26 marzo, 2012

El cerril, por su carril

Cada día me es más ajeno casi todo lo humano, supuesto que sea humano y no animalesco de andar por casa lo que a título de ejemplo voy a mencionar y mucho más que me callo. Mismamente, no entiendo a esas personas que son sistemáticamente maltratadas por su pareja, pero que no la abandonan. Ya no digo que se compren un bazooka para meterlo debajo del sofá y esperar la próxima vez que la contraparte intente levantarles la mano o humillarlos con saña. La legítima defensa proporcionada no está al alcance de cualquiera. Me conformo con que los que padecen abuso sistemático y continuo se larguen con viento fresco y diciéndole al otro ahí te quedas y que te pudras, so cabronazo.

No hay que ensañarse, lo sé, son debilidades propias del animal dizque racional. Quién no ha de sucumbir un día ante alguna miseria de la existencia, sin capacidad para reaccionar, para dar un puñetazo sobre la mesa y sobreponerse o, al menos, para quitarse de en medio y que no se repita la crueldad. Pero luego están las razones que te cuentan: que si después de tantos años ya no me veo sin Fulano, que si en el fondo yo sé que me quiere, pero él es así (o ella), que si no me veo a estas alturas con nadie más, que si no sé vivir solo y no me acostumbraría, que si este me pega, pero folla divinamente y algo es algo, que si con lo gordo que me he puesto quién me va a querer a mí, snif. Y así. Pero pedazo de zotes, ahí afuera hay todo un mundo de gente encantadora y que no te va a levantar la mano ni a insultarte ni a rebajarte a la altura de la caca de perro. Pero, so víctima, si la vida en soledad es privilegio al alcance de pocos, placentera calma, libérrimo disfrute. Pero, so atontao, si siempre hay un roto para un descosido y el que no se acuesta con media legión (nacional o extranjera) es porque no quiere o porque prefiere leer novelas, y ya ni falta hace perder ratos en el pub con la caña echada, basta apuntarse a unas páginas muy guapas de internet.

Estamos de acuerdo, ¿verdad? Bueno, pues ahora explíquenme lo de muchos votantes, vamos a ver. Pongamos que unos millones de votantes valencianos del PP de Camps y compañía y unos millones de votantes andaluces de Griñán y su PSA ere que ere. ¿Qué tiene que hacer el partido de los amores de esa gente, el que sea en un caso u otro, para que dejen de entregarse a él con la papeleta en la boca y el culillo lubricado?

Sería interesantísimo hacer el siguiente experimento. Coja usted mil votantes compulsivos del PP o del PSOE, de esos que te dicen que no se ven dándole el voto a otro por nada del mundo. Y páseles un test con preguntas de este tenor. ¿Seguiría usted votando a ese mismo partido que vota si a) pillaran a toda la ejecutiva de su región atracando un banco; b) se descubriera que todos los candidatos que figuran en la papeleta electoral violan bebés los sábados por la noche; c) se probara que los líderes locales se tiran cada dos días a su mamá de usted, forzándola un poquito y dándole más de un cachete, eso sí?

Pues bien, mi hipótesis es que sí, que, si son sinceros, el noventa por ciento de los votantes valencianos del PP y andaluces del PSOE reconocerían que en cualquiera de esos tres casos o en los tres juntos volverían a votar a los suyos, porque, chica, lo primero es lo primero y hay unos principios y una moralidad y, además, los otros son peores y no solamente se cepillan bebés, sino que luego se los comen con kétchup.

Demostrado lo tienen, tampoco hay que ser un lince para adivinar que el experimento dará esos resultados. Tenemos lo que queremos y nos dan por donde nos gusta. Así que a reclamar al maestro armero.

Y a ver quién me ha entendido mal. He dicho PP en Valencia y PSOE en Andalucía. Ni mu de los demás partidos que hayan tenido votos y ni siquiera nada de esos mismos partidos en otras partes; ni mu de la abstención y del voto en blanco. Y pregunto: ¿no habría que ir pensando en un sistema de segregación social de base electoral y partidista? Es que yo me siento capaz y encantado de vivir con gentes de izquierda, de derecha o de centro, si tal hay, con conservadores, con liberales o con socialistas, hasta con los que son un poco nazis o no han soltado por completo el estalinismo. Pero con determinados votantes no, mire usted lo que son las cosas. Con los que se dejan y cierran los ojos mientras los maltratan y creen que su Manolo les pega porque los quiere y que con el tiempo todo irá mejor o que cómo no va uno a tener partido, con esos no me apetece nada. ¿No cabría meterlos en alguna reserva comanche con todas las comodidades y respetándoles los derechos y la pensión o las subvenciones, pero aparte y ellos solos? Y que de vez en cuando vayan a visitarlos los líderes de sus entrañas y les hagan un bis en el vis a vis.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

