13 septiembre, 2010

Santa esposa descubre por la prensa que su marido es concejal, y de urbanismo, para más joderla

Los ingleses son la repanocha. Miren esta noticia, léanla de principio a final, lo merece. De todos modos, yo se la resumo.

Cuenta la prensa de hoy que un diputado inglés del Partido Conservador (siempre son de ese partido los que andan en líos de sábanas: saben cómo hay que conservarse) se ha enterado por una noticia del periódico de que la mujer con la que estaba casado hace siete años se dedica a la prostitución con todas las de la ley. Tanto, que la descubrió un reportero que se fue de tapadillo a un club de alterne y le hizo unas fotos marcándose un desnudo en la barra pertinente. Le recitó al periodista sus honorarios: "Son 30 libras por hacer una paja, 40 por sexo oral con condón seguido de sexo y 70 libras por sexo oral sin condón seguido de sexo con condón". ¿A cómo está la libra, por cierto?

El pasado domingo apareció el reportaje explosivo en el Sunday Mirror y el impresionado esposo, parlamentario y mártir, que a la sazón se llama Mike Weatherley, declaró esto, medio lloroso: “"Estoy en estado de shock, no tenía ni idea, aunque mantenemos el contacto y comemos juntos todas las semanas. Ella es una persona adorable y bondadosa y yo me haré cargo de todo lo que necesite hasta que lleguemos a un acuerdo con el divorcio". Antes, agradeció a los periodistas que le dieran tan simpática noticia.
En el periódico afirman que parece muy verosímil que el señor este no supiera nada. En su partido proclaman que “Es un asunto personal que en nada incumbe al partido y además no hay nada que Mike haya hecho mal”. En esto creo que tienen toda la razón los tories. Aquí en España, mismamente, hay muchos que se metieron en el gobierno de Zapatero sin saber que ese líder prostituye los principios, la moral, el talante y la mortaja de su abuelo. Y, lo que es peor, cuando ya saben que ese gobierno es una casa de putas, siguen en él como si tal cosa y se compran nuevos ligueros ideológicos. Así que menos ensañarse con el pobre diputado inglés.

Estaba este que les escribe dándole vueltas a la noticia, cuando caí en la cuenta de que el día menos pensado veremos aquí una noticia similar, pero más a nuestra manera. El titular podría ser así: “Esposa honesta, dedicada a sus labores, descubre por los periódicos que su marido es concejal de urbanismo”. Y podría rezar de esta guisa:

“Doña Candelaria Entrambasaguas Alvear se hallaba en su peluquería de siempre con la intención de recortar un poco y darse unas mechas. Otra de las clientas de toda la vida le señaló el periódico local abandonado sobre una mesita de centro, al tiempo que le preguntaba si no era su marido ése que se veía en la portada todo trajeado y fumándose un puro de buen calibre. Primero se lo tomó a risa, pero ante la insistencia de su vecina de asiento, cogió el periódico, no sin cierto reparo y sin saber muy bien cómo agarrarlo, y se puso a mirar la portada. Al cabo, lo reconoció con un hilo de voz: “Es Mauricio, sí”.

Ya casi había deletreado el pie de foto y su espanto fue definitivo cuando llegó al final: “En la imagen, el concejal de urbanismo de nuestro ayuntamiento, Mauricio Vivaldi Landschaft, ayer, durante los actos conmemorativos de la batalla de El Pinar de la Esparraguera”. Para información más detallada se remitía a páginas interiores y, después de averiguar cómo funcionaba aquello, llegó nuestra mujer a la página 27, la primera de información local, y supo que El Pinar de la Esparraguera estaba en los aledaños del municipio, que allí, al parecer, había habido en el siglo XII una importante batalla entre tres pastores de ovejas y unos cientos de árabes que intentaban quitarles unas cuantas y se las quitaron, que ese suceso histórico era símbolo de la comarca y gloria de la Comunidad Autónoma, que el ayuntamiento actual pretendía levantar en tales terrenos, hasta ahora baldíos, un monolito en recuerdo y homenaje a los héroes ovinos y que, para mayor realce, el monolito iría rodeado de tres urbanizaciones (Urb. El Pinar, Urb. La Esparraguera y Urb. El Monolito), con unas ocho mil casas en total, dos polideportivos, un centro de investigación internacional sobre pilates, un parque infantil y un puerto deportivo para el que se pensaba llevar agua de los sobrantes del embalse que se hallaba a treinta kilómetros. Al llega a este punto de la lectura, doña Candelaria sucumbió a los arrullos de Morfeo, pero al poco fue despertada por los codazos de su colega y por la peluquera misma, que le indicaba que ya era su turno para lo de las mechas.

Fue la otra señora, curiosona, la que siguió leyendo en voz alta, y estalló el estrépito en el local cuando llegó al párrafo en el que se glosaban los esfuerzos de don Mauricio para elevar, con tanto arte, la memoria de los hechos históricos y el aprecio a las gestas de los antepasados. Y no quedaron ahí las sorpresas, pues, como iba con el automático puesto, la mujer hasta recitó en voz alta el nombre del plumilla que firmaba el reportaje, Evaristo Céspedes Alvear. "¡Pero si es mi sobrino!", gritó doña Candelaria. Y ya iba a desmayarse un poco, cuando la peluquera le indicó que había terminado con los envoltorios en Albal y que volviera a la silla de antes a esperar que las mechas quedaran listas.

