10 octubre, 2011

El culo, las témporas y el amor a la tierra de uno

No esperaba que las breves y un tanto elementales consideraciones sobre el posible cierre de la televisión asturiana y la idea de servicio público dieran lugar a una pequeña avalancha de comentarios. Pero bienvenidos sean, desde luego. Me parece que, como dicen los pedantes hoy en día, conforman un mosaico muy significativo. ¿Significativo de qué? De la caraja mental en que andamos metidos. Así que me tomo la licencia de intentar analizar y, si no es mucha pretensión, aclarar algunas ideas, mías o de otros. Lo que más me interesa, en cualquier caso, es averiguar si yo amo o no mi tierra asturiana. Eso me tiene preocupado, pues yo sé que la quiero, pero a lo mejor no la quiero y le pongo cuernos cosmopolitas.

1. Empecemos por algún asunto que no me afecte tanto, pero que nos permita ir preparando diagnósticos. Uno de los comentaristas, el que se pone el alias de “independencia asturiana”, comienza así su aserto: “no me extraña que quiten la televisión asturiana, el Niemeyer, las subvenciones a la lengua asturiana, haya amenazas de cerrar hospitales, etc.”. Luego concluye que estamos abocados a ser reprimidos “por fascistas y moros”. Me pregunto si se refiere a moros fascistas o a moros y fascistas como categorías separadas pero equivalentes en su peligrosidad antiidentitaria. Se intuye llamada a una nueva Covadonga contra los moros como necesidad asturiana, aunque muchos digan aquí que el covandonguismo no basta como seña de identidad astur: covandonguismo como condición necesaria, pero no suficiente. Se nos está poniendo erecto el Volksgeist.

Pero lo más interesante de esa intervención es la enumeración con la que empieza, las cosas que asocia y mete en el mismo cajón: cierre de la televisión asturiana, cierre del Niemeyer (o amenazas de tales, por el momento; puntualicemos), fin de las subvenciones a la lengua asturiana (¿se acabaron? No lo sabía) y riesgo de cierre de hospitales. Todo al mismo saco. ¿Es todo lo mismo?

Lo último que se ha visto en el Niemeyer, en Avilés, según leo en los periódicos, es una excelente representación de Ricardo III protagonizada por Kevin Spacey, supongo que en inglés y con subtítulos. Simultáneamente hay una exposición de fotografía de Jessica Lange, de la que aquí ya he hecho hace semanas alguna coña antipatriótica. Tengo un antiguo cuñado yo, Ricardo Martínez Moreno (busquen en internet, busquen), que es un fotógrafo asturiano de tres pares de narices y que apuesto a que no tiene o tenía ninguna posibilidad de exponer en el Niemeyer, pues, aunque sus fotografías sin duda son mejores, no es él Jessica Lange ni tiene de lo suyo, ni de lejos.

No es que me parezca mal la programación que el Niemeyer ha seguido hasta ahora, sino que no veo por qué las objeciones a su administración y orientación, provenientes del gobierno asturiano (y al margen de que Cascos sea o no de nuestra cuadra), son un ataque a la identidad asturiana. Es decir, por qué nuestro interlocutor lo pone en el mismo cajón que el cierre de la televisión autonómica o la amenaza para las subvenciones al asturiano.

Si vemos los periódicos astures de esta temporada, comprobamos que las críticas al Consejero de Cultura casquista insisten en que quiere acabar con el enfoque cosmopolita del Centro Niemeyer e imponer programas de boina y gaita, de localismo ramplón. Y pregunto yo: ¿esto último no encaja mejor con las pretensiones de servir a la cultura local? O sea, la televisión autonómica se justifica porque fomenta la cultura asturiana y el Niemeyer, dentro del mismo paquete, porque permite asistir a representaciones de obras de Shakespeare en lengua inglesa. ¿Por qué no ponen a Kevin Spacey a recitar en bable, con don William traducido y Ricardo III como Ricardu el Terceru?

