23 febrero, 2012

Carnaval universitario

(Publicado hoy en El Mundo de León)

Aunque Unileón está en campaña para elecciones a Rector, yo no estoy en esa campaña y no me muevo ni a favor ni en contra de nadie. Votaré lo que mejor me parezca, y listo. También aclaro que hace tiempo que tengo una muy cordial relación con el Rector actual y que aprecio mucho a unas cuantas personas de su equipo de gobierno, amigos y colegas muy respetables. Pero en la Universidad el debate vale por sí y por amor a la verdad y las ideas, gobierne quien gobierne, y si algo se ha de denunciar no debemos andarnos con mezquinos cálculos ni con pamplinas, pues se nos supone personas hechas y derechas y no marionetas sin seso o maquiavélicos trepas. ¿O es mucho suponer?

En honor de todo lo anterior, conviene hacer constar que, sea Rector quien sea, amigo o no y guapo o feo, el artículo 80.1.b del Estatuto de nuestra Universidad establece que es competencia del Rector la de “Velar por el cumplimiento de la legalidad en todas las actuaciones de la Universidad”. A más alto cargo, mayor responsabilidad, como es lógico y natural. La táctica del “balones fuera” dejémosla para los equipos futbolísticos con mala técnica o escaso arte. Si otros actuaron mal, gobernemos bien nosotros.

Hoy quiero mencionar, a estos propósitos, una cuestión quizá menor, pero que tiene su aquel. Escribo en martes de carnaval y esta mañana he impartido mi docencia. A mediodía me encuentro con un amigo y su hijo, que me cuentan que este día no era lectivo en la Universidad y que mira qué bien vivimos. Les replico que de eso nada, y me explican que en la Facultad del chaval sus profesores habían dicho que no había clases y que se tomaran puente. Monto en cólera para mis adentros. ¿Saben por qué? Porque si la docencia es voluntaria y cada uno la da cuando quiere y la interrumpe cuando le apetece, no sé qué hacemos algunos tontainas intentando cumplir con las reglas y la decencia. Con lo bien que se puede vivir echándole un poco de cara.

Dirán algunos que estoy tirando piedras a mi tejado y al de los profesores todos. No se dan cuenta de que ya no están los tiempos para frivolidades y disimulos, de que los honestos no tienen por qué amparar a los caraduras y de que la ley del silencio solo protege a los más mangantes.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Uy, si solo fuese eso... pues anda que no podemos contar cosas de esta nuestra Universidad, y de los mangantes que en ella caben, que si empezasemos lo mismo no terminaríamos...

Anónimo dijo...

pues no sabes que te podías ir de carnaval o quedarte en la camita tan tranquilico. Confiesa, que has ido a dar lección para luego quejarte en el artículo y que sepa todo León lo cumplidor que eres. ainss, que pillin; el que no corre vuela..es para darte la vuelta a la tortilla.

roland freisler dijo...

Me voy a trabajar hasta la medianoche; ¿cojo el metro, cojo el bus? En estos casos no se a quién hay que llamar para ver si el tráfico está colpsado y si podré llegar puntual a mi trabajo ¿al Ayuntamiento, a la Policia Local, a la DGT?

Ya lo tengo claro ¡¡voy a llamar al Sindicato de Estudiantes de los Paissos Catalans o al representante de FAAVEM!! a ver si a estas horas saben ya que calles van a cortar y por cuanto tiempo y si tienen a bien sus ilustrísimos en darme esa información.

Un abrazo y buenas tardes a todos/as

Anónimo dijo...

Sí, sí, son cosas curiosas que pasan; yo contaré otra; de una Universidad de provincias, pero no diré cuál; me aseguran que a un Vicerrector de Estudiantes le sorprendieron la pasada navidad al volante y con un nivel de alcohol en sangre muy superior al permitido; le han hecho un juicio rápido, se ha conformado con lo que le pedían y le han hecho el favorcillo de no darle mucho bombo a la cosa, porque el muchacho es una autoridad aquí en el pueblo y aspira a ser próximo Rector; me dicen que solo se le nota porque últimamente no conduce (ocho meses le cayeron). Preguntas: ¿qué catadura moral puede tener un personaje público que hace algo así?; ¿este es el modelo a seguir para los estudiantes de su Universidad? (la mierdecita bajo la alfombra); ¿cómo puede tener tanta cara como para, además de no dimitir de inmediato y avergonzado, aspirar a ser el próximo rector?. Pues, eso, el carnaval universitario, que también incluye a vicerrectores osos o a osos vicerrectores, o a osos haciendo el vicerrector o vicerrectores haciendo el oso, no sé bien.

Anónimo dijo...

Hoy les comentó a mis alumnos que a ver qué tal un exámen en día 19 de marzo. Casi todos a una comenzaron a decir que no, que era el día del Padre, y por tanto no lectivo. Vale, pase, está en el calendario.
Pero una alumna aun decía que el martes tampoco, que "no, por Dios, después de un puente no...".
Me quedo con cara de estupido, los lunes no les va bien, los viernes tampoco, los jueves salen, los festivos no, y los días de después tampoco.
Mejor ni comentarlo con el resto de profesores, porque por desgracia son de la misma opinión que los alumnos.
A ver si nos intervienen los alemanes, que sea pronto por favor.