11 diciembre, 2006

Mano Negra no se rinde.

¿Quién dijo que las críticas a los pedagoguitos y a los cursitos para tontainas con babero y power-point no salían de este blog?
Pues vean, hoy aparecemos a cara descubierta -tampoco aquí nos la cubrimos, conste- en El Diario de León, que ciertamente no es el New York Times, pero es lo que leemos en esta provincia que un día de estos va a ser autonosuya, nación y de tó. Vean, pulsen aquí encima y vean.
Se admiten donativos de cascos, escudos y antipolillas.
Dentro de poco tenemos que pasar a la fase dos: inscribirnos en unos cuantos cursitos de esos los que no tenemos nada que perder, salvo el tiempo, que no es poco. Y preguntar, opinar y tal. Hace rato que algunos queridos amigos me proponen organizar un grupo de dinamitadores de conferencias bobas y descojonadores del power-point. Puede ser un buen comienzo, para ir haciendo puños y tal. Como conviene siempre empezar con un lema, propongo este: para enseñar hay que saber... y para enseñar a enseñar, hay que saber más aún.
O sea, que un respeto y una cosa. Cuidadín.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Coincidí en uno de estos cursos con un catedrático de derecho que, perplejo como yo ante lo que estábamos viviendo, sentenció -creo que con acierto- que para ser buen profesor hay que haber sido buen alumno. Seguramente no sea condición suficiente, pero es probable que sí sea condición necesaria.
(Hay que añadir que cuando hablaba de buenos alumnos no se estaba refiriendo al empollón analfabeto que se limita a repetir como un loro lo que viene en los apuntes o en el libro y lo escupe en los exámenes sin previa digestión, a ser posible con alguna falta de ortografía. Tal y como están los tiempos, ese alumno podrá sacar sobresalientes, e incluso matrículas, pero no es el buen alumno del que hablaba este profesor)
Salud y buen día.

Anónimo dijo...

olé! Ariadana.


No obstante, el powerpoint tiene utilidades en otras materias. Tampoco se ceben tanto con él.

Salud

Anónimo dijo...

Lo de los cursillos y los EEES, etc. es buena muestra de que los discursos construyen realidad, la configuran, la moldean: lo que se dice y se escribe no es neutral o aséptico, cuando te descuidas te pasa factura. Durante años los aspirantes a una plaza de profesor titular incluían en sus memorias docentes referencias a las carencias de formación pedagógica de las que los profesores universitarios adolecían: que si los profesores de medias tienen que hacer el cap y los de universidad no; que si nadie te dice como tienes que dar clase; que si la docencia universitaria está abandonada de la mano de dios; que si nadie se ocupa de nosotros; que nadie nos quiere; que nadie nos enseña a enseñar, etc. etc. etc. Seguramente ninguno creía lo que escribía: se limitaba a copiarlo de (o a inspirarse en) algún proyecto docente anterior. Después, cuando empezó la coña de las evaluaciones, autoevaluaciones, pseudoevaluaciones de calidad universitaria, los desesperados encargados de elaborar los informes fueron incluyendo estas chorradas en las carencias detectadas, en lo que había que mejorar. Y siguió creciendo la bola.
No digo yo que la causa de los actuales desaguisados sea algo tan nimio, pero seguro que algo de este lodo viene de aquellos polvos (tan mal dados).

Tumbaíto dijo...

A ver... Pensemos en la fauna del profesorado:

i.)Quota de partido.

ii.) Hijos de profesores. (¿Citamos?)

iii.)Anormales que crecen al rededor de algún catedrático eminente que no quiere verse en apuros.

¡Digo yo que alguna formación tendrán que recibir esa gentuza!
(Aunque sea mala, o sea: pública)

IuRiSPRuDeNT dijo...

No se moleste tanto el triunvirato, olvidense de que tamaien van dirgidos hacia ustedes esos cursos; y piensen que quizás a esos a los que se refiere Tumbaito, les hará falta.

Un saludo

PD: Es un placer leerles en el diario "los tres tenores" ANIMO Y SIGAN EN ESA LINEA

Anónimo dijo...

Me quito el cráneo. Enhorabuena.

Ahora, una sobre "autonomía universitaria".

La nunca suficientemente maldita Agencia de Calidad de la Comunidad de Madrid (ACAP), a quien Allah confunda, se permite decir a las universidades quién debe firmar los documentos acreditativos de los méritos X, Y o Z. Así, no basta que la docencia de uno de los profesores la acredite el director de departamento, o el vicedecano de profesorado: no. Ha de ser el secretario de universidad o el de facultad. Si has impartido nosecuántas horas de doctorado, no lo puede acreditar el funcionario de tercer ciclo. Et sic caetera. Les comenot que se meten en jardín. Me dicen: "tenemos capacidad normativa". El tío se enfadó porque se me escapó un "¿qué?" medio descojonado de la risa.

