22 mayo, 2007

Si no quieres taza...

Como hoy va de citas de pluma ajena, dejo estas dos, tomadas del ABC (ahjjjj, vade retro) de ayer, lunes 21:
Hermann Terch:
"Lo extraordinario es que esta sociedad española que supuestamente se movilizó contra supuestas mentiras hoy no reacciona ante la mentira como único sistema de comunicación de un Gobierno con sus gobernados. En cuestiones del llamado «proceso de paz», pero no sólo en este, se ha producido un fenómeno extraordinario en el que los partidarios de Zapatero y sus pretorianos asumen que éstos les mienten pero lo justifican y defienden".
Juan Manuel de Prada:

"Todavía hay quienes, errando el diagnóstico, siguen empleando la etiqueta burlona de «presidente por accidente» para referirse a Zapatero, como si el susodicho fuese una especie de meteorito que aterrizó en la vida pública española llegado del espacio exterior. Nada más alejado de la realidad: Zapatero es la quintaesencia de la sociedad española, su expresión más nítida, su emblema más representativo. Zapatero es el producto de la sociedad española: dimisionario, claudicante, dispuesto a vender su primogenitura por un plato de lentejas, dispuesto a comprometer lo que haga falta con tal de espantar las preocupaciones que sólo admiten una solución enérgica y mantenerse aferrado a la poltrona, náufrago del relativismo y la delicuescencia y, por supuesto, rezumante de rencor, el rencor de quienes en el fondo se avergüenzan de lo que son pero temen que se lo recuerden. Y la sociedad española, que también teme que le recuerden el estado de postración moral en que se halla, que no soporta que la distraigan de su borrachera de prosperidad, hace oídos sordos ante la vergüenza y se tapa las narices ante tanta pestilencia. Tenemos lo que nos merecemos; pero algún día no muy lejano acabará el festín, y todos estaremos para entonces rebozados de mierda".
Fin de las citas.
Ay, ay, ay, que son conservadores, que son malones, que crispan, que le hago el juego a la derecha por citarlos. ¿Saben qué? Me la suda (con perdón). Si para no hacerle el juego a la derecha (¡qué viene el coco!) hay que tragar con esta panda de impresentables que nos gobierna (en mi opinión, of course, por eso lo digo; si no lo opinara no lo diría; pero, como lo opino, lo digo, en lugar de callarlo y seguir pareciendo guay y progre a los que controlan tal denominación de origen. Es que todo hay que explicarlo, caramba), yo paso de tragar. Que venga la derecha o que venga el lucero del alba (vía urnas, eso sí). ¿O alguien piensa seriamente que podemos empeorar?

24 comentarios:

Anónimo dijo...

empeoraremos como sigamos con los mismos, que al menos a mi, nunca dejan de sorprenderme...aajjjjjjj!!!!!!

Juan dijo...

Si no paramos esto "como sea" (¿saben ustedes vosotros quien dijo esto?), dentro de un año, para las elecciomes generales, "España no la va a conocer ni la madre que la parió".
¿Saben ustedes vosotros quién dijo esta frase?.

Anónimo dijo...

Huy, yo creo que podemos empeorar, y mucho.

Anónimo dijo...

Evidentemente, y según la Ley de Murphy, si algo puede emperorar, empeorará. Y todo, desde luego, puede empeorar.
Pero esa no es la cuestión.

Bertold Brecht, en su libro de poemas "Historias del Calendario" (1939), pone en boca de Buda la siguiente "Parábola sobre la casa en llamas":

"No hace mucho vi una casa que ardía. Su techo era ya pasto de las llamas. Al acercarme, advertí que aún había gente en su interior. Fuí a la puerta y les grité que el techo estaba ardiendo, incitándoles a que salieran rápidamente. Pero aquellas personas no parecían tener prisa. Uno me preguntó, mientras el fuego le chamuscaba las cejas, qué tiempo hacía fuera, si llovía, si no hacía viento, si existía otra casa, y cosas parecidas. Sin responder, volví a salir. Esta gente, pensé, tiene que arder antes que acabe con sus preguntas. Verdaderamente, amigos, a quien el suelo no le queme los pies hasta el punto de desear gustosamente cambiarse de sitio, no tengo nada que decirle".

