13 octubre, 2011

Confución

(Publicado hoy en El Mundo de León. Información sobre la inauguración del Instituto Confucio en León puede verse aquí)

Tocan tiempos equívocos y algo tontones. Se confunde cada vez más lo profundo con lo trivial, la reflexión seria con el marketing y el culo con las témporas. Justo cuando nos hundimos, abundan en librerías y quioscos los libros sobre cómo hacerse rico sin doblar el espinazo, cómo poner tu empresa a cien y cómo triunfar sin despeinarse. Además, por supuesto, de cómo alcanzar el orgasmo perfecto, sea antes, durante o después de esas otras actividades. Con tanto sabio guiándonos hacia la dicha y la riqueza, no se explica uno cómo es que andamos tan amargados y empobrecidos. Debe de ser que la gente no lee. Y qué me dicen de esas supuestas frases memorables de personajes que, por lo visto, son de lo más exquisito que tenemos. Cosas como “no dejes que la tristeza inunde tu vida y te ahogue la felicidad”, “mantén la cabeza alta aunque te tiemblen las piernas”, “cuando la línea recta sea imposible, avanza dando un rodeo, pero avanza”. Mamarrachadas, quincalla para taruguillos con pretensiones. Estas me las he inventado yo mismo por la cara, pero si indico que son de algún gurú de la modernidad o de algún santón oriental, el personal se pone a levitar de inmediato y responde que qué bien y que menuda emoción.

¿No me creen? Pues recuerden lo que aparecía en tantos periódicos tras la muerte de Steve Jobs. Un diario, uno de tantos, daba una antología frases suyas inolvidables: “La vida es corta y luego muerte, ¿lo sabías?", "Estoy tan orgulloso de lo que no hacemos como de lo que hacemos", “¿Por qué enrolarse en la armada cuando puedes ser un pirata?". Y así. Manda narices. Y yo con estos pelos. Era un gran empresario, se hizo rico e inventó buenas cosas, pero de ahí a que parezca el Platón de nuestra época… ¿Y qué les parecen las citas de Confucio con que se adornó la inauguración en León del Instituto Confucio? Por ejemplo, que la verdad no es cuestión de cantidad, sino de generosidad. Lo citó Zapatero. A lo mejor significa que no hace falta decir muchas verdades si se es generoso. No sé. Se está haciendo de noche y se llena todo de gatos pardos. Conste que lo de Instituto Confucio lo considero estupendo, y que vengan muchos chinos a vernos y traigan dinero. Pero no deberíamos confundirnos tanto.

9 comentarios:

León en el mundo dijo...

Zapatero, como buen leonés, hasta el último momento, pensando en su tierra. Gracias, Zapatero.

León.

sinólogo aficionado dijo...

Confuncio dijo: " Quien estudia bien, llegará a ser funcionario ".

Lo que llamamos " chino " son más de 56 razas y culturas completamente diferentes.

Hay una continuidad cultural: el partido comunista chino actual se dice depositario de los mejores valores confucionianos.

la cultura china es paternalista, tradicionalista, conservadora, de culto a los antepasados, guerrera y comercial despiadada, pero de usos tradicionales respetuosos y sumamente corteses. Abogan por un paternalismo marcial en contra de los derechos humanos a lo occidental. La situación de los derechos humanos en la China actual es mala.

anti dictaduras dijo...

China es una dictadura comunista con rasgos de capitalismo extremo. Deciden la vida privada de cada persona. El control del partido comunista de la república popular de China es absoluto.

socialdemocracia humanista dijo...

gato blanco o negro, lo importante es que cace ratones.

los chinos buscan con fiereza la hegemonía mundial, convertirse en acreedores de las potencias occidentales en declive y en recesión, Estados Unidos y Europa.
Ahora, en 2011, el partido comunist chino se hace " confucionista". Una nueva versión de lo lampedusiano " que cambie todo para que nada cambie ". Nunca se ha visto una dictadura comunista de economía capitalista extremista, con condiciones laborales bajísimas , pero es lo que hay.

lo que se descubre dijo...

Confucio no era al menos, proesclavista y dijo: " donde hay educación, no hay distinción de clases "

Oscar Wilde, a su vez señaló:

"La educación es algo admirable. Pero conviene recordar de vez en cuando que las cosas que vale la pena conocer no se enseñan "

CHINA TOWN dijo...

Lealtad a los gobernantes, responsabilidad social y autodisciplina. Valores familiares y tradicionales. Humanismo.
Confucio no era tan feudal, es el alma china reintepretada por los poderes actuales del país más poblado de la tierra.

En San Francisco, donde vive y trabaja su hijo, creo que está la comunidad china más grande fuera de la propia China.

¿ SELÁ EL PELIGLO AMARILLO ?

ANGELA POSSE dijo...

Riqueza en la vida: material y espiritual.

Prosperidad en los negocios, medicina natural, belleza, cómo construir, astrología, misterios, poder de la mente y muchos temás más,...

En China, el confucionismo, ahora militante, está mezclado con prácticas mágicas y animistas, además de con el taoísmo y el budismo. El estado es ateo oficialmente, pero al adoptar el confucionismo, reconoce una serie de prácticas morales, educativas y religiosas con bastante más de
2ooo años de antigüedad.

Anónimo dijo...

He hecho un cursillo de " CONCIENCIA GESTUAL ORGÁNICA " Y " RESPIRACIÓN HOLÍSTICA " con Antony Tao. Entre los chamanes, los chinos son famosos por su increíble longevidad, su inaudita flexibilidad y proezas corporales, así como su resistencia al esfuerzo.

Codín dijo...

Ni el propio Steve Jobs se creía el Platón de nuestra época. Era perfectamente consciente de cuál era la relevancia de su trabajo. De hecho en una entrevista publicada en Newsweek -otubre de 2001- afirmó: "Cambiaría toda mi tecnología por una tarde con Sócrates"
En cuanto a la afirmación de que estaba tan orgulloso de lo que hacía Apple como de lo que no hacía dista de ser una perogrullada de la "new age"; no hace si no resumir la máxima que inspiró toda la actividad de la empresa mientras estuvo bajo su dirección: no se ofrecería nada que no fuera lo mejor que se podía concebir: si el ventilador emitía un leve rumor, si la clavija no hacía "click" como debía, si los programas no eran lo suficientemente rápidos o claros, se volvía a la mesa de diseño y punto. Nada mejorable se ofrecía al público. Dicho de otra manera, estaba tan orgulloso de lo bueno que era, por ejemplo, su sitema operativo, como de que no se colgara como lo hacían los de la competencia. Y eso convirtió a cada producto de Apple en el mejor de su caegoría, y a Apple en la más exitosa empresa de su sector y la mayor del mundo. Y ojo, sin trabajar en un mercado regulado o dependiente de las buenas relaciones con gobiernos, como petroleras u otras empresas de servicios. A pura fuerza de ofrecer lo mejor.
Un saludo.