10 septiembre, 2008

Desfachatez, según El País

El editorial de hoy de El País se las trae. Se titula Desfachatez. De facha y tez, tez de facha. Trata muy críticamente de la renovación del CGPJ por acuerdo entre los partidos y aquello de que para ti la Cheli y para mí la Rosi, y que la tuya que te hace, pues la mía fela que mola; anda, pues la mía va a pasar a los anales, etc., etc., etc. Bueno, El País no lo dice con estas palabras, pero se entiende igual. Léanlo, léanlo, y no olviden que es El País, no un periódico antisistema.
Porque los verdaderamente antisistema son los partidos establecidos, especialmente los dos llamados grandes y de cuyo lomo pican algunos pájarillos más, en una convivencia de ésas que debe de ser o simbiosis o parasitismo. Los antisistema son PP y PSOE, porque ellos pervierten cualquier sistema constitucional de lo que sea, convierten la Constitución en papel mojado, de doble capa, eso sí. No es que el procedimiento que la ley establece para la elección de los miembros, miembras y membrillos del CGPJ esté en sí irremediablemente mal o sea ontológicamente vicioso (¿han visto qué palabra? Ontológicamente. Sembrao, estoy sembrao), es que da igual lo que leyes y Constitución dispongan: estos partidos se lo pasan por el arco del triunfo y sale con su aroma de rancio ambientador y jacuzzi con cloro y bichitos flotantes.
A este paso, abandonarán el barco, esos barcos, todos los que conserven algunos principios o un punto de fe en lo que llaman democracia, Estado de Derecho y similares. Es decir, los medios de comunicación leales, tipo El País o ABC, se pondrán críticos, los militantes que no lo sean con ánimo meramente alimenticio se retirarán a los cuarteles de invierno, muchos votantes tomarán las de Villadiego al grito de "bien está joder, pero no arrancar los pelos" (es una nueva cita del refranero popular de mi aldea; pido perdón, pero es para que no se nos mueran las tradiciones y que se vea que somos nación). Y así todos menos... los útiles del voto útil. Ésos se quedan, vaya que sí, forever. Su lema es: "Sí, los que yo voto lo hacen fatal, pero jooooó...". Si usted les preguntan: "¿jooooó qué?", invariablemente le responden: "Jooooó, es que, si no, vienen los otros que son malísimos de la muerte y que nos van a fusilar a todos". Y de ahí no salen, ni a tiros, precisamente. Y usted les replica que vean cómo lo hacen de horrible y qué sinvergüenzas son ésos que ellos defienden, trátese de los del PP o los del PSOE; pero también para eso poseen respuesta inmediata nuestras útiles lumbreras políticas: "Jooooó, pero es que los otros son entoavía peores".
Pues vale. Así progresamos, adecuadamente: adecuadamente a lo que somos, hacemos y tenemos. En la próxima renovación del CGPJ todos los miembros y miembras serán parientes por consanguinidad de algún cargo del PP y el PSOE o de sus mamporreros nacionalistas. Y nuestros ilustrados votantes dirán: "Joooó, pero es que peor serían los parientes de los otros". ¿Qué otros, si se han repartido los puestos, a pachas, a partes iguales, mitad para tus primos, mitad para los míos? "Joooó, pues imagínate que todos los puestos fueran para parientes de los otros, de los malones". Y no hay tu tía.
Pues es lo que tenemos. Menos mal que en estas cosas de las corruptelas, amiguismos y nepotismos variados estamos mejor que cuando Franco, joooó.
PD. 1 .- Propongo un nuevo lema para nuestra campaña de desratización: "Eres lo que votas". Y ustedes ya me entienden.
PD. 2.- Al parecer, hace unos meses se ha celebrado en Fátima un congreso conjunto de votantes empedernidos del PSOE y el PP. He AQUÍ el vídeo en el que se exponen las conclusiones acordadas por unanimidad.
PD. 3.- Hace un par de días oí en la radio unas declaraciones de Don Enrique López y decía que está muy mal esto de que los partidos manipulen el CGPJ y no busquen a los más competentes para integrarlo ni respeten la voluntad de los jueces. Sí, sí, lo decía Enrique López, Superlópez, el portacoz hasta hoy. Con un par: un par de kilos de plomo en el rostro. A éste ya lo conocemos de cuando por aquí, por León. Y nuestras churris también. Creo que ahora se queda en la Audiencia Nacional. Se lo ganó a los puntos. ¿O fue poniendo sentencias?
PD. 4.- Ay, cómo me gustaría poder decir como mi queridísimo AnteTodo: los que yo conozco personalmente no están mal. Joer, yo personalmente no conozco a ninguno. Porca miseria. Antes conocía a Enrique López, pero lo deja. Mecachis.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que con un CGPJ tan complejo como el que tenemos, las soluciones son difíciles. ¿Por qué no adelgazar el debate dejando claro para qué no hace falta necesariamente un CGPJ?