Si pensamos que la situación no es para tanto, que las cosas pueden reconducirse, o que nunca hemos estado tan bien como ahora, nada hay que discutir, y tan felices. Pero si creemos que la continuidad en el gobierno de PSOE (solo o en compañía de otros, como Izquierda Hundida ó Independentistas, dependiendo de las respectivas cuotas electorales) no solo hará empeorar las cosas, sino que puede liquidar nuestro sistema constitucional, iniciando un viaje hacia ninguna parte, la salida, en mi opinión, solo es una: echarlos, antes de que se queme la casa común. Y para ello, y en cada sitio, votar a quien garantice su desalojo del poder. Así de simple.

¿Que, luego, los que los sustituyan empeoran aún más las cosas? Es posible, pero también es posible que no. Sería una cuestión a argumentar, siempre que no nos chamusquemos las cejas en el intento. Además, ¿que pasaría si emperorasen?. Pues que tendrían que oirnos, como éstos ahora, durante cuatro años, al final de los cuales, si no rectifican, patada y a la calle. Seguro que aprenden, como sus predecesores. Y seguro que los ciudadanos también aprendemos un montón de cosas, especialmente a hacernos respetar. Que no es poco.

malleusamatoris dijo...

Coincido con Un amigo. Podemos empeorar mucho. Muchísimo. Y lo peor es que García lo sabe, pero no le cuadra bien con su tono nihilista. Sólo una pregunta a García -y a los apocalípticos adjuntos-: ¿en asuntos de mentiras, de incapacidad intelectual y de desvergüenza -que son, según he visto, los motivos más recurrentes de sus críticas- creen que el gobierno ZP supera al de Aznar? La pregunta es sincera y espero que su respuesta también lo sea.

Anónimo dijo...

"Hay que echar a los del PSOE a toda costa, pero no votéis ni a IU ni a los nacionalistas..." antón, se puede votar al PP sin darle tantas vueltas a las cosas y sin tanta exhibición de mala conciencia

Anónimo dijo...

cierto

Juan Antonio García Amado dijo...

Señor Martillo de Amadores (¡qué detalle, para no conocernos; no, ya sé, es casualidad):
Pues mire, a mí me parece que sí nos conocemos. Se lo digo después de haberme depilado esta tarde el pecho en su homenaje. Bah, serán cosas mías; o de la máquina ésta.
En mi condición de nihilista, paso de todo, como corresponde, y también de contestarle a su pregunta. Pero le contaré un cuento chino que leí recientemente en una antología titulada "Fumanchú y los esclavos" (París, 1969).
Érase un chino llamado L(puede cambiarse el género de los personajes y decir que era una china, etc.; pero venía así en el libro que le digo) al que su mujer engañaba con su vecino. L se indignaba, gritaba, se desesperaba y quería separarse de ella. Una noche ella, muy enojada por los denuestos de su marido, le respondió tal que así: "De qué te quejas, L., di, de qué. Es verdad que te he engañado lo menos cincuenta veces. Y no me he acostado con un vecino, sino con varios. Pero ¿de qué te protestas, eh, de qué?. ¿Acaso no recuerdas lo que te pasó con tu anterior esposa? ¿No es cierto que ella te engañó muchísimo más que yo? ¿En verdad no soy yo una santa por haberte engañado tan poco en comparación? ¿No están de más, pues, todas tus críticas, todo ese sentimiento de ofendido? Dime, dime sinceramente, ¿cuántas veces te engañó tu anterior mujer? Si me reconoces que más que yo, o si callas, me estarás concediendo que no hay por qué criticarme a mí, por mucho que ahora estés casado conmigo y ella haya muerto".
El hombre se quedó pensativo un largo rato y luego se dio con un martillo en la cabeza, pues no pudo vivir con su orgullo herido, ya que era un narcisista que te cagas.
Coño, y así acabó el relato.
Cuídate la mala hostia, colega.
Enchanté.

Anónimo dijo...

Estimados Anónimo y Chilindrón; muy cierto, y totalmente de acuerdo. Y de mala conciencia, nada de nada. Si esa era la impresiòn que producía mi comentario, acháquese únicamente a una defectuosa exposición de ideas por mi parte, que lamento.