pues vaya. va a ser que si. Pero vamos pocas opciones había. Yo pasé igual de votar al de siempre. Pero para no tirar mi voto pues solo podía decidir entre tres porque ya verás votas a uno de los que no obtiene representación. Pues ya sabíamos que solo tres en Andalucia iban a estar en la cámara. pero si, razón si que tienes.Y eso es lo que hay no hay más. Bueno sí, nuestra querida reforma laboral y nuestros superrecortes que no hay dinero para ná..de ná.

Anónimo dijo...

...me resulta indignante esto de decir que no se va a votar "porque el partido al que me gustaria votar no va a ganar y entonces para eso prefiero no ir a votar"....esto no es el futbol,no se trata de hacer una porra de futbol y elegir al equipo que mas gana y que mejor juega para que gane y asi me alegro con su victoria y bla,bla,bla...se trata de ejercer un voto responsable...votar a aquel partido que mas se acerque a nuestros ideales o que tengo un programa electoral mas acorde con nuestros gustos...no se trata de elegir el ganador,no....si somos personas sensatas,no deberiamos dejar que nos engañen con la gran mentira del voto útil...en eso se basan los grandes partidos para seguir manejando el pais a su antojo...

Exiliado dijo...

Profesor, estando de acuerdo con el fondo de su artículo, creo que los cerriles son mayoría en España, de manera que quizá seamos usted, yo y unos cuantos más quienes deberíamos ir a la reserva. Mire el resultado de las elecciones de 1996 y de 2004, que PSOE y PP perdieron por los pelos, y verá que, pase lo que pase, hay como mínimo quince millones de personas que siempre votan a los mismos.         

Anónimo dijo...

Los resultados de las elecciones autonómicas de Andalucía merecen un pormenorizado análisis político e incluso sociológico. Nadie esperaba, ni desde el PSOE, que la victoria de Arenas fuese tan pírrica, más aún cuando todas las encuestas previas apuntaban, como todo el mundo sabe, hacia una posible mayoría absoluta del Partido Popular. ¿Por qué no se cumplió lo que parecía abocado a cumplirse? ¿Las reformas emprendidas por Rajoy han pasado factura a cien días vista de las andaluzas? Todo puede ser. ¿Estamos los ciudadanos atrapados en unas siglas de las que no vamos a salir ni cuando suenen cohetes? También. Mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer, ¿no? ¿Para qué votar a otros, si yo siempre he sido de éstos? Si son todos unos hijosputa, mejor que ganen los hijosputa que piensan como yo. Dicen que el mejor decálogo del buen gobierno es aquel en el que los políticos temen a los ciudadanos y no aquel en el que los ciudadanos temen a los políticos. Está claro que aquí se da el segundo caso, el de la sodomización anal, consentida eso sí. Como soy un hooligan de mi partido, al cual me debo por los siglos de los siglos amén, debo votarlo siempre, aunque éste lleve manipulándose sus criadillas durante una impepinable hilera de años. Y si otros partidos llevan de cabeza de cartel a una rubia con pechos escandolosos, pues qué buena está, yomelafo ahora mismo, pero sin que se entere mi partido al que por supuesto daré mi voto, pase lo que pase.

A dónde vamos a llegar...estimado profesor.

Estudiante de la Facultad.

Anónimo dijo...

estupenda entrada, profesor. Sin embargo discrepo en una cosa, a pesar de que se ha convertido en habitual afirmarlo: la comparación entre Valencia y Andalucía no es justa. Es cierto que comparten el asunto de la corrupción, pero hay un elemento distintivo muy importante: en Valencia han gobernado con mayorías absolutas tanto el PSOE con Lerma duarnte muchos años, como el PP en los últimos 15.

Solamente en Andalucía es donde no ha habido cambio de gobierno. Es la única CA donde todavía no ha habido cmaibo de gobierno en la etapa democrática.

Er Tato dijo...