No es más que una nueva humillación a la universidad. En este caso es Espe, porque los rectores (esos magníficos y excelentísimos, mágicos y alegres seres amigos de Garciamado) se le plantaron en su día...

Anónimo dijo...

Veo en El País la fotografía de unos soldados trasladando el féretro de Pinochet. Leo en el pie de página que la ministra de defensa asistió a la ceremonia. Y no entiendo (casi) nada.
Leo el artículo de hoy de Arcadi Espada: "Todos estos detalles, incluidos los paradójicos atenuantes del caso español, basados en la evidencia de la persona interpuesta, no pueden hacer olvidar la profunda inmoralidad que conlleva la alegría por la muerte de un hombre. Tal vez se trate de un non sequitur moral, aunque lo he mirado lentamente por el derecho y por el revés. Pero todos los que exhiben la alegría de la muerte deberían hacerlo también en la hipótesis de una muerte violenta. Es más: en la medida de sus posibilidades deberían haber contribuido a que esa muerte se produjera. Y desde luego deberían absolver a sus autores de cualquier responsabilidad en el crimen. No tengo posibilidad de discutir el tema clásico, si hay razones (y cuáles son) para justificar el asesinato del tirano, e incluso del ex tirano (este ex... ¡oscura marca de legitimidad!). Sólo que este champán desbordante, esta refundación de la necrología y este repugnante «¡Viva la muerte!» son propios, peor que de un asesino, del que contrata un matón a sueldo". Y aún entiendo menos.
Sin duda estoy espesa, o no tengo un buen día. Pinochet, ¿no fue ese que asesinó y torturó impunemente a tantas personas? ¿No fue un dictador? ¿No se cargó un regimen democrático a golpe de golpe de Estado? Si es así, y perdonen la simpleza, no entiendo a qué vienen tantos miramientos.

Tumbaíto dijo...

¡Régimen democrático!


jajajajajajaajajajajajaj

y

jajajajajajaajajajajajja

ah, sí!

y jajajajajajajajajajajajaj

Tumbaíto dijo...

A ver...

Es bien sabido que entre la gente que pinochet envió a hacer nado estaban destacados comunistas.

Si no me equivoco -y los nadadores no eran unos mentirosos- esos comunistas querían extender el régimen comunista; o sea, ese régimen que mató a 180.000.000 de personas.

¿Deberíamos decir, en consecuencia, ¡Viva Pinocher!?

Anónimo dijo...

Tumbaíto , bravo, ostiá que pasada de respuesta. Veo que de esta ya le marginan en el blog de por vida, pero Vd siga, por Dios, estoy aprendiendo de Vd la viga, vaya mazazo ... y lo que más mola es que me imagino a Vd riéndose a mandíbula batiente.

Tumbaíto dijo...

Para mazazo, el que se llevaron esos 180.000.000.

DESCANSEN EN PAZ

Anónimo dijo...

Tumbaíto, te enredas tú solo -que tienes cualidades para pensar bien- en falsas asociaciones y oposiciones.

Falsa asociación: que el partidario de una determinada corriente política abrace acríticamente todo lo que han hecho los estados que decían encarnar dicha corriente política, en todos los tiempos y en todos los lugares, y que por lo tanto sea corresponsable íntegro de todos los delitos que dichos estados hayan cometido.

Falsa oposición. Lo de asesinar no es un viedojuego con puntos de descuento. Quien asesinare a un asesino, asesino sigue siendo (aunque haya atenuantes en función de la vileza del asesinado: de los que cabría hablar, por ejemplo, para los que asesinaron a Heydrich en Praga en 1942, o los que asesinaron a Carrero Blanco en Madrid en 1973). Lo de gritar "viva", buuh, para mí que asimila al gritador a una Margaret Thatcher cualquiera. ¡Qué pena!

Salud,

Tumbaíto dijo...

i.) Me podría decir qué país del mundo comunista tiene un porcentage de asesinatos inferior al de chile?

Porque claro... que las vacas sean mamíferos no excluye que las vacas vuelen -los murciélagos son mamíferos- pero las vacas no vuelan.

ii.) Hay un pequeño problema el concepto de asesino no es púramente fáctico. Veamos...

