otra parte: que el Estado gaste menos, incluso mucho menos, en políticas no sociales. Que el Estado deje de derrochar en sus cosas o en las de quienes no necesitan su apoyo económico o pueden pagarse con holgura los servicios básicos.

Ahí le duele. La llamada clase política se altera cuando oye hablar de adelgazar el Estado por esa parte ociosa, improductiva y nada social. Y esa alteración es transversal, la padecen la izquierda y la derecha por igual. Mejor dicho, la sufre la partitocracia que ha tomado el Estado como si fuera su coto privado, su finca particular, donde cazan y se alimentan los políticos de partido y los paniaguados que venden su favor a los partidos dominantes.

Sobra Estado a montones y hay cantidades ingentes de gasto que se pueden recortar sin merma de los derechos sociales. Por ese motivo no hemos de creernos la propaganda interesada que insiste en que recortar gasto, recortar Estado y aligerar déficit equivale por necesidad a meter la tijera asocialmente en los servicios públicos fundamentales, como educación o sanidad. En modo alguno es así. Lo que se debe cambiar es la pauta de distribución del gasto, sentando un orden de preferencias que coloque los derechos sociales en su lugar principal. Y eso, mira por dónde, es lo que viene a prescribir la Constitución ahora mismo y tal como está, diciendo lo que ya dice. Añadirle la nueva cláusula limitadora del déficit público será una chapuza por otras razones, sin duda, pero no tiene por qué entenderse como la sentencia inapelable contra el gasto social. Al hacerlo así, damos por destino insoslayable lo que no es más que una concreta opción distributiva. Parece como si los servicios públicos más sociales solamente pudieran colmarse cuando se vive colectivamente en la abundancia o cuando se acude al endeudamiento, pues lo que no sea deuda ha de gastarse en otras cosas antes que en educación y sanidad, por ejemplo. Suena paradójico y tristísimo que la llamada izquierda entre a ese juego en lugar de ponerse a pensar si no será un despropósito este Estado lleno de administraciones superfluas y mal organizadas y en el que se subvenciona a los ricos y los más inútiles mientras se condena a los más pobres a una vida indigna.

19 comentarios:

L' AMI DU PEUPLE dijo...

Nuestro estado de bienestar, que existe y todo, no es en absoluto el nórdico o escandinavo, el anglosajón, el continental europeo o el centroeuropeo, es el exiguo " modelo mediterráneo": Portugal, Grecia y España. Esta reforma constitucional es la culminación de las políticas neoliberales del Psoe, en connivencia con el partido tardofranquista del PP. En vez de eliminar privilegios de la clase política partitocrática, se decantan por una opción política muy clara: FIN DE LA POLITICAS NEOKEYNESIANAS. En épocas de recesión, es cuando más gasto social tenía que haber.
¿ POR QUÉ SER MASOQUISTAS Y SEGUIR VOTANDO AL BIPARTIDO EN EL PODER ?

¿ POR QUÉ VOTAR A UN PARTIDO QUE SE DICE DE IZQUIERDA Y HACE POLÍTICAS NEOLIBERALES ?

AMIGO DE LOS MEJILLONES dijo...

EL MÁXIMO EXPERTO EN POLÍTICAS SOCIALES Y ESTADO DE BIENESTAR EN ESPAÑA ES EL CATEDRÁTICO VICENÇ NAVARRO. VICENÇ NAVARRO ABOGA POR UN REFERÉNDUM SOBRE LA REFORMA CONSTITUCIONAL PROPUESTA A INSTANCIAS DE LA CONCEPCIÓN QUE TIENE LA SRA. MERKEL DE LA " EUROZONA".

VICENÇ NAVARRO HABLA DEL "SUBDESARROLLO SOCIAL DE ESPAÑA":
CAUSAS Y CONSECUENCIAS.

www.vnavarro.org
www.vnavarro. org
www.vnavarro.org

Anónimo dijo...

VICENÇ NAVARRO ( INTERNET )

L'AMI DU PEUPLE dijo...

ESTADO SOCIAL INSUFICIENTE,

DEMOCRACIA INCOMPLETA.

El GASTO SOCIAL POR PERSONA

EN ESPAÑA ES EL MÁS BAJO DE LA

UNIÓN EUROPEA.

Parece que fuéramos pedigüeños

miserables, cuando de lo que se trata

es de cumplir el mandato

constitucional y hacer realidad la

definición de España como " ESTADO

SOCIAL Y DEMOCRÁTICO DE DERECHO ".

AMIGO DE LOS MEJILLONES dijo...

estado social insuficiente, democracia incompleta.

El gasto social por persona en España es el más bajo de la Unión Europea.

Parece que fuéramos " pedigüeños miserables", cuando de lo que se trata es de cumplir el mandato constitucional y hacer realidad la definición de España como " ESTADO SOCIAL Y DEMOCRÁTICO DE DERECHO ".