Bueno, al final, todos tenemos los gobernantes que se merecen otros...

¿Para cuándo el carnet de votante? Si para conducir o manipular alimentos se exigen unas aptitudes y conocimientos mínimos, ¿por qué no para votar? Es igual, sólo era una pregunta retórica...

Saludos

Juan Manuel Llerena Hualde dijo...

Estimado tribuno:

Sigo con interés su dazibao desde hace tiempo, pues encuentro de sumo interés sus exposiciones jurídicas, y también sus opiniones políticas.

En todo este tiempo nunca pensé en hacer ningún comentario, pues me prometí hace tiempo a mí mismo reducir mis opinones públicas sobre cuestiones políticas al mínimo; más que nada, porque los alcoholicos no podemos beber ni un sorbo.

No estoy muy versado en historia de las ideas políticas, pero tengo por cierto que fue Maquiavelo quien primero indicó que las ideas sobre el deber ser de la política no debían ocultar el real ser de la misma. Y entiendo que es corolario inmediato de lo anterior que si no ves la realidad, da igual lo que sueñes.

Me parece que la realidad de las elecciones es muy sencilla, en España, Valencia, Andalucía, Asturias o en Gijón, o en Ruedes, si es que allí se elige pedáneo o similar: de entre un abanico de candidatos que no designamos los ciudadanos, queramos o no, uno de ellos será quien ejerza el poder de la parroquia.

La lógica y la experiencia nos enseñan que abstenerse, votar en blanco, votar nulo o, incluso, votar a candidatos sin posibilidades de ser elegidos, es tanto como votar al que obtenga más votos. Vease Extremadura, como ejemplo reciente. De tal modo que, velis nolis, votamos todos, hasta los abstencionistas.

Total, que si como es un caso desgraciadamente frecuente, nos proponen elegir entre un ramillete de candidatos, deshonestos, venales o simplemente inútiles o pedorros, nos encontramos en la tesitura de intentar acertar con el mal menor.

Evidentemente, el menos malo de los candidatos no es la misma persona para D. Emilio Botín-Sanz de Sautuola García de los Ríos, que para Juan Chancletas, mayormente porque el paisano Chancletas está en paro y su mujer, sus hijos y el viven de la pensión del abuelo.

Por consiguiente que diría el presunto Sr. X, si Juan Chancletas quiene que la pensión del abuelo no baje, o que arreglen el tejado de Santa María Magdalena, tal vez tenga que acabar votando con una pinza en la nariz a un candidato a quien no prestaría un real por saber que no iba a recuperarlo, o a otro candidato que pese a ser devoto de la Virgen de Begoña, en realidad es un ateorro lujurioso.

Lo que desde luego a servidor siempre le llamará la atención, es que la señora que limpia la sucursal 4303 del Banco de Santander de la calle Corín Tellado, fregona subcontratada por horas a través de una empresa semisumergible, vote con devoción y entusiasmo al mismo candidato que D. Emilio.

Satisfecho el vicio compulsivo de quien suscribe, le agradezco la gentileza de leer estas líneas.

S.s.s q.e.s.m.
Juan Manuel Llerena Hualde
Almeria

Anónimo dijo...

Estimado Señor:
Ha pensado en algún momento detenidamente el
fondo de sus argumentos? Entiendo correctamente
que desprecia la voluntad popular de muchos cientos de miles de andaluces?
Espero equivocarme, pues suelo
leer frecuentemente sus comentarios, pero la esencia del de hoy es francamente repugnante.

mis saludos

Antón Lagunilla dijo...

Apreciado último Anónimo:
Lo que es repugnante es el personal que lleva 30 años gobernando Andalucía.
Saludos.

Anónimo dijo...

En las cuestiones politicas, Don Juan Antonio García Amado, y algunos conspicuos comentaristas, lease Antón Laugunilla, etc. Hace mucho que estan por el partido de Doña Rosa Díaz.

"Que como no me elegistes para secretaria general, me monto un partido y me dedico al oportunismo total y a pescar en rio revuelto que algo caera".

Yo prefiero seguir votando a los mios, aunque a veces les daria de hostias, que votar a los oportunistas que solo buscan su propio bien.

En fin, que hay genta pa to, y que tanto vale el voto de un ilustre catedràtico, como el de un subsidiado del PER, y esa es la grandeza de la democracia queridos culturetas....