Supongamos que A retiene a B y, después, C retiene a A. ¿Si sabemos que la retención de A a B es ilegítima y, además, sabemos que la primera retención no se diferencia fácticamente de la segunda. ¿Entonces podemos asegurar que la segunda retención es ilegítima?

¿Ha oído hablar de la superveniencia? (Creo que se escribe así... Después se lo miro estoy a punto de ir a clase)

Anónimo dijo...

Un amigo
i) esa falsa asociación que Vd ilustra ¿vale también para los nazis? ¿Chile era una democracia con Allende?
ii) en cuanto a su falsa oposición , si todos son asesinos, aunque les quepan diversas circunstancias modificativas, habrá que ir a la cantidad y los comunistas ganan en asesinatos. Si en Chile recibieron de su propia medicina la prevención general dió resultados menos en Cuba. Y en Cuba porque se han calmao ¿recuerda cuando había cubanos pegando tiros por medio mundo? , desde Pinochet como que volvieron para la isla y luego el muro. Viva Pinochet.

Tumbaíto dijo...

¿Ya no hay cubanos pegando tiros por medio mundo?

¡Uy! ¡Qué mal informado está!

Mire... Creo que que Pinochet exista, nos tendría que hacer pensar que nuestro mundo es muy muchísimo especial.

Es como el ornitorrinco. Podemos pensar que la proposición "ningún mamífero pone huevos" es falsa porque existe el ornitorrinco. O podemos pensar que la proposición "ningún mamífero pone huevos" es cierta y que el ornitorrinco es la prueba de que el mundo es inconsistente.

Yo creo que "Las dictaduras son ilegítimas" es una gran verdad. Pero que el mundo es inconsistente.

Anónimo dijo...

Tumbaíto
en el caso de que queden cubanos por ahí pegando tiros, no es lo de los años 70.
Estoy de acuerdo en que el caso Pinochet tiene que dar a pensar, fue la prevención general al mundo, a saber , hasta aquí hemos llegado comunistas, si vais asesinando vais a ver que tomáis vuestra propia medicina y por un método similar al vuestro, y ahí se fraguaron la caída del muro de Berlín y de la tiranía comunista.
Las dictaduras, como sólo lo son las de izquierdas, son ilegítimas, lo que llaman dictadura de derechas los progres es democracia orgánica que es más perfecta que la partitocracia.

Anónimo dijo...

Ya he enviado el artículo a mi vecina y a mi nuera. Y todas se han pasado a la nueva blancura de Diariodeleón.

Enhorabuena otra vez. Ahora mismo me voy, indignado y convencido, a darme de baja en el cursillo de orientación docente en el que andaba yo metido: "Acceso a los urinarios durante la clase: ¿cuándo conceder permiso?".

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But now seriously, folks...

SÍ, YO TENGO FE
(MURMULLO: "El hermano tiene fe...").
YO LOS HE VISTO CON MIS PROPIOS OJOS
(MURMULLO: "El hermano los ha visto... El hermano los ha visto...").

¡SÍ HAY CURSOS BUENOS DE ORIENTACIÓN DOCENTE!
Lo que pasa es que tienen un alcance mucho más reducido que los que aquí criticamos tanto... que no permiten hacer negocio (o, mejor dicho: que los que yo he visto no los organizaban para maximizar beneficio, con lo que eran generosos y útiles)... Pero estaban muy por encima de la media. Algunos, repito, estaban bien.

¿Cuáles son? Ni siquiera son cursos: comenzaron como encuentros entre perros viejos y cachorrillos, como puesta en común de reglas de sentido común y experiencias sobre qué les ha funcionado y qué no. Incluso truquetes y cosas así. Luego las hicieron más a lo grande. Ahí pierden un poco de frescura, pero también sirven para que acuda más gente que los becarios.
¿Por qué estaban bien?
En primer lugar: por la modestia de sus objetivos. Abarcar poco es apretar bien.
En segundo lugar: porque quien dirige el encuentro sabe de qué habla. No es un profesor de primaria enseñando a profesores universitarios: es un profesor universitario contando su librillo.
Y en tercer lugar: porque desde que superamos los inicios de nuestra formación, los profesores universitarios rara vez aprendemos docencia de otros profesores universitarios. Casi nunca asistimos a lecciones habituales de otros profesores (sí a cursos, conferencias, jornadas... pero muy rara vez al día a día). De cero a cero coma cero cero cero uno hay un salto enorme.

¿Se apuntará alguno de los perros más veteranos a impartir una sesión así?
¿Y a asistir a ella?

Abrazos,

ATMC