22 abril, 2008

Fuegos

Cuentan los informativos, siempre atentos a las noticias más gratas, que en lo que va de año en este país que, al parecer, vuelve a llamarse España, han muerto treinta y siete personas en incendios caseros. Intolerable, oiga. Y, por si no fuera bastante, Rajoy prendiéndole la yesca a la Aguirre allá por sus partes más liberales.
Estos del PP no se enteran y el Gobierno zetapero volverá a comerles la tostada sin contemplaciones. Hace bien. Si gobernara uno de la derechona ya habrían sacado los zetas sus mangueras dialécticas y habrían regado el país de santa indignación por tanto accidente en casa y tamaños descuidos administrativos. Sesudos y sudados, llegarían con estadísticas sobre el aumento de los fuegos mal apagados, la baja calidad de los braseros y la falta de agua para aplacar las llamaradas en lo que lleva gobernando el PP, y todo por culpa de Aznar y desde Atapuerca. Como es al revés y son ellos los que mandan (y lo que te rondaré, morena), no dicen ahora esta boca de riego es mía, ni falta que les hace. A ver. Se supone que es la oposición quien ha de culpar al porco governo de todo lo que pase: si llueve, porque llueve, si no llueve porque no llueve; si la casa se quema, porque vaya desastre, y si no se quema porque a ver por qué las hacen de amianto, con lo caro que está y las pocas bromas que tolera nuestra balanza comercial.
Es tal el silencio de los rajoyanos y los aguirres no tan aguerridos, que es de temer que Pepiño se crezca nuevamente y les acuse de entrar por las noches en las casas humildes, deslizándose por la chimenea, y de echar líquido inflamable en las hipotecas para que todo arda y el pueblo ingenuo culpe al gobierno. Estos del PP con tal de crispar son capaces de cualquier cosa. Aunque últimamente, y puesto que por crispar a Pepiño y a su señorito pierden elecciones, se están crispando entre sí y para consigo mismos, por si eso les da más votos. Pero ni por ésas se van a librar de Pepiño, que no crispa, pero toca los cataplines como corresponde a su condición entomológica, y les vendrá el nuevo Castelao con lo de los fatuos fuegos populares, igual que hoy mismo ha declarado que este Rajoy es un autoritario porque no permite que en el PP haya debate interno y pluralismo. Manda carallo. Yo de mayor quiero un Pepiño para que me limpie el desagüe mientras me descojono de risa, igual que pasa ahora con el Blanco y su bwana. Que el PSOE zapateril presuma de pluralismo y libertad intrapartidaria es como si el Obispo de Mondoñedo se lo monta de émulo de Nacho Vidal: ¡ande vas, rapaz!
Pero en cuanto el Zapatero termine de troncharse por lo de hace unas semanas, se centre un poco y se remangue el mandil, vas a ver cómo toma unas medidas tan populares que vuelven a dejar con el hisopo al aire a los populares. No cuesta imaginarlas. Primero, desgravaciones a tutiplén para los quemados y sus parientes hasta tercer grado de afinidad. Segundo, decreto por el que se establecen nuevos sistemas de control de calidad de braseros, hornillos y calentadores de pies. Tercero, decreto para que se publique mensualmente en el BOE una lista de autoincendiarios reincidentes. Cuarto, decreto para la creación de una fiscalía especial para la persecución del accidente abrasador. Quinto, proyecto de ley para aumentar las penas a los varones que no apaguen bien las colillas en casa y para que se dicten órdenes de alejamiento a todo macho que le diga a su jay que está que arde. Sexto, decreto por el que se establece la concesión automática de la medalla al mérito civil con distintivo ígneo al que haya quemado su casa sin querer del todo. Séptimo, creación de un archivo especial, dependiente del Ministerio de Cultura, en el que se recojan los principales incendios provocados por las huestes de Franco o los curas durante la República y la Guerra Civil. Octavo, decreto por el que se establece el Organismo Estatal para el Reciclaje y Tratamiento Combinado de las Cenizas Procedentes de Incendios Domésticos (OERTCCPID). Noveno, apertura de una línea de becas para proyectos de investigación I+D+I sobre la incidencia de los incendios domésticos en el calentamiento de los polos por la parte de abajo. Décimo, creación del Observatorio de Incendios Caseros y Altas Temperaturas, dependiente del Ministerio de Igualdad e integrado por veintiocho miembros masculinos y femeninos a partes iguales, de los que veinticinco los nombrará dicho Ministerio de entre personas políticamente quemadas y los otros tres se designarán por sorteo entre miembros de todos los parques de bomberos de España que hablen euskera o catalán. Undécimo, modificación de los planes de estudio de la enseñanza infantil e introducción de una nueva materia que se llamará “Cuidadín con la cerillita, mi sol”, que será impartida por personal seglar por obvias razones de conciencia. Duodécimo, reserva en los Presupuestos Generales del Estado de una partida de mil millones de euros para que parlamentarios estatales y autonómicos, así como concejales de municipios de más de diez mil habitantes, viajen a los países que tienen más avanzados sistemas de alarma antiincendio y detección precoz de llamaradas, como República Dominicana, Cuba, Seychelles, Islas Fidji, Bali e Islas Caimán.
Será mano de santo, ya verán. En medio año, máximo, se acabaron los incendios hogareños. Igualito, igualito que la violencia doméstica. Si es que esta gente cuando se pone, se pone.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Entre tanto fuego de artificio, GENIAL, como siempre, su incendiario comentario.
Mucho me he reído imaginando el encendido Consejo de Ministros, avivando un fuego de medidas o echando medidas al fuego...

Anónimo dijo...

Vaya, es indignante todo eso que haría el PSOE si estuviese en la oposición y lo que quizá podría hacer en el futuro...