Aunque los planes del Banco Central Europeo, la Comisión y el Fondo Monetario Internacional, para España,
en materia social, son reductores del gasto social, desregulación, y más de lo mismo: NEOLIBERALISMO, PENSAMIENTO ÚNICO Y VIVAN LAS CADENAS.

SOZIALISMUS dijo...

EL ZAPATERISMO ES UN DESASTRE PARA LOS SOCIALDEMÓCRATAS ESPAÑOLES.

EL SOCIALISMO SE BASA EN LA CONCIENCIA DE IGUALDAD NATURAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, NACIDO DE LA COMPASIÓN Y DE LA CÓLERA QUE SUSCITAN EN TODO CORAZÓN HONESTO LOS ESPECTÁCULOS INTOLERABLES DE LA IGNORANCIA, LA MISERIA, EL FRÍO Y EL HAMBRE.

LA CONSTRUCCIÓN DEL MOVIMIENTO SOCIALISTA NO TOTALITARIO SUPONE SER DEFENSORES DE LA DEMOCRACIA QUE LA BURGUESIA HA OLVIDADO Y EL REALIZADOR DEL IDEAL CRISTIANO QUE LA IGLESIA HA TRAICIONADO.

EL ZAPATERISMO ES EL EXPONENTE MÁS CLARO DE LA CORRUPCIÓN DE LA PARTITOCRACIA QUE NOS GOBIERNA, SIN RUMBO, SIN IDEARIO, SIN NADA.

VÉMONOS EN RODIEZMO CON LOS DESCAMISAOS.

Anónimo dijo...

REALIZADORES DEL IDEAL QUE LA IGLESIA HA TRAICIONADO.

DEFENSORES DE LOS ASPECTOS DEMOCRÁTICOS OLVIDADOS POR LA BURGUESÍA.


YA CASI NO QUEDA NADA DE HISTORIA SOCIALISTA VÍVIDA, REAL, SUDADA, SUFRIDA, SACRIFICADA, HERÓICA, FRUCTÍFERA, BRILLANTE Y TRIUNFANTE, HOY ES TODO PARTITOCRACIA DE PRIVILEGIADOS, SIN IDEA ALGUNA.

ANA dijo...

en ESPAÑA hay un 35% de la población, las rentas más altas, que no usan los servicios públicos, que no quieren progresividad fiscal, así no se construye el estado de bienestar.

VICENÇ NAVARRO dijo...

EL PP, ¿ EL PARTIDO NUEVO DE LOS TRABAJADORES ?

GUSTAV OLSSON dijo...

En los países escandinavos o nórdicos, de cultura socialdemócrata y fondo cultural luterano, los más ricos y prósperos del mundo, es donde más autoidentificación hay como " CLASE TRABAJADORA", frente a los países del sur de Europa o EE.UU., de cultura conservadora o liberal, donde la autoidentificación mayoritaria es de " CLASE MEDIA",por razones sociológicas distintas al luteranismo progresista y librepensador socialdemócrata: libre conciencia, tolerancia, impronta social comunitaria y basada en la igualdad social y de oportunidades, nunca totalitaria o anti pluralismo.
Excepto que pertenezcas a la CORPORATE CLASS, Y A LA JET SET CORPORATE CLASS, las mayorías sociales de este país, incluyendo a extensas clases medias, deben seguir apoyando un proyecto socialdemócrata de calidad para España, cambiando de rumbo ya.

Zapatero significa la desideologización total.

DERECHO PÚBLICO dijo...

LA " DEMOCRACIA " partidocrática es una máscara. Contra esta máscara, fundada en un turnismo bipartidista oligárquico, han comenzado a despertar movimientos y personas individuales.

lo que hay realmente:

PSOE-PP

CIU-PSOE

PNV-PSOEPP.

Anónimo dijo...

ANTES QUE MÁS RECORTES, ELIMINACIÓN DE LAS DIPUTACIONES PROVINCIALES Y DE LOS AYUNTAMIENTOS MUY PEQUEÑOS. ELIMINACIÓN O AMINORACIÓN CUANTIOSA DE TÁNTOS ALTOS CARGOS DE LIBRE DESIGNACIÓN CON UN SUELDO MEDIO DE MÁS DE 4000 EUROS; DEVOLUCIÓN DE CIERTAS COMPETENCIAS AUTONÓMICAS A LA ADMINISTRACIÓN CIVIL. NO EXENCIÓN FISCAL PARA LAS RENTAS DE LOS VERDADERAMENTE RICOS, IMPUESTOS ESPECIAL PARA LOS VERDADERAMENTE RICOS, DISMINUCIÓN DE FASTOS Y PRIVILEGIOS EN LA CLASE POLÍTICA

Anónimo dijo...

corrección de error:

DEVOLUCIÓN DE CIERTAS COMPETENCIAS AUTONÓMICAS A LA ADMINISTRACIÓN CENTRAL DEL ESTADO, QUIERO DECIR.

devolución de ciertas competencias autonómicas a la administración central del estado.