Ah, Malleusamatoris, en mi opinión no solo lo supera, sino que le saca tropecientos cuerpos de ventaja. Por otra parte, me han dicho de buena tinta que Aznar no se presenta, ni a estas municipales, ni a las próximas generales, así que por ese lado no debe preocuparse.

Y no sé de donde saca lo del tono apocalíptico y lo de nihilistas. Es precisamente el PSOE y sus socios quienes dicen que si gobierna el PP se acabará el mundo y volveremos a la caverna, en un finísimo y profundo análisis intelectual y político. Y tampoco he creido nunca que cuanto peor, mejor. Si lo creyera, reconmendaría el voto al PSOE, o la abstención más radical. Y, desde luego, propondría colgar de las catenarias a mis adversarios políticos, después de darles laxantes, muchos laxantes.

Anónimo dijo...

No, no es casualidad. Elegí el nombre para escribir en esta página que me recomendó un amigo que, según veo, no tiene los mismos criterios que yo. A ver si cree que es mi nick universal y que voy por ahí dando maza a los amadores -¿ha tirado de diccionario o de amigo latinista? espero que no se haya equivocado y, en su premura filológica, se haya tirado al amigo latinista-.
Vaya petardo de cuento chino, García. Si tiene moraleja se me esacapa. A lo mejor me quería llamar narcisista y no encontró manera menos florida. Pues ya está. Recojo el guante y me meto de nuevo en el estanque. Aunque, pensándolo bien, tiene muchas narices que me lo llame el mismísimo egolátrix. Tan acostumbrado a que las lenguas bloggeras le laman culo -que alguien le pondere el torpísimo y zafio sainete "escenas ejemplares" tiene sus cojones-, tan infatuado como escribe, tan matón de medio pelo, creo que no soporta el hecho de que alguien le rebata en sus mismos términos. Esa es una característica definitoria del ególatra, de la vedette intelectual: se creen únicos en su género y no aceptan pagos en su misma moneda.
En este sentido, llamo la atención sobre una característica
de este Blog –que funciona con una auténtica conciencia colectiva: García sugiere y la grey cree pensar lo mismo por sí misma- y es la que pudiéramos llamar simplificación binaria o tertiumnondaturista: concibe la política con el tercio excluso. Para él, para nuestro Blog orgánico, sólo hay dos opciones y a quien critica la una se le presupone que se decanta por la otra. A este no le gusta Savater… pues sin duda será el mamporrero de Otegi; me critica a mí, que soy el azote de ZP, esto es señal inequívoca de que es un mariachi del presidente… Curiosamente el Blogarcía no acepta una lógica inversa. A usted, García, que piensa de esa guisa, no debiera sorprenderle que, en viendo sus ataques al PSOE y su mansedumbre con el PP alguien opine que es usted un reaccionario. Conste que yo no he dicho esto. Sólo lo he calificado de entreguista y creo que lo he razonado. Pero si su mundo de nitidez excluyente es cierto, entonces sí, qué duda cabe, es usted un reaccionario. Yo sí tengo que explicar lo obvio, García.

Anónimo dijo...

Excelente muestra de talante, Malleusamatoris (por cierto, revise su latin: lo propio sería Malleusamatorum).
He de agradecerle la claridad de sus ideas, su rigor expositivo, la profundidad de su pensamiento político, la oportunidad de sus propuestas, su bondadosa ecuanimidad y, sobre todo, que me haya aclarado ud. las escasísimas dudas que me torturaban: a partir de hoy, redoblo mis esfuerzos en la campaña a favor sus adversarios.

Anónimo dijo...