Y los hospitales. Para que la mención del riesgo de cierre de hospitales públicos (no he leído nada de que ese riesgo exista a día de hoy en Asturias, aunque a lo mejor, con espíritu de servicio a la nación propia, se acaba imitando a los catalanes, al gobierno nacionalista catalán que, como es lógico, se ocupa de los servicios públicos esenciales para los catalanes) al lado de la de las subvenciones al asturiano o a la televisión pública no sea una procacidad, hace falta justificar lo que tienen en común, lo que tienen suficientemente en común. ¿Se trata, en los tres casos, de servicios públicos? ¿Son igual de importantes o esenciales? ¿Importan tanto los quirófanos como “Asturianos en el mundo” o como el apoyo a la lengua asturiana? Por cierto, el dinero destinado a la lengua asturiana, ¿cómo se gasta? ¿Hacemos como los catalanes y ponemos perras para los periódicos que insertan unas páginas en asturiano? ¿Puede y debe una lengua sobrevivir con respiración asistida? ¿Usted qué prefiere, que lo operen pronto de esa fea verruga que le ha salido o que con cargo a alguna Consejería me traduzcan a mí el blog al asturiano? Hombre, si a mí me lo traducen o me pagan algo, a lo mejor me hago identitario a calzón quitado. O lo traduzco yo mismo si el bocado es mayor. Porque yo sí hablo bable, el bable de mi pueblo, ¿sabe usted? Aunque sea, al parecer, un traidor. Y ahora vamos con las traiciones. Y lo llamo bable, como antes, porque me da la puñetera gana.

2. Opina uno por ahí, por lo visto antiguo alumno ovetense, que nunca quise realmente a mi tierra asturiana. Que mucho cuento con la aldea y los recuerdos, pero que era para fardar. Eso tiene tufo de suegra: “Nunca te quiso de verdad, hija”. Malmeten. “Si te quisiera de verdad te regalaría el brillante y se llevaría bien con los cuñados”. Como si tuviera que ver lo uno con lo otro.

Si no entiendo mal, el amor a la tierra de uno o tiene un componente político o no es amor de verdad. Yo podré sentir hasta lo más hondo que quiero a mi pueblo, a sus gentes, mis vivencias de entonces, el paisaje, aquellas costumbres o maneras… Pero si no estoy a favor de una mayor autodeterminación de Asturias como nación (¿como nación celta?) o, al menos, del mantenimiento de la RTPA por lo que sirve a la nación (¿celta?), no es auténtica mi devoción, no busco más que sexo. No es sentimiento, es genitalidad, como decían los curas aquellos. Son como curas, igualicos, estos jodíos naciopancistas de ahora. Siempre poniéndole etiquetas al sentimiento, para disciplinarlo. Para disciplinarlo, sí. Para someterlo. Pues no, majetes, no. ¿A vosotros quién os ha dado el cargo de clasificadores de sentimientos y capadores de afectos?

Por más que me esfuerzo, no veo por qué no se puede tener a la tierra de uno más amor que un amor politizado. No veo la razón por la que es más intenso tu amor si se hace de Derecho público que si se queda íntimo y susurrante. No pensé jamás que por el afecto a los lugares de mi infancia y de los míos me estuviera comprometiendo, para ser congruente, a apoyar una televisión y a defender algunas subvenciones. Con cualquier comparación que me lo quiera ilustrar me vienen aires muy antiguos: como si al declararte a una dama te contestara ella que bien, pero que o le pones un piso o no se cree tu pasión; o como si, sin declararte, pero apasionado al fin, ante tus avances ella alegara que es tanto y la cama. Córcholis, se vuelven venales los amores a la mínima; o banales.

Se me escapa por completo qué tendrá que ver el apego asturiano que guardo por aquí muy adentro, en lo profundo del pecho, con todo el aparataje de cámaras, museos, salas de exposiciones, cursos, mítines, banderas, druidas echando sidra, subvencionados con madreñes o Fichte traducido a tonada del Alto Aller. Francamente.