Anónimo dijo...

" la política consiste en defender a los pobres de los ricos y en proteger a los ricos de los pobres "

Rogelio dijo...

Efectivamente hay que someter al Estado a una cura de adelgazamiento, luego cuando pierda el sobrepeso derivado de una capa de grasa supérflua del grosor del hielo del Polo Norte es posibe que pueda volver a coger algo de peso, pero esta vez con mayor proporción de disciplinado músculo.

Hace un mes hicimos una excursíón y paramos a echar gasoil y tomar un café en Ledesma, provincia de Salamanca y de unos 2500 habitantes, según nos informó la persona que atendía la gasolinera.

En la plaza donde estaba la cafetería había un edificio moderno, de líneas minimalistas y de unos 20 metros de altura. El bicho tenía una cristalera lateral de suelo a cumbrera por la que se veía una escalera de acero cortén, material que actualmente parece ser obligatorio si se quiere aprobar la carrera de arquitectura.

No acababa de dar en el chiste de qué podía ser ese adefesio en medio de un entorno tan netamente rural, de forma que pregunté al paisano de la cafetería sobre el misterio de Ledesma. El hombre miró a cielo, resopló sin responder y se dió media vuelta dejándome con la mosca detrás de la oreja y un poco mosca. Pasó un rato, que deduje necesario para que el susodicho acumulase suficiente aplomo para responder sin cagarse en toda la corte celestial y en los antepasados todos del/de la/de los/de las decisor/a/es/as e informarnos de la imputación de varios cientos de miles, sino millones de euros de dinero público a la construcción y puesta en funcionamiento de un Centro Cultural, más gravoso para los sufridos contribuyentes que echarle un polvo a la Paris Hilton para un peón de albañil de 60 años tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y más feo que pegarle una paliza a un padre con un calcetín sudado.

Anónimo dijo...

Ojito con el fascismo de base trabajadora que está surgiendo en el resto de Europa ( nacionalista xenofóbico a más no poder, anti sistema parlamentario y anti derechos humanos universalistas )

carmen dijo...

Pues mire usted, a mí lo que me sorprende es que los dos partidos mayoritarios se pongan de acuerdo en algo... cuando lo hacen es para tomarnos el pelo, taclaro.
Pretenden reformar la constitución para incluir algo que es una realidad y está legislado.
Cuando hay superávit, se dilapida en tonterías pero en época de crisis los recortes son sociales.
Es un hecho, ha sucedido en el pasado y se repite en la actualidad. Y esto es lo que se debe cambiar, con transparencia y rigor.

No es necesario ser nobel de economía para saber que el dinero se debe mover, el crédito es básico y que sirve de bien poco poner un techo cuando lo que no se controla es en que se gasta.
Veamos, en Castilla-La Mancha se adeuda a los farmacéuticos unos cuantos millones de euros.
¿Debe el gobierno endeudarse para pagar? ¿Se debe tolerar que la señora Cospedal amenace con el cerrojazo definitivo de quienes cierren un par de meses por el impago? ¿Es decente que esa tipa (la política que más cobra en España) suba el sueldo a sus asesores nada mas llegar a la presidencia?
Y esta gentuza me viene a contar que hay que reformar la constitución.
Esto me suena a los 10 mandamientos, falta el 11...no seré pederasta. Pues eso.

¡Qué hartazgo!

Un cordial saludo.

DEMOCRACIA REAL YA dijo...

la reforma constitucional propuesta por PP y PSOE al margen de la ciudadanía, sin convocar un referéndum vinculante, supone un GOLPE DE ESTADO ENCUBIERTO QUE DEJARÍA AL PAÍS EN MANOS DE LOS PODERES FINANCIEROS INTERNACIONALES Y QUE TENDRÍA COMO CONSECUENCIA DIRECTA E INMEDIATA EL DESMANTELAMIENTO DE LAS GARANTÍAS SOCIALES, QUE SON LA BASE DE NUESTRA CARTA MAGNA O NORMA SUPREMA.
ES UN GRAN NEGOCIO PARA NUESTROS ACREEDORES, LOS BANQUEROS FRANCESES Y ALEMANES.

ACTUABLE dijo...

Estamos hablando de sanidad, educación, servicios domiciliarios, servicios sociales, vivienda social, pensiones de vejez y otras, así como otros componentes del Estado social y democrático de derecho.

INTERNET ( BUSCAR " PIDE UN REFERÉNDUM PARA RATIFICAR LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN. ACTUABLE " )