Lagunilla, le recuerdo a usted que la traducción de mi apodo la ha hecho García, no yo, que me he limitado a repetir lo dicho por él. A estas alturas de mi vida sólo me faltaba un capón en forma de genitivo plural. No me toque los genitales plurales.
Sí tiene que perdonarme en un asunto: no le he respondido a su comentario anterior y lo hago ahora. No estoy obsesionado con Aznar, como tantas veces se le reprocha a los contradictores del PP. Cuando preguntaba acerca de si Aznar resistía una comparación con ZP lo hacía sugiriendo que sí podíamos ir a peor; esto es, que al zapaterismo, siendo superfluo y edulcorado hasta la náusea, no me parece el acabose. Creo que Aznar mintió más –y sus mentiras produjeron más muertos- que ZP. Creo que en su afán por acabar con ETA –perdón, con el MNLV- transigió y pactó de forma muy similar a ZP. Y creo que es, de lejos, menos capaz, intelectualmente hablando, que ZP –esos eran los criterios que manejaba más arriba, me parece-. Por eso, porque me consta un pasado peor, creo que podemos ir a peor. Y le ruego que no me considere ni me trate como si fuera socialista, porque no lo soy. Mejor dicho: no he votado hasta ahora, ni creo que lo haga en un futuro, al PSOE, pero en muchos sentidos sí soy socialista. Por cierto, podrá reprocharme, como hace, que carezco de ecuanimidad, de talante, de propuestas, etc. Pero no me diga que carezco de rigor ni de claridad porque hasta ahora creo que me he explicado bien clarito y, si no se me demuestra lo contrario, también creo que he dado en uno o dos clavos. A juzgar por algún rezongue y alguna pataleta, tal vez en más de dos. Un saludo, Lagunilla.

Anónimo dijo...

Se puede criticar a Zapatero, poner de manifiesto sus incongruencias, sus flaquezas, sus manipulaciones, sus mentiras, sus tonterías, y, pese a todo, votar a Zapatero, en particular, y al partido socialista, en general. Porque no haya mejor alternativa, ni ideológica ni práctica, o porque, pese a todas las críticas, Zapatero también haya hecho muchas cosas bien. Criticar a muerte a Zapatero no convierte en votante del PP a quién no lo fuese ya antes, y tampoco le saca, necesariamente, de las filas del PSOE.
También se puede criticar a El País, o a cualquier otro medio de comunicación. Se le puede criticar por no incluir un artículo incómodo -no creo que haya sido una cuestión de calidad literaria-, tratando a sus lectores de veletas incapaces de valorar diferentes opiniones sobre un asunto concreto. Claro que El País puede hacer -y hace- lo que quiere, pero también nosotros podemos evaluar si eso que hace es correcto o no. Y eso no nos convierte en lectores de La Razón, aunque leer de todo no haga daño.
Que Aznar lo haya hecho mucho peor, no torna bueno mucho de lo que ha hecho Zapatero: si acaso lo torna mejor. Y, a veces, mejor es todavía muy poco. Limitarse a criticar a Zapatero, y no hacer lo propio con Aznar, tampoco hace de nadie un entreguista.
Y estar de acuerdo con lo que dice Garciamado y, cuando apetece, escribirlo aquí, no hace de éste un blog orgánico ni de sus comentaristas unos seres carentes de personalidad, deseosos de babear entorno a alguien a quien, las más de las veces, ni siquiera conocen.
Tachar a quienes participan en este blog de grey que cree pensar por sí misma, pero que realmente sólo sabe pensar lo que previamente ha pensado Garciamado, denota una actitud intelectual y personal en nada original y bien conocida: la de quien se siente en posesión de la verdad y sólo puede concebir al disidente como estúpido, como loco o como esclavo.
Salud

Anónimo dijo...

