(Hoy adelanto el texto que acabo de enviar a El Mundo de León para mi columna del jueves. Para que no pierda actualidad. La información en que me baso está aquí y aquí).
Vaya por delante que uno tiene que alegrarse de la prosperidad de los conciudadanos a los que favorezca la suerte o que se lo ganen con el sudor de su frente o con su habilidad, siempre que no medie delito ni grave atentado contra la decencia y el buen gusto. Así que me congratulo de que don Francisco Fernández cobre 520.00 euros con motivo de su prejubilación como esmerado trabajador de Caja España.
Pero si echo cuentas, a lo mejor me deprimo. Contaba este diario que esa cantidad corresponde al 90% del sueldo neto que le correspondería si se mantuviera en ese puesto laboral desde ahora, con sus cincuenta y seis años, hasta los sesenta y cuatro. Son ocho años. Así que si dividimos 520.000 entre ocho, salen 62.500 euros al año. Puesto que, si no se sacrificara al prejubilarse, don Francisco percibiría un diez por ciento más, tenemos que su sueldo por año es de 68.750 euros. Dividido entre doce meses que tiene el año, resulta una remuneración mensual de 5.729 euros. Viene a ganar más que un catedrático de universidad, pero es lógico, pues un catedrático tiene carrera universitaria, doctorado e investigaciones acreditadas y, además, no se ha dedicado a la política y ha sido toda la vida un egoísta que va a lo suyo y no se ocupa de la administración de lo público ni de la atención al interés general. Por eso se entiende también que el premio por prejubilación de don Francisco sea compatible con su próximo sueldo como diputado, mientras que si un catedrático se fuera al Parlamento tendría que renunciar al salario y quedaría en servicios especiales, y hasta el mismo don Francisco, si no se prejubilara, debería pedir la excedencia en la Caja y dejar de cobrar de ella.
Súmese que, como leonés de adopción, me parece intolerable que nuestros próceres financieros se lleven mucho menos que los que han hecho parecida labor en Galicia o la Comunidad Valenciana, mismamente en Caixanova o la CAM. Deberíamos los de aquí protestar por ello y manifestarnos en contra de tamañas discriminaciones.
Voy a abrir de inmediato una cuenta en Caja España, o como se llame ahora. Y pienso solicitar un puesto de trabajo ahí. A ver si levanto cabeza de una vez. Porque para diputado ustedes no me votarían, ¿verdad?
4 comentarios:
¡Qué putos chorizos!
Y el Alonso no se presentó para no comerse el marrón de posar junto a este señor... ¡Pues como no le paren los pies, puede contaminar a mucho PSOE! Pero a ellos les da igual, la pasta ya la lleva en el bolsillo...
Contra esto sólo quedan las movilizaciones ciudadanas y, si aun así hacen oídos sordos, la rebelión. ¡Putos chorizos!
Hoy aparece una noticia en El Mundo que se puede resumir que ne algunas faculatades no se permite la libertad de expresión con el ejemplo principal de los abucheos a Rosa Díez. Parece que es un problema que se achaca a las dictaduras pero sucede igualmente en la partitocracia.
Yo si le votaría a diputado siempre y cuando no se presentara en mi circunscripción ningún camarada, al igual que voté a Sosa Wagner para Europa a Vd le votaría para Presidente, sin dudarlo.
quién ha dicho que no te votaríamos? hombre de poca fé!!
¿Cómo que no te votaríamos? ¡Con la "jartá" a reír que nos echaríamos con tus intervenciones en el Congreso!
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