Me pregunto qué sería de mí si fuera de Soria o de Teruel o de Guadalajara, cómo podría profesarle afecto al terruño. Tal vez ninguna de esas localidades tiene televisión autonómica o municipal, no sé, su identidad peculiar resultará, pues, dudosa. Sería un amor estéril, incompleto, un vaciarse sin sustancia. Amarlas con verdad supondría pedir para ellas radiotelevisión exclusiva, saberse ibero o mediopensionista, numantino en algún caso, poner una web desde Argentina, emparentar la identidad propia con algún arquitecto brasileño, convertir a los de la braña en sujetos experimentales para un proyecto financiado por la UE. ¿Ven? Ya casi me apetecería hacerme soriano, para no tener compatriotas propiamente dichos, solamente vecinos y recuerdos.

Dicho lo anterior y así expuestas mis dudas, añado sin demora: que me digan dónde hay que firmar para que no cierren la televisión asturiana, que firmo y se acabó. Al fin y al cabo, eso es disparar con pólvora del rey y no tengo ganas de que me vuelvan aquí con el cuento de que mis sentimientos son fingidos y mi asturianía postiza. No, no, quiero televisión y variadísimas actividades públicas para que pueda sentirme asturiano de verdad, como ellos, genuino, asturcón pequeñín pero bien tieso, asturiano de los valles, astur tan cierto como un xatu culón o un quesu d´afuega´l pitu.

29 comentarios:

12 octubre, fiesta nacional dijo...

Amado, se acerca el 12 octubre, y veo la desafección y pasotismo indiferente, abrumadoramente mayoritario en toda España ( no sólo en el País Vasco, Galicia y Cataluña, etc) de cara a la celebración de la " fiesta nacional española". Este año, más cívica, con jornadas de puertas abiertas en museos e instituciones culturales, por lo menos en Madrid: "Es el día del desfile militar o algo así" dice la gente, ya olvidadiza del día de la hispanidad o de " la raza", día del descubrimiento de América. Ignorancia supina o muestra palmaria de la falta de arraigo de conmemoraciones cívicas, capaces de unirnos a todos.

Los españoles somos diversos ( no tan diversos, como exagera el nacionalismo fraccionario , pero lo que está claro es que cada uno, si puede, " tira" para su terruño. No veo tan mal la cacareada " falta de unidad de la patria":pasarán décadas
aún, antes de que lleguemos a un guirigay de estructura de estado similar al belga ( confederal y más ): lo que hay es un "carlismo" residual ( antiformación de un estado liberal de burguesía nacional centralista y centralizadora ) práctico y desvergonzado, sempiterno, con miedo a ser de verdad un estado unificado, nación demoliberal canónica y contemporánea, con unidad de mercado más perfeccionado y aligeramiento de competencias tribales. Lo que hay en España, es el apego al terruño, a las costumbres de toda la vida, al trabajo de toda la vida, con miedo a quedarse a la intemperie en la construcción de estructuras impersonales robotizadas, racionalistas, sin pulso vital
pasional, nacidas sólo del "vivir para trabajar calvinista", producir, consumir y morirse en la total soledad mecanizada.
Somos un país de fiestas locales y terruñeras, acentos, dialectos y lenguas, buena gastronomía, vida muy sociable, sol y paella, fabes y buen vino en bota o sidra. Buena vida sencilla y familiar, tradicional y de parranda, quien pueda. Nuestro patriotismo tiende a no ser solemne, y es familista, tribal localista y de buena vida latina europea. Somos así. No nos cabe en la cabeza lo cuadriculado y racionalista patriótico de los códigos, y menos en nuestro corazón provinciano universal, " gallego " y de clases populares ( España es un país de clases populares dominantes todavía, al contrario que las burguesas Francia o Alemania ). Lo natural es la patria chica regional y convivir todos, porque también hay fuertes denominadores comunes ( y repito, más de que los que los nacionalismos fraccionarios suponen ).