Entrevistada al día siguiente por este periódico, doña Candelaria manifestó que siempre creyó que era verdad lo que su marido le contaba sobre el origen de los ingresos familiares de los últimos doce años, a saber: que se los enviaba un primo suyo, de él, que había emigrado a Ecuador para labrarse un futuro como albañil y con el compromiso de mantener a toda la amplia familia que dejaba en España. Es más, eran frecuentes las alusiones del marido al primo de Ecuador, aunque doña Candelaria no recordaba en ese momento su nombre. “Benigno, Berlarmino, Belisario, no sé, algo así”, decía.

Por su parte, el concejal, señor Vivaldi Landschaft, ha dado a la prensa una breve nota en la que explica que su mayor deseo ha sido siempre preservar la tranquilidad de su esposa y poner la vida familiar a salvo de las inclemencias de la política. “Además -declaró ya de viva voz- siempre he temido algún atentado terrorista contra mi familia, debido a mi actividad pública, por lo que he pensado que mi mujer estaría mejor protegida si no sabía nada”. En este punto, los periodistas presentes asintieron comprensivos. Ante la pregunta de qué pensaba hacer ahora, el concejal Vivaldi respondió que esperaba que su mujer no considerara incompatibles su amor marital y su responsabilidad municipal, pero que, si lo fueran, se vería obligado a dejarla a ella, con harto dolor de corazón. “Me debo al pueblo, concretamente al que estamos construyendo”, concluyó.

Hasta aquí, todo normal. El escándalo se desató ayer mismo, cuando un investigador de este periódico se infiltró en los archivos municipales haciéndose pasar por amante de la concejala de Bienestar y Festejos y descubrió que la señora de Vivaldi, doña Candelaria, está en plantilla del ayuntamiento desde hace diez años. Comenzó como auxiliar administrativo y en la actualidad desempeña el puesto de Directora Municipal de Eventos en Jardines Japoneses. Varios trabajadores municipales han declarado, al contemplar la foto de doña Candelaria Entrambasaguas que el informador les mostraba, que no les sonaba de nada y nunca la habían visto por allí. También aseguran que en el municipio no hay ningún jardín japonés, y apenas de los otros, de los corrientes.

Hemos tratado de contactar con la señora Entrambasaguas para que nos hablara de su trabajo en el ayuntamiento y de su afición a la jardinería oriental, pero una empleado del hogar que cogió el teléfono nos ha informado de que la señora "no se encuentra”.

3 comentarios:

Rogelio dijo...

Cuentan que un día el Conde de Romanones pretendía entrar al Casino de Madrid acompañado de unas jóvenes prostitutas.

Este hecho motivo que los porteros opusieron alguna resistencia, haciendo notar al noble la inconveniencia de permitir el acceso a mujeres de "dudosa reputación".

En tono jocoso el Conde de Romanones respondió que esas jóvenes no eran en ningún caso de dudosa reputación, su reputación estaba clara: eran putas y, según el de Romanones, las de dudosa reputación eran las demás damas que llenaban el Casino.

Lo mismo ocurre hoy con nuestra Casta Política, son de dudosa reputación, pero tirando un pelín a putas.

AnteTodoInfinitoEnSuPlenitud dijo...

Oremos por su salvación con la . Un breve extracto de uno de sus vídeos (TOTALMENTE VERÍDICO):

"Y abarcada en la plenitud pletórica de serse Dios todo cuanto es, y en la plenitud pletórica de poderlo ser todo ¡en infinitud!, por lo infinito en infinitud, a pesar de que la infinitud en Dios de atributos y de perfecciones, de realidad y de riqueza es tan exhuberante, tanto, tanto, tanto que es, por infinitud infinita y pletórica, de infinitudes infinitas de ser y de atributo infinito.

Cada atributo en Dios, cada perfección en Dios, rompe en infinitud infinita de infinitos atributos y perfecciones. Y Dios, en la familia eterna que Él de por sí mismo se es, tiene todo cuanto puede ser y es todo cuanto tiene en la posesión infinita de su serse eterno.

(...)

Dios se conoce en toda su infinita y eterna perfección. Y en ese conocerse lo que se es -que en Él es serse lo que se está siendo de por sí-, el Padre conoce todos sus atributos y perfecciones y riqueza infinita. [Llega el momento Querella por delito contra los sentimientos religiosos] El Padre se conoce, y se penetra, y se disfruta, y se ama, y se posee, y se abarrrca, y se es de por sí. Y en ese instante, el Padre infinitamente fecundo, pero de una fecundidad pletórica y exhuberante, en una realidad infinita, es tan fecundo, tan fecundo, tan fecundo, que rompe engendrando a un Hijo que es tan perfecto y tan infinito, que es todo lo que el Padre es en expresión candora, eterna y consustancial con el Padre".

NO PUEDO PARAR DE OÍR A ESTA MUJER.

Anónimo dijo...

Siempre me he preguntado si escribes sobrio. Porque te enredas de una manera....de todas maneras a mi me gusta leerte aunque ....bueno.