28 febrero, 2009

Un poquillo de vanidad

Permítaseme que me ponga hoy un poquito vanidoso.
José María Ruís Soroa es persona a la que leo, admiro y aprecio. Nos conocimos personalmente el pasado verano en la Menéndez Pelayo, convocados por amigo común.
Así que me pone orgulloso verme citado en artículo suyo en El Correo y, además, comprobar que estamos sustancialmente de acuerdo al criticar los excesos punitivos que ponen a las víctimas como coartada.
Vean aquí o aquí el escrito de Ruís Soroa. De paso, no le pierdan la pista, si es que no lo siguen ya.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Le citan, profesor, pero si se da cuenta Ruís Soroa (influenciado, sin duda, por los comments a su post)llega a decir que mejor lo de los padres como que dejarlo y que a serenarse, pero yo insisto y le pregunto lo mismo a Ruís Soroa si un hijo suyo le hiciese a una jovencita lo que presuntamente hicieron a Marta y Mari Luz qué pena les pondría. Yo repito que si es mi hijo el que lo hiciese la pena es la de muerte.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por la cita y enhorabuena por el seguimiento que tiene su blog, que se ha ido ganando con los años. En el ámbito universitario le lee mucha gente, mucha más de la que lo reconoce, y puesto que si uno escribe un blog es para que le lean, enhorabuena por conseguirlo.
Y a seguir.

Anónimo dijo...

Los maritimistas tienen un curioso marchamo de alta calidad e independencia de las modas. Sobre todo hoy, cuando lo que más mola a los mercantilistas es mirar a cualquier sitio distinto del Código de Comercio.