13 diciembre, 2010

Hoy les traigo un regalo

Allá por finales de septiembre había leído en ABC Cultural un artículo de Andrés Ibáñez titulado “La invasión de las pianistas bellísimas”. Se maravillaba el autor porque en youtube podemos extasiarnos viendo cómo tocan unas jóvenes pianistas de hoy que, además, son una hermosura. “Las pianistas bellísimas tocan sobre todo el repertorio romántico. Todas son bellísimas, aunque algunas tienen una belleza dulce, otras salvaje, otras romántica, otras exótica, y todas son salvajemente apasionadas. Nos traen el repertorio romántico bajo el signo del poder nocturno y sexual de la diosa. Es el romanticismo del siglo XXI, desinhibido, sexy, pop y muy bellamente empaquetado, salvaje y preciso a la vez, la vuelta al placer después del ascetismo de la vanguardia”.
Pues me he tomado el agradable trabajo de ir repasando las imágenes de esas pianistas y los sonidos que le sacan al teclado. Pinchen sobre sus nombres y vean y escuchen. He tratado en muchos casos de buscar las piezas que el propio Andrés Ibáñez recomienda. Una maravilla.
Aquí las tienen:
- Lola Astarnova: Scriabin, Estudio Op. 8 nº 12.
- Valentina Igoshina: Chopen, Fantasía-Impromptu.
- Valentina Lisitsa: Rachmaninoff, Prelude in g minor op. 23
- Yuja Wang: Mendelssohn, piano Concerto No. 1
- Aya Nagatomi: Chopin, Estudio Op. 10-12
- Naomi Kudo: Chopin, Scherzo nº 3
- Yeol-Eum Son: Gershwin, Embraceable You

Bueno, ya vale, que se me acostumbran.
Es otro concepto de todo, ¿verdad? O casi.
Ahora imaginemos que un día nos las encontramos y tomamos un café con alguna. ¿Les vamos a contar que si la universidad, que si las acreditaciones, que si la hipoteca, que si mi mujer ya no me quiere como antes? Qué les vamos a decir, ¿eh? Y quedarse callados como bobos tampoco es plan. Mejor escucharlas a escondidas, por si acaso. Pero esas manos, ¡ay!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Necesitamos Faneca!

http://www.elpais.com/articulo/opinion/calidad/universidades/espanolas/elpepuopi/20101213elpepiopi_12/Tes

maalem dijo...

Muchas gracias por este fantástico regalo, que ha llegado en un momento muy oportuno para reconciliarme con muchas cosas.
Más allá de lo de la belleza y de la perfección con que interpretan, está la sensación que transmiten: esa capacidad de concentrarse en lo que hacen y de disfrutar con ello. Me pregunto si se me podría contagiar al menos un poco. Al fin y al cabo, ya se sabe que todo se pega menos la hermosura.

Merlucillo dijo...

Expresando gráficamente lo que describías con palabras en tu anterior post:

http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20101214&autor=Forges&anchor=elpporopivin&xref=20101214elpepivin_1&type=Tes&k=Forges

Anónimo dijo...

Gracias, tú también eres un regalo.Eres un regalo, en forma rompe un poco la cotidinaiaedad, haznos reir tb, y a mi tb me gustas; en versión alumna admira al profesor. Tb así, tb seduces...

Aficionado decimonónico dijo...

No es por fastidiar (o quizás sí), pero a mí todas estas chicas me parecen cortadas por el mismo patrón: tienen una técnica prodigiosa, tanto que se regodean en ella y se olvidan de la música. Escogen un repertorio variado y "gastronómico", accesible al gran público, y lo interpretan de manera harto discutible. ¿Se han fijado en los arreglos de Yuja Wang? Si los hiciera cualquier otro pianista, lo tirarían al río, piano incluido. Insisto: producción de fenómenos de circo mediante la práctica intensiva desde la edad infantil. Poco que ver con la música y sí con el espectáculo y con vender muchos discos (o lo que sea).

Victoria Iturralde dijo...

A mi me ha encantado. Graias por compartirlo.

Al aficionado decimonónico:
igulal te gusta más esta chica: si no la conces espero que te guste.


http://www.mayte-martin.com/