Venator, no puedes despreciar el uso de las generalizaciones, de lo contrario nada podríamos decir sobre casi nada. Y lo que dije acerca de este Blog -y créeme que conozco unos cuantos- es, en esas líneas generales que te ofenden -posiblemente con razón en lo que tengan de injustas para contigo- cierto. Por lo que he visto, aquí se respira una unanimidad sólo explicable por el miedo a lo vitriólico del personaje. En un Blog se discute, pero hay quien lo escribe bajo palio. En fin, que si la gente coincide con lo que piensa García, perfecto. Pero como hasta ahora lo más común que yo he leido es el "qué bueno profesor!" "dales así a esos burriciegos" "qué luz, ahora me ha quedado claro" y jabones similares, tiendo a pensar que el señor García está encantado en su papel de señor de la opinión y una gran mayoría igualmente contenta dejándose pastorear. Los que disienten de lo que yo pienso, por el mismo hecho de disentir, no son ni locos, ni estúpidos, ni esclavos -tú lo acabas de hacer y no te considero nada de esto-. Cuando me explican los términos del disentimiento ya es otra cosa. Aquí yo ya me he encontrado con locos, con estúpidos y, sobre todo, con esclavos. Una última cosa. Entreguista es aquel que, sin estar de acuerdo con una opción política, y aún aborreciéndola, se arroja, sin embargo, a sus brazos, aduciendo el mal menor y despreciando claros riesgos que implica el triunfo de esa opción. Se desentienden del poder y de su ejercicio a cambio de un cierto orden. Entreguista, por ejemplo, fue la burguesía italiana ante el fascismo. En este sentido, las críticas a la política del PSOE, que yo muchas veces comparto, si no van acompañadas de un distanciamiento de opciones que son claramente más retrógradas, son la expresión del entreguismo. Decir, como dijo García, que "venga la derecha o que venga el lucero del alba (por las urnas eso sí)”, es, en efecto, entreguista y ello a pesar de su paréntesis filodemocrático. Y conste que hablo de entreguismo en el caso de García, quien en otras ocasiones se ha considerado gente de izquierdas –al menos su ateismo que atisbo y su anticlericalismo que constato y, desde luego, su propensión a lo lúbrico, lo alejan de la ideología derechista dominante-. Personas como Lagunilla que, creo yo, ha manifestado su ideología próxima al PP no son entreguistas. Simplemente quieren que gane su opción porque comparten su ideario.
El PP, se dirá, no es un peligro que posibilite hablar de irresponsabilidad por entreguismo. En cierto sentido, yo creo que sí es un peligro. Si García et alium se centrasen menos en la política antiterrorista, que sin duda es criticable, y lo hiciesen más en asuntos tales como el desmantelamiento de la educación pública que pretende el PP –más si cabe que estos que, en efecto, padecemos hoy- , en la gestión privada de todo tipo de servicios que patrocinan los ayuntamientos populares, etc. entonces aparecerían las orejas de un lobo agazapado en el trato de favor a de Juana. Por otra parte, la cúpula del PP a mi me parece auténticamente involucionista. Y conozco bien a la derecha. Por desgracia, también al lucero del alba.

Anónimo dijo...

Vaya, no había leido el divinos divertimentos. Ahora ya no atisbo, también constato su ateismo. Me alegra y, respecto a lo que dije más arriba, más a mi favor.

Anónimo dijo...

Malleusamatoris
Dice Vd : "...,que carezco de ecuanimidad...pataleta, tal vez en más de dos". Para mí, no tiene claridad, ni se explica nada bien, ejemplo : de las pataletas dice que tal vez en más de dos, ¿cómo es eso? o ha notado Vd las pataletas en más de dos o en dos pero ¿tal vez? Su esquisitez intelectual, de momento tan sólo alegada y mantenida por Vd, "tal vez" alcance simplemente a hacerle manifestar, sin aportar datos o ejemplos ,como hasta ahora viene haciendo, que Aznar es menos capaz que ZP intelectualmente, lo que me lleva a preguntarle ¿qué es para Vd un intelectual? porque "tal vez" no hablemos de lo mismo.
Disculpe que le haga preguntas, pero me gustaría poder creer que estoy ante alguien que razona y argumenta. Es que yo por eso soy de la "grey" de garciamado porque argumenta sus opiniones, esté o no de acuerdo.
Vd , sin embargo, no razona, parte de una idea preconcebida y se la cree. Perdone que mi expresión gramática no sea todo lo acertada que debiera, pero trataré de explicarle como le veo a Vd en este párrafo un tanto extraño : "Creo que Aznar mintió más-y sus mentiras produjeron más muertes-que ZP" ¿las mentiras producen muertes?, ¿hay alguien que haya sido declarado culpable de matar mintiendo? ¿a qué se refiere Vd exactamente?, como ve, leerle a Vd significa comerse la cabeza para decir después, esto no es correcto. Dice : "...tiene muchas narices que me lo llame el mismo egolátrix,acostumbrado que las lenguas blogeras le laman el culo...y no admiten pagos en la misma moneda.". Parece que cree Vd estar pagando con la misma moneda, eso significaría que está a la misma altura intelectual de garciamado, no es el caso en mi modesta opinión ¿por qué? porque es Vd el que lo dice todo acerca de lo que acepta uno, de si la moneda con que paga es la misma, de que si creen que uno es mariachi de Zp si dice no se qué...
Trataré de leerle alguna vez más, pero se le acaba el crédito conmigo de su presunta esquisitez intelectual. "Tal vez", su narcisismo consista en creer que participando en el blog de un profesor accede Vd a la categoría de intelectual que escribe ¡con una mala hostia!, pues yo me digo : ¡que mala hostia, escribe éste!

