03 diciembre, 2008

Homosexuales, curas y periodistas

Se leen cosas muy raras. Debe de ser que las escriben los que ya estudiaron con la ESO y todo lo demás. Un ejemplo, la información de El País en la que se dice que “El Vaticano se opone a la despenalización universal de la homosexualidad”. Vaya, pienso, debe de ser que El Vaticano está a favor de que, por ejemplo, países islámicos, como Irán, cuelguen a los homosexuales en la vía pública y para general escarmiento. Pues no nos olvidemos de que, aunque la moda entre nosotros sea atizarle al Vaticano, los que les cortan a los homosexuales el gaznate y lo demás son los otros. Lo del Vaticano suele parecerme penosísimo, todo, pero confieso humildemente que, puesto a ir de colegui multicultural, prefiero que sea con un católico. Eso para empezar.
Dicho lo cual, conviene precisar y precisarle al periodista que la práctica homosexual entre adultos ya no debe de estar penada en ningún país católico o protestante. En países islámicos sí, insisto. Los mismos países en que a la mujer se le dan unas hostias sin que protesten las feministas, pues también se las cargan. Por eso las feministas protestan sobre todo aquí y prefieren tomarla con los gallegos que con los saudíes. Y conste que hay gallegos que sí merecen unos buenos mamporros porque, de tan bestias al tratar a su pareja, parecen saudíes.
Entonces, si ya no se castiga penalmente la homosexualidad, ¿qué diantre dice el representante de El Vaticano? ¿Desea que se reimplanten los viejos delitos? Seguimos leyendo y resulta que no, que lo que pone de los nervios a los de la falda negra llamada sotana es que a los homosexuales y a sus parejas se les reconozcan los mismos derechos que a los heteros y a las suyas. Acabáramos. El periodista entiende que eso es una discriminación -lo será, no entro en el tema ahora- y que no eliminar una discriminación significa en Derecho lo mismo que mantener una pena. Ahora lo entendí. El que no tiene ni pajolera idea es el que escribió la noticia. A lo mejor el monseñor tampoco.
Eso sí, el llamado observador permanente de la Santa Sede -esta gente tiene mucha costumbre de observarse y, sobre todo, de observarnos-, un tal Migliore, ha declarado que "los Estados que no reconozcan la unión entre personas del mismo sexo como "un matrimonio" serán "sometidos a presiones" (el lío de las comillas viene así en el periódico, conste). Claro, claro, tiene razón. Sabe de lo que habla, pues El Vaticano nunca presiona a los Estados, y menos por estas cuestiones del matrimonio homosexual. Oigan, ¿el cura este será pariente de Pepiño? Se gasta un descaro parecido, no me digan que no.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Buf, eso es una de las muchas pruebas de hipocresía, tozudez, y voluntad por monopolizar el pensamiento de la iglesia. Observen estos artículos, tienen un contenido bastante interesante para lo que es este tema:

http://www.pepe-rodriguez.com/Sexo_clero/Documentos/Sexo_clero_Crimine_solicitacionis_1962.htm
( Referente a abusos sexuales que miembros del Vaticano han perpetuado y como dan órdenes de que se silencien y se tapen)
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2008/10/30/propone-vaticano-pruebas-sicologicas-para-descartar-a-homosexuales-como-sacerdotes
( Y esto ya es el no va más,ahora se van a dedicar a hacer pruebas psicológicas para que las personas con "síntomas de homosexualidad" no entren en los seminarios)

Anónimo dijo...

Error de sintaxis , en el primer párrafo quiero decir que esta es solo una de las pruebas de la voluntad de la iglesia por monopolizar el pensamiento de las sociedades. Disculpen las molestias

Anónimo dijo...

Lo que la Iglesia haga en los seminarios, si son suyos del todo, me trae al fresco: lo que hacen en otros centros, financiados con mis impuestos, me toca bastante más las narices.

Anónimo dijo...

Pues no, Prof. La cosa es como dicen: a través de su representane permanete en la ONU, Celestino Migliore, el Vaticano se opone a la declaración política sobre despenalización universal de la homosexualidad. Dice que, aunque no está bien penar homosexuales, una declaración política, como la que plantea Francia, “crearía nuevas e implacables discriminaciones”, porque (dicho en plata) a los maricones, esos pecadores abyectos, les das la mano y se toman el culo, así que pedirían más: pedirían el matrimonio gay (declaración literal: "los Estados que no reconocen la unión entre las personas del mismo sexo como matrimonio serán objeto de presiones y puestos en la picota"). Así que eso: no estamos a favor de penarles por mariconear, pero declararlo todos juntos en la ONU sería contraproducente para la causa de la Iglesia.