España existe, y es nuestra patria grande, pero es también una cultura riquísima merced a sus culturas regionales y manifestaciones diversas.

Es el día del Pilar y mi amada madre se llama Pilar, también.

Un saludo, a uno de los mejores intelectuales demócratas progresistas
de Asturias/es y España.

12 octubre fiesta nacional dijo...

fe de erratas. "En España, hay muchos denominadores comunes ( más de los que los nacionalismos fraccionarios suponen)"

bollín preñáu dijo...

la historia de Asturias, desgraciadamente, no es tampoco la que nos han contado, está muy bien en este sentido un librito de Juan Cueto Alas: " Los heterodoxos asturianos " ( colección popular asturiana ).

la "formación del espíritu nacional " ya sólo se realiza en la comunidades pro independistas, Asturies tiene un regionalismo de siempre, de " detallinos", amable, de bollín preñáu, sidrina, marañuela, gaita melancólica y Paca y Tola, todo muy naïf y de burrín de Aldea, xatín y diminutivos.
Los asturianos, dicen, somos amables, acogedores, abiertos, " grandones " y simpáticos, el nacionalismo españolazo tampoco va con nosotros, porque ni somos el origen prístino, grandioso y glorioso de las esencias castizas de la nazión española ni tampoco tan " mundiales ". Somos normales, ni celtas, ni leches. Españoles, por casualidad, y más bien heterodoxos, liberales y rojos. Amén.

xosé Lluis dijo...

Asturianos, leoneses, castellanos, gallegos, vascos, catalanes, , andaluces, flamencos, bretones,
occitanos, corsos, sardos, vénetos, lombardos, sicilianos, bávaros, escoceses, galeses, etc, existen y están muy coleando, es de verdad lo que existe, frente a artificiales estructuras de los estados-nación jacobinos.

ROMANICOS dijo...

frente a las iglesias al uso,incluyendo el marxismo bienintencionado, existe el " pueblo", las gentes sencillas, los sin historia, la intrahistoria de " los pequeños", las historias alternativas y marginales, el amor a la tierra en el sentido de Pasollini y el neorrealismo italiano. el dialetto, la mamma, la mesa y el mantel, el paese, el país de la niñez, verdadera patria perdida de todos nosotros.

unión progreso y democracia dijo...

lo que ha fallado en España es la construcción de una religión civil del Estado- nación con sus pompas cívicas y ritos. El origen de los estados nación contemporáneos es masónico: libertad, igualdad, fraternidad. Aquí la burguesía no tuvo fuerza suficiente para crear una nación con su civismo imperial laico, sus ceremonias y conmemoraciones, reflejo de todos, de la identidad de la comunidad estatal. Eso me parece el objetivo de pequeños partidos liberales progresistas pequeño burgueses de identidad española " viajada", como Unión progreso y democracia, laicos, racionales ponderados, más bien centralistas y unificadores, reformistas y españolistas de lengua común, etc

XOSÉ ANTÓN AMBÁS dijo...

Jovellanos dijo que " muchos son extranjeros en su tierra porque no tienen o no sienten el afán de conocerla".

Lo que pasa en Asturias es que el discurso ultranacionalista español centralista la utilizó tradicionalmente, y el celtismo, el asturiano normalizado, la gaita midi o el vanguardismo también con motivos de raíz, caen muy mal en determinadas mentalidades no muy afines a la " recuperación o surgimiento cultural de una comunidad regional bastante tapada y ocultada y poco relevante por dar nota en clave autonomista propia.

Anónimo dijo...

puxa asturies y viva españa, constitucional, y con dignidad para sus ciudadanos y ciudadanas.

Anónimo dijo...

en españa, hemos pasado de un nacionalismo de estado muy identificado con el fascismo, a 17 nacionalismos regionalistas de "chicos majos y enrrollados", algunos con consecuencias fatales para la convivencia, el progreso y el bienestar de todos sin exclusión.
Así estamos, federalistas vergonzantes de facto, camino del cuasiconfederalismo asimétrico y a seguir,...

HANS FÜNK dijo...

Me encanta este país ruidoso, exagerado, soleado y diverso, melancólico, lleno de ferias y atracciones, vacaciones, fiestas y algarabía. Fallas y gigantes y cabezudos, fanfarrias y tunas, bandas de música municipal, gaitas y flamenquitos. Castellers y pastores castellanos, murallas y chips, españoles de tres mundos, españoles normalitos y unidos por unas raíces nominalmente católicas hasta hace poco, descreídos ateos beligerantes, comunistas y extremestas, pantagruélicos y austerísimos en tiempos de escasez. Me gusta todo de España, tierra de los antepasados, y gloria de las tres culturas, lengua española mundial, etc

Juan Antonio García Amado dijo...

Joé, pero qué les pasa.

Lopera in the nest dijo...

Yo pensaba salir por un rato del bar donde me estoy gastando el dinero del PER para discutir sobre el tema, pero lo he pensado mejor ya que me doy cuenta de que no estoy al suficiente nivel. Los andaluces parece ser que sólo podemos aspirar a ser unos vulgares españoles, hay demasiada mezcla en nuestra sangre.

Anónimo dijo...

Para que pueda usted entenderse con los patriotas asturianos, profesor García Amado, tendrá que hacer un pequeño cursillo de recuperación de esencias nacionales, que consta, entre otros, de las siguientes lecciones:

La verdadera historia de los moros y don Pelayo:

http://www.youtube.com/watch?v=gbRCPXxGd-4&feature=related

La reconversión de la élite minera:

http://www.youtube.com/watch?v=JRPvw07X8Qc&feature=related

El heroico entrenamiento de los gloriosos ejércitos asturianos:

http://www.youtube.com/watch?v=ffI959EcPy4

(Athini Glaucopis)

Anónimo dijo...

Vaya ramillete de capullos se ha juntado aquí...

Antón Lagunilla dijo...

Los terribles efectos de la LOGSE, eso es lo que les pasa, profesor. Y de ahí la incapacidad de comprender el mundo. Que, en mi opinión, no es sino una versión del "vivan las cadenas". Pues quien no comprende el mundo, y vive fuera de él (en babia, en el terruño, o en una mítica comunidad druída) es reo seguro de manipulación.
Saludos

Señor Decolorado dijo...

Lean, lean, que mientras discutimos sobre cuán asturianos, gallegos o andaluces somos y sobre los amores terrenales (es decir, a la tierra propia) los políticos siguen haciendo de las suyas...

http://www.elpais.com/articulo/opinion/antigualla/Montesquieu/elpepuopi/20111011elpepiopi_5/Tes

Justo Blanco dijo...

SR AMATUS, HÁGASE SOCIO YA DE LA FUNDACIÓN DENAES ( FUNDACIÓN PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA )

FUNDACIÓN DENAES ( INTERNET )

unión, progreso y democracia dijo...

... Más allá del mito o las identidades forzadas, la Nación es un ejercicio voluntario y racional de convivencia en libertad e igualdad de derechos entre gentes que se consideran libres e iguales. POR EL 12 DE OCTUBRE DE 2011

HOMO CONSTANTE dijo...

el sentimiento no es compromiso.

el compromiso es lo que fortalece a las personas en su voluntad, y asegura un carácter constante y fiel a una idea, ideal, proyecto o comunidad de convivencia.

COMPROMISO ASTURIAS XXI dijo...

compromiso Asturias XXI ( internet ) es un manual de buenas prácticas elaborado por un think-tank de profesionales asturianos afincados en todas las partes del mundo,
con un amor por su tierra, que se traduce en aportar ideas y proyectos novedosos y contemporáneos, dando soluciones originales a problemas, suscitando debates, desde la aportación de visiones de progreso y bienestar ilustrado para todos. Pensando en todos y en la humanidad, pensnado en mejorar, en la mejora de Asturias como región del siglo XXI.
El proyecto, que cuenta con numerosos colaboradores, es encabezado por Diego Canga Fano, alto funcionario experimentado, de la Unión europea, y asturiano de Oviedo.
La aportación de cien ideas votadas y elegidas como representativas, se puede consultar en Internet.

COMPROMISO ASTURIAS XXI

Anónimo dijo...

Soy valenciana. Me gusta Canal 9, pero el hecho de que tenga buenos programas y un cine interesante no justifica que el gobierno valenciano siga despilfarrando en la televisión autonómica millones de euros. Prefiero que ese dinero, que por cierto sale de mis impuestos, se emplee en pagar a proveedores, que quiebran uno tras otro porque la Administración autonómica no está cumpliendo sus contratos. Por favor ¡un poco de criterio!

Anónimo dijo...

Yo creo que andas poniéndole cuernos cosmopolitas, vaya que si. Solo le profesas amor interesado buscando sexo. buen diagnóstico. uff..pobres asturianos sin tv autonómica, ainss...Más genuino que nunca.

COSMOPALETISMO dijo...

también existen los cosmopaletos, aquellos que desdeñan soberbiamente lo próximo y cercano, para como
simples alienados, colonizados brutalmente, balbucear " el internacionalés " o creer que todo lo de afuera es automáticamente mejor.

Eurominority dijo...

eurominority.eu organización que vela por la minorias regionales en los estados-nación europeos, reconoce a los asturianos como minoría regional a la búsqueda de autonomía y reconocimiento del bable-asturianu, etc

Anónimo dijo...

Pues yo creo que no nos hemos segregado lo suficiente. Incluso en Cataluña hay muchas personas de distinto signo zodiacal, y así, no es posible que se espere que un Leo, con cierto tipo de costumbres e inclinaciones, conviva con un Tauro, o con un Acuario. Me parece que tenemos que comenzar a segregarnos más y mejor de tal forma que los que somos extrovertidos vivamos en una misma aldea y los que no se vayan a vivir a otra, pues es evidente que entendemos la vida de una forma diferente e irreconciliable. Basta ya de tanto facismo ultraderechista estalinista que nos cree todos iguales!

Ni de unos ni de otros dijo...

el compromiso es otra cosa...

ser asturianu nun ye dijo...

con el respetu que se requier:

" ser asturianu nun ye nin decir tres o cuatru pallabrines en bable, ni xubir a Covadonga nin echar bien ( escanciar ) la sidre "

Juan Antonio García Amado dijo...

¿La sidre? ¿Ha dicho la sidre? ¡No fastidie! La sidre, dice. Será una errata, supongamos.

Astúricu Carlos X. Blanco dijo...

veo que ha querido ridiculizar al nacionalismo asturiano , pero descárguese en castellano mi libro en pdf

internet buscar - Carlos X. Blanco: nación asturiana: soberanía y marxismo

BUSCAR internet CARLOS X BLANCO: NACIÓN ASTURIANA: SOBERANÍA Y MARXISMO.

SOBRE usu normalizáu dafechu del asturianu, ta perbién el trabayu entituláu ELEMENTOS CÉLTICOS NA CULTURA ASTURIANA ( INTERNET )

ELEMENTOS CÉLTICOS NA CULTURA ASTURIANA. Un usu amañoso, prestosu y bien empobináu de la llingua asturiana como ferramienta útil pa toles coses. ASTÚRICU.

Quedo a su disposición, sobre cualquier duda sobre cómo teorizar de modo alternativo sobre la colonizada y utilizada identidad asturiana, ya milenaria.

Carlos X. Blanco, profesor de filosofía.