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Dos cosas:

1) Aznar fue mucho mejor presidente que Zapatero. Cien veces más sólido incluso equivocándose. Y lo dice alguien que no ha votado jamás al PP (voté a Ciutadans en las pasadas catalanas).

2) Admito que ser ateo y ser de izquierdas es algo bastante vinculado. Son los llamados de izquierdas los primeros en apostatar de su ideología.

Anónimo dijo...

Roland Freisler -curioso el que hayas elegido el nombre del juez más bestia de los nazis-: Mi mala hostia encuentra su límite en la crueldad. Eso te protege.

Anónimo dijo...

Malleusamatoris. creo que lleva usted poco tiempo leyendo este blog y que no está muy enterado de lo que por aquí se ha estado cociendo, incluso las discusiones. Además creo que el sentido del cuento chino era bastante claro relacionado con su pregunta por lo de Aznar. Si no lo ha pillado, malo. Si disimula peor. Pero allá usted.

Anónimo dijo...

La educación pública no se desmantela simplemente apostando por la privada o, aún peor, por la concertada desde los órganos de poder. La educación pública se desmantela también con medidas aparentemente muy progres pero muy dañinas cuando no van acompañadas de dinero que las sostenga. En este país hay familias que tienen serios problemas para lograr una educación pública en castellano -o al menos bilingüe- para sus hijos; eso sí: seguramente empiezan a estudiar inglés con tres años -que es una chorrada como hay mil-. Muchas escuelas públicas, muchas, son auténticos guetos con profesores desbordados y maniatados que no pueden cumplir su función ni aún queriendo: la escuela pública se desmantela cuando ese fenómeno no se aborda con pretensión de solucionarlo, y se tapa con esloganes floridos, comisiones internosequé y mediadores por la tolerancia y el arcoiris. La escuela pública se desmantela cuando el sistema educativo permite que los alumnos pasen curso tanto si hacen como si no hacen; se desmantela cuando funciona sin control, cuando carece de medios, de recursos y de atención.
Estoy absolutamente a favor de la escuela pública, y absolutamente en contra de la concertada, y precisamente por eso me duele comprobar que, al menos en mi entorno, en nada ha beneficiado a la escuela pública el mandato del partido socialista. Y si hablamos de la Universidad, más de lo mismo.
Salud

Anónimo dijo...

Querido anónimo: Creo que lo dije más arriba. Toda generalización implica injusticia y todo juicio cierta parte de error. A lo mejor aquí hubo debates y la opinión de García fue puesta en cuestión –con sus mismas armas: no me vale el “perdóneme mi atrevimiento, pero me atrevo a disentir un pelín de usted, dilecto y reverenciado maestro”- pero yo no lo he visto. Es cierto que llevo por aquí casi nada. Por eso he entrado en algún archivo y tampoco he encontrado nada de lo que usted cuenta. Lo que no quiere decir que no tenga usted razón. Así que le concedo el beneficio de la duda. Estaré atento. Por otra parte, ni desconocimiento, ni disimulo. Si García no quiere rebajarse a argumentar está en su derecho. El mío contempla el no entrar, si no no lo deseo, en los jueguecillos de las parábolas, porque, o están muy bien hechas, o son tendencialmente tramposas. Ahora renuncio a ese derecho y entro en el juego, porque García citó mal la obra. La historia que él cuenta no está publicada en París, sino en Génova. En la edición de París existe el divorcio y la otra mujer, la que era más casquivana y peor persona, no está muerta, sino al acecho, esperando a que se divorcie para echarle de nuevo los tejos. En esa edición también existe un consejero alcahuete con el ojete reluciente que convence al señor en cuestión de la maldad de su actual mujer –y no falta a la verdad: es realmente una auténtica pécora-. Sabe que la otra es peor, pero esa ya no es cosa de su incumbencia. Él, como consejero, sólo tiene un límite: decir la verdad, y lo cierto es que no miente. Guiándose por el criterio –verdadero- del consejero, el marido deja a su mujer y cae de nuevo en brazos de su ex. El marido, todavía confuso, va a ver al consejero, y éste, con la fatuidad que sólo proporciona la indignación del que se cree un buen profesional, le dice: “¿acaso mentí, acaso era buena la mujer que dejaste? Y ahora, por favor, no me importune, que estoy contándole la verdad mediante parábolas a un narcisista insolente”.
A mí, sinceramente, me parece más ilustrativa la edición de París. Un abrazo, querido anónimo.