"Con una dichiarazione di valore politico, sottoscritta da un gruppo di paesi, si chiede agli Stati ed ai meccanismi internazionali di attuazione e controllo dei diritti umani di aggiungere nuove categorie protette dalla discriminazione, senza tener conto che, se adottate, esse creeranno nuove e implacabili discriminazioni".

Se niegan a firmar la condena institucional, pese a que dicen estar de acuerdo, por si ayuda en otros campos a la causa de los gays. Así de clarinete. Como otros hijos de la gran puta que todos tienen en mente: que no firman la condena porque, claro, el contexto, porque, claro, la historia, porque, claro, no es tan sencillo. Batasuna no quiere que maten a nadie, hombre. Pero tampoco quiere apoyar a los enemigos de la Patria, y no va a condenar mientras no se condenen también las torturas de los picolos.

No es eror de transcripción. Así lo han entendido Reuters, La Nueva España, La Stampa, The Times (RU), Crónica (México), las organizaciones católicas "Somos Iglesia", ("Noi siamo Chiesa", en Italia) y Redes Cristianas, Catholic News, el Diario El Mundo (eso sí, escondidito en su blog gay), el Diario Público, Time y el Sursum Corda.

In fact, este hediondo panfleto cristofascista lo reproduce con orgullo: "La despenalización universal de la homosexualidad, que Francia... plantea... se convertiría en un instrumento de presión hacia los Estados que no reconocen el “matrimonio homosexual”, advierte el representante del Vaticano ante la ONU, Celestino Migliore."

Vaya, Prof.: que a lo mejor el periodista hizo la EGB o incluso el Cuadrivium. Yo, que soy un metepatas vocacional, modificaría la entrada.

Y, ya puestos, en relación con los países que penan la homosexualidad. Lo cierto es que en muchos países islámicos se pena (ya, pero ¿qué cojones pintaría el Vaticano oponiéndose a la declaración por ese motivo?). Pero es que hay muchos países no islámicos donde es delito.

Googleando, veo que es delito la realización de actos homosexuales (a veces, sólo entre varones) en países como Jamaica, Cuba, Granada, Bahamas (sólo en relación a actos en público, pena hasta 20 años), Dominica, Barbados, Belize, Trinidad y Tobago y un huevo de minipaisillos caribeños. Además, un montón de micropaisillos del Pacífico Sur: las Maldivas, Islas Marshall, Samoa... Y muuuchos países africanos. La cosa es que no todos islámicos, por supuesto. Es más cosa de la mezcla "subdesarrollo + religión" que de la concreta religión oficial. La pía Nicaragua lo penaba hasta el año pasado.

Ah, los EEUU. En EEUU es delito en bases militares. El status de las leyes que criminalizan la sodomía en no está claro tras Lawrence vs. Texas (hasta entonces, 14 ESTADOS + Puerto Rico tenían leyes que penaban la sodomía). Estados como Virginia, Oklahoma y Carolina del Norte afirman que siguen vigentes.

(Chile, Japón, Grecia, Gibraltar y otros países elevan la llamada "mayoría de edad sexual", de modo que contactos que serían legales entre heterosexuales pasan a ser pederastia entre homosexuales).

En fin. ¡A ver si nos encontramos equivocándonos los dos hacia el mismo lado alguna vez! Conmigo es fácil: estoy equivocándome todo el rato. Pero es que usted últimamente, cuando se equivoca, lo hace más p'allá que p'acá...
;-)

Un fuerte abrazo,

ATMC

Juan Antonio García Amado dijo...

Estimado ATMC: me parece que tiene usted más razón que un santo. Ya un hermano penalista de por aquí me había mostrado que hay un puñado se países -a parte de los islámicos- que siguen castigando la homosexualidad. O sea, que sí y que vale y que al monseñor y sus patrones que les den, ya que se ponen así, en pompa intelectual,como quien dice.
Saludos a Vd. y a todos.

Anónimo dijo...

El ano no es un valor de vida. Derechos humanos, esta bien, pero especificarlos como derechos de gente que prefiere gratificarse sexualmente de una o tal manera es ridiculo. Una pendejada propia del primer mundo donde la gente se la vive pensando en haditas y pajaritos preñados en lugar de ver la realidad de pobreza y miseria en que esta el mundo.