1. ADELGAZAR EL DEBATE. Para qué no hace falta un CGPJ.

1.1. Si hace falta un órgano disciplinario para infracciones no delictivas de jueces , no debería estar formado por jueces. Al menos, no por jueces elegidos. El funcionario instructor (judicial o no) se designa por turno, por azar o como sea; y se lleva ante el órgano competente a decidir.

1.2. Si el CGPJ no tiene funciones judiciales (es más: ¡si sus miembros no son necesariamente jueces!), no sé por qué debe emitir informes técnicos sobre las leyes. No sé por qué ellos y no los TAC, los fiscales, los catedráticos de Derecho y otros muchos especialistas.
Lo que no debería emitir nunca son consideraciones de política legislativa. Para eso ya hay un parlamento.

2. DESTINOS Y ASCENSOS.

Aquí ya hay más jari.

2.1. Los jueces no deberían poder decidir los destinos y ascensos de los jueces.

Si la alternativa a PP-PSOE-Nacionalistas es APM-JpD-FV, imagínense la gracia (encima, sin turnismo posible). Ningún sistema razonable permite que decidan, solitos, aquellos cuyos intereses (actuales o futuros) están implicados en la decisión. Si no, todo termina como las oposiciones universitarias.

2.2. ¿Qué sistema adoptamos? Si está claro que no se les puede solitos, tiene que haber alguien más. Y ojo: esto no es una función jurisdiccional, por más que tenga su influencia sobre ella.
a) ¿Hearing parlamentario y listos, a lo yanqui y transparente?
b) O justo lo contrario: ¿puñetero escalafón (matizado, si quieren, con criterios objetivos)? Tiene muchos defectos, pero justo los contrarios a los que hoy existen.

3. Personalia.

Gracias por los cariñitos, Prof. Ya sabe que es mutuo (y comodato, que es gratuito).
Eso sí: quien bien le quiere le hará llorar a moco tendido. Hoy le traigo un disgusto: no se va a creer quién le plagia...

Anónimo dijo...

Ah: y perdón por el off topic, pero si no lo posteo ahora, a lo mejor ya no lo puedo postear nunca...

Explota el acelerador del CERN

Antón Lagunilla dijo...

El editorial de El País no me parece tan crítico ni tan antisistema. Para antisistema, esta información, también de El País de hoy, 11 de septiembre:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/ninos/vive/pobreza/Espana/elpepusoc/20080908elpepusoc_5/Tes

¡Esto sí que es pura dinamita, y no lo del CGPJ!
Saludos.

Antón Lagunilla dijo...

Perdón, este es el enlace:

http://www.elpais.com/articulo/
sociedad/ninos/vive/pobreza/
Espana/elpepusoc/
20080908elpepusoc_5/Tes

Saludos.

Anónimo dijo...

Apreciado ATMC:

1.- En la actualidad, el instructor de un expediente disciplinario contra un juez se designa mediante un turno preestablecido entre magistrados generalmente de lo contencioso-administrativo), no pertenecientes al CGPJ. Una vez completada la instrucción, se remite el expediente al órgano competente para resolver, Sala de Gobierno, Comisión Disciplinaria o Pleno del CGPJ. En cuanto a quién debería formar el órgano sancionador, yo me inclino por una composición ponderada y plural, que asegurara la objetividad, la prudencia y la sensibilidad social, v. gr., el padre de Mari Luz, Jiménez-Losantos, Ana García Obregón y un par de tertulianos de la radio (de los que más griten).

2.- El CGPJ sólo emite informes técnicos sobre las leyes que afectan al proceso judicial o a otras materias relacionadas. Para ello cuenta con un gabinete de estudios, porque la mayoría de los vocales no podrían informar ni el ticket del aparcamiento. "Otros muchos especialistas" informan las leyes, pero la verdad es que da lo mismo, porque a los informes del CGPJ nunca se les ha hecho el menor caso. Coincido en que no debería este órgano hacer consideraciones de política legislativa, pero esto ha ocurrido fundamentalmente en el último CGPJ, por circunstancias de todos conocidas, que lo han convertido en reducto último de un Gobierno extiguido.

3.- "Los jueces no deberían poder decidir los destinos y ascensos de los jueces". ¿Quién entonces? ¿los fontaneros?, ¿el Colegio de Arquitectos?, ¿el Comité de Bioética del Hospital del Niño Jesús?, ¿el Gobierno, es decir, los partidos políticos? Para evitar esto último es precisamente para lo que existe el CGPJ, pero a la vista de su lamentable historia en este terreno, lo mejor sería suprimirlo y que sus funciones las ejerciera una Dirección General (mejor, una Subdirección) del Ministerio de Justicia. Todo estaría más claro, se ganaría en agilidad y eficacia y, sobre todo, ahorraríamos muchísimo dinero, porque las ingentes cantidades que se destinan al presupuesto propio del CGPJ (no a los jueces ni a la administración de justicia) constituye un escandaloso despilfarro, que debería hacerse público. Bastaría con una relación de viajes inútiles de los vocales para asombrar a cualquiera.

4.- Para García Amado: yo también tuve ocasión de conocer a Enrique López, y hay que decir en su favor que, a diferencia de otros muchos, no ha cambiado a su paso por el CGPJ: antes, ya era así. Sobre su nuevo destino en la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional, se debe sin duda a sus méritos, pero también a una oportuna (y sorpresiva) Disposición adicional, introducida en la LOPJ por L.O. 19/2003. Como ha escrito Sosa, en este mismo blog, qué mayor poder que tener tu propia disposición adicional.

Anónimo dijo...

De acuerdo con atmc. Y pregunto: ¿dónde informarse sobre qué destino ocupaban los vocales cuando entraron y qué plaza se han calzado tras su paso por el Consejo?

Anónimo dijo...

Programa "59 segundos", de tve. Debaten dos diputados del psoe y dos del pp. La presentadora introduce el tema de la sanción disciplinaria impuesta por el CGPJ al magistrado del "caso Mari Luz". Diálogo (aproximado):

Diputado Madina (psoe): mmm, yo empezaría diciendo que hay que respetar las "decisiones judiciales" (sic)

Diputado González Pons (pp): perdón, perdón, Eduardo, no es una decisión judicial, sino una "decisión de política judicial" (sic)

Diputado Madina (psoe): en efecto, Esteban, eso quería decir, una "decisión tomada por jueces" (sic)

geniales ambos, ¿verdad?

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Luisa escribe: "reducto último de un gobierno extinguido". Luminoso, preciso, cierto.

Anónimo dijo...

Estimada Luisa:

¡Gracias por la acotación! Lo que quería decir respecto del órgano sancionador es que sigo sin entender qué pinta un órgano de esta naturaleza ahí. En la sanción se trata de apreciar si se dan o no los presupuestos de una infracción. La idea de un decisor predeterminado por la ley y ajeno a vaivenes políticos o gremiales me daría mayor tranquilidad.

¿Y lo del escalafón, en plan notariado? ¿No les hace tilín?

(Por cierto, don Garci, apropo Notariado: ¿no íbamos a sacar en este blog una revista erótica notarial o algo así? ¿Cómo era la cosa?).

Anónimo dijo...

Coincido contigo, ATMC, yo tampoco lo entiendo. En efecto, se trata de apreciar la concurrencia de los presupuestos de una infracción previa y legalmente tipificada. Nadie puede hacer eso correctamente sino un "decisor predeterminado por la ley y ajeno a vaivenes políticos o gremiales", pero esta descriptiva expresión equivale, me parece, a la definición de un tribunal de justicia, pues resulta por completo ilusorio buscar esa independencia en otra parte (piensa en los reguladores o "Administraciones Independientes"). Tal vez la determinación de la responsabilidad disciplinaria de los jueces debería sustraerse al CGPJ y atribuirla a un órgano jurisdiccional en sentido propio.

Lo cierto es que la Sala Tercera, cada vez con mayor frecuencia, anula o modifica las sanciones que impone el CGPJ, que actúa por puros impulsos externos (mediáticos, políticos), con tan poco sentido como sentido como la rana muerta de Galvani al aproximarla a la correinte eléctrica.

El puro escalafón ofrece resultados muy superiores al sistema actual, como se muestra con claridad comparando el Tribunal Supremo de los tiempos en que se llegaba allí, fundamentalmente, por antigüedad, con el donoso plantel del que ahora disfrutamos. Por sus frutos los conoceréis.

Anónimo dijo...

Estimada Luisa:

Coincido contigo en que es mejor un órgano judicial NO ELEGIDO que el CGPJ; pero en mi modesta opinión, jueces juzgando jueces es como profesores universitarios juzgando profesores universitarios. O como las sanciones de los colegios profesionales. Perro no come perro.