Anónimo dijo...

Estimado Malleus, ¿por qué le quitas el Amado a García? Es pura curiosidad: no digas que es por no teclear que no cuela. Si es por reducirlo a un García cualquiera, hombre... qué bobada, ¿no?
Tengo una segunda curiosidad: no he entendido muy bien todo eso de Génova, París, y las mujeres casquivanas. Así que quizá me equivoque. Pero si no he entendido del todo mal, el consejero que dice la verdad hace mal porque, como el que recibe el consejo es subnormal y no puede tomar decisiones por si mismo y, sobre todo, no puede afrontar las consecuencias de sus decisiones, no necesita un consejero sino un padre espiritual, esto es, alguien que le diga no la verdad, sino lo que debe hacer. Hombre... again.
Si lo he entendido mal, pues lo siento.
Agur

Anónimo dijo...

Querido serlok: no es la primera vez que se me reprocha mi parquedad en la transcripción de garciamado. La verdad, no entiendo esta obsesión por lo que pudiéramos llamar logodulia, o adoración por la palabra en sí. Colará o no, pero mi intención era la de acortar un nombre que preveía repetir con cierta profusión. La interpretación que haces –la de que utilizo garcía para resaltar que tiene un apellido vulgar y ramplón- sólo cabe en alguien que sí cree que hay apellidos que constituyen demérito plebeyo para la persona. Desde luego, por convicción y por autoestima, no es mi caso. Ahora bien, si crees que amado es un apócope más digno y menos propio de la chusma, pues en lo sucesivo así me referiré a él.
No sé qué es lo que no has entendido de la parábola –supongo que habrás visto el cuento chino, en tantos sentidos de la palabra, que amado había utilizado unos comentarios más arriba del mío: si no es imposible entender nada-. En cualquier caso, resumo. El sentido del cuento de amado era el siguiente: ¿no podemos quejarnos de una mujer mala –psoe- por el hecho de que antes hayamos tenido una peor –pp-? Obviamente la respuesta es sí. Pero hay trampa -por eso yo denunciaba el uso de las parábolas-: porque, las más de las veces, detrás de una alegoría se esconde el fraude y la ideología. El problema no es que podamos o no quejarnos, que podemos y debemos; el problema estriba en que la queja pertinaz, unilateral, cansina y, sí, demagógica, contribuye a que, de nuevo, volvamos a contraer matrimonio con alguien a quien antes habíamos catalogado de mala-malísima. Querámoslo o no, decir que no a una implica decir que sí a la otra –la trampa de amado consiste en hacernos ver que una opción no existe, que está muerta-. El discurso de amado es legítimo, porque legítima es la derecha –por eso hablaba de la edición de Génova...-. Sólo me repugna el hecho de disfrazar todo esto de sana crítica, de individualismo insobornable y de librepensamiento. Concluyo con una pregunta, querido serlok: ¿ves alguna diferencia en el contenido y en el tono de las críticas de amado y las de jiménez losantos en la COPE? agur eta besarkada handi bat.

Anónimo dijo...

Malleus, sí hay una diferencia muy grande: los temas sobre los que uno y otro elucubran y, sobre todo, las ideas que uno y otro mantienen. Claro que puede haber coincidencias esporádicas, pero son tangenciales. Lea lo que se ha escrito en este blog sobre asuntos como la inmigración, la corrupción o el cumplimiento de las penas, y verá que las diferencias son muchas y de fondo.
No dispongo de más tiempo, pero gracias por